Conéctate con nosotros

Artículos

Lo bueno, lo malo y lo feo de WWE en 2017

Publicado

en

Llega el tiempo del balance anual de la empresa de Vince McMahon, un año de apuestas y de consolidaciones; de una división como la principal estandarte y con otra que salvo detalles, se ha estancado. Fue el 2017 donde más palos les ha llegado. ¿Justas críticas o no?  Dejemos que este artículo lo saque a flote.

Lo bueno

Braun Strowman

Es el wrestler del 2017, tan sencillo como eso.  Su evolución es impactante y sus dotes de entretenimiento crecen cada día.  Si bien el 2016 ya mostró interesantes cosas, es en este año donde se consolida gracias a su rivalidad con Roman Reigns, sus combates con el Big Show y por su siempre intimidante presencia.

A eso se le fue sumando más aceptación en la gente, donde entendiendo que en estos tiempos modernos vale más una reacción mixta que una que respete el kayfabe como antaño, supo ganarse a la gente y colocarse como la principal atracción de Raw y de toda la compañía.

Cinco jumbitos para el bueno de Braun, que ya el 2018 debería ser campeón mundial.

División tag

Me saco los zapatos ante esta siempre vilipendiada zona del roster. Durante el 2017 se mandaron un “tapadón de hócico” memorable.

Partamos con Sheamus y Cesaro, quienes se unieron bajo un manto de duda y terminaron demostrando ser el mejor tag team del año.  Gran rivalidad contra los Hardy, dejando  muy buenos matches como aquel “30 minute Iron Man”. Luego sólidos enfrentamientos contra Rollins y Ambrose y un buen match entre marcas con Los Usos. Constante presencia televisiva de alto nivel los coloca sin duda dentro de lo bueno de WWE. Mira Vince, estos dos talentazos deberían luego tener un buen run individual.

Los Usos siempre han sido notables, con caras pintadas o sin ellas; sin importar lo que dijeran cinco pelagatos de la IWC, nunca se podía cuestionar el talento de Jey y Jimmy. Indudablemente que el cambio de gimmick les quedó de maravilla, porque necesitaban algo fresco, no obstante su nivel in-ring sigue siendo igual de bueno que en otros años. Lo de estos dos ya no debe sorprender a nadie, con grandes luchas dejando en el camino. Su rivalidad con New Day se posiciona como lo más importante de Smackdown este 2017. En fin, nada más que aplaudir a los Usos y también a ND por ser un gran complemento.

Si bien no tuvieron tantas chances para brillar en el cuadrilátero (aunque destaca un match interesante con los Usos) dejaron los segmentos más hilarantes del año. Breezango se cuela en lo mejor del año porque en medio de la desidia creativa supieron sacar adelante una sección que brilló. Fashion Peaks, para un seguidor acérrimo de Twin Peaks como este servidor es una jodida maravilla, al igual que los otros homenajes a la cultura pop. No olvidar que esto es WWE y el “entretenimiento” es clave.

Raw

Sí, el programa por excelencia de WWE se cuela dentro de lo mejor del año. ¿Motivos? Parte el año con un segmento brutal de Kevin Owens traicionando a Chris Jericho, nos deja los mejores TV matches del año, a la mejor pareja y al mejor wrestler. Si bien tiene cosas muy criticables que irán apareciendo más adelante en el balance, me parece que supo agarrar un ritmo muy sólido que te hacía olvidar su duración de tres horas y siempre te dejaba algo por comentar al día siguiente. Suma, además, que cuenten con Samoa Joe en su roster, luchador que cuando estuvo presente le dio un matiz muy llamativo al show rojo.

Neville

No puedo terminar con lo bueno del año sin nombrar a Neville, quien supo darle importancia a la división crucero desde una arista más de “calidad”. Una lástima la forma en cómo concluye su año, pero acá gozará de algo de justicia.

Lo malo

La desidia creativa

Si hay algo que me gusta a la hora de armar un guión es la “coherencia” del relato. Lo ejemplifico de la siguiente manera:

Kevin Owens le rompe la frente a Vince McMahon para que en las próximas semanas se arrodille ante Daniel Bryan. ¿Pero qué carajo?  Acá no apunto a los turns, a las alianzas y cosas de ese estilo porque tengo más que clarísimo que la empresa se ha caracterizado por ser incoherente. Mi queja pasa por la regularidad en un corto y mediano plazo.

El caso de KO, de interesante año, es un buen ejemplo. Traiciona a Jericho de manera brutal para luego salir con “la cara de América” que no funciona del todo, para luego darle un cabezazo a Vince y terminar con Sami haciendo una parodia del movimiento del Yes. ¿No es mejor plantearnos a ese Owens salvaje y sin escrúpulos? No existe una intención de plasmar algo sólido que logre impactar en la audiencia.

No pasó solo con KO, otros también vivieron esa falta de carácter a la hora de llevar a cabo una buena historia que deben andar buscando improvisaciones para estar vigentes, como Rusev.

En este punto, además, intento plasmar todas las malas decisiones del año. Con el material que tienen podrían perfectamente dar algo mucho mejor en la parte de “entretenimiento”, sin embargo, parece que no se creen el cuento.

Lo que hicieron a Corbin

Baron Corbin puede gustar o no, pero lo que le hicieron resulta una canallada. El mensaje acá fue claro por parte de WWE: “nos importa más un veterano de guerra (un asesino, en definitiva) que un wrestler llamado a ser el futuro de la empresa”. La compañía y sus apoyos irracionales a un mundillo que más que loas debería recibir el repudio de toda la comunidad internacional terminó con perjudicar feamente a un talento que sólo hizo un comentario “troll” en redes sociales.  El lobo solitario deberá dar una vuelta muy larga para volver a posicionarse en zonas importantes, porque durante este 2017, vivió el entierro televisivo más potente que recuerde.

En qué me estás convirtiendo a Bayley

Un “entierro” que podría competir con el de Corbin es el de Bayley en Raw. De ser una de las babyface con más potencial en todo el roster para convertirse en una draw de la división, terminó siendo humillada de forma constante y perdiendo momemtun con la gente. Varios se escudan en el “factor Alexa” para explicar lo sucedido cosa que no tiene nada que ver. Acá hay un problema mayor de falta de confianza y ganas por parte del bookeo.

Años atrás si querían pushear a una no descuidaban a la otra. Pasó con Lita, que en cuánto a títulos siempre estuvo por debajo de Trish pero que de igual manera la posicionaban como alguien relevante de la división.  Con Bayley pasa eso de la “desidia creativa”, en donde parece se les funda una neurona tratando de dejar bien a cada integrante de la división de mujeres. Si se concentran en Alexa, no pueden hacerlo en Bayley o Sasha, cuando es muy fácil poder realizar ambas cosas a la vez.

De verdad es una lástima ver en qué están convirtiendo a Bayley, alguien que tenía todas las luces para ser la “John Cena femenina”.

Lo feo

Triple H, Shane McMahon y Kurt Angle

Angle me cuesta ponerlo dentro de “lo feo” porque su labor como GM me ha gustado. No obstante, creo que es hora de que cuelgue los botines. Su presencia sobre un ring me genera miedo.

Sobre HHH y Shane, una sencilla palabra: Basta. Ya muchos estamos cansados de que se roben el protagonismo una y otra vez, haciendo de Survivor Series uno de los peores eventos del año. Es que lo ocurrido en ese main event es una puta broma, con el McMahon quedando como el mejor parado de su marca y con el “Juego” resultando vencedor. ¿En pleno 2017? Váyanse a cagar.

Citando al bueno de Alonso Salazar (Hit): Jubílense, mierda.

Los Nakamura vs Mahal

La peor rivalidad y los peores combates del año. Estamos hablando del WWE Championship y debo ser objetivo.  Sus enfrentamientos dejaron mucho que desear, lo cual le quita reedito a ambos.

Ojo, que acá la responsabilidad es compartida, porque más allá de achacarle algo a Mahal, Naka parece que desde que llegó al main roster anda en otra galaxia, sin chispa, sin ganas, sin motivación ni fuerza. Esperemos que el 2018 se ponga las pilas.

Randy Orton vs Bray Wyatt

Pega en el palo con los Naka vs Mahal. Acá se demuestra que salvo excepciones como las triple amenazas (estipulación que es muy dinámica) a Orton siempre le ha quedado grande las luchas individuales por títulos mundiales en Wrestlemania.

Las decepciones

Creo un pequeño tópico más bien breve:

. El regreso de The Shield, ya sea por infortunios y lesiones, se produjo en el momento menos indicado.

. Brock Lesnar vs Braun Strowman.

. John Cena vs. Roman Reigns. Decepcionante es poco.

. El 2017 de John Cena. Si va a volver para dar el mismo match que viene realizando desde el 2015 y poniendo sus caras y pegándose esos saltos hiperventilados, mejor que se quede grabando alguna película mala en Hollywood.

. La división femenina de Smackdown, se salva de no ir en lo malo y lo feo exclusivamente porque lleva poco tiempo, pero para el 2018 la exigencia será mayor.

Ahora bien, ¿qué pasa con Jinder Mahal y Alexa Bliss? Dos de los luchadores que más he defendido en el año no los puse en ninguna categoría porque me los quise reservar como desenlace. Partamos con la campeona de Raw.

Si bien concuerdo que su reinado no da para tirar cohetes (en parte por esa desidia creativa) estamos en presencia de un año más que restacable para la rubia. Llama la atención, tiene ángel, carisma y presencia; cosa que ha patentado con creces durante este año. A eso le sumas un muy buen match con Bayley en Payback y un más que interesante combate con Charlotte en Survivor Series. Salvo el desastre de Extreme Rules, sus enfrentamientos no han sido para nada desastrosos como cierto sector intenta imponer. ¿Qué Charlotte le dejó la vara muy alta en el 2016? Es probable. No obstante, seamos claro, para lo que ha sido históricamente esta división, lo realizado por Alexa resulta hasta bueno. Es necesario a la hora de reflexionar mirar siempre en retrospectiva.

Lo mismo se debe hacer con Mahal, sindicalizado por los paletos de la IWC como el representante del “peor reinado de la historia” (interesante resulta que te lo digan tipos que ven WWE desde el 2015). Salvo contadas excepciones, la compañía no se ha caracterizado por dar reinados mundiales memorables y llenos de calidad técnica y gloriosos combates, sino pregúntenle a Hogan, Kevin Nash, JBL, y un largo etc.

Dicho eso, este reinado se debe analizar desde el punto de vista de la “apuesta” y la reacción generada. El indio logró que su run no pasara desapercibido, de hecho obtuvo buen heat heel de esos que escasean cuando el ídolo de turno de la IWC es campeón pero juega el rol de villano. ¿Eso no es mérito?

Que su reinado pudo ser mejor no es misterio para nadie, menos para mí. En la parte de “entretenimiento” no fue bueno (como el 90% de las cosas de WWE este año) y a nivel in-ring no estuvo a la altura. Es verdad, no tengo problemas en admitirlo. Solo he intentado poner la pelota contra el piso y analizar más allá de las frases hechas para la galería. Porque en serio, vean la historia de la empresa y encontrarán reinados igual de malos pero a los cuales algo se les puede rescatar. Más en una empresa que no es NJPW y no es ROH en su época dorada. A Vince le importan otras cosas más que la calidad en el cuadrilátero y siempre las haré prevalecer. Si no le gusta, busque otras opciones.

El título no perdió ningún prestigio ni nada de esas tonteras. Que quede claro.

Periodista. Jericho es mi guía y Bryan mi pastor. ¿Mi padre? Christian Cage. En Twitter: @cmelendezm.

Este sitio usa cookies para su mejor funcionamiento   
Privacidad