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WrestleMania en 34 grandes combates (segunda tanda)

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Seguimos con nuestro especial dedicado a los buenos combates que ha dejado Wrestlemania a lo largo de la historia. Por supuesto, les recordamos nuestra primera tanda:

Wrestlemania en 34 grandes combates.

Y ahora sí, vamos con la esperada segunda parte, la cual trae interesantes enfrentamientos:

9. Bret Hart vs Owen Hart, Wrestlemania X.

http://www.dailymotion.com/video/x61i2wc

Por Hit.

Luego de algunos encontrones en unas luchas en las que participaban como equipo (Survivor Series y Royal Rumble), es el menor de los Hart el que realiza el heel turn en contra de su hermano Bret. Como consecuencia, ambos se enfrentaron en el evento más importante de WWE: Wrestlemania. En el desarrollo de la rivalidad, se muestra a un Owen cansado de estar a la sombra de “Hitman” y de sentirse menospreciado, mientras que Bret lo ve como un “desafío algo menor” en comparación al otro rival que debía enfrentar en ese evento: Yokozuna, campeón mundial en esos momentos.

Sobre el match, fácilmente digo que es el mejor opener en la historia de este evento. Tiene de todo un poco: fases de llaveo, movimientos a ras de la lona, tintes de brawl al transcurrir la lucha, etc. Son 20 minutos muy entretenidos, en los que ambos quieren demostrar quién es el mejor de los Hart. Destaco el limbwork sobre la espalda y la rodilla por parte de “The King of Harts” (para poder aplicar el Sharpshooter, Camel Clutch y la Figure 4) y el rol de ambos en esta lucha: Owen demostrando poco respeto a su hermano desde el minuto uno y Bret perdiendo el respeto durante el transcurso del match. Finalmente, es el hermano menor el que consigue el triunfo, luego de un oportunismo que deja bien parado a ambos.

Un duelo que forma parte del ABC de este evento y que sin dudas, es de los mejores de la “Vitrina de los Inmortales”. Un choque ideal para ingresar al mundo del pro-wrestling.

Valoración: 4 jumbitos 3/4.

10. The Undertaker vs Shawn Michaels, Wrestlemania 25.

http://www.dailymotion.com/video/x5ap90s

Por Ignacio Salvo (Meñique).

El hombre invicto en Wrestlemania vs Mr. Wrestlemania. Uno de ellos había brillado por no caer nunca y el otro por robarse constantemente el show. Dos de los nombres más icónicos del magno evento finalmente se encontraron en un combate que se comió el PPV completo. Los segmentos previos son tremendos (mención honrosa para uno en que Michaels imita al Undertaker), así como también las entradas en el magno evento, lo que es un gran aperitivo para el match. En cuanto al combate, lo recordaba como uno de los mejores que había visto y en honor a la verdad me comí una pequeña decepción.

El encuentro al inicio es un tira y afloja de golpes que deja buenos momentos como cuando HBK finge lesionarse la pierna (recordando el match que hizo estallar su rivalidad con Jericho del 2008) para luego saltar sobre el Deadman. Luego se pasa a un buen momento con limbwork de Michaels a la pierna que incluyó su versión de la Figure Four y  el Undertaker tratando de romperla a golpes. El Deadman comienza a recuperar dominio y ocurre algo que no me gustó en lo absoluto. Se juntó con su viejo amigo Don no-sell y dejó de vender la pierna por el resto del match. Peor aún, llegó al nivel de ejecutar un Leg Drop y un Hell´s Gate.

Las secuencias fuera del ring son muy buenas y dan paso al momento más icónico del match, cuando Undertaker hace el Suicide Dive y HBK toma al camarógrafo para que tome su lugar en el impacto. Pero luego de una cuenta de 10 que casi se lleva Michaels, el Deadman vuelve a la vida con el Chokeslam. Y sorpresa, luego de un regreso tan difícil al ring poco es lo que vende el Undertaker la espalda. El problema de esta fase en que se dan con todos los finishers, es que se pierde la unidad con la historia previa y más si el Deadman (quien ha recibido más daño focalizado) no cumple muy bien con el selling.

Lo de que es uno de los mayores combates épicos que he presenciado no se lo rebato a nadie. Especialmente el momento en que HBK sobrevive al primer Tombstone Pildedriver, algo inédito en la historia de Wrestlemania. Pero lo épico no basta para calificar a un match de perfecto.

Valoración: 4 jumbitos y medio.

11. Cody Rhodes vs Rey Mysterio, Wrestlemania 27.

Por Cristóbal Meléndez Martin (Shut).

Más de alguno se puede sorprender por esta elección, más aún cuando es un enfrentamiento que gozó de muy poco spotlight. Es que ese punto lo hace muy atractivo, uno de mis principales motivos para elegirlo.

Pero no es el única arista a favor que tiene, ya que es un combate repleto de grandes detalles. Bajo una premisa simple, como Rey dañando el rostro de Cody dos meses antes, se llega a este enfrentamiento que marca los inicios de un excelente gimmick por parte de Rhodes. Cody no sólo quiere su venganza, también quiere demostrar su valía en el máximo evento. Agresividad, inteligencia y mucha astucia por parte del heel se hacen notar desde el minuto uno, con un uso genial de la máscara plástica y el intento de quitar el protector que lleva Rey en su dañada rodilla. Todo eso lo complementa con movimientos vistosos siempre necesarios para demostrar el “de qué estás hecho” frente a una vitrina que puede elevar tu importancia. Con el paso del enfrentamiento toda la posible inexperiencia de Cody en luchas individuales va quedando atrás mostrándonos a un tipo experimentado, como si esta no fuese su primera lucha en este escenario.

Mysterio sabe que el joven está hambriento y por ello deberá buscar otros recursos más allá de su velocidad. Por eso cuando el heel por fin logra quitarle el protector a la rodilla, el hombre del 6-1-9 entra en el mismo terreno, le quita la máscara, se la coloca y empieza a darle fuertes golpes con ella puesta. Sin duda, un genial momento. Sin embargo, la astucia de Rhodes fue mayor y logra la victoria con una artimaña sorpresa (otra vez una máscara, ¡puto el uso maravilloso de este concepto!). Mis aplausos para Rey, que no tuvo problemas en perder, entendiendo que estos escenarios son ideales para que los jóvenes puedan ganar y demostrar que pueden ser el futuro de la empresa. También mis loas a Cody, en la que probablemente sea su mejor lucha en su carrera (con el permiso de los tag ante Shield).

En este Wrestlemania tuvimos un descafeinado Edge vs Del Río, un decepcionante Orton vs Punk, un mediocre main event y un Taker contra HHH que si no fuera por el factor racha sería lo más meh posible. Entendiendo ese contexto, este encuentro gana aún más. Con pocas luces, bajo la sombra, logró transformarse en lo mejor de una velada donde otros tenían la responsabilidad de llevarse el honor. Eso siempre tendrá un valor agregado.

Con poco, puedes hacer mucho.

Valoración: 4 jumbitos.

12. Bray Wyatt vs John Cena, Wrestlemania XXX.

Por The Bunny.

Wrestlemania 30 es un evento sumamente memorable, principalmente por sus dos grandes momentos, disfrutables, polémicos, shockeantes, llámelos como usted quiera; como lo fueron el triunfo de Daniel Bryan en el ME y el fin de la racha invicta de Undertaker ante Brock Lesnar. Sin embargo, hay enfrentamientos que vale la pena mencionar y destacar, y uno de ellos es uno de los que presentaban a la cara de la empresa contra una promesa.

Wyatt venía de subir al main roster junto a sus “hijos” Luke Harper y Erick Rowan el año anterior. Con dos potentes victorias en Royal Rumble y Elimination Chamber, ante superestrellas como Daniel Bryan y The Shield, este stable venía con la credibilidad suficiente para hacerle frente a la gran cara de la empresa, consolidado en el main event durante a lo menos 8 años.

La storyline básicamente consistía en que esta oscura secta quería demostrarle a la gente y a los niños que su ‘héroe’ John Cena no es lo que ellos creían que era. Justicia, lealtad y respeto eran simplemente patrañas. Palizas, juegos mentales e incluso apariciones en el espejo, hicieron por lo menos inquietar al, en ese momento, 14 veces campeón mundial. Además, acá se le empezó a notar frustrado, confuso, pero con los pies suficientemente bien puestos en la tierra para decir ‘Basta, suficiente’. Lo que lo llevó a poner en juego, más que un refrán, su legado.

El combate estuvo bastante entretenido, por largos momentos intenso y con buen ambiente. Si algo debo destacar, es que supieron llevar de una forma correcta al ring la historia previa que los llevaba a enfrentarse en un mano a mano, y esto se transmitió a través de gesticulaciones que acompañaban a las distintas secuencias del match. Si John Cena era dominado, explotaba de forma agresiva con expresiones faciales que mostraban odio, acompañado finalmente de las manos a la frente cuestionándose su hacer. Si Bray era atacado por estos golpes producto del estrés y presión psicológica que atormentaba a Cena, se reía y disfrutaba, dejando en claro que su objetivo era liberar a ese “monstruo” que se suponía era el verdadero John Cena.

Sin embargo, a medida que avanzaba la construcción del encuentro, comenzó a fallar el selling, por parte de ambos luchadores. En un momento la lucha cambió su estructura y comenzó a ser muy intensa, con rápidos cambios de dominio por parte de cada uno (aunque sin trastornar la historia que nos contaban dentro del ring) y con varios movimientos vistosos, sobre todo por parte de Cena, lo cual no está mal si nos ponemos a pensar que él quería defender su legado, pero sí es problemático si no se vende el dolor de estos movimientos. No se puede pasar por alto por ejemplo, cuando a Cena lo arrojan contra el hombro al escalón metálico, y en instantes está golpeando a todo dar con ese brazo a Bray y arrojándolo con el mismo sobre la base del escalón, para terminar levantando el propio escalón con todo su ímpetu; o cuando ataca con cabezazos a Bray tras recibir un DDT al filo del ring, omitiendo el dolor.

Está bien que Cena jugueteara con su lado ‘malo’ en este choque, pero debía ser el malo de darkedad, no el de nefasidad pues, querido John. Bray trabajó en todo el combate la zona alta del cuerpo de Cena, véase cabeza, nuca, parte superior de la espalda, pecho, hombro, lo cual es bastante coherente y lógico si nos ponemos a pensar que para intentar revertir la Sister Abigail (que por cierto su daño es en la cabeza y zona alta del pecho), debes hacer un esfuerzo especialmente en esas zonas. No obstante, no se vio a un Cena que mostrara dolor a lo largo del match, y es más, revirtió dos veces la Sister Abigail sin ningún inconveniente, aunque sí hay que decir que Cena vendió de buena forma el recibimiento de los golpes de Bray, haciéndolo ver fuerte. Wyatt tampoco se salva, claramente, ya que Cena lo atacó con mucha agresividad y big moves, pero tampoco mostró dolor en las zonas afectadas, aunque sí vendió de mejor forma el cansancio.

Pero fuera de estas falencias que se suman a lo ilógico que fue ver a Rowan en la secuencia final del match prestándose para que Cena lo golpeara y de paso acabara con el último integrante de la familia que podía ayudar a Bray (está bien que quiera defender a su líder, pero ¿no era el objetivo de la familia que Cena realizara una acción así?); lo que realmente me molestó fue que se negaran a darle una victoria a Bray que pudo catapultarlo a lo más alto. Fuera de eso, me resultó un combate muy potable y disfrutable, con detalles interesantes como las excelentes gesticulaciones por parte de ambos,  donde se pudo transmitir de buena forma sus personalidades.

Valoración: 3 jumbitos 1/4+.

13. Dudley Boyz (c) vs Hardy Boys vs Edge & Christian, WWE Tag Team Championship, TLC Match Wrestlemania X-Seven.

https://www.dailymotion.com/video/x115634

Por Matías Álvarez.

Si tenemos que hablar de luchas o acontecimientos importantes en Wrestlemania, tenemos que tener en cuenta este combate. Es necesario que explique todo el contexto, aunque ya todo el mundo lo conozca de memoria. Precisamente una semana antes del evento, la empresa de Vince McMahon compraba a la competencia  que tanto le lamía la oreja. Sin ECW ni WCW, en este evento culminaba una de las etapas más fructífera en WWE en cuanto a talento y público.

Pareciera que me voy mucho de tema, pero lo anterior solo prepara aún más el contexto dónde este combate se desarrolla. Todo comenzó un año atrás al evento, en Wrestlemania 2000, donde en un Ladder Match, Edge & Christian se coronarían por primera vez como campeones en parejas frente a los mismos rivales. Y así, en una larga lista de cambios titulares y un enfrentamiento estrenando las TLC en Summerslam, donde E&C ganaron, llegamos a Wrestlemania X-Seven. El equipo que ganara destronaría y quitaría del mapa a Edge & Christian, y se consolidaría como el mejor tag del mundo (ya que absorbieron a la competencia). Y como dicen los Hardyz en una promo previa, esta TLC cierra definitivamente una etapa.

Pues bien, como también muchos ya sabrán, esta lucha tuvo una interesante construcción las semanas previas al evento. Los Dudleyz le ganaron los títulos a Edge & Christian en Royal Rumble. Luego, los Hardyz derrotaron a los Dudleyz. En el RAW del 19 de marzo, Edge & Christian recuperan los campeonatos gracias a Rhyno, y en la misma noche los pierden contra los Dudleyz por interferencia de Spike Dudley. Demasiados cambios titulares, pero que nos dejan un valioso mensaje: todos llegan como favoritos a Wrestlemania.

El encuentro se larga, y con un público eufórico en las entradas, comienza este choque entre los tres equipos referentes de WWE. Lo que me encanta es la forma en que desarrollaron el combate. El selling aquí juega un papel importante, que a lo largo del combate se torna coherente, especialmente al final. Al principio, Edge & Christian ya estaban a punto de ganar porque ya todos estaban derribados. Y allí entran las interferencias, no sólo para hacer algo de tiempo a que sus compañeros se restablezcan, sino también para sumar a la historia y contribuir con algunos buenos momentos (como el sillazo de Lita a Spike). Las interferencias se justifican con el selling.

Lo estructuraron de tal forma que, a pesar de ver cientos de spots geniales durante toda la lucha, al final no pierde valor ninguno. Cada parte se torna importante, porque cada una depende de la anterior. Entonces, así atraparon al espectador. Es muy común ver un spotfest donde al principio se dedican a hacer prácticamente nada, para que al final comiencen a levantar vuelo y dar un gran momento. Aquí, lo equivalente al final de un Ospreay vs Scurll, se da durante todo el combate. Y cuando creen haberlo visto todo, te ofrecen algo más peligroso, y así hasta llegar a un punto donde te preguntas si están dispuestos a ir más lejos. El valor que tiene este enfrentamiento no es solamente cuan peligrosas fueron las movidas que hicieron, sino que crearon el canon del spotfest en cuanto a la estructura y cómo impresionar al público sin caer en la pesadez.

Esta lucha fue absolutamente genial, no sólo por todo lo que mencioné, sino que también crearon un estandarte en la época. Toda la Attitude Era queda resumida en esta rivalidad, una época marcada con los personajes más carismáticos en la historia de la empresa y con un estilo basado principalmente en brawls y con luchas con muchas interferencias.

Valoración: 5 jumbitos.

14. CM Punk (c) vs. Chris Jericho, WWE Championship, Wrestlemania 28.

Por Carlos Matamoros.

A veces llega a fastidiarme el hecho de que éste sea uno de los combates más infravalorados y/u olvidados que se han dado en WrestleMania y han tenido al WWE Championship en juego. Mucho se habla de las defensas titulares de Cena, del bodrio espantoso de Triple H, de la insípida Triple Threat con Orton campeón, y por supuesto, del escandalosamente endiosado Lesnar vs. Reigns, pero poco (y muy poco) se habla de esta lucha: The Best in the World vs. The Best in the World at what he does.

CM Punk y Chris Jericho finalmente se verían las caras en el evento más grande de todos, luego de meses de rumores lanzados en Internet y otros portales.

Jericho para esta ocasión había traspasado el límite, y llegó a convertir esto en algo personal, al tratar al padre de Punk como “alcohólico” y a su hermana como “drogadicta”. El juego psicológico ya se había gestado en ese entonces, y lo que hace Chris en este momento, es llevarlo al ring. Bastaba con que Punk sea descalificado para que se convierta en nuevo campeón de WWE, y eso empezó a buscar: la descalificación. CM Punk parecía atrapado en ese juego, y aquello le empieza a costar caro, pues Jericho aprovechó el mínimo descuido para retomar ventaja y empezar a azotar constantemente la espalda de Punk. Limbwork prácticamente perfecto, mismo que dejaba preparado el terreno para unas Walls of Jericho más adelante. La técnica de Punk es exquisita como siempre. Logra hacerse un espacio en medio de la adversidad del combate por medio de las distintas variantes que poseía. Si alguno no tiene claro cuando un match es ‘in crescendo’, vea este. Lo entenderá perfectamente.

El desenlace es el clímax perfecto para una lucha de este calibre. Los intercambios entre Walls of Jericho y Anaconda Vice, en un intento desesperado por encontrar la victoria, marcan un objetivo claro: confirmarse como el mejor. Se acabaron las transiciones y juegos psicológicos. Sólo había un objetivo establecido, que era la gloria. Y en esta ocasión, CM Punk se hizo de aquella, confirmándose como el mejor en el mundo.

Valoración: 4 jumbitos y medio.

15. Triple H (c) vs. Shawn Michaels vs Chris Benoit, World Heavyweight Championship, Wrestlemania XX.

Por Lone Wolf.

Era el momento de la verdad para Chris Benoit. El canadiense se había ganado su boleto dorado rumbo Wrestlemania tras ganar un emotivo e inolvidable Royal Rumble Match, pero los sueños de campeonato de Chris se toparían con la intensa rivalidad entre el campeón mundial pesado Triple H y Shawn Michaels, quienes luego de un empate en Royal Rumble estaban lejos de acabar su riña personal. Benoit no quería que Shawn se metiera en sus asuntos, pero HBK a punta de juego sucio logró que el sheriff de Raw, Steve Austin, pactara una triple amenaza por el título mundial pesado en Wrestlemania.

El combate inicia y tanto Benoit como HBK fijan su objetivo en Triple H, quien se ve acorralado en la esquina por ambos, pero el ego de los retadores sería un factor que Hunter utilizaría para sacar ventaja y lo logra en algunos momentos. Algo notable también es la labor del canadiense, quien se muestra como el más dominante de los tres, barriendo a punta de suplex, machetazos y hasta con intenciones de acabar todo rápido cuando busca repetidas veces el Crossface.

Los ex miembros de DX (en ese entonces) se ven en problemas y deciden por un momento dejar de lado sus diferencias para unirse y sacar a Benoit de la ecuación al hacerlo atravesar una mesa. Hunter y HBK por fin parece que tendrán el desenlace que ambos querían pero el espíritu guerrero de  Chris se niega a morir y se recupera para volver a buscar el triunfo. Luego de sacarse de encima a un sangrante Michaels, “The Rabbid Wolverine” logra la rendición de Triple H en una secuencia final de infarto.

El combate es increíble. Bien estructurado, finales falsos tremendos, intensidad y un público que manifiesta su apoyo a Benoit en gran parte. Un notable trabajo el de los tres. Lo que pasa en el post-match junto con Eddie es para el recuerdo. Uno de los mejores main events de Wrestlemania.

Valoración: 4 Jumbitos 3/4.

16. Edge (c) vs The Undertaker, World Heavyweight Championship, Wrestlemania 24.

http://www.dailymotion.com/video/x4lcyfc

Por Kingbilbin.

La confirmación de Undertaker como referente absoluto de aquellos años, ya como estrella y luchador, llegó enfrentando a uno de las más grandes estrellas de este siglo. Edge llegaba en su mejor momento tras un gran retorno meses atrás para consolidar uno de los mejores main events de Wrestlemania. Tras venderse a Vickie Guerrero y formar “La Familia”, el canadiense llegaba como un campeón cobarde pero despiadado y retorcido. La racha del Deadman estaba seriamente amenazada.

El combate arranca con algún momento flojo, pero lo cierto es que los minutos iniciales plantean bien la historia que será seguida en todo momento. Edge es inferior pero aprovechará cada resquicio para sacar ventaja. Reversals en ringside, a signatures como el old school y ventajas al ingresar al ring o golpear en las esquinas.

Taker no sufre demasiado, pero a medida que pasan los minutos, el plan de Edge sigue funcionando y las opciones del “hombre muerto” se desvanecen. La parte final mejora todo lo anterior. El árbitro Korderas es golpeado por Taker y Edge se aprovecha de la situación con trampas como un low blow y un golpe con la cámara (al igual que en Survivor Series 2007). Taker logra sobrevivir y contraatacar a un desesperado Edge que intentaba el Tombstone con su propio Tombstone, dando lugar al mítico fake finish con Robinson corriendo la rampa para hacer la cuenta.

Estos momentos han sido de auténtico vértigo y han sido coherentes con todo lo anterior, quedando rematados por un final genial en el que Edge conecta una segunda Spear, pero la resistencia de Taker todo lo puede y saca de la nada la Hell’s Gates para ganar por sumisión y salir campeón.

Un encuentro bien trabajado, consecuente y con las dosis de emoción que necesita un main event de Wrestlemania. Quizá le faltaron algunos detalles brillantes, pero sigue siendo un gran combate, digno del altísimo lugar que ocupaba en la cartelera del magno evento del pro-wrestling.

Valoración: 4 jumbitos 1/4.

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