Ya es tarde (al momento que estamos subiendo esto), así que vamos al grano no más:
EC3 vs Ricochet vs Killian Dain vs Velveteen Dream vs Adam Cole vs Lars Sullivan, Ladder Match, NXT North American Championship.
Por Nacho Meñique.
Esperaba un caos controlado y no me decepcioné. Las entradas me dejaron interesantes impresiones: EC3 tiene un buen theme pero se queda atrás del de TNA, hasta para caminar por una rampa Ricochet es fome y ese momento de los seis reunidos al comenzar el combate fue uno de los “This is Awesome” más inmerecidos de la historia. Los spots con las escaleras dejaron grandes momentos, aunque el match quedó algo sucio por los problemas de timming y coherencia, lo que es típico en la estipulación. Además estaba metido EC3 ¿cómo olvidar cuando se tropezó y cayo acostado sobre una escalera para recibir un spot?
Nadie lo vio venir, pero uno de los protagonistas fue Lars Sullivan, gigante que estuvo en varios momentos a punto de ganar y que llegó a lucir tan dominante que se necesitaron cuatro hombres para evitar que descolgara el cinturón. Esto me agrada (a diferencia de la gente que lo abucheaba) ya que es un chico made in WWE y si lo que quieren es volver a crear su propio talento, tipos como él son el futuro, no los fichajes que tienen toda una carrera detrás fuera de la empresa. Dentro de la escasa estructura que puede ofrecer un match de esta índole, destacaron precisamente las interacciones de Sullivan tanto con Ricochet como con Dain.
Pero al final no fue ninguno de los mencionados quien ganó. Tampoco sería Velveteen Dream quien se llevaría el oro, situación lamentable, salvo que la idea sea llevarlo al Main Event de NXT. No, fue el gran tapado Adam Cole, dejándonos un mapa poco claro de la situación, pero que se despejaría más adelante en la noche. Por cierto, muy divertida su breve alianza con EC3 que terminó con el ex-TNA robando la cathprase y provocando la furia de Adam.
Valoración: 3 jumbitos 1/4.
Por Kingbilbin.
Divertidísimo opener en el que vimos a varios implicados y nada de relleno. Cada uno se sentía diferente a su manera y esto contribuyó a revalorizar un combate que, normalmente dentro de su tipo, suele agrupar algún relleno.
El combate tuvo de todo: detallazos de la gran mayoría de ellos, spots brutales, emoción y espectáculo por doquier. Por quejarme, me hubiera gustado ver a Velveteen brillando más, pero un encuentro así reduce la personalidad muchísimo. Aún con esto, casi todos brillaron y plasmaron su identidad.
Además, hubo un momento en el Dain y Sullivan agarraron a Ricochet y le destrozaron lanzándole de esquina a esquina, y eso siempre suma.
Valoración: 3 jumbitos 3/4.
Ember Moon (c) vs Shayna Baszler, NXT Women´s Championship.
Por Kingbilbin.
Shayna Baszler se llevó el campeonato femenino de NXT en una lucha muy superior a lo que esperaba.
La ex peleadora de MMA tiene aún unas limitaciones evidentes, pero las compensa con sus genialidades en sumisiones, striking y hasta gesticulación. Ember luchó como una guerrera con máximo corazón y agilidad, pero no pudo ante la implacable luchadora.
El planteamiento fue genial, con Ember logrando ventaja al atacar el brazo de Shayna, poniéndose al fin en una situación ventajosa. Sin embargo, la realidad fue otra, y es que la contundencia e implacable ofensiva de la ahora campeona fueron los factores clave.
Divertido, mejor trabajado de lo que esperaba y con detalles muy buenos.
Valoración: 3 jumbitos y medio.
Por Nacho Meñique.
Blaszler es muy infravalorada por la IWC y lo peor, sin muchos argumentos salvo que sea una razón coherente el hecho de que no cumple con los estándares de belleza común. Afortunadamente, la WWE parece ser consciente de que tiene entre manos un proyecto ideal para crear una tremenda heel. En cuanto a Ember, lleva un año y medio dando vueltas en NXT, y apenas ha sacado algo de personalidad, siendo que es algo muy importante en el main roster. El resultado era justo y necesario, terminaron lo que venía siendo el reinado femenino más aburrido de la historia de la marca.
El inicio del match no me gustó. Si todo apunta a que Shayna trate de romper el brazo de Ember como la última vez, debería quedar esa intención clara desde el principio. Pero no, es algo que se revela después de unos intercambios sin mucho significado y ahí es cuando Ember sorprende siendo ella en cambio quien castiga la extremidad. El limbwork pudo ser mejor, aunque se rescata el momento en que Blaszler hace la Kirifuda Clutch y Moon zafa golpeando su brazo. El final con el Asuka Lock revirtiendo el Eclipse no me gustó ya que es algo visto, valía la pena un nearfall y Shayna ganando gracias a otra sumisión improvisada.
Valoración: 3 jumbitos y 1/4.
Por Cristóbal Mélendez Martin.
Me agrada cada vez más Shayna, a Ember la encuentro muy sólida en el ring y acá nos dejaron un match más que satisfactorio. Hay muy buenos detalles que valen mirarlos nuevamente para sacar una conclusión mayor. Mis compañeros ya lo han dicho todo así que prefiero explayarme en otros enfrentamientos.
No obstante, LTA, Team WWE Chile.
Valoración: 3 jumbitos y medio.
Undisputed Era (Adam Cole & Kyle O`Reilly) (c) vs Authors Of Pain w/Paul Ellering vs Roderick Strong & Pete Dunne, NXT Tag Team Championship y el trofeo Dusty Rhodes Tag Team Classic.
Por Cristóbal Meléndez Martin.
Lo que más rescato de este combate es la inteligencia para deshacerse de Adam Cole, eso quedó bien, en especial porque el hueón termina ganando sin hacer nada. Más genial aún.
Es un match promedio, el más bajo del evento. Sin embargo, dejó cosas interesantes. AoP es un tag tremendo, que todo lo simplifica para hacer de los matches algo sobre la media (sueño con verlos debutar en el main roster post WM). Pete Dunne y Strong en su salsa, y O’Reilly demostrando su eterna calidad cuando debía soportar solo los embates del resto.
El final, lo dejé claro en la previa, tras la lesión de Fish se olía el heel turn de Roderick. Por fin, ya que como face es un genérico más por muy buen wrestler que sea, y gracias a su pasado con Cole y Kyle pueden salir cosas llamativas. En el carro de Undisputed Era, desde chiquitito.
Valoración: 3 jumbitos.
Por Nacho Meñique.
La storyline tenía coherencia. Esto es Indisputed Era y nos interesan un bledo las tradiciones de NXT, somos capaces de irrumpir y dejar la cagada en la final de un torneo solo por joder. Luego te plantean una triple amenaza entre tag teams que lucía impredecible. Pero claro, al final todo se trataba de una fachada para que Strong hiciera el turn heel y The Indisputed Era sea aún más poderoso. Lo negativo es que más allá el combate no tiene nada muy destacado aparte de los AOP deshaciéndose de Cole. En su ausencia son cinco tipos usando el poco tiempo que les dieron para darse con todo, pero sin contar gran cosa.
Valoración: 2 jumbitos 3/4.
Andrade “Cien” Almas (c) vs Aleister Black, NXT Championship.
Por Kingbilbin.
Andrade y Black llegaban con una rivalidad caliente. El Ídolo estaba más desquiciado que nunca, tratando de legitimar su posición y humillar a un Black implacable. El resultado fue un combate excelente… en el que Almas se llevó la hostia de su vida.
Como era de esperar, el match tuvo un inicio agresivo y en todo momento hubo contenido. Andrade no desperdiciaba una sola oportunidad de castigar a Black, así como Zelina estuvo a la ofensiva desde el minuto uno. Por parte de Black, las contras eran letales y podían significar el fin del campeón.
Todo esto continuó evolucionando, cada vez en un grado mayor y más espectacular. Pero lo que siempre le salió a Andrade le costó el combate y, pese a las intervenciones de Zelina, perdió tras un error de su manager desesperada por no cerrar el choque.
El resultado me parece catastrófico, al negar a Andrade una construcción de megaestrella que necesita y al arrebatarme la redención suprema que habría sido ver a Gargano ganar el Brooklyn al hombre que le derrotó en el combate de su vida, ahora ya listo para este desafío.
Me quedaré con el lado positivo. Andrade tuvo 40 detalles de superclase que confirman que está hecho para lo máximo, así como una Zelina que debe ser la mejor manager que he visto.
Por lo demás, os puede caer un rayo a todos, paletos.
Valoración: 4 jumbitos y un viaje a USA para matar a HHH a martillazos.
Por Nacho Meñique.
El primero de los dos combates que levantaban el hype de la cartelera. Al principio Black es un vendaval ofensivo para la cabeza de Almas, todo lo que hace el mexicano es anulado por lo que hace Black. Hasta que muy temprano, Vega hace su primera aparición con una Hurricarrana combinada con los escalones metálicos.
Luego el genial limbwork a la cabeza y brazo de Aleister. Pero Black es más duro y termina demostrando una vez más que no tiene tanto sentido atacar su extremidad superior cuando el striking de sus piernas es su arma más letal. Pura pinta de comeback, pero solo se encontraría con su cabeza más y más golpeada.
Sin embargo, luego de toda esta brutalidad de moves Aleister sigue resistiendo e incluso sobrevive a un Hammerlock DDT en un gran nearfall. Zelina trata de forzar la descalificación dándole accidentalmente un espacio a Aleister para capitalizar y ganar. Gran match y coronación aunque justo era un público que apoyaba a Andrade. Lo que me desagradó es que luego de tanto daño acumulado, Aleister hizo un tremendo no-sell con un Suicide Dive y corrió en ringside para devolver a Andrade al ring. Y más considerando que poco antes estaba prácticamente vendiendo una conmoción cerebral luego de recibir los rodillazos contra el poste.
Valoración: 4 jumbitos y medio.
Johnny Gargano vs Tommaso Ciampa, Unsanctioned match.
Por Kingbilbin.
Estuve, al igual que cuando Naito perdió en WK, como 25 minutos mirando a la pantalla congelado y sin procesar información. Todo pareció estar bien y el final es genial. ¿Os he dicho ya que odio todo?
Valoración: Ni idea.
Por Nacho Meñique.
El Unsanctioned Match es la estipulación ideal para la traición más recordada del pro-wrestling actual. La entrada de Ciampa sin música es genial, así todo el público puede saciar su odio gritándole. Y luego en el combate mismo, esa interacción ayuda como cuando Gargano le hace el powerbomb sobre el piso descubierto sin las colchonetas y le gritan el “tú te lo mereces”. La storytelling es buena y coherente, especialmente en los acordes finales con el juego a la rodilla de Tomasso y ese intento de reconciliación (tan inusual pero realista) de Gargano, porque no es un mal tipo y no quiere destruirlo.
Aún así, el match me decepcionó. En primer lugar porque es un combate demasiado lento en algunas fases de dominio de Ciampa y no siempre funciona sacar el pie del acelerador. Pero lo que más me molestó, es que no sentí esa cuota de odio mutuo que amerita un Unsanctioned Match. No hablo de más objetos ni sangre, sino que de pegarse tan duro entre ellos que realmente parece que se quieren matar. Por ejemplo, cuando con un signature move Gargano trata de buscar el pin. ¿Acaso es más importante volver a NXT que darle a Ciampa la paliza de su vida? Y que decir de todo ese tiempo en que parecía un singles cualquiera.
No me parece un mal duelo, especialmente por el desarrollo de la storytelling en torno a la rodilla de Cimapa. Pero la estipulación le quedó grande. Si iban a tener un típico hardcore match versión era PG, un Extreme Rules match era mucho más apropiado.
Valoración: 4 jumbitos 1/4.
Por Cristóbal Meléndez Martin.
El wrestling va de emociones, y acá las sentí todas. Puede que el efecto de unas cervezas que me tomé (aunque hace tiempo bebo como caballero) nuble mi juicio, pero no, no hay nada más genuino que aquellas sensaciones que te transmiten en el primer visionado.
La storytelling la encontré maravillosa. Muchas quejas pueden venir por el ritmo o la falta de objetos más contundentes, pero cada mirada, cada golpe potente y cada guiño, valen más que un spot vacío. Y sobre ese inicio y desarrollo pausado, me encanta. A diferencia del Andrade/Black, que por momentos sentí que iban a 180 kilómetros, acá te fueron presentando algo más trabajado, sin descuidar los detalles de revancha por parte de Johnny y de crueldad por Ciampa. Cada golpe es brutal (los cachetazos son prueba de ello), y las herramientas utilizadas son las necesarias, como las muletas (coherencia e historia pura en esta rivalidad). ¿Para qué más? ¿O querían una mesa con fuego porque en esta estipulación todo está permitido?
Otro aspecto que me gustó harto fue el público. Si hay algo que me gustaba de esta grada allá por el 2014, fue la forma en cómo vivían el kayfabe, teniendo claro quién es el heel y el face. Una orquesta al son de la historia. A pesar que ahora son un meme e igual salen con esas estupideces del Fight Forever y otras payasadas que aburren hace harto, dejaron a Tommaso como el heel más cabrón en un ring de WWE en mucho tiempo. Genial esa compenetración. Ni hablar de lo over que está Gargano. El tipo es un amor.
Si de loas se trata, el final es estupendo. Oda a la psicología y al buen planteamiento de la historia. Fue un desenlace extraordinario, emotivo y oscuro. Ciampa jugando a la misericordia, con las mismas posturas corporales de cuando perdieron los títulos en parejas, y Gargano actuando, demostrando piedad para finalmente ser el más astuto logrando ganar gracias a una muy buena llave reforzada. Me faltan manos para aplaudir este momentazo.
Nunca me ha gustado poner “nota” a un combate que viste en caliente, con el éxtasis que eso conlleva. Pero bueno, como líder absoluto de DDSD que le exige al resto poner jumbitos, debo hacer lo propio. Prometo eso si verlo nuevamente y ver si alcanza los cinco, porque ganas no me han faltado.
Valoración: 4 jumbitos 3/4.