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Cinco luchadores que no debieron ganar el MITB
Nos acercamos a una nueva edición de MITB y para ello recordamos este artículo realizado en junio del 2018. Tras ese año, ¿algún otro que no haya merecido ganarlo?
Jack Swagger
Por Alonso Salazar
Sin duda alguna, es el ganador más “desabrido” que ha tenido la estipulación antes de la creación del PPV temático. Si bien es cierto que era un proyecto interesante en su momento y tuvo un run decente con el título de ECW, en esa época estaba bastante verde y generaba muy poco interés en la grada (su segundo semestre del 2010 es muy olvidable).
Dicho esto, tuvo un reinado terrible, para el olvido, con poco spotlight y quitando cierto prestigio al título mundial de Pesos Pesados (pasamos de los reinados de Punk, Taker y Jericho a esta mierda).
Al terminar su reinado, perdió su rol de “estelarista” y no volvió a tocar la zona alta del elenco.
Por César Soto.
Le voy a quitar cierta culpa a Swagge, porque que mal roster había para ese MITB en WrestleMania 26, malísimo. Si no es el peor pega en el palo; un lowcard como Kofi; el siembre aburrido Drew; Evan Bourne… por favor.
Innecesario tener dos hombres sin credibilidad que solo te sirvan para hacer el spot. Se suman los eternos midcards sin it factor, MVP y Matt Hardy; un tipo que a esas alturas ya debió haber estado despedido, Shelton Benjamin; más Kane, Ziggler y Christian, quienes me parecían los únicos y reales candidatos.
Si fuera por mí, se lo hubiese dado a Christian a ojos cerrados, pero bueno, eligieron a Swagger quien a esas alturas era un buen luchador, pero que no había regalado nada interesante en el aspecto del entertainment.
Se entiende que quisieran pushear a un talento joven, ¿pero necesariamente tenía que ser a un tipo que tenía un gimmick similar al de Kurt Angle? Quizás lo comprendería si era una jugada solo para fastidiar a TNA y Angle, pero no sé, me parece un desperdicio, y su olvidable reinado lo reafirma.
No tuvo ninguna lucha para recordar, cuando por el título de ECW había dejado joyitas. En su run como campeón hubo infumables SmackDown donde nunca brilló. Si un luchador no sirve para carrear un show, en mi opinión no merece ser campeón mundial, y Jack, ni siquiera cuando más over estuvo con el gimmick de Real American, me pareció capaz de hacerlo.
Baron Corbin
Por César Soto.
No estaba preparado ya que no había demostrado nada, absolutamente nada ni en NXT ni en el main roster. El maletín fue un regalo, como uno que te ganas en un bingo, en la lotería. Es como cuando te encuentras dinero en la calle de casualidad. No puedes ser campeón mundial así.
En ese instante Corbin no tenía ninguna lucha realmente buena, además de un nulo manejo del micrófono. Solo tenía “presencia”, que es nada más y nada menos que por ser un tipo alto e imponente, algo que también tenía Test o Bobby Lashley en su primer run. Ambos que fracasaron por su escaso carisma.
Insultar al hombre de la milicia fue lo mejor que nos pudo haber pasado, sino nos habríamos comido un reinado mucho más aburrido que el de Mahal.
Por Alonso Salazar.
Lo admito: Corbin está lejos de ser uno de mis preferidos, pero puedo aceptar que tiene algunos factores para llamar la atención a un puñadito de fans. El tema, es que no ha desarrollado casi ningún aspecto a nivel de personaje (culpa del bookeo o no, es la verdad) y que vive del finisher espectacular que tiene (al igual que otro).
En otras palabras, no estaba lo suficientemente preparado y por ende, no se puede optar a un título mundial antes de ese proceso obligatorio para la mayoría. En definitiva, la WWE se equivocó y se apresuró en darle este privilegio a alguien verde, con tan poca construcción y con una capacidad de atracción al público.
Para tristeza de su puñado de fanáticos, no logró hacerse con el campeonato, decisión que considero correcta, ya que la WWE pudo enmendar lo que yo considero un error (aunque la forma es bastante discutible).
John Cena
Por Alonso Salazar.
De partida, siempre he estado en contra que alguien con un estatus tan grande gane este tipo de premios, lo que deben servir para consolidar a gente del mid/upper (reemplazando al Royal Rumble en ese sentido).
El tema acá, es que lo gana Cena, LA PUTA CARA DE LA EMPRESA. ¿Cuál era la necesidad de darle este maletín? Prácticamente ninguna. Solo aumentar la lista de palmarés que tiene dentro de la empresa de Vince. Ni hablar de su pésimo run como Mr. MITB, de su lucha olvidable con Punk y del desperdicio al no poder ganar la lucha.
Por César Soto.
El peor MR. MITB de todos, pero por lejos jajaja.
Esta vez no estamos hablando de alguien a quien le dieron un push innecesario o alguien que no debía ganar, estamos hablando de ambas cosas, sumado a un cobro de maletín y posterior lucha horrible. Es el peor Cena vs Punk de todos, además.
Una lucha que no emocionó a nadie, en la que se estaba bookeando a Punk muy débil para justificar su cambio a heel, y en la que interfiere Big Show dejando toda la situación como un absurdo. Botaron el maletín a la basura. Fue una decisión ridícula, especialmente cuando John Cena solo necesita un micro para retar a un campeón…
Damien Sandow
Por César Soto.
Un chiste. ¿Qué proyección veían en Sandow? Incluso en Swagger veía algo de proyección, al menos como wrestler, pero Damien no tenía nada para ofrecer (hasta ese entonces).
Un luchador normalito, con un run tag team promedio, con ningún título individual midcard en su palmarés. Fandango me parecía mucho mejor opción por ejemplo, al menos venía over.
Pero lo de Sandow no tiene ni pies ni cabeza teniendo en ese combate a los eternos infravalorados por la empresa según la IWC (Cesaro, Barrett, Rhodes). Además tenías a Dean Ambrose, en verdad es para reírse, y si bien la posterior historia con Cody sacó algo de jugo, ni siquiera finalizaron su rivalidad con un gran combate.
Este fue el mejor entierro de Cena, Sandow no tiene la culpa, pero al menos John enterró la nefasta decisión de darle el maletín. Además de todo esto vino el Sandow imitador y posterior Mizdow, un personaje que tenía todo el carisma que le faltaba a su plano personaje que portaba el maletín.
Por Alonso Salazar.
Una de las decisiones más cuestionables que ha tomado WWE. Sandow no era un midcard establecido, no tenía mayor credibilidad y su personaje no tenía mayor proyección. Sandow era un meme para ganar el MITB.
Es como que lo ganara Ellsworth. Fuera de ello, en esa lucha no tenían mucha variedad: Fandango no era para carne de Main Eventer, Cesaro no llamaba tanto la atención, Ambrose estaba verde para ser campeón mundial y seguía con The Shield. Quizás Barret o Rhodes eran las opciones más correctas, ya que tuvieron un recorrido por el midcard y estaban consolidados en esa zona. Lo bueno, es que la WWE se arrepintió y tomo la decisión de que perdiera la lucha titular.
Randy Orton
Por César Soto.
Resultado cancerígeno, ganador sidoso, darle el maletín solo para cobrar en una lucha que se veía a kilómetros que lo haría, y con Triple H de árbitro. Asco.
De partida Orton no necesitaba el maletín, y no solo eso, sino que los planes eran llevarlo de campeón hasta WrestleMania para que defienda contra Batista, perdonen la expresión, pero que csm. Por cosas como estas es que Randy Orton está tan sobrevalorado, le llueven los logros cuando él ni siquiera los busca, no hace nada por conseguirlos.
Ese Orton de 2013 era un face plano, que no tuvo ninguna promo buena en el año, y ningún combate destacable más que sus luchas con Bryan en RAW. Randy Orton es a veces tan poca cosa, que me da mucha lata que se la jueguen con él para cosas tan importantes.
Como cara de la autoridad se veía bien, porque traspasaba al kayfabe, un compadre que de verdad te lo impone la empresa y no eligen los fans. Ellos querían a Daniel Bryan. Por suerte se enmendó el error, pero nada quita este verdadero circo que fue ver a Orton con el MITB.
Por Alonso Salazar.
La misma situación que Cena, pero peor aún ya que es Orton. El resultado no pudo ser más predecible, ya que se sabía que “The Viper” le quitaría el título a Bryan luego del match contra Cena.
El escenario era posible de ver con mucho tiempo de anticipación. Otro logro que le llegó de regalo a Orton, sin poner un mínimo de esfuerzo ante la mediocridad que lo invade hace años.
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