Al buscar una premisa inicial para este artículo pienso en el poco reconocimiento a Mick Foley en etapas claves en la historia de WWE. Por un lado tenemos la obtención del título mundial en un RAW a inicios de 1999, lo que permitió equilibrar la balanza de forma definitiva al show rojo y la debacle en audiencia de WCW. Por otro lado, su combate contra Undertaker en King of the Ring hace 20 años atrás.
Un 28 de junio de 1998, Mick Foley con el personaje de Mankind y el Deadman se enfrentaban en una hell in a cell, aquella jaula infernal que había debutado el año pasado y que reaparecía para coronar una de las grandes rivalidades de la empresa.
Es difícil plantear este combate como uno propiamente tal, porque si hilamos fino es más bien un segmento prolongado; una paliza constante al bueno de Mick Foley. ¿Fue un acto gratuito? Nunca lo vi así y hasta el día de hoy tampoco. De hecho, me parece hasta necesario.
Con la explosión de Stone Steve Austin, faltaba un complemento, ese algo que te hiciera sentir esto que te vendían como la “attitude era”. Tuviste pinceladas con el inicio de DX, con los careos de la “serpiente cascabel” con Mike Tyson y los primeros atisbos de odio entre Vince versus su campeón que rompía el estatus quo. No obstante, faltaba esa escena brillante que nunca se olvidara.
Y esa llegó cuando el Taker decide lanzar desde lo alto de la jaula a Mick Foley, quien se estrelló estrepitosamente contra la mesa de los comentaristas. No estuve ahí, tampoco lo vi en directo, pero que más da, la imagen es tan vigente como sobrecogedora.
Lo que pasó esa noche no es algo simple, sino un momento único e inigualable. ¿Vital en la historia de la compañía? Demasiado. Lograste llevar tu producto a la época más rentable en cuanto a audiencia y popularidad, todo gracias al atrevimiento y la audacia.
El concepto que buscabas instaurar necesitaba de un impacto tal, que al día siguiente, al mes siguiente y al año siguiente la gente se comprometiera a seguir contigo. Es lo que en el marketing llaman la “asociación de la marca”, tan simple como posicionar tu producto en la mente del consumidor.
Como lo vivió el autor de este artículo
Recuerdo cuando La Red, canal chileno donde por primera vez se transmitió WWE en nuestro país, promocionaba el estreno de esta aventura con Mick Foley cayendo desde arriba de la jaula. Uno en su casa decía “chucha, esto debo verlo sí o sí”. Para niños y adultos es era como si fuese una película de acción. Y así, una y otra vez esa imagen se fue repitiendo hasta quedar finalmente impregnada. Cuando logras esto, pasas a la historia.
Repasando el catálogo de hitos en WWE tenemos el Bret vs Austin de WM, Mike Tyson, lo de Mick Foley ganando el título, Austin uniéndose a Vince o Rock vs Hogan. Sin embargo, ninguno llega a ser tan iconico, pero sobre todo, trascendental como este.
Está en la memoria de todos, casuales y cautivos, quienes abandonaron el barco y quienes siguen a pesar de aquellos momentos en que empieza a hundirse. La imagen nunca, aunque intenten lo contrario, se borrará.
Y ya son 20 años…