Alexa Bliss, la estrella que muchos no quieren contemplar

El éxito sin dudas traerá muchos cuestionamientos, más en un espectáculo donde la piel de sus seguidores es tan sensible. Los gustos y favoritismos no dejan ver más allá, pararse un segundo a reflexionar ni menos analizar.

Cuando Alexa Bliss canjeó ante Nia Jax en Money in the Bank para convertirse en campeona de Raw por tercera vez, un gran porcentaje de los fanáticos que pululan en redes sociales se lanzaron en su contra, dejando mensajes ofensivos e incluso amenazas de muerte en sus respectivas cuentas. Una tontera más de la precaria comunidad de pro-wrestling.

También me parece que tantos reinados en tan poco tiempo puede sonar exagerado y que por ende, el excesivo protagonismo hace que otras wrestlers capaces queden relegadas a planos menores. Pero saben que, entiendo la decisión, comprendo a Vince perfectamente y a su junta directiva. Alexa Bliss es una estrella, esa que hace mucho tiempo el “big boss” estaba intentando encontrar.

A esta altura resulta redundante hablar sobre sus cualidades. Aunque vale la pena un repaso: It factor, carisma, presencia, ángel, excelente manejo del mic, imagen. El pack suficiente -y muy necesario- para triunfar en una compañía que históricamente ha basado el éxito en eso. La gran interrogante es: ¿qué pasa con su nivel in-ring? Soy sincero, me da rabia y me apesta cada vez que leo comentarios que afirman, con total soltura, que Alexa es mediocre o derechamente mala como luchadora. Patrañas. En una división que históricamente ha entregado resultados paupérrimos, con ella tenemos matches sobre la media de una división tan maltratada y que  recién hace un par de años se trata con respeto y cariño.

En algunos casos, además, luchas tirando para arriba, como su enfrentamiento con Bayley en Payback, su choque con Charlotte en Survivor Series o una rivalidad más de dulce que agraz con Sasha Banks. Incluso en su primer paso en el main roster, ese momento donde los eruditos califican de “está muy verde”, se dio el lujo de dejar sensaciones más que positivas en sus combates con Becky Lynch. ¿Puede ser mejor? Absolutamente, ¿es una wrestler penca? Para nada, bajo ninguna óptica.

Tiene enfrentamientos malos, como cualquier otro luchador que haya estado en posiciones privilegiadas en WWE. Muchos de esos campeones amados por la IWC se pueden sacar a la palestra. Demasiados… Con ella, no obstante, llueven los palos injustificados, llenos de ceguera, poca objetivad y cargados a la mala intención e ignorancia. De una falsedad terrible.  El costo, finalmente, de ser una estrella.

Con 26 años indudablemente quedan cosas por pulir e ir mejorando, es parte de la evolución de cualquier wrestler. Entonces, ¿por qué tantos títulos y exposición en su corta edad? Porque cuando estás llamada a ser grande, los aspectos a trabajar quedan en segundo plano cuando tus virtudes sobresalen tanto. En NXT cualquiera que la vio por primera vez sabía que estaba destinada a posiciones altas. Irradiaba presencia, con una belleza muy a su favor, pero esencialmente, con unos dotes naturales de entertainment difíciles de encontrar. Y eso es WWE, entretenimiento antes que cualquier otra cosa.

El heel turn en la marca amarilla fue clave para marcar su historia en el main roster. Lo que HHH no quiso ver en ella Vince lo vio de inmediato: dinero asegurado. La empresa busca con Alexa representar los cánones de la belleza americana perfecta, la chica de secundaria cool que tiene su vida prácticamente asegurada y/o o la actriz hollywoodense más que apta para los flashes. Esto genera controversia, claro que sí, y uno mismo muestra sus reparos con estas representaciones de la compañía. No obstante, estamos ante un producto que no es más que una ficción, y como tal, nada mejor que sacar diversas personalidades de nuestra realidad para llevarlas a tu guión. Si nos basamos estrictamente en eso, es el personaje femenino con mayor contenido del main roster, todo un mérito en tiempos que la creatividad escasea.

Por eso y los demás aspectos que he resaltado, es que Alexa Bliss ha logrado convertirse en una estrella en el mundo del pro-wrestling, la mujer más importante del main roster sin contar el legado de un apellido o la fama obtenida en otra competencia. Me cuesta entender porqué algunos no quieren contemplarlo. Es tan sencillo, como evidente.