Análisis en caliente NXT TakeOver: New York

Bienvenidos a nuestra review del TakeOver. Vamos al grano no más, no hay tiempo para introducciones.

Ricochet & Aleister Black vs War Raiders, NXT Tag Team Championship.

Por Shut the hell up.

No me gustó esto.

Entiendo que el propósito de un opener es prender a la grada, pero hay límites. De Ricochet ya nada me sorprende, y su presencia se me hace molesta, pero que un tipo como Black caiga en el jueguito de las piruetas de la nada, ufff… Más encima los campeones también entrar en esta oleada de “volemos para ser cool” que al final deja un combate bastante magro. Este tipo de planteamientos queda bien con unas escaleras.

Le rescato los compases iniciales, con esa muestra de respeto mutuo que me imaginó que la historia iba por ese lado más que un festival de nearfalls y spots para que los payasos del público (menos nuestro Nachito) gritaran esas tonteras de mierda de “Fight forever”.

Citando a los jueces de MasterChef: menos es más, algo que NXT viene olvidando hace rato con ciertos intérpretes.

Valoración: 2 jumbitos. 

Matt Riddle vs Velveteen Dream (c), NXT North American Championship.

Por Lone Wolf.

A pesar de la poca historia que había detrás era uno los combates que más esperaba del evento y afortunadamente lograron darme algo disfrutable. Riddle se muestra agresivo y haciendo uso de su experiencia en las MMA logra doblegar al carismático campeón, todo a punta de llaves de rendición y striking.

Dream en sus expresiones faciales vende correctamente el daño y te hace creer que verdaderamente está en problemas, hasta que llega su comeback que logra encender al público (con saludito a Hogan de paso) para poner la contienda más igualada donde podemos apreciar varias series de contraataque siendo Riddle quien tenía la sartén por el mango con el Bromision. Pero de la nada Dream logra revertir la llave y lo convierte en el pin de la victoria.

En líneas generales fue una contienda entretenida. Buen ambiente con spots destacables y una química que creo que puede llegar a más. El final me disgustó un poco porque lo sentí algo anticlimático luego de que Riddle se mostrara como el superior en los últimos minutos. Supongo quieren proteger a Riddle y dejar la puerta abierta para otro enfrentamiento.

Valoracion: 4 Jumbitos.

Por Shut.

Sentimientos encontrados con este match. Muchos sabrán mi devoción por Dream, por lo cual sus enfrentamientos los disfruto la mayoría de las ocasiones, y acá no fue la excepción, porque me entregaron algo sobre la media. Hubo un atisbo de historia, con el campeón jugando a lo underdog y con el retador sacando a relucir un posible heel turn.

Sin embargo, siento que debieron bajar un cambio, ya que por varios pasajes el ritmo frenético te terminaba sacando del duelo. Igualmente hay un fake finisher bastante hermoso y detallitos que me agradaron bastante. El final también es interesante, porque se juega con el oportunismo y golpe de suerte del campeón, lo que deja a Matt no tan mal parado en su primera derrota.

No da para tirar cohetes, pero sí para mirarlo una vez más.

Valoración: 3 jumbitos y medio.

WALTER vs Pete Dunne, United Kingdom Championship.

Por Shut.

A fuego lento tu mirada
A fuego lento tú o nada
Vamos fraguando esta locura…

COMBATAZO.

Los europeos se dieron el tiempo de contar ALGO, en un trabajo que tuvo principalmente los dedos y los machetazos como principales armas. Simpleza bien construida con un ritmo que fue in crescendo en cada transcurso. Tan bueno resulta esto, que el público termina concentrado y 100% metido en la lucha, dejando de lado su ego de querer robarse el show con sus cánticos poseros. Acá no hubo ni “this is awesome” ni “fight forever” porque no fue artificial.

Encuentros como este son una luz de esperanza para que un producto que años atrás era tan atractivo, no se conviertan en algo mainstream que un tipo instauró con su sistema terrible de puntuaciones.  Porque NXT parece que está tomando un rumbo cuesta abajo.

Por eso lo de estos dos lo aplaudo a rabiar, porque fue una historia intensa, con drama y sus aspectos épicos en el momento justo y necesario. Como es análisis en caliente, me puedo quedar corto en detalles, porque acá fueron demasiados lo que se deberían destacar.

Valoración: 4 jumbitos y medio.

Por Lone Wolfe.

De lejos el mejor combate de la noche. Entretenido choque entre los luchadores de NXT UK y que sin realizar 800 piruetas por minuto lograron meterse al público al bolsillo (hola Ricochet).  Dunne sabía que tenía a un oponente peligroso por delante y buscó todo tipo de medios para dominarlo, usando recursos técnicos y antebrazos.

WALTER tenía como arma cortante esos venenosos chops, los cuales logran dañar el pecho de Dunne, zona que con el pasar de los minutos se vería afectada de varias formas también por unas Big Boots. El Bruiserweight buscó neutralizar los machetazos de su rival enfocándose en dañarle los dedos, los cuales intenta romperlos para que el recurso de los chops dejen de significarle un serio problema. Tras su comeback logra que la contienda se vea un poco más pareja, todo acompañado de un ambiente increíble. Tras idas y venidas en forma de falsos finales, WALTER logra acabar el largo reinado de Dunne.

Labor tremenda la de ambos, con una química atractiva y  que se coloca sin duda entre lo mejor de NXT en el año. Grande el Bruiserweight y grande “The Ring General”.

Valoración: 4 jumbitos y medio.

Shayna Baszler (c) vs  Io Shirai vs Bianca Belair  vs Kairi Sane, NXT Women’s Championship.

Por Shut.

Lo definiré con una de mis frases preferidas de la actualidad: “coqueto combate“. En una fatal 4 sabes que el caos es lo predominante, sin embargo, tuvieron la capacidad de meter un poco de historia. Y es que la alianza inicial de las japonesas, el primer careo, y las intervenciones para impedir el triunfo de la otra, hicieron del match algo agradable.

Cada una cumplió de buena forma su rol en el enfrentamiento, dejando spots muy llamativos. El final, mi placer culpable, me encanta el rol de “mata momentos” de Shayna. Cuando Bianca logró hacernos creer su triunfo, llegó la campeona para hacer llorar a sus detractores. Citando al filósofo contemporáneo: “¡A mamarla!”.

Y ah, una vez más HHH las coloca en una posición mala en la cartelera… El salvador.

Valoración: 3 jumbitos 3/4.

Adam Cole vs Johnny Gargano, NXT Championship.

Por Lone Wolf.

La primera palabra que se me viene a la mente respecto a este ME es: terrible. Tenía algo de fe al duelo porque sé que Johnny es un buen worker y que si bien Cole no es la gran cosa in ring tiene con que trabajar. Sin embargo, los resultados fueron desastrosos. El ambiente y el inicio parecían indicarnos que tal vez si podrían sacar algo rescatable pero con el pasar de los minutos no lograron transmitir nada.

Los tipos podrían demostrarte que tienen buena coordinación y ejecución de sus movidas respectivas pero había nulo storytelling, y lo peor es que por tramos el público se iba apagando. El reloj avanza al igual que las dos primeras caídas y tenía ya las sensaciones que esto se iba ir por lo épico y exagerado. Y no me equivoqué pues en un intento de atrapar la atención del público empiezan a lanzar movidas a la rápida, sumado a varios nearfalls que ya empezaban a transformar esta disputa por el campeonato de NXT en una especie de capítulo de Dragon Ball Super con Gargano sobreviviendo de una y mil formas las artimañas de Cole.

El overbooking que tanto temía que sucediera terminó sucediendo y el resto de miembros de Undisputed Era terminó apareciendo para solo terminar despachados por Johnny Ultrainstinto. Nada parecía que interrumpiría el momento de Gargano y en efecto, logra la victoria que debió tener hace bastante tiempo.

Decepcionado, y siendo fan de Johnny Wrestling, me voy con un sabor más agrio que dulce con esta coronación. Un match sin sustancia, nula historia, nula psicología y una épica forzada e innecesaria.  Gracias Triple H…

Valoración: 1 jumbito y medio.

Por Shut.

Se podría escribir un libro a lo Tolkien para señalar todo lo malo que fue este choque. Un espanto.

La estipulación, y por la tendencia actual de NXT, invitaba a lo que finalmente vimos. Un inicio superfluo, con una construcción nula que solo invitaba, según las cabezas pensantes, a decir que “lo mejor está por venir”. Te podría entender ese argumento, pero cuando ves a Gargano perdiendo la primera caída con un finisher, ya palpitas lo que viene.

¿En serio alguien compra que resista en la tercera caída a ese impresionante festival de finishers y movimientos potentes que le realizó Cole? Es que es inaúdito, artificial, incoherente, una huea sin pies ni cabeza. Acá se fueron a “la segura”, lo que a gran parte de la masa le gusta, lo que está de moda, lo mainstream, lo que le gusta a cierto sector del periodismo estadounidense. Lo estúpido, las cosas por su nombre no más, porque no hay argumento de la “subjetividad” que salve esto.

Esta lucha es un meme, que sirve para reírse un rato, tomarse la cabeza por esas secuencias que ni en Dragon Ball Super Broly vi. Y como dijo Rockstar en su Twitter, es más lamentable viniendo de dos wrestlers capaces, al menos Gargano, que tiene esa joya con Andrade y otros duelos por destacar en la marca amarilla. En síntesis, esta lucha me parece indefendible porque representa todo lo que no debería representar el pro-wrestling.

Valoración: 1 jumbito y medio, sólo porque Gargano debía ganar, a pesar que toda su historia desde que perdió con Andrade ha sido manejada de manera fatal. Esa tontera del “turn heel” es imbancable.

Por Nacho Meñique, desde Nueva York.

Nuestro gran Ignacio Salvo se encuentra en Estados Unidos viviendo esta aventura llamada WrestleMania, y asistió a este TakeOver. No quiso quedar ajeno al debate y nos mandó su reseña del polémico main event:

Yo estuve ahí. Estoy de vacaciones en New York (WrestleMania tiene que ver claro) y fui al infaltable TakeOver. WALTER vs Dunne me parece al ojo MOTYC de WWE. Pero no me explayaré en esa grata experiencia, sino que en lo nefasto del Main Event.

En mi opinión, el combate fue muy mediocre. Antes de la tercera caída creo que nadie podría decirme muy bien que recuerda del choque. Y es porque no ocurrió nada, se sintió todo muy irrelevante. Eterno intercambio de moves medianos hasta que el finisher salía de la nada y teníamos una caída. Y en relación a lo mismo, la estipulación apenas se sintió. Para eso mejor hacían un singles match.

Cuándo comenzaron los spots, tampoco sentí una gran mejoría. El match se puso intenso, es verdad, pero como nadie vendía nada, ninguno de esos brutales spots se sentía importante.

Y en cuanto al ambiente, como espectador pude detectar dos fases. En la primera todos muy animados gritando “Johnny Wrestling”, “Adam Cole” o “Bay Bay”. Me incluyo. Hasta que comienzo a darme cuenta de que no pasaba nada relevante, a la par de que los cánticos bajaron. Y luego la ronda de spots en la que el público demostró su enorme ignorancia luchística. Ahí me quedé callado y esperé a que la larguísima guerra de fuegos artificiales terminara.

Valoración: 2 jumbitos.

Foto sacada por nuestro Nachito: 

 

 

Publicado por

Cristóbal Meléndez Martin

Periodista. Jericho es mi guía y Bryan mi pastor. ¿Mi padre? Christian Cage. En Twitter: @cmelendezm.

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