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Solo en el WrestleMania Weekend: Parte 1
Publicado
6 años atrásen
Por
Ignacio SalvoEl WresltleMania Weekend se desarrolló en el área metropolitana de New York. Como parte de mis vacaciones, yo estuve allí durante diez días y asistí a seis shows: WrestleMania Axxes, NXT Takeover, G1 Supercard, WrestleMania, Raw y Smackdown. A través de este artículo y otros más que dejaré más adelante, hablaré sobre mi experiencia.
Tal como indica el título del artículo, anduve solo en el WrestleMania Weekend. La mayoría de la gente hace el viaje en grupo, pero yo no tenía a mano a un amigo o familiar interesado en gastarse miles de dólares para ir a shows de wrestling. Así que contra las convenciones habituales, me las arreglé en solitario.
En este primer artículo me referiré a mi experiencia en el Axxes, NXT Takeover y G1 Supercard. Haré luego otro artículo, orientado a que hice en WrestleMania, Raw y Smackdown. Por último dejaré una guía orientativa sobre mis gastos principalmente, por si hay alguien interesado en viajar a WrestleMania.
Nota de editor: la cual se publicará más adelante.
WrestleMania Axxes
El Axxes es una especie de convención de WWE. La idea es que puedes conocer luchadores activos y retirados, fotografiarte con ellos y obtener un autógrafo. Y al mismo tiempo, interactuar con fans de wrestling, ver objetos históricos de la empresa, comprar mercancía e incluso, ver combates en vivo de luchadores poco importantes. Este año se hicieron cinco Axxes, entre el jueves 4 de abril y el lunes 8 de abril.
Cada edición del Axxes tenía distintos luchadores confirmados, aunque habían otros no anunciados que podían aparecer. Para conocer a una estrella no considerada tan importante, hacía falta solamente una entrada general. En cambio, los más conocidos requerían una entrada VIP. Lo curioso es que no había solamente grandes estrellas como Styles en la sesión VIP, sino que también otras de menor rango como Asuka.
Yo compré la entrada general del 4 de abril. En parte porque no interfería con los otros shows de wrestling a los que quería asistir. También porque estaba Samoa Joe y sin requerir una entrada VIP, era de aquellos luchadores con quien encontraba que valía la pena una foto. Y finalmente, por la tremenda cartelera que habían anunciado: Roderick Strong vs Tyler Breeze, Dominik Dijkaovic vs Luke Harper, SAnitY vs The Undisputed ERA, y Kassius Ohno vs Aiden English.
¿Qué podía salir mal? Casi todo. Para empezar, no había leído detenidamente las reglas de entrada. En el Axxes te prohibían ingresar con mochila, pero tampoco el lugar contaba con puestos de custodia. Entonces la única forma de entrar fue desechar la mochila, mientras que los objetos en su interior podía guardarlos en bolsas oficiales de WWE. Al menos era una mochila bastante vieja, pero igual una lástima tener que botarla.
Segundo error: en los shows normales de WWE da igual si llegas cinco minutos antes, porqué el pre-show no va a iniciar hasta la hora determinada por la entrada. En el Axxes la entrada indica un horario de inicio (en mi caso 18:00 hrs), pero la tienda, los mini-museos y todo lo demás lo montaron una hora antes e igual era posible entrar a verlos. Lo que sí comenzaba a las 18:00 hrs eran los bloques de entrevistas. Y entré al recinto recién a las 18:20 hrs.
Entré al final de una fila espantosa, total estaba Samoa Joe en la mesa. Tenía casi cuatro horas, así que luego de sacarme una foto con él, aprovecharía de posar con Alexa Bliss y Jinder Mahal que también estaban en el Axxes (esas fotos eran menos serias, claro). Luego, me iría a ver los notables combates programados. Lo que no esperaba es que me iba a tomar tres horas estar en la fila.
Dieron las 20:00 hrs y se me cayó el mundo. Uno por uno, los miembros de la mesa tomaron sus cosas y se largaron. Hasta que al final, Joe hizo como que se quedaba para luego hacernos un gesto con la mano a los fans. Y llegó Sami Zayn y otros luchadores poco conocidos de reemplazo. Zayn me gusta mucho, pero diablos, la foto que yo quería era con Joe. Yo ignoraba que el Axxes se divide en bloques de dos horas. Uno tiene que calcular el tiempo para que le toque el luchador de la mesa.
Me saqué la foto con Zayn y le pregunté por su lucha favorita, a lo que él respondió que le gustaba su saga con Kevin. En la misma mesa conocí también a Heavy Machinery, tipos que aún están comenzando pero que me resultaron de lo más simpáticos. De hecho, andaba con una polera de GOT con información de la serie y Tucker le tapó los ojos a Otis diciéndole “no, spoilers!”. También conocí a Ivory y Jacqueline.
Miré el reloj y eran las 21:10. Apenas tuve tiempo de recorrer el lugar antes de largarme. Me perdí todas las luchas programadas, aunque luego supe los resultados y no me sentí tan mal. El único encuentro de la tremenda cartelera que si ocurrió fue Harper vs Dijkaovic. Los demás habían incluido entre otros, a luchadores que no me interesaban mucho, como Eric Bugenhagen o Apollo Crews.
Para terminar mi drama del jueves, debo señalar que ese día también ocurrió GCW Josh Barnett’s Bloodsport. Y tiempo antes tomé la decisión de elegir entre ese show o el Axxes. El show al que no fui, entre otras cosas tuvo de main event un MOTYC protagonizado por Minoru Suzuki, quien me encanta. Sin dudas, de las peores decisiones que he tomado este año.
Esta edición del Axxes se celebró en una zona de Brooklyn lejos de la locomoción. Pero afortunadamente, la misma WWE proveía de buses de acercamiento que lo dejaban a uno al lado del metro. Eso si, cabe mencionar que yo me alojé en New Jersey. Entonces, a pesar de que salí a las 22:00 hrs del Axxes, llegué en la madrugada a la casa. Situación que se terminó repitiendo en los otros cinco shows.
NXT TakeOver
Al igual que el Hall of Fame, Raw y Smackdown, TakeOver se celebró en el Barclays Center. Un pabellón habitual de WWE ubicado en Brooklyn al lado de una estación de metro. Tuvo pre-show, aunque los tres combates fueron intrascendentes. Entre estos hubo un match entre Danny Burch con Jaxson Ryker, quien llegaba con un personaje de motociclista de mala muerte. Lo de Ryker pintó interesante, aunque quien sabe, quizás termine en la nada.
En el pre-show también lucharon Candice LeRae con Aliyah. Nuestro colega Rockstar nos ha promocionado bastante a Aliyah y debo decir que lució bastante mejor que Candice en el encuentro. La cartelera principal comenzó con el War Machine (digo War Raiders… quiero decir, The Viking Experiencie) vs Ricochet y Aleister. Lo disfruté, lo que puede deberse a que soy más permisivo con los no-sells cuando se trata de un tag team match.
El Velveteen vs Riddle me pareció muy destacable, pero se quedó a un paso de la grandeza. En parte, porque encontré algo forzado el roll-up para proteger a Riddle. De todos modos, Dream vestido de la estatua de la libertad ya de por si justifica el costo de la entrada al show.
En ese show vi uno de los mejores combates de la historia reciente de WWE. Y no, claro que no me refiero al chiste que Meltzer puntuó con *****1/2. WALTER vs Dunne en vivo fue electrizante. Desde esa tremenda entrada al son del Allegro, golpes stiff por doquier y los intentos de Dunne de castigar los dedos. Lo mejor que vi el fin de semana y por lejos.
El enfrentamiento de chicas tuvo sus momentos, pero me parecía más llamativo un singles con Shayna despedazando a su rival sin compañía adicional. En cuanto al main event, ya lo dije, una burla. Y comencé a perder la fe en la humanidad en cuanto iniciaron los cánticos de “Fight Forever”. Terminó y al instante me fui, molesto por el bodrio que vi en vivo. Y cuando estaba por tomar el metro un amigo por Whatsapp dijo “ahora Ciampa está celebrando con Gargano”.
Algo interesante antes de terminar con TakeOver. Entre la multitud de fans, se generaban cánticos de vez en cuando. Y entre este show y los otros cuatro a los que fui, hubo uno que se repitió más que ningún otro: “¡Adam Cole! ¡Bay Bay!”. Es increíble lo over que está, así como el hecho de que aún no llega al main roster. Supongo que no le deben estar pagando mal por quedarse lejos de los principales focos de la empresa.
G1 Supercard.
En relación al Axxes, les mencionaba que los pre-shows de WWE empiezan justo en la hora señalada de la entrada. Con el G1 Supercard descubrí que no siempre las empresas lo hacen así. La entrada indicaba 19:30 hrs, pero eso era para el show principal. El show realmente comenzó a las 18:30 hrs y no me enteré hasta que fue demasiado tarde.
Por no informarme bien, me perdí el primer encuentro de las chicas y el Honor of Rumble. La calidad del Rumble no era su atractivo, sino que el ser la posibilidad de ver a varios talentos que no lucharon en el show principal como Suzuki, Goto, Ishii o Mutoh. Por lo demás, mi elección del asiento fue pésima. Estaba en un ángulo en el que si miraba al ring, justo me topaba con la gente que subía las escaleras.
Especialmente gracias a ROH, la primera parte del show fue paupérrima. Eso va especialmente por la división femenina y el combate multitudinario en que se transformó el reto abierto de Bully Ray. Ospreay y Cobb me dejaron buenas secuencias, y no mucho más. Lo mismo con el IWGP Jr. heavyweight de NJPW, por más que lo alabasen en internet. Lo que más salvó fue el buen squash de Rush a Castle. Lo quisieron vender como una bestia y lo lograron.
El choque por los títulos tags no me pareció gran cosa tampoco. Evil y SANADA eran mi tag favorito y los noté desaparecidos. Más encima, es cuando ocurrió la supuesta intervención no programada de Enzo y Cass. Los abucheos masivos me devolvieron algo de esperanza en los fans, aunque a su vez sentí un poco de lástima por la gente que sigue siendo fiel a ROH.
El combate entre Tanahashi y Zack Sabre Jr. fue bueno, pero seguramente el menos notable de su gran saga. No puedo decir lo mismo de Naito e Ibushi, el cual disfruté en extremo. Quizás el hecho de ver a dos tipos tan carismáticos en vivo, me hizo sobrevalorar algo que no fue tan bueno. Apoyé al ingobernable en todo momento, pero irónicamente celebré que perdiera, ya que por fin quedaba libre para retar por el IWGP.
La triple amenaza por el título de ROH ha sido bastante criticada, pero yo me lo pasé muy bien viéndola. Usando una expresión chilena, creo que ver un ladder match en vivo “es otra huea”. Más épico que el combate eso si, fue cuando Jay le soltó por accidente su escalera a un fan en la primera fila. Me pregunto si ROH le regaló al fan entradas gratis por todo el resto del año o ahora mismo están en un proceso legal por daños y perjuicios.
El main event me dejó eufórico. Tras salir del Madison Square Garden seguía dándole vueltas maravillado, como drogadicto que se pega un saque y después se queda meditando. Nunca había podido conectar gran cosa con White, pero esa noche vi a un pedazo de heel. Alguien que simplemente le faltaba el respeto a Okada, dejándose caer para no recibir el Rainmaker. Paralelamente, nunca había apoyado tanto al ace de la empresa y celebré como loco su coronación.
Con esto termino la primera parte de mi experiencia neoyorquina. La próxima entrega será sobre WrestleMania, Raw y Smackdown.
Profesor de Historia, conocido en las redes sociales como Meñique. Bienvenido a un reino en que está prohibido hablar bien de las últimas temporadas de Games of Thrones y dónde la religión oficial es el culto a don Minoru Suzuki.