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2019: Un año lleno de cambios para el wrestling
Publicado
5 años atrásen
Por Richard.
2019 llega a su fin y con él también se termina un gran periodo de transición para el mundo del wrestling, con el nacimiento de una nueva empresa, el cambio de manos de otras y un giro de 180° para las más conocidas. Durante el siguiente artículo trataré de resaltar los que en mi opinión son los puntos más importantes durante el año.
El nacimiento de AEW
A comienzos del años todos nos encontramos ante el anuncio de la salida por parte de The Elite de NJPW y ROH, quienes inspirados por el buen recibimiento del ALL IN el año pasado, se planteaban la idea de comenzar con su propia empresa de wrestling a través de la cual buscarían convertirse en una nueva alternativa. Para ello, buscaron el apoyo de Tony Khan como inversionista para poder ver sus sueños realizados.
A lo largo del año fuimos testigos de diversas conferencias de prensa donde se presentó el nombre de la compañía y los luchadores que se incorporaría a la misma. Así fue como llegamos a 25 de mayo cuando se llevó a cabo Double or Nothing, evento que serviría para dar inicio a AEW como una compañía de manera oficial. Si bien hubo algunos problemas con respecto a la transmisión y la dirección de cámara del evento, AEW nos demostró que iba por buen camino, con la sorpresa añadida de la llegada de Jon Moxley a la compañía.
Le siguieron Fyter Fest, Fight for the Fallen y All Out donde veríamos coronarse al campeón inaugural de la empresa, siendo el escogido Chris Jericho, tras el éxito de sus showS tocaba hacer el salto a la televisión con un programa semanal y la emisora escogida para esta tarea sería TNT. Así fue como el 2 de cctubre fuimos testigos de la primera emisión de AEW Dynamite y con esto se daría comienzo a la “guerra” de los miércoles por la noche entre NXT y AEW. Si bien la compañía de Cody aún tiene cosas por pulir ha demostrado tomar buenas decisiones en pos de posicionar su producto.
Un grande sin rumbo
WWE comenzaría su año lleno de dudas producto de un 2018 bastante deficiente en cuanto historias y luchas memorables, y este 2019, sería el momento idóneo para buscar recuperar el terreno perdido.Para esta titánica tarea, WWE eligió la que quizás sea la peor decisión empresarial que uno puede tomar, darle a los fans lo que querían. El resultado fue nada más y nada menos que Kofi y Rollins regalándonos dos de los reinados más horribles de los últimos años y una caída en los ratings que persiste hasta el día de hoy.
Ya lo dijo una vez el señor Alan Moore: “nunca debes darles a los fans lo que quieren, debes darles lo que necesitan”. WWE terminó viéndose forzada a volver a sus viejas costumbres y darle a Lesnar el título con la esperanza de que su lucha en contra de Caín Velázquez logrará generar interés en sus seguidores. Y así fue como terminamos otra vez con el título secuestrado.
Mientras tanto, la división femenina se ha visto mermada tras la salida de Ronda y la lesión de Nia Jax, sumado a la penosa historia donde unieron a Becky y Seth, la que tampoco fue de mucha ayuda para dejar bien parada a la campeona femenina quien también tuvo un bajón considerable en su desempeño. Por otro lado los títulos secundarios se encuentran en las mismas condiciones, con el título Intercontinental secuestrado por Nakamura y el USA siendo una papa caliente.
Esperemos que finalmente este 2020 sea el año en que WWE recupere el rumbo. O tendremos que seguir como hasta ahora con shows mediocres incapaces de generar el interés en los fans.
La transición de NXT a shows en vivo
Para nadie era desconocido que tarde o temprano NXT se convertiría en la tercera marca de la compañía como lo fue ECW en el pasado y finalmente este 2019 fuimos testigos de esa transición. Con esto llegó su inclusión a eventos como Survivor Series y al Draft. Con la inminente llegada de AEW, Vince y compañía tomaron la decisión de comenzar a emitir NXT como un show en vivo dejando atrás los programas grabados, dando paso a un show en vivo con una duración de dos horas.
Esta acción fue la que dio comienzo a una competencia por los ratings entre ambas compañías. Si anteriormente hablábamos de AEW y como va tomando el rumbo correcto para generar un producto atractivo para los fans, NXT se ha visto afectada por el cambio de una hora a dos horas, teniendo que recurrir a luchas intrascendentes para rellenar sus shows, esto sumado a un bookeo bastante cuestionable el cual lleva arrastrando desde hace ya algunos años.
2020 tendrá que ser ese año en que NXT de un golpe sobre la mesa y deje en claro que no tiene nada que pedirle a sus hermanos mayores.
Un giro de 180° para NJPW
En 2018, NJPW decidió que comenzaría con su expansión en USA y elegiría al Bullet Club como su caballo de guerra para conseguir su cometido de atraer al publico occidental, esto se convertiría en una espada de doble filo al haber centrado la mayor parte de sus historias principales en torno a los gaijins, quienes en 2019 terminaron por abandonar la compañía, dejando a todos con dudas sobre el futuro de NJPW tras perder a sus mayores reclamos de cara al público occidental y en quienes habrían centrado la mayor parte de sus esfuerzos.
Tras esto, NJPW optaría por reestructurar sus filas comenzando con “The Switchblade” Jay White, quien tomaría el rol dejado por Omega y demostraría tener las capacidades para convertirse en el próximo top gaijin de la compañía. Por otro lado ,Moxley también comenzó una serie de colaboraciones con la compañía siendo un buen añadido para sus planes de expansión. KENTA, quien había abandonado WWE, también se unió a la empresa del León, que si bien aún no logra retomar el nivel que tenía previo a su llegada a USA, sabemos que de retomarlo será uno de los aciertos más grandes de la empresa.
Sumado a esto tuvimos el regreso de Hiromu Takahashi en Power Strunggle tras la lesión que sufrió el año pasado y el posible regreso de Katsuyori Shibata y las dos espléndidas actuaciones de Ishii y Shingo durante el G1, NJPW parece ser la más beneficiada tras la salida de The Elite.
Tras un 2019 centrado en una restructuración, NJPW está consiente de los errores cometidos en el pasado y con sus planes de cara a la expansión en USA la cual ha sido un éxito en el apartado económico, el futuro para la empresa más grande de Japón es prometedor, con la reciente adquisición de STARDOM y su próximo evento, Wrestling Kingdom 14, que pinta para ser un sold out siendo la primera vez que el evento se divida en dos noches consecutivas.
ROH, el gran perdedor
Con la llegada de AEW, también llegaron las salidas de varios luchadores en pos de firmar con la empresa de Khan y Cody. Claramente los mayores perjudicados fueron las compañías más pequeñas quienes ahora tendrían que competir con otra empresa con mayor poder económico. ROH al igual que NJPW había centrado la mayor parte de sus historias en torno a The Elite, pero a diferencia del gigante nipón ellos no contaban con el talento suficiente para compensar las pérdidas de las figuras más grandes de la compañía y aquellas que se les sumaron tras los fichajes realizados por AEW.
Lamentablemente ROH aún no logra encontrar el camino pese a haber firmado gente de la talla de Rush y Bandido. Parece increíble que la empresa que vio nacer a CM Punk, Bryan, Joe y Rollins, esté pasando por un momento tan oscuro. El futuro de la empresa es bastante difuso con la posible salida de The Villian quien claramente buscará reunirse con sus ex compañeros del Bullet Club en AEW y la falta de talento. ROH tendrá que enfocarse en recuperarse y conseguir nuevos talentos que logren llenar el vacío dejado por The Elite en las diferentes divisiones, dejando atrás todos esos demonios que los han venido atormentando este 2019.