NJPW
Review NJPW Wrestle Kingdom 14 (Noche 1)
Publicado
5 años atrásen
Por
KingbilbinGuerrillas of Destiny (Tama Tonga y Tanga Loa) (c) vs FinJuice (David Finlay y Juice Robinson) por el IWGP Tag Team Championship.
Funcional y divertido encuentro por parejas que, si bien se queda lejos de colarse entre lo destacado del evento, cumplió sobradamente.
Es una buena noticia que GOD se ponga en serio, ya que cuando lo hacen son un tag team muy disfrutable, aunque estén lejos de la élite. Los aspirantes no tenían excesivo jugo como equipo, ya que no son habituales en esta dinámica, pero propusieron una fórmula sencilla en la que eran unos enérgicos babyfaces dispuestos a todo. Y funcionó.
Duración moderada, contenido entretenido y resultado correcto. No veo por donde quejarme… ah, si, la realización.
Valoración: 3 jumbitos.
Lance Archer (c) vs Jon Moxley por el IWGP USA Championship en un Texas Deathmatch.
Archer y Mox ofrecieron un divertido choque que aportó algo de variedad a Wrestle Kingdom, aunque bien es cierto que no llenó totalmente las expectativas sobre el combate.
La estipulación fue cambiada antes de la lucha a una contienda sin pinfalls y en el que el uso de objetos no estaba limitado, por lo que ambos aprovecharon sus recursos de buena manera. No vimos a esa versión imparable y devastadora de Archer ni a la versión más atractiva y peligrosa de Mox, pero ambos no se quedaron muy lejos. Esto nos permitió tener un combate con spots salvajes, mucha intensidad y la agradable sensación de ver como todo lo planteado era coherente con el contexto extremo en el que se encontraban.
El final tuvo algo de aire en el intercambio previo al spot, pero este fue tan satisfactorio que es difícil no quedarte con lo bueno. Recomendable.
Valoración: 3 jumbitos 1/4.
Will Ospreay vs Hiromu Takahashi por el IWGP Junior Heavyweight Championship.
El pro-wrestling junior en su máxima expresión. Los dos mejores juniors del planeta se juntaron en un enfrentamiento realmente especial y que siempre tuvo algo que decir. El match pudo derivar en otro caótico, recargado y deslabazado intercambios de movimientos plásticos, como muchas veces pasa en combates de esta división en todo el mundo. Por suerte, se juntaron los dos mejores del mundo y dieron una clase magistral de lo que es el pro-wrestling junior. Para muestra, la excepcional secuencia central que fue tan orgánica y coherente como espectacular.
Ospreay planteó de forma excelente el duelo, ya que lo hizo de forma acorde los hechos sucedidos últimos 18 meses. Will era el ace e Hiromu un contendiente que venía del dique seco por su cuello, por lo que el inglés se mostró cómodo y siempre jugó la baza de atacar a ese punto del cuello de Hiromu. El caso es que Hiromu no solo no se achicó, sino que fue el de siempre. Cortar el cable rojo no es lo único necesario para desactivar una bomba, e Hiromu lo demostró explotando en un tornado de energía y caos, aunque más humanizado que de costumbre ante el campeón y rey de la división en su ausencia.
Hiromu logró crecer mientras resistía la tremenda ofensiva de Will, quien no pudo cerrar el combate porque en los momentos decisivos, ese torbellino que es Hiromu encontraba la manera de salir adelante al tiempo que hacía daño a Ospreay. Y así es como El Ingobernable volvió a la cima que nunca debió dejar, sacando de la manga sus Canadian Destroyer para luego aniquilar al campeón con una versión aún más potente de su “Time Bomb”.
Señores, Hiromu es feliz. Nada nos falta.
Valoración: 4 jumbitos 1/4.
Tetsuya Naito vs Jay White por el IWGP Intercontinental Championship.
La estructura de main event dañó un conjunto de mucha calidad, y es que el co-main event de la velada no fue todo lo bueno que pudo ser, pero es un match notable y muy muy disfrutable.
Para rebajar la adrenalina del anterior combate y, evidentemente, conservar la estructura por la que NJPW siempre apuesta en estos encuentros, el inicio y comienzo del nudo fueron algo lentos. He de decir que esperaba más de ambos aquí, con un White más sucio y un Naito más orgulloso. Sin embargo, casi todo lo que viene a partir de aquí es brutal.
Jay White es un superclase de esto. Creo que la única forma de no disfrutar de Switchblade es siendo alguien que solo disfruta de las bombas y que no entiende los entresijos fundamentales de este espectáculo. White dio una performance colosal mutilando, retorciendo y humillando la maltrecha rodilla de Naito, quien vendió durante esta fase de manera magistral y vio condicionada toda su ofensiva. El líder del Bullet Club cortó sus comebacks con inteligencia y maestría y fue sádico manteniendo su habitual tono burlesco cuando tenía a Naito totalmente superado. Los momentos de agonía de Naito durante el JTO fueron preciosos e implicaron a todo el Tokyo Dome. Esa especial mezcla de ruidos, ánimos desconfiados y murmullo generó algo genial.
Ya en la fase final, Naito no podía ganar. White estaba a años luz y tenía hasta sus geniales trampas de su lado, así que eligió correr. Y Naito corrió, como pudo, para sacarse un running Destino pillando a Jay con la guardia baja. El comeback de Naito fue imperfecto, ya que apostó por la sencillez de la ejecución dejando de lado el selling. De haber adaptado un poco su ofensiva y haber dejado más detalles de riesgo (p.ej, intentando el jumping Destino con una pierna) el combate habría dado dos pasos adelante en lugar de uno hacia atrás.
Con todo, el combate tuvo una resolución más que satisfactoria, ya que Naito logró de manera convincente superar la última genialidad heel de Jay y encontrar otro hueco, que le llevó a una secuencia de reversals como ya pasó en el G1. Esta vez no hubo Bloody Sunday, sino Valentía.
Queda claro que el duelo fue imperfecto, estando condicionado por una estructura que no les favoreció y esa fase en la que no brillaron. Y si, queda ese regusto amargo de que pudo haber sido aún mejor con un comebeck perfecto de Naito, pero la realidad es que este notable y recomendable combate es algo que disfrutar.
Un paso adelante para conectar ese Destino. 1/2
Valoración: 3 jumbitos 3/4.
Kazuchika Okada vs Kota Ibushi por el IWGP Heavyweight Chmapionship:
Otra vez, NJPW se empeñó en dar un duelo kilométrico con un inicio lento, insulso y bastante vacío. No hay necesidad de mayor análisis en este tramo.
Una vez superado este bache, empezó lo que esperábamos. No tenían mucha historia entre ellos ni sus estilos invitaban a otra cosa que fuera verles llegando a cruzar líneas y darlo todo para sacar adelante la contienda. Sabían a donde tenían que ir y vaya si llegaron.
Los últimos 25 minutos son un derroche de impactos brutales, contras acertadas, ritmo muy adecuado y momentazos que se sintieron significativos. Fueron capaces, incluso, de superar cotas de emoción y espectáculo de su combate del G1. Es cierto que estos minutos no son una orgía de cosas acertadas como, por ejemplo, Okada en su primer combate ante Omega, pero el nivel de este tramo es sobresaliente y varios spots resultan muy eficaces. Solo puedo poner pequeñas pegas como momentos en los que pudieron hacerme creer mejor los fake finish o la excesiva facilidad con la que Okada se ofreció para el counter de su missile dropkick en la Golden Bomb.
Un conjunto muy notable y con muchísima electricidad, que se habría convertido en un auténtico MOTYC a nivel mundial de no verse tan lastrado por la tediosa y larguísima fase inicial. Son (aproximadamente) 40 minutos de combate, por lo que cuando casi 15 resultan tan insustancuales el conjunto se ve afectado. Esto no cambia que sea un combate muy bueno, recomendadísimo y en el que Ibushi se va con la cabeza alta pese a la tormenta de big moves recibida.
Es mañana. Mañana es el día del Destino. ¿Cual será?
Valoración: 4 jumbitos.
La noche I de Wrestle Kingdom no fue perfecta y pudo tener puntos aún más brillantes, pero fue un show muy satisfactorio y redondo en el que se ha establecido un potentísimo menú para la noche II.
Esto ha sido todo por hoy. Os esperamos mañana con la review de la noche II. No olvides pasarte por comentarios para comentar tus impresiones del show de hoy y tus predicciones para mañana. Ah, y a disfrutar, que es wrestling.
Solo tengo dos cosas claras en la vida: Me gustan las señoras y el Real Madrid. Tetsuya Naito va camino de ser la tercera. En esta cuenta somos muy de Dolph Ziggler.