Artículos
NXT: Dos corazones latiendo fuera de ritmo
Publicado
5 años atrásen
Esta semana que pasó pudimos presenciar lo que parece el final de una de las sagas que más ha dado que hablar en NXT: la rivalidad de Johnny Gargano y Tomasso Ciampa.
Tanto el Rebel Heart como el Blackheart pusieron fin a una disputa que se tejió desde hace 2 años. Se le considera como una nueva versión de la rivalidad de Triple H vs Shawn Michaels en la Ruthless Agression.
Ambos chicos de tenían todo el potencial para ser de las figuras más destacadas de la historia de NXT (y quien sabe del roster principal). Todo dependía si ex campeón mundial hacia los movimientos correctos en el juego.
Veamos verdaderamente qué tan entrañable fue en tres puntos importantes.
Los personajes
Partamos por lo simple, los personajes de cada uno y su evolución en la rivalidad.
Tras la traición de Ciampa en Chicago, adoptó el rol del heel rencoroso y despreciable de corazón negro, mientras que Gargano tomó el rol del face de corazón rebelde. Papeles que caían como anillo al dedo y se veían creíbles en cada promo o segmento.
Ambos personajes alcanzaron su punto más alto en la ruta de TakeOver: New Orleans y sus combates despertaban expectativa.
El problema vino cuando llegó el turn del “Rebel Heart” y es ahí cuando todo va cuesta abajo, con un Johnny que pasaba de underdog a pobre diablo con problemas de personalidad, con el objetivo de hacer más épica la redención del oriundo de Cleveland.
Luego de que Johnny ganara el título que merecía hace meses, su personaje ya no tenía el mismo gancho de antes, lo mismo con Ciampa tras su regreso como face, que sin ser del todo plano no le permitía explotar todo su potencial.
Ya cuando Gargano volvió al lado oscuro, ambos personajes estaban en un mal momento y varios fanáticos no compraban la idea de volverlos a enfrentar.
Sin duda el mayor perdedor aquí fue Gargano.
La rivalidad
Dos ex mejores amigos enfrentados debido a la traición de uno. La historia se contaba sola y los personajes llegaban en su mejor momento rumbo a Takeover: New Orleans.
Ambos habían ganado choques importantes y de pronto surgió la idea de involucrar el título de NXT, complicando un buen reinado de Black. Al final se hizo y Ciampa se alzó con el título.
Cuando llegó el turn del héroe todo pasó a verse más forzado y predecible, pues “Johnny Wrestling” hizo el ridículo en rivalidades con Black y Ricochet (de este último ganó el título norteamericano), mientras que el “BlackHeart” estiraba más su reinado derrotando a otros luchadores over como Velveteen Dream. La visión de Triple H estaba cargándose el momentum de otros luchadores.
Tras una reunión innecesaria de DIY, Johnny obtendría el título pero no de la mano de Ciampa, sino de Adam Cole en un choque con planteamiento digno de un episodio de Naruto.
Llegaría otra reunión sin sentido con Ciampa (esta vez como Face) tan solo para que Gargano lo traicionara al poco tiempo acompañado de la excusa más forzada (y patética) de todas: “Nunca me pidió perdón como se debe, pero ustedes lo perdonaron fácil, es algo que todos saben”.
Irrisorio por donde se le vea y el desenlace en su último match fue la guinda del pastel para una rivalidad que jamás debió reiniciarse.
Los combates
Es donde más han brillado, porque hay que aceptar que ambos tienen buena química y pueden contar una historia en condiciones necesarias. Sin embargo, la calidad de estos fue bajando a tal punto que sus duelos se cargaban de spots, épica y drama.
En su primer capítulo, tuvimos un buen combate que culminó con la victoria del underdog, luego la pelea callejera mejoró los matices de su antecesor siendo este su match más destacado.
Llegó la lucha en Brooklyn y ahí es cuando la cosa decayó, pues más allá del mediocre choque, el héroe de la historia quedó como un pelele más.
Su último choque esta última semana ya es la demostración clara de cuan artificiales y forzados se volvieron sus encuentros, sumado al sobre uso de la cuota de drama.
Conclusión
Considerada por varias comunidades de Internet como la mejor rivalidad de NXT en la historia… lo estaba siendo y al final terminó siendo un despropósito.
A mí me apena que perdiera ese buen momento tras los turns de Gargano y cambios en la fórmula. Lo que parecía una historia brillante de NXT se convirtió en una gran decepción en cuanto a narrativa y ejecución. La magia entre ambos se había perdido y ambos corazones terminaron sufriendo arritmia.
Triple H jugaba bien con sus cartas aunque terminó perdiendo la partida, sus bienes y la oportunidad de enriquecerse más con una tremenda historia.
Fanático del Wrestling y rapero de los mundos bajos. Conocido en este mundillo como The Lone Wolf.