wwe

WrestleMania es LegendMania: WWE y el problema con los veteranos

Los veteranos en la WWE actual

Hace dos semanas, WWE decidió que el ganador del Royal Rumble 2021 y main eventer de WrestleMania sería Edge. Y cuando aún nos recuperábamos del shock, vino la noticia de que la Elimination Chamber masculina estará conformada por veteranos, cuyo promedio de edad es el más alto de la historia de la estipulación. Mi idea con este artículo, es demostrar como la apuesta por el talento “viejo” solamente desgasta más el de por si pobre producto de la empresa de los McMahons.

Para entender el caso de WWE, definamos que es un veterano. Vendría siendo un sujeto que lleva tiempo haciendo determinada actividad. Contextualizando en la lucha libre, esos luchadores que ya están cerca o sobre los 40 años, el momento en que inicia el inevitable desgaste físico y comienzan a pensar cuantos años les queda de actividad. Cuando comenzamos a pensar en ellos como “leyendas”. Hay excepciones en todo este asunto, pero en general, muchos se comienzan a retirar a los 40 y pocos son los que siguen después de los 50.

En WWE, ser veterano rima con ser part-timer. No es que todos los veteranos estén luchando 3 veces al año o que todos los part-timers sean señores mayores. Pero a menudo se da esa situación y cuando a esos veteranos los mandan a encuentros importantes de WrestleMania, difícil verlo todo mal. Estás colocando a un luchador que no hace nada en casi todo el año en un plato fuerte del magno evento ¿Qué pasará cuando la rivalidad termine? Se larga, eso es lo que ellos hacen. 

Ahora es más difícil crear estrellas que nunca y los veteranos son parte del problema. Tienes al luchador actual, con potencial y que está generando reacción. Pero que aún no se convierte en una estrella realmente. En ese caso, grandes victorias o participaciones en PPV´s, o en el mismo WrestleMania, pueden ser ese punto decisivo. Pero luego llega Goldberg, Shane o quien sea, acaparando y arrasando a su paso. Y así es como un KO, un Ziggler, un Rusev, un Elias o un Ambrose (pre-AEW) se quedan en un “pudo ser”. 

Pensar que en su momento, Ziggler si que fue popular.

Se produce el círculo vicioso de usar part-timers y no cuidar a las posibles estrellas, lo que deja a muy pocos casuales viendo WWE en el resto del año. Pensemos en la lógica del casual: sus únicos favoritos son luchadores que llegan a WrestleMania, así que no tiene sentido para él ver el resto del año la empresa. Si los más protegidos del producto son luchadores que pelean tres veces al año, ¿Cómo le sentará a los que si se rompen el culo por la empresa? No me imagino que muy bien sinceramente.

Alguien podría argumentar que el modelo actual es lo que le da dinero a WWE al final del día y hay veteranos podrían dar para unos años más. La trampa del asunto, es que tarde o temprano todos se terminan retirando ¿Qué va a pasar cuando la empresa no cuente con ningún veterano estelar? En ese momento, se verían forzados a trabajar en los luchadores que han dejado tirados. Y lamentablemente, no los van a convertir en estrellas al instante. El futuro de la empresa luce bastante oscuro.

¿Cómo ha cambiado el rol de los veteranos?

WWE siempre ha utilizado a los veteranos para determinadas tareas. Andre The Giant ya era un veterano cuando cayó ante Hulk Hogan en WrestleMania 3 y en el gran run de Shawn Michaels post 2002, en general fue un veterano ¿Cuál es la diferencia con el momento actual? Que WWE tenía claro que no debía darles el foco. Había dos premisas lógicas, que me siguen pareciendo muy aplicables: el veterano que fue una estrella antes seguirá siéndolo si pierde y hay una vida útil bastante limitada antes del retiro.

Había otro factor que apuntaba a no poner todas las fichas en los veteranos. La lucha libre y WWE en particular, fue muy popular desde mediados de los 80´s a mediados de los años 2000´s. En ese caldo de cultivo, los fans no eran tan nostálgicos y siempre estaban dispuestos a probar con las nuevas estrellas. No se producía la situación de ahora, en que los fans casuales llegan en su mayoría solamente a WrestleMania y buscando a los luchadores que conocieron en la infancia.

Bob Backlund.

Una situación que refleja el punto anterior, es el escaso interés que generó Bob Backlund cuando regresó a WWE en los 90’s. Había sido una estrella en la época de los territorios, pero antes de la Golden Era. Los veteranos como él, ya no tenían como encajar ¿Y qué tal los veteranos de la Golden Era como Hulk Hogan? También terminaron fracasando. La mayoría estuvo en el barco de WCW y cayeron ante WWE en la Attitude Era, la empresa que en vez de acumular veteranos, supo crear estrellas.

Un gran obstáculo de WWE a la hora de crear estrellas actuales, es su bookeo pútrido. Pero incluso, diría que es un obstáculo mayor el mencionado bajón de popularidad, que refuerza la nostalgia hacía los tiempos mejores. Hacer que un luchador actual prenda entre los escasos casuales y con la gente fuera del mundillo, es una tarea titánica. Y todo se complica más cuando esa masa llega una vez al año a ver WrestleMania, buscando a los luchadores de quienes eran fanáticos de pequeños.

El aporte de NXT

La IWC habla maravillas del trabajo de NXT, siendo que está clarísimo que a la hora de funcionar como la cantera de WWE ha fracasado. Más bien, podría definírsele como una fábrica de luchadores poco funcionales para el Main Roster. Gente buena en el ring, pero poco dotada en lo que es el micro y las aptitudes actorales. Y si sus notables fallas como “territorio de desarrollo” no fueran suficientes, resulta que además suma al problema que tratamos en este artículo.

Un caso ejemplificador es el de Tay Conti. La brasileña fue elegida por WWE con 21 años, un background en judo y sin saber por entonces, nada de lucha libre. Cuatro años después, es desvinculada entre los recortes de la pandemia y nunca llega a tener una sola oportunidad en NXT. Luego, es contratada por AEW. Ahora, All Elite tiene una luchadora formada, que es francamente guapa y con solo 25 años de edad. Dicho de otro modo, WWE encontró, formó y echó a un prospecto, para luego dejarlo caer en manos de la competencia.

Lo que Tay Conti cuenta en su entrevista sirve bastante para profundizar en el análisis

NXT falla en el desarrollo de luchadoras jóvenes, pero no todo está tan mal. Al menos sus dos proyectos recientes más fuertes que son Bianca BelAir y Rhea Ripley, tienen respectivamente 24 años y 31. El lugar realmente jodido es la división masculina. Solamente considerar que sus recientes ascensos al Main Roster con bombos y platillos son Matt Riddle, Keith Lee y Boston Creed. Luchadores que respectivamente tienen, 35 años, 36 y 38. Y sin mencionar, que todavía necesitan tiempo para darse a conocer.

Pensemos en AJ Styles. Llegó a WWE a los 38 años y por el cariño que ya le tenían los fans, se convirtió en una autentica estrella en tiempo récord ¿Pero es el tipo de estrella que necesita la empresa? Porque ese mismo AJ, aún desde su debut llegó siendo consciente de que no le queda mucha carrera y con las típicas lesiones acumuladas. Con Damian Priest, podría pasar exactamente lo mismo. Están invirtiendo en él, al emparejarlo con la mega-estrella Bad Bunny ¿Y cuál es la proyección? ¿Van a poder contar con él cuando tenga 45?

El caso de Edge

Ocasionalmente he leído que Edge “no es como otros part-timers” y de alguna manera tratan de justificar su victoria en el Royal Rumble. Pasando por alto algunos matices más, como el hecho de que fue su segundo Rumble, que había candidatos con más momentum o que se quedó con el record de entrar 1°. 

Vamos con el argumento “Edge no ha decepcionado en el ring desde su regreso a WWE”. Su cardio en cada uno de los encuentros que ha tenido está al nivel de un luchador de 49 años que no está luchando casi nada. Entró 1° en el Rumble, pero si lo notan, estuvo largos intervalos de tiempo tirado en un rincón. Cualquiera con más de tres neuronas podrá notar que el match de WrestleMania es basura infecta y en cuanto al de Backlash ¿Vamos a hablar de una “lucha” que grabaron dos veces?

Pasamos al argumento “Edge se lo merece” y es peor. Hablamos precisamente, de uno de los tipos que lo logró absolutamente todo en WWE. Christian haciendo lo mismo que hace Edge ahora también me molestaría, porque como veterano part-timer sería la misma situación. Pero al menos, le reconocería que le están dando eso que nunca ganó. Edge en cambio, ya había ganado una cantidad absurda de títulos y honores antes de todo esto. En ese combate, nadie lo merecía menos que él.

 Lo peor no es que Edge es tanto un veterano como un part-timer. No, es el hecho de que tiene el cuello tan dañado, que un move mal aplicado lo puede dejar invalido incluso. Y con la edad y la falta de acción in-ring, no es que el resto del conjunto ande mucho mejor. Recordar que en ese “combate” (me niego a aceptarlo como tal) con Orton se lesionó el tríceps y se perdió todo el resto del año. Ese es el Edge actual, un luchador acabado.

Los veteranos que dominaron WWE los últimos años

Fuera de Edge ¿Quién más? Vamos con una breve lista. No voy a hablar de los veteranos que al menos, son luchadores activos. Veo más grave, al veterano que ni siquiera aparece en los shows televisivos, el part-timer. El caso emblemático de esos veteranos que aún luchan show a show es Randy Orton, con 40 años y menos motivación que yo un lunes por la mañana.

Goldberg: Dos títulos mundiales ganados en squashes y dejando bastante mal parado al rival. Luego, dos luchas en combates claves de WrestleMania, aunque afortunadamente tuvo la decencia de perder. Sin contar otros tantos matches en lugares altos de la cartelera y donde también ha sido protegido.

Shane McMahon: Primero que todo, no solamente tengamos claro que hablamos de un part-timer y de un veterano, además es un no-luchador. Pasa a veces medio colado su run los últimos años porque al menos pierde los matches importantes. Pero aún así, ha estado en lugares prominentes de la cartelera y se ha cobrado unas cuantas victorias cuestionables.

Triple H: La “solución” para la complicada cartelera de WrestleMania 32 fue que Triple H ganase un Royal Rumble y al mismo tiempo el título mundial, para luego ser main eventer en WM. Cabe agregar varias participaciones importantes en shows de alto nivel y victorias contra gente como CM Punk (y en su gran 2011), Dean Ambrose o Brock Lesnar.

The Undertaker: Pero oye, Undertaker no ganó ni un título mundial en la última década. Ok, ¿pero contra quien ha perdido en la última década? Lesnar, Reigns, DX y nadie más. Más encima, dos de esas derrotas fueron con veteranos. Estuvo en la parte alta de tantos WrestleManias y en otros shows importantes, y en todo ese tiempo, no puso realmente over a ningún talento joven.

The Rock: Regresó a WWE con 38 años como special referee en el Main Event de WrestleMania 27. Luego, lo vimos en combates importantes de los shows grandes y en los Main Events de los siguientes dos WrestleManias. Podría decirse que este, fue el pistoletazo inicial del uso de los veteranos part-timers en el main card, ante los problemas de popularidad de la compañía. Hasta cierto punto, se entiende lo que WWE hizo con él. Una mega-estrella de Hollywood absolutamente superior en todo ámbito, a cualquier estrella de la compañía.

Igual, siento que el manejo de The Rock contribuyó en cierto punto a dañar el producto. Por esos años CM Punk se convirtió en la nueva gran estrella de WWE y de algún modo, siempre trataron de dejarlo por debajo de la rivalidad de Cena vs Rocky. Lo peor es que realmente para muchos, Punk es lo más recordado de la WWE de por entonces. Punto aparte el desastre que fue el Main Event de WrestleMania 27, el cual innecesariamente giró en torno a The Rock.

Brock Lesnar: Una suma de claroscuros. The Beast no es el tipo de part-timer que descuida su físico y tampoco está tan viejo como otros, de hecho cuando llegó el 2012 no podría decirse que ya era un veterano con todas sus letras aún. Sumamos eso al enorme talento de Lesnar y es innegable que ha dejado unas cuantas joyitas. El problema es que el (frecuente) Brock desmotivado es una pesadilla y vaya que ha malogrado el producto.

Tras una performance excelente en Royal Rumble 2020, Lesnar solamente cedió 4 minutos y medio de su tiempo para perder el WWE Championship con Drew en WrestleMania 36.

Batista: No hizo mucho realmente, más que nada porque los furiosos fans de Bryan del 2014 no lo dejaron. Pero vale señalar que fue otro de los que recibió un innecesario Royal Rumble de regalo.

A modo de conclusión

El bookeo fuerte de los veteranos no es el único problema que tiene WWE a la hora de crear estrellas. De hecho, podría decirse que es una solución cortoplacista a la baja popularidad de la lucha libre en la actualidad. Pero a largo plazo, si que influyen en la dificultad para crear nuevas estrellas y eventualmente la compañía va a experimentar las consecuencias de esta bomba de tiempo.

También te puede interesar

Triple H al mando ¿El salvador que WWE necesita?

Publicado por

Ignacio Salvo

Profesor de Historia, conocido en las redes sociales como Meñique. Bienvenido a un reino en que está prohibido hablar bien de las últimas temporadas de Games of Thrones y dónde la religión oficial es el culto a don Minoru Suzuki.

Exit mobile version