De dulce y agraz fue para Molly Holly su nominación al Salón de la Fama de WWE. De la alegría a la tristeza.
Esto, reveló, porque lloró por largas horas luego que la empresa recortara su discurso. De 15 minutos, quedó en solo dos, situación que sin duda no esperaba.
Molly Holly y una puñalada en el corazón
“Cuando Hurricane Helms me avisó que iba a ser incluida en el Salón de la Fama fue increíble. El hecho de que estaba muy emocionado y orgulloso por mí, fue realmente especial. Me encantó ese momento. Después, me dijeron que tendría unos 15 minutos para dar un discurso, así que pasé mucho tiempo con tres amigos escritores para que me ayudaran. Lo practiqué durante 60 horas. Mientras salía a caminar, fue un proceso duro“, recordó en Busted Open Radio.
Tras eso, prosiguió. “Un par de días antes de la ceremonia me dijeron que tenía dos minutos para dar el discurso. Lloré unas cuatro horas. Muchas veces, cuando solía luchar a tiempo complejo, nos decían: ‘tienes 12 minutos para luchar’, y justo antes nos decían: ‘no, no, tienes cuatro minutos'”. De eso se acordó Molly con lo acontecido.
Y bueno, ya nada sorprende de WWE.
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