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The Rock: Simplemente “The Great One”
Repaso por los pequeños, pero esenciales detalles en la grandeza de The Rock.
Publicado
3 años atrásen
Se cumplieron 25 años desde el debut de The Rock en WWE. Fue en el año 1996, en Survivor Series, donde un joven Rocky Maivia comenzaba su aventura por la lucha libre. ¿Alguien se imaginó en una primera instancia que un tipo con ese traje horrible se iba a convertir en el fenómeno que es hoy en día?
The Rock, grande como pocos
Las virtudes de Dwayne Johnson en el pro-wrestling estaban a la vista y cuando comenzó a hacerse más popular su leyenda aumentó. Pero acá no quiero reflexionar de su gran capacidad en el micrófono, de su histrionismo o de convertirse en el actor mejor pagado del mundo una vez que decidió abondar regularmente los cuadriláteros.
Si hay algo que convirtió a Rocky en “The Great One” es su falta de ego y generosidad en el negocio. Vámonos a las luchitas, nada de Hollywood y conflictos de la pantalla grande. Analicemos como The Rock no tenía problemas en perder con diversos luchadores, tener reinados mundiales de corta duración y potenciar a promisoras estrellas. En un industria donde el cabronismo era pan de cada día, Rocky evitaba ser lo mismo que gente como HBK o HHH.
En primer lugar, resulta llamativo que el “Campeón del Pueblo” perdió tres main event seguidos de WrestleMania cuando perfectamente pudo poner el grito en el cielo debido a su gran popularidad y lo que generaba económicamente para la empresa. Sin embargo, cayó derrotado dos veces ante Stone Cold y la otra ante Triple H. Claro, llegó como campeón o retador y eso siempre te posiciona en lo alto, aunque con matices.
El reinado más largo en la carrera de The Rock son 119 días. Menos que los 126 del primer reinado de Kurt Angle, menos que los 150 del tercer reinado de Brock Lesnar, o los sobre 200 días de gente como JBL, John Cena, Triple H y Randy Orton. Incluso el reinado del Miz dura más.
Ser el representante del pueblo era un logro mucho más potente que los títulos y en ese sentido la Roca siempre lo dejaba claro, comprendiendo que con o sin campeonato iba a seguir siendo lo más atractivo de la programación. Y sin correa, lo llegaba a ser mucho más.
Quizás en esa discusión uno podría mencionar como “mancha” su último run como campeón, logro tras derrotar a un campeón de largo recorrido como CM Punk. No obstante, es el menos culpable, cuando por bookeo lo lógico era que WM 29 terminara en una triple amenaza promocionada como la más importante de la historia. En tema rating y generación de contenido, tener a Rock monarca era necesario.
Lo mismo se podría decir de su victoria ante John Cena en WM 28, básicamente por no haber entregado el “testimonio”. ¿Testimonio de qué? Cena ya venía de ganar a HHH y HBK en main events de WM y de obtener victorias titulares ante JBL, Batista, HHH/Orton y Edge/Show. Ya era la cara, ya estaba consolidado. El resultado ahí era lo de menos.
Derrotas sorprendentes y siempre poniendo over
¿Ustedes creen que HBK se hubiera dejado perder ante un joven Kurt Angle? ¿Triple H? ¿Hogan? ¿Incluso Austin?
The Rock es “The Great One” por acciones como estas, poniendo siempre el servicio del espectáculo por delante antes que el beneficio propio. En su reinado más largo termina perdiendo con Angle que llevaba menos de un año en el main roster. Al año siguiente, pierde la rivalidad con un Chris Jericho que se posicionaba en el main event, tanto, que nunca le ganó en PPV.
Vuelve el 2002 cuando su carrera hollywoodense comenzaba a ser una realidad para perder limpio ante Brock Lesnar en el segundo evento más importante del año. Y mientras gente como Trips no se dejaba ganar por Booker T, Rocky perdía una batalla real siendo el último eliminado. Todo para terminar poniendo over al recién llegado Goldberg, cuando la tendencia era que WWE debía quedar encima de los talentos de WCW. Conmigo no, parecía decir The Rock.
Las pequeñas, pero relevantes derrotas
Hay luchadores de cierto estatus que son muy recelosos con sus derrotas en los semanales, Rocky no lo era tanto.
En RAW y SmackDown, bajo diversas circunstancias, recibió el pin de gente como Test, Rhyno, The Hurricane o RVD. Para ponerlo en contexto, sobre todo en el caso del Huracán, es como que Roman Reigns pierda con Chad Gable o Drew Gulak.
Para algunos estos detalles no son relevantes, para mí lo son, porque reflejan que al final del día, cualquiera le puede ganar a cualquiera en un producto guionizado. Y en especial, rompes la monotonía y estutus quo. El dejarse sorprender siempre iba de la mano con The Rock, ya sea en una genial promo, en sus imitaciones delirantes, en su buen nivel in-ring o en esa solidaridad que pocas estrellas han tenido en un negocio tan individualista.
Además, pueden revisar los diversos especiales de “this isnt wrestling” realizados por Ignacio Salvo, donde el nombre de The Rock no figura. Junto con el gran Mick Foley, de los pocos luchadores que no se le conocen algún tipo de mal comentario, movida política o conflicto.
Inspiración para varios, Rocky no tiene problemas en interactuar con diversos luchadores del pasado y presente en sus redes sociales. Con más de 15 millones de seguidores en Twitter y 279 millones en Instagram, puede alabarte una promo de Cody Rhodes en AEW, intercambiar palabras con Kevin Owens, Ricochet, Billie Kay etc. O exaltar a Ken Shamrock al Salón de la Fama de IMPACT o la ayuda a Zelina Vega. Generosidad absoluta, cuando si quisiera, podría no importarle nada lo que ocurre en el mundo de la lucha libre. Pero prefiere siempre agradecer sus orígenes y lo que lo rodea. Gestos que hacen la diferencia.
Con detalles así, queda más que claro que simplemente es “The Great One”.
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Periodista. Jericho es mi guía y Bryan mi pastor. ¿Mi padre? Christian Cage. En Twitter: @cmelendezm.