AEW
Lo bueno, malo y feo de AEW en 2022
Con el análisis del 2022 de WWE, ahora es turno de AEW. El año de la empresa estuvo marcado por su primer gran escándalo, en un hecho que dejó diversas heridas y opiniones. Pero la pregunta es clave: ¿realmente repercutió en la calidad de la compañía?
La respuesta a eso y otros aspectos, en el siguiente balance:
Lo bueno
Jon Moxley
En los momentos más complejos mediáticamente de la empresa, ahí estuvo Jon Moxley. En sus hombros se puso la compañía, siendo el mejor luchador del año sin dudas. Combates que lo avalan sobran, como también la presencia en momentos cruciales. Tomó el rol de líder, de la cara de AEW. Y no le quedó chica la responsabilidad, tanto, que respondió a ese voto de confianza renovando por varios años más.
Moxley encontró su lugar en el mundo en AEW y la empresa encontró a su corazón y alma.
Blackpool Combat Club
Siguiendo con Moxley llegamos al BCC, ese grupo que tomó forma en Revolution con la llegada de William Regal. La sangre derramada por Danielson y Moxley en ese combate fue el puntapié inicial para uno de los mejores actos de la empresa. Luego se unió Wheeler Yuta de una manera magistral y como pocas veces he visto en la industria manstream.
Así, tuvimos la rivalidad con la Jericho Appreciation Society, un grupo que representaba todo lo contrario, propagando más el entretenimiento que el buen pelear. Y si bien es evidente que la rivalidad se alargó demasiado, dejaron un Anarchy in Arena maravilloso y un Bloods & Guts de gran nivel, con triunfo del recién llegado Claudio Castagnoli.
La salida de William Regal no la esperaba nadie y claramente significa un golpe para el concepto del grupo, sin embargo, con los cuatro se puede seguir desarrollando cosas interesantes y esa será una gran tarea para Tony Khan este 2023.
The Ocho
Estas últimas semanas se ha instaurado una crítica contra Chris Jericho sobre que absorbe el momentum de otros y que su buen rendimiento se acabó hace rato. Esto nació desde el podcast de Cornette y se ha ido propagando por su culto de boomers. De risa.
Te podrá caer bien o mal Jericho, pero el 2022 presenciamos uno de sus mejores años a nivel in ring. Como campeón mundial de ROH lo vimos dando grandes encuentros ante una variedad de rivales como Danielson, Bandido o Dalton Castle. Pero sin título de por medio también dejó grandes contiendas.
A eso le sumas su enorme capacidad de entretener. La JAS fue un golazo que lo refrescó a él, que sirvió para que los 2.0 tuvieran más pantalla y para demostrar que Daniel Garcia puede ser muy entretenido más allá de su nivel en el ring.
En PPV perdió con Eddie Kingston (le dio su primera victoria en esa instancia), Castagnoli recuperó el título de ROH e incluso perdió ante un novato Action Andretti en Dynamite. Y sí, le ganó a gente como Bandido, pero lo puso en el mapa tanto que AEW y WWE se lo disputaron. En el wrestling, las derrotas pueden ser beneficiosas en el contexto adecuado. No es tan difícil de entender.
El segundo aire de la división femenina
Lo dije en el artículo sobre los grandes combates de AEW en el año, de la división femenina de AEW se han dicho muchas cosas, varias justificadas pero muchas muy exageradas. Es evidente que ha sido por largos pasajes el gran talón de aquiles de Tony Khan, ¿pero de ahí a no importarle nada? Un poco mucho. Era cosa de ajustar ciertas piezas.
Y desde que Toni Storm logró el cinturón eso se ha notado, con una frescura en las historias y una mayor importancia en los combates. Presencia constante en semanales que fue clave por ejemplo para el Toni vs Jamie Hayter. La británica se convirtió en ese acto que naturalmente se va poniendo over y la empresa lo supo capitalizar.
El resto también ha ido intercambiando presencia y relevancia, tanto, que la llegada de Saraya hizo que Full Gear tuviera tres combates en cartelera, los tres con una construcción de interés. Ahora la meta para el 2023 es buscar que un Dynamite logre en algún momento tener más de un encuentro. Hay material y buenas intenciones para hacerlo.
The Acclaimed
Siguiendo con los actos que se van poniendo over también tenemos el caso de los actuales campeones en parejas. De Dark a ganar los cinturones, The Acclaimed pegó y está pegando mucho con los fanáticos. Buena lectura hacerlos monarcas.
Swerve/Keith Lee
Debo reconocer que Swerve me gustaba pocazo y sentía que era un fichaje innecesario. No así con Keith Lee, quien le sigo viendo un tremendo potencial para hacer cosas grandes. El tema que ahora también le veo ese mismo potencial a Strickland.
Ambos se adaptaron muy bien a la empresa y en silencio dejaron muy buenas cosas en el apartado tag, demostrando que finalmente el trabajo es tu mejor aliado para crecer.
La calidad de los combates
De lo que vivió AEW este 2022 se podrán decir muchas cosas, pero nadie debería discutir que en calidad en ring van muy sobrados. El listado de grandes encuentros es muy largo, y si alguno no entra, es porque simplemente se quedó en “buena lucha”. Con lo que eso significa…
Otra ventaja que hace grande a los enfrentamientos de la empresa es que el 95% de las veces cuenta con un público muy metido, lo que genera unos ambientes brutales. Ahí nadie iguala a AEW.
Y en este apartado se pueden destacar a muchos, pero me gustaría nombrar específicamente a Konosuke Takeshita, que primero como invitado y ya luego bajo contrato ha sido uno de los grandes performance sin la necesidad de rivalidades grandilocuentes. Lo suyo fue demostrar lo bueno que es sobre el cuadrilátero. Simpleza que dio grandes frutos y esperamos den mucho más para este año.
Lo malo
La Owen Hart Cup
Muchos estábamos muy entusiasmados con ver esta copa en memoria de uno de los grandes de la industria. Por lo que significaba Owen y el acuerdo con Martha, era para crear un torneo de mejores características y no uno igual a los que realiza la compañía. Faltó más creatividad y mejores nombres. Tarea para la casa en este 2023.
El reinado de Wardlow
Soy de los que no dramatizan tanto con la figura del “primer reinado”, entendiendo que muchas veces su rol es de “tantear terreno”, una especie de prueba con miras a un impacto más de mediano-largo plazo. El problema con el de Wardlow es que venía con tremendo momentum y eso había que aprovecharlo aún más con un título en la cintura.
Tony Khan no supo encontrarle un rival potente en el inicio, dejándole defensas transitorias y con poca presencia en semanales como sí las tuvo antes de ser campeón. La rivalidad con Joe estalló demasiado tarde.
Algunos dirán que fue algo del TNT durante todo el año, y puede ser. De todas formas, siento que el año partió bien con los Cody vs Sammy Guevara y que los Sammy vs Scorpio no está tan mal como se pinta.
Igualmente será importante pulir estos detalles en 2023.
El caso Miro
Tony Khan dijo hace poco que no podía tener contento a todos, algo que indudablemente es verdad. Pero acá seamos sinceros, cuando Vince McMahon dejaba gente en el congelador la crítica era feroz. Y ahora no debería ser distinto ante este tipo de prácticas.
O finalmente comprender que es algo normal dentro de una industria llena de grandes nombres y que no todos podrán estar en la cima como quisieran. De todas formas, siempre abogaré en que los talentos sean utilizados en algo.
Tony Khan y las redes
Siempre he creído que Tony Khan lee mucho las redes y toma algunas decisiones en base a ello (o eso nos hace creer). La última fue alejar un poco la marca ROH de los semanales señalando que “había leído las críticas“.
Hubiera estado mejor apuntar al semanal de ROH dentro del Honor Club como la razón principal más de lo que diga TheElite69, PushparaQTMarshall o lo que escriba un tipo “especialista” que le paga a Twitter para tener un ticket azul.
Me gustaba las defensas titulares de ROH en los shows, nos dio esa versión buenísima de “The Ocho” o la lucha de Garcia vs Yuta por el Puro. Sirvió para refrescar, sumado a que finalmente eran los mismos luchadores de AEW los que portaban los campeonatos, no tipos ex marca como Elgin o Davey Richards. Encontré muy absurda la crítica, pero bueno, el que manda finalmente es otro. Pero a veces es mejor no hacerlo escuchando tanto lo que digan pelagatos que reclaman por todo.
Lo feo
Punk vs The Elite
Lo más feo del año fue sin dudas lo ocurrido entre CM Punk y The Elite. Como hace rato tenía ganas de escribir sobre esto, puede que vaya un poco para largo.
Soy muy de Punk, en mi top 10 de luchadores favoritos de la vida. Siempre he simpatizado por su forma de ver la vida, ideales e irreverencia. Ni hablar de su enorme calidad como luchador. Me gustaba, además, que fuera contestatario, que se parara ante un Undertaker que le exigía vestirse como campeón.
No obstante, hay una diferencia importante entre ser contestatario a ser irresponsable, y Punk lo fue. El fondo de su alegato en esa conferencia post All Out podrá tener algo de asidero, pero en la forma no. La cagó y mucho, dejando muy mal a su jefe y a la empresa. Fue inevitable plantearse un: “¿por qué eres tan hueón?”.
Los Bucks y Kenny Omega no eran santo de mi devoción antes de la creación de AEW, por su estilo para luchar y por algunos de sus fanáticos acérrimos. Además, siempre encontré inconcebible que el tag le dedicara uno de sus movimientos de firma a Dave Meltzer, es como que un futbolista le dedicara los goles al columnista del diario más popular donde juega.
Cuando comenzó a cimentarse All Elite Wrestling no estaba muy entusiasmado a la idea. Sin embargo, y con Jericho a bordo, dije vamos. Me gustó cómo los The Elite rechazaron ofertas millonarias de WWE para empezar un aventura nueva con los riesgos que eso conllevaba. Fue así como lentamente me empezaron a caer bien y disfruté de su trabajo. El reinado de Omega me parece muy bueno y el Bucks vs Lucha Bros de All Out 2021 lo gocé como si fuera su fanático desde el día uno.
Atrás quedaron esas sensaciones de bronca cuando ellos y otros más se lanzaron contra Vader y comencé a remar como seguidor en el desafío de convertir a AEW en un alternativa real dentro de la industria.
Lo de ese noche en All Out fue lamentable, por Punk, y también por ellos. Siendo vicepresidentes, tampoco estuvieron a la altura del cargo. Y en vez de responder con una queja formal, buscaron pelea. Ya los detalles de la batalla campal me van y me vienen, acá todos fueron parte de un conflicto que escaló demasiado y que todavía tiene muchas heridas abiertas. Ni héroes ni villanos en una historia donde no todo es blanco y negro.
Pero fue un cagazo grande que dio espacio a lo peor de los medios de comunicación especializados, creando una cizaña constante, falsas disyuntivas y cuanta estupidez se les viniera a la cabeza. Y todo eso se pudo evitar, que es lo que más duele.
Ahora con The Elite de vuelta, espero que CM Punk también lo termine haciendo. Peleas y hechos graves en la historia del pro-wrestling han pasado y seguirán pasando probablemente y esto no convierte al de Chicago en un monstruo que hay que erradicar porque nadie del vestuario lo quiere. No, de mi parte no caeré en esa tontera por mucho grado de decepción que haya tenido. Aunque también soy claro, la última palabra es de Tony Khan (misma que tuvo ante la pataleta de MJF a mediados de año), no de Jericho, no de Elite, no de Cristóbal Meléndez, no de Don Corona, ni nadie. Solo de Tony Khan.
Como sea, All Elite Wrestling demostró que ni con el escándalo más grande alguien le puede quitar el cetro de ser la mejor compañía de la actualidad. Sigan matándola, porque sabe revivir con más fuerza que nunca.
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