Estos últimos meses, Nikki Bella se ha mostrado bastante critica con el producto de WWE, ya sea recordando historias del pasado o analizando la actualidad.
Ahora lo hace revisionando lo que fue su paso por la empresa, aunque desde una arista muy actual si pensamos en todo lo que ha pasado con Sami Zayn.
En conversación con el podcast de Renee Paquette, habló de de la disonancia entre WWE y el apoyo de la audiencia. Para ejemplificarlo, señaló el impacto que tuvo Total Divas y cómo eso no gustó del todo a los altos mandos.
“Con algunos, como, en cuanto al jefe, sentí que era la primera vez que perdía el control de lo que podía hacer y no hacer. Cuando Brie y yo ganamos Diva del Año, nos metimos en problemas, y me gritaron. Recuerdo que volvimos tan felices y fue como, ‘Oh, porque trajiste a todos estos nuevos espectadores, y las mujeres ahora están votando por ti, y todas estas nuevas mujeres están aquí.’ Todo el mundo alrededor estaba en tendido en el suelo como, ‘Las Bella Twins están siendo gritadas por tener éxito’, porque no era lo que querían”, recordó.
“(Ellos) impulsan a quien quieren que el público apoye. La percepción es la realidad. A pesar de que los fans piensan que les pertenece, no, se ríen en la parte de atrás. ‘No, somos tus dueños al final del día.’ Así que realmente creo que Total Divas fue la primera cosa que no podían controlar. No podían controlar el éxito”, complementó.
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