All In en Wembley vendió 60 mil entradas en cuatro días, todo un hito para AEW en sus cortos cuatro años.
Por eso, Jon Moxley infla el pecho y muestra todo su orgullo por este logro, más pensando que ha estado con la empresa desde el primer día.
“Tony estaba sentado en la mesa de mi cocina contándome sobre este programa de televisión que en teoría podría existir y esta promoción que en teoría podría existir. Ahora, cuatro años después, acabamos de vender 60 000 entradas en un país en el que nunca habíamos estado sin que se anunciara un combate. Definitivamente hay orgullo para aquellos de nosotros que hemos estado aquí desde el principio. Cuatro años después acabamos de vender 60,000 entradas para el maldito estadio de Wembley”, sostuvo en conversación con SI.
El tono de la entrevista era su rivalidad con Kenny Omega, con quienes han luchado en diversas estipulaciones a lo largo de la historia de AEW y este miércoles se verán las caras en un steel cage.
“Hace cuatro años, mucha gente estaba dispuesta a descartarme. Mucha gente pensó que ni siquiera podía estar a la altura de Kenny. Venía de esa carrera de New Japan con el mote del mejor luchador de todos los tiempos. Sentí una inmensa cantidad de motivación. Sentí como, ‘Voy a mostrarles a todos ustedes que pertenezco a la cima’. Kenny me ha estado presionando desde el primer día en AEW. Y ahora estoy mucho mejor que en 2019, especialmente ahora que no tengo miedo de morir de una convulsión en el ring. Mentalmente, físicamente, estoy mejor de lo que me he sentido en mucho tiempo”, dijo.
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