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Cómo el tribalismo mató mi amor por WWE
Hola. Soy Rubén Falgueras (@RFPradas). Tal vez me recuerden como escritor en libros como las “Máscaras de Porcelana”. O mis comentarios como redactor en LaCuentade3 o Diferent wrestling.
Y tras este homenaje a Troy McClure, dejadme que os cuente una historia que es más real cada día que pasa.
En el año 1997, día antes de los Reyes Magos en España, tuve mi primer contacto con las luchas falsas gracias a Telecinco (Canal de televisión español) que se arriesgaron a transmitir la WCW. Era un fatal de 4 esquinas con Hulk Hogan de protagonista y el combate terminó con la aparición desde el techo del ya recién retirado Sting.
En el año 2006, volví a engancharme al wrestling gracias a que en Cuatro (sí, no se trabajan bien los nombres) transmitían cada fin de semana WWE Raw/Smackdown. Me enamoré del arte de Cena, del Misticismo de Undertaker, del carisma de Michaels y odié tanto a Edge como a Randy Orton. Y durante años fui un seguidor irregular del wrestling pues no sabía dónde verlo y perdí la pista. Fue así como lloré con el fin de la racha de Taker, me alegré de ver nuevos luchadores como Kevin Owens. Seguí el Yes Movement de Daniel Bryan. Apoyé la Kofimania y un largo etc.
Hasta el año 2019.
Si que es verdad que ese año a nivel creativo fue un desastre para WWE. Pero tuvo cosas buenas, como el crecimiento de la división femenina gracias a Becky Lynch, Charlotte Flair, Sasha Banks, Bayley, Asuka y otras. Pero como que parecía que era en lo único que se esforzaban.
Llegó la creación de AEW. Y que gracias a Internet pude ver antes como Chris Jericho luchaba contra Omega en NJPW años atrás.
Antes de AEW estaban TNA, ROH y otras empresas. Pero seamos sinceros, el wrestling más allá de unos países, en España no es tan popular y me perdí de muchas cosas. Pero en cambio gracias a las redes, un multimillonario y varios wrestlers como Cody Rhodes, Omega, Jericho, Young Bucks lanzan esta una nueva empresa despertando un nuevo interés en este deporte espectáculo. Ya sea por sus luchas sangrientas, luchas supertécnicas y un largo etc. AEW a pesar de sus fallos dio una nueva alternativa a los fanáticos del wrestling y ha obligado a WWE, TNA, entre otras, a dar un paso más para mejorar el producto.
Ahora bien. ¿Qué me hizo dejar WWE? La respuesta es clara, el tribalismo.
Ojo, AEW también sufre del mismo mal. TODAS las empresas de wrestling tienen eso que se conoce como t. Pero la de WWE resalta más porque pasaron unos límites inimaginables, hasta el punto de reírse de la muerte de alguien. Una vez escribí un artículo en memoria de Brodie Lee, y mientras lo hacía entré en Twitter/X y leí el siguiente comentario:
“Esto le pasa por irse a una compañía de poleras”.
Aquello fue el primer clavo.
El segundo vino cuando se destaparon los escándalos de abusos sexuales de Vince Kennedy Mcmahon. Como víctima de haber sufrido abuso sexual, no me podía creer que el dueño de la promoción que más veía tenía un monstruo así como jefe. ¿Y qué hicieron varios fanáticos de WWE? Defenderlo.
Mira, entiendo que defiendas tu promoción favorita, pero que X YouTuber de las luchas lo primero que haga es lamerle los zapatos a una persona de ese calibre, criticando al presidente de la otra empresa porque no quieres aceptar que eres igual de monstruo que él.
Obviamente, hay tribalismo en AEW. No nos engañemos. Pero como me gusta hacer comparación, los fans de la empresa de Tony Khan pueden ver el show tranquilos porque saben que los problemas que hay en backstage son niñerías comparado con cada escándalo de WWE.
Claro, alguien podría rebatir con el tema de Chris Jericho. Pero la gran diferencia es que Vince se vio involucrado mediante demandas y reportajes de medios prestigiosos y no especulaciones de Twitter.
Y obvio que habrá otros problemas en backstage, toda promoción los tiene. Pero es lo que hay. Toda formación de más de 10 personas tendrá problemas a la larga. Lo importante es saber cómo resolverlos.
Y volviendo al tema, fue el tribalismo de WWE lo que hizo que WrestleMania sea una fecha más para mi. Obviamente me alegraré de que Cody termine su historia. Me alegraré si WWE consigue ser mejor y un entorno seguro. Pero no puedo seguir una empresa cuyos fanáticos son capaces de defender a un violador y abusador. Y que, además, pongan en el salón de la Fama a un asesino demostrado como Jimmy Snuka.
Os deseo a todos un feliz día y que viva el wrestling.
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