AEW
¿AEW necesita su propio John Cena?
Publicado
1 mes atrásen
Por
Ignacio SalvoAEW y la ausencia de un ace
Últimamente he leído tweets diciendo que AEW debería tener su propio John Cena o que Kenny Omega debió haber sido bookeado como Roman Reigns. El corte puede variar pero la intención es la misma. Hay un cuestionamiento de porque AEW no trabaja en una gran figura central, un “ace”.
¿Pero que es un ace? Concepto muy parecido a “cara de la empresa” es el face que constantemente está en el centro de todo, dominando a menudo el título mundial e imponiéndose a los villanos, los heels de turno. Figuras así se han visto en WWE claro. Cody Rhodes parece haber tomado el trono este 2024, pero antes lo tuvo Roman Reigns desde el 2015 y antes John Cena desde el 2006, y así sucesivamente.
No es algo exclusivo de WWE realmente. De hecho, el concepto se terminó de acuñar debido a Hiroshi Tanahashi, el “ace of The Universe” de NJPW. Y sirve para entender la realidad histórica de todas las muchísimas empresas que han tenido uno o varios aces. Tienes lo que fue Mitsuharu Misawa en AJPW, Místico en el CMLL, Jerry Lawler en la USWA de Memphis, Mayu Iwatani en Stardom y un larguísimo etcétera.
Pero AEW en particular, no ha tenido un ace. Estrellas ha tenido, si entendemos la figura de la estrella como ese luchador que es capaz de “vender boletos” o “mover la aguja por si mismo”. Estrellas que están o han estado ahí son CM Punk, Jon Moxley, MJF, Kenny Omega, Chris Jericho, Swerve Strickland y otros tantos más. Pero ninguno de ellos es o ha sido el ace, no se han cumplido las condiciones en ninguno de los casos.
Moxley es lo más cercano que ha habido a un ace en AEW. En el 2019 y 2020 todo apuntaba a qué lo sería, era la estrella más grande en ese momento y quién termina arrebatándole el título al campeón inaugural Jericho. Pero tras perder el título mundial con Omega salió del foco. Luego en el 2022 volvió a ser el centro de atención, pero su papel real fue reemplazar a Punk después de cada una de sus dos lesiones, antes de pasarle el título a MJF.
Ahora 2024, Mox vuelve a ser el luchador más importante de AEW. Pero es heel y eso lo convierte en el top heel, no en el ace que debe ser un face. Hay que entender que incluso Stone Cold como ace de WWE era face en estricto rigor, aún cuando tenía tendencias tweener. La diferencia está en que el top heel alimenta al ace, al futuro ace o a las estrellas de turno que lo reten, su función es o debería ser poner over a otros.
MJF y Omega tuvieron los reinados más largos de AEW y ambos siendo heels, mientras que Hangman y Swerve podrían haber tenido ese empuje como ace, pero perdieron el título muy rápido y luego también bajaron de importancia. En resumen, un mar de estrellas, ninguna estrella que supere a todas las demás.
¿Es malo que no haya un ace?
Pensando en esa retórica que pretende que AEW se parezca a WWE, hay que aclarar que no es que WWE siempre haya tenido aces. De hecho, hay dos momentos específicos en su historia en los que no tuvieron esa figura.
Cuando Hulk Hogan comenzó a abandonar a WWE en 1992, retomaron por un instante la apuesta por Randy Savage. Y luego comenzó la era de Bret Hart, que fue interrumpida por el mismo Hogan, por Diesel, por Shawn Michaels y el Undertaker. Así mismo, los otros faces no duraban un año completo antes de que llegase otra figura. Fue así hasta que Stone Cold gana el Royal Rumble de 1998 y ahí si tenemos un ace que fue vendido como tal hasta el 2001.
Lo que se vió en tanto entre el 2002 y el 2004, es un mar de estrellas en ciernes, que brillaban con toda intensidad por un momento antes de que otra la desplazase. Goldberg fue el número 1 por un momento, antes de que lo fueran, Benoit y luego Orton, etc. Lo que se refuerza con una división del roster y un SmackDown que tenía la misma importancia que RAW. No fue hasta el 2006 cuando Cena comienza a ser vendido como el ace de WWE.
Pensando precisamente en ese periodo del 2002 al 2005, ¿Fue realmente una mala época? Porque en lo creativo, muchos alaban ese momento tan impredecible de WWE, cuando un Eddie Guerrero podía pulverizar todas las expectativas y arrebatarle el título mundial al inalcanzable Brock Lesnar un mes antes de WtestleMania. Antes de que llegase “súper Cena” a ganarlo todo siempre e ir cansando a la audiencia con ese bookeo repetitivo.
Porque vamos a decirlo todo, la gente extraña a veces tener un ace y olvida rápido lo que es estar cansada de tenerlo. No es necesariamente algo que le baje la calidad al producto. La época dorada de AJPW fue justamente cuando toda la Main Card funcionaba alrededor de Misawa y en WWE cuando Stone Cold fue ace, nunca dejó de estar over ni perdió su momentum. Pero de que la gente suele aburrirse e implica por tanto un bookeo más difícil, es innegable.
Si pensamos en un caso de la WWE actual, ¿Alguien cree que Kevin Owens podría ganarle la rivalidad a Cody? ¿Alguien cree que podría quitarle el título mundial y no devolverselo en la revancha? ¿Alguien cree que podría quitarle el lugar a Cody en WtestleMania? Porque por más emocionante que pueda ser un Piledriver post Match, ya sabes cómo funciona. Cuando hay un ace todo se estructura para que el ace siga al centro de todo.
Los números
¿Por qué entonces tantas empresas han aspirado a tener ace? Porque los números responden. Convertir al luchador correcto en el ace, es una manera efectiva y comprobada de crear una estrella. Y las estrellas son lo segundo más importante de todo el negocio. Lo primero, me arriesgaría a decir que es el cariño a la marca misma, ese factor que mantuvo a WWE haciendo números gigantes incluso cuando toda la IWC la criticaba.
Pero volviendo a las estrellas, es de los principales factores que mantienen a la audiencia viendo el producto y hay casos históricos y comprobados de empresas que se fueron a pique o que incluso murieron a causa de perder a sus estrellas. Ocurrió literalmente en la Japan Wrestling Association tras dos décadas dominando Japón. En el lapso de meses fue abandonada por Antonio Inoki y el Giant Baba, y el colapso y cierre se dieron en menos de dos años.
En contraste, cuántas más estrellas tiene una empresa, más gente la ve. El peak de WWE en la Attitude Era fue en parte por eso, una gran estrella que era Stone Cold rodeada de otras estrellas que atraían al público por si mismas. AEW tiene un número respetable de estrellas, quizás tantas como las que suele tener WWE y eso es mucho decir. Pero no podría decirse que ahora mismo haya una estrella tan grande como lo que fue CM Punk en su momento.
Tal vez son los números el gran punto del debate de por qué a AEW tal vez le convenga tener uno. Es una empresa en crecimiento después de todo. Pero por otro lado, ¿Por qué preocuparnos tanto de los números? Le va bien, firmaron el mejor acuerdo televisivo de la historia de una empresa que no es WWE y han roto otras marcas. Y si hipotéticamente le fuera a ir mal, tiene un multimillonario de espalda.
El punto de pensar tanto por los números, tiene más sentido si tu empresa es una indie que podría morir en cualquier momento o una empresa mediana con pilares económicos endebles. Pero en AEW no es un problema real para el fan. En mi opinión, si te gusta lo que hace la empresa, mejor intenta disfrutar el viaje en vez de sobre analizar tanto si vendió 5.000 o 2.000 entradas en un estado central de USA. Y si no te gusta, no la veas, ¿Para que verla?.
Conclusión, no creo que AEW necesita un Joh Cena al menos desde lo creativo. Creo que más que una estrella, lo que falta es una rivalidad central que realmente involucre más fuertemente al público, al nivel de lo que fue Swerve vs Hangman hasta hace poco. Pero eso ya es otro tema.
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Profesor de Historia, conocido en las redes sociales como Meñique. Bienvenido a un reino en que está prohibido hablar bien de las últimas temporadas de Games of Thrones y dónde la religión oficial es el culto a don Minoru Suzuki.