Lucha libre y peleas en backstage: Vol. 3

Tercera parte de la revisión de diversos altercados en backstage y en distintas empresas de lucha libre.

Andre The Giant vs Blackjack Mulligan

Entre los 60´s y 70´s Blackjack Mulligan fue toda una estrella de la era de los territorios. Y también un tipo duro, que con sus dos metros dominaba en sus frecuentes peleas de bares. Andre en cambio, era un poco más una incógnita como peleador legítimo. En parte porque con su físico imponente, casi nadie se atrevía a hacerle pelea. Una salvedad por esos años era Blackjack, como veremos en un par de ocasiones.

Andre The Giant, una gran leyenda de la lucha libre.

Una de las peleas que se les conocen a Andre con Blackjack no ha sido situada en el tiempo. Más allá de que ocurrió en Amarillo (Texas), en una de las tantas veces en que trabajaron juntos. Ambos estaban jugando cartas en el departamento de otro luchador, Manny Fernández. Hasta que, entre la emoción y el alcohol ingerido, el ambiente se calentó y Mulligan le lanzó un golpe al gigante. Andre le respondió y con los intercambios, destruyeron miles de dólares en posesiones del pobre Manny. No quedó claro si alguien ganó.

Hay más información sobre la otra pelea que se les conoce, en 1976. Por entonces, ambos estaban en la terraza de un bar que daba a la playa, junto a Ric Flair y Dick Murdoch. Y tal como en el otro incidente, fue Blackjack quien inició la pelea dándole un puñetazo a Andre. Se cree que más allá de su mal temperamento, en estos incidentes quería demostrar que era tan duro que podía vencer al gigante. Al menos, acá queda más claro que esa parecía ser su intención. Le dijo a Murdoch “mira esto” y luego, le dio un puñetazo en el rostro a Andre.

The Giant se levantó al instante de su silla y agarró tanto a Blackjack como a Murdoch por el cuello de sus camisas. Arrastró a ambos luchadores a la orilla y hundió sus cabezas en el agua un rato, hasta que soltó a sus asustados colegas. Si la idea de Mulligan era quedar como el tipo más duro de los territorios, fracasó.

The Iron Sheik vs Ivan Koloff (1983)

Ivan Koloff era un canadiense que representaba a un heel ruso y terminó con el largo reinado de Bruno Sammartino en WWWF (la empresa antecesora de WWE). The Iron Sheik cumplió un rol muy similar en 1983: un estereotipado heel que acabó con el reinado de Bob Backlund. Ese mismo año, la empresa tuvo una gira en el Medio Oriente y en el avión, Koloff se embriagó. De algún modo, terminó confrontando al Iron Sheik y ambos pelearon.

Iron Sheik perdió el título máximo ante Hulk Hogan. La primera coronación en WWE del Hulkster.

El luchador de gimmick terrorista atrapó a Koloff y lo mordió en el cuello, dejándole una cicatriz permanente. Cuando el resto de los luchadores presentes pudieron detener la pelea, Mr. Fuji amarró al alcoholizado Ivan a su silla. Lo peor es que como era un vuelo comercial y transcontinental, las autoridades armaron mucho revuelo. Detuvieron el avión en Jordania y entraron militares a ver que todo estaba en orden.

Brian Pillman vs Brick Bronsky (13 de mayo de 1988)

Brick Bronsky era un culturista que recién comenzaba en la lucha libre. Fue entrenado por Mr. Hito (uno de los entrenadores de Bret Hart), pero se le consideraba como alguien carente de talento. Eso sí, tenía algo: conexiones con los British Bulldogs. Algunos han señalado que Bronsky era quien les proveía los esteroides a Dynamite Kid y Davey Boy Smith. Con el auspicio de dos luchadores que ya eran estrellas en WWE, lograron que a Brick lo contratasen en Stampede, la compañía de la familia Hart.

Bronsky fue irrelevante en la lucha libre, pero como actor, hizo algo de cine de acción.

Bronsky fue emparejado con un joven Steve Blackman y deambuló en la parte baja del cartel. En ese momento, Bruce Hart era el booker principal de Stampede y frenó cualquier impulso suyo. Aunque era el cuñado de los dos Bulldogs, ellos tampoco se llevaban bien con Bruce y alentaron a Brick atacarlo. Bonsky no podía porque iba a auto-destruir su carrera atacando al booker, así que consideró a otro que también le caía mal: Brian Pillman, quien era el compañero de equipo de Bruce.

El día del incidente, Hart y Pillman fueron a la arena en que se realizaría el nuevo show de Stampede. Ahí Hart notó algo extraño: los automóviles de los Bulldogs, quienes estaban de gira con WWE. Cuando iban entrando al camarín, Bronsky sorprendió a Pillman por la espalda, golpeándolo en la nuca. Hart iba a intervenir, cuando aparecieron los Bulldogs. Dynamite Kid sacó una pistola y le dijo que los dejase pelear.

Brian Pillman.

Bronsky le sacaba unos 40 kilos a Pillman y por eso, lo que hizo el último sorprendió a todos los presentes. Brian tenía experiencia en el futbol americano y la utilizó para derribar con un tackle a Brick. Acto seguido, estaba sobre él dándole puñetazos y patadas en el rostro una y otra vez.  Bruce Hart lo describiría como una de las palizas más unilaterales que vio. Si bien Pillman se lesionó el hombro con la lanza y se rompió el tríceps, no fue nada comparado con la pulpa sanguinolenta en que quedó convertida la cara de Bronsky.

Los Bulldogs desaparecieron en medio de la paliza y fueron a hablar con Stu Hart (el dueño de Stampede) para justificar las acciones de Bronsky, basándose en que le habían hecho una broma donde le faltaban el respeto al propio Stu. Con esta pelea, Pillman ganó mucha fama en backstage como peleador legítimo. Unos tres años después de hecho, el Sid (quien era aún más grande que Bronsky) no quiso pelear con él cuando se confrontaron en un bar.

Brian Pillman vs Tom Zenk (1990)

Entre 1989 y 1992, Brian Pillman tuvo un equipo en WCW con Tom Zenk. En 1990, Brian tuvo una relación amorosa con Terri Boatright. La misma chica que luego sería más conocida como Marlena y que se casó en la vida real con Dustin Runnels (Goldust). Supuestamente, la pelea entre los dos miembros del equipo se originó a partir de un rumor de cama.

No es la primera vez que ha salido el rumor de que a Terri le gustaba relacionarse con más de un hombre. En esta ocasión, se supone que luego de una noche de fiesta, el equipo de luchadores y ella iban a tener un trío. Pero resulta que para cuando ya estaban desnudos, Zenk se asustó y se fue de la habitación. El rumor llegó al vestuario y pronto, la historia evolucionó a una supuesta relación homosexual entre Pillman y su compañero. La molestia por ese último rumor habría hecho que ambos amigos confrontasen.

No obstante, según Terri la pelea se originó por otro lado. Ella dice que estaba pasando tiempo con Zenk, sin que hubiese algo entre ambos. Pero Pillman los vio y malinterpretó la situación poniéndose celoso. La pelea ocurrió entre los dos luchadores y Brian derrotó al otro unilateralmente. Una vez más, se vio lo duro que era como peleador legítimo. Sea como sea, ambos siguieron siendo amigos.

Mil Máscaras vs Abismo Negro (inicios de los 90´s)

El famoso Mil Máscaras es considerado un pionero de la internacionalización de la lucha libre mexicana y por lo demás, una estrella a nivel mundial. Lamentablemente, también es conocido por haber sido un sujeto extremadamente poco profesional. Alguien que se negaba a poner over a sus rivales, no vendiendo sus moves o no dejándose ganar. Pero por ser quien era y las grandes reacciones que se llevaba en todos lados, todo el mundo lo toleraba. El conocido heel Abismo Negro fue una excepción.

Una eminencia de la lucha libre en general.

Esto habría ocurrido a inicios de los 90´s en AAA, en la Arena López Mateos. Abismo no le dio a Mil Máscaras un trato preferencial en el ring y le pegó como a cualquier otro luchador. Eso provocó que en el post-match, la leyenda fuera a reclamarle al luchador más joven que había roto códigos de honor. Mil Máscaras le dijo “¿No sabes con quien te enfrentaste imbécil? Yo soy Mil Máscaras, tú no eres nadie”. La respuesta de Abismo fue decirle que no lo iba a cuidar y si no le gustaba, que se retirase mejor.

Mil Máscaras se enfureció y le dio un puñetazo en el rostro al heel. Un grave error, considerando que Abismo era 30 años más joven. Hubo un intercambio de golpes y el luchador más joven le ganó a Mil Máscaras con propiedad.

William Regal vs Van Hammer (años 90’s)

¿Las guitarras siempre funcionan en la lucha libre?

Con un gimmick de metalero y un buen físico, Van Hammer tenía buena llegada con la grada, y en respuesta, WCW le dio un bookeo muy dominante por momentos. No obstante, se le consideraba alguien de talento escaso y su trato lo hizo muy impopular en vestidores. Por otro lado, William Regal, era conocido por entonces como Lord Steven Regal. Se dice que el inglés no era muy cooperador con los tipos malos en el ring, y por lo visto, pudo haber sido algo duro al luchar con Van Hammer, no mucho antes del incidente.

Este incidente pudo darse entre 1993 y 1998, y fue en una fiesta de Navidad, en la casa de DDP. Van Hammer estaba hablando mal de los luchadores ingleses y mexicanos, o (según la versión) derechamente mal de Regal. Como es sabido, el británico se manejaba como peleador legítimo y eso lo experimentó el del gimmick metalero. Por lo visto, Regal le dio cuatro o cinco cabezazos y el otro, con el labio ensangrentado, no habría sido capaz de responder nada. Se dice que luego, la esposa de Van Hammer ridiculizó a su marido por perder la pelea.

Shawn Michaels vs The Harris Brothers (5 de octubre de 1995)

En la New Generation, no es un secreto para nadie que Shawn Michaels caía muy mal por su actitud inmadura, arrogante y prepotente. Pero nadie se atrevía a hacerle nada. Era un tipo muy importante para la empresa y había miedo ante la respuesta de la directiva. Por otro lado, casi siempre estaba al lado de Kevin Nash, un sujeto con un físico enorme que podía poner en aprietos a cualquiera. The Harris Brothers esperaron hasta su último día en WWE para actuar, ya que hicieran lo que hicieran, no habría como sancionarlos.

Además de que los hermanos se iban a largar de WWE , esto justo coincidió con una ausencia de Nash en el show. Se acercaron a Michaels cuando se estaba duchando solo, trancaron la puerta del baño y uno de los hermanos tomó por el cuello a un desnudo HBK, para luego asfixiarlo contra la pared un rato. Más tarde, Michaels habría sido encontrado desnudo en la misma ducha y llorando en el suelo. Si hubo más agresiones, al menos no fueron suficientes como que se perdiera fechas.

JBL vs Steve Blackman (fines de los 90’s)

Steve Blackman, peligroso como pocos en la lucha libre de entonces.

John “Bradshaw” Layfield es considerado por muchos el mayor bully que ha habido en WWE. Aunque siempre estuvo el riesgo de que molestase a alguien capaz de darle una paliza, que es lo que pasó en este caso. Blackman con sus conocimientos en artes marciales era de los sujetos más peligrosos de la empresa. Cuando ocurrió este incidente, JBL, Steve y otros tantos del roster, estaban recogiendo sus maletas en un aeropuerto. La noche anterior habían bebido y Bradshaw todavía estaba borracho. 

Mientras que Blackman esperaba a que pasara su maleta, JBL se le acercó por detrás y comenzó a burlarse de él, para luego darle palmadas en el trasero. El artemarcialista le dijo a Layfield que parase o lo iba a dejar sin dientes y JBL siguió molestando. Finalmente, Blackman le golpeó con un revés de la mano y comenzó una autentica paliza. Golpeó la cabeza y cuerpo de Bradshaw, quien fue incapaz de plantarle cualquier respuesta a Steve.

Un joven JBL.

Blackman iba a derribar a JBL con una patada en la rodilla y por suerte para el segundo, su pie se enganchó con la correa de una de las maletas. En ese momento, los demás luchadores del lugar los separaron a ambos. Cuentan que, si bien Layfield no llegó a caerse, caminaba tambaleándose. Más adelante, JBL se disculpó con el artemarcialista y el conflicto no llegó a más.

Hurricane Helms vs Buff Bagwell (julio del 2001)

Una historia que inició en el desastroso backstage de los últimos años de WCW. Buff Bagwell era el típico luchador con escaso talento, pero que recibía un bookeo dominante por ser una mole de músculos. Peor aún, tenía un carácter arrogante y a menudo, culpaba a los pequeños pesos cruceros de los problemas de audiencia que tenía la empresa. Gente como Gregory “Hurricane” Helms precisamente. En el 2001, WWE compró WCW, pero solo consiguió contratar la chimuchina barata, donde entraban ambos luchadores.

Tres meses tras la compra de WCW, ocurrió el altercado. Mientras Hurricane entrenaba en backstage, Bagwell le hizo el comentario de que él nunca llegaría a ser una estrella como él y le dijo que lo importante en el negocio era el físico. Entonces, Helms le respondió con un comentario sobre el consumo de esteroides. Ahí comenzó la breve pelea, aunque no estuvo muy claro el orden de los sucesos. Lo concreto es que el musculoso la comenzó abofeteando duramente la espalda del Hurricane.

La respuesta del luchador del gimmick de superhéroe, fue lanzarle una botella en la cara a Bagwell. No está claro si estaba congelada o no, pero lo cierto es que le abrió la frente en el acto y ahí la escaramuza terminó rápidamente. Buff caía mal incluso entre los nativos de WWE, ya que había luchadores como Steve Austin que lo conocían desde antes. Por tanto, el Hurricane fue tratado como un héroe. Debido al incidente y a su mal desempeño en el ring, Bagwell fue despedido incluso antes del inicio de la Invasión.

Aparte de trabajar en las indies las últimas décadas, Bagwell se involucró en la prostitución como acompañante masculino. Se dice que es muy caro y cotizado.

En su última fecha con WWE, al odiado musculoso le tocó para su mala suerte, luchar en un House Show con Bradshaw. El conocido bully le hizo un Powerbomb en los instantes finales y la espalda de Bagwell se resintió debido a una lesión, por lo cual pidió que hiciera el pin. Pero Bradshaw en cambio, lo levantó y le hizo otro Powebomb más antes de cubrir. Tras creerse una estrella, Bagwell desapareció del panorama main stream tras salir de WWE.

Batista vs Shelly Martínez (mayo del 2007)

Tiempo después de la relación romántica entre Batista y Melina, tuvieron una álgida discusión en backstage. Ahí se involucró Shelly Martínez, una amiga de Melina. Shelly fue de esas divas de los 2000´s que modelaron más que luchar y por esa época se le conocía como Ariel. The Animal le gritó a Shelly que lo único que tenía eran tetas y culo, y que solo tenía trabajo por acostarse con la gerencia. Además, se puso un poco físico, empujando su dedo contra la frente de la chica. No mucho después, Shelly fue despedida de WWE.

JBL vs Joey Styles (diciembre del 2008)

Para el 2008, la actitud de bully de JBL estaba peor que nunca, ya que tras años en WWE había ganado bastante influencia en backstage. De hecho, precisamente por sus movidas tras bastidores comenzó el programa “Tribute to the Troops”, en que WWE visitaba a las tropas estadounidenses en Medio Oriente. En esa ocasión andaban en Irak y como era habitual en esos viajes, JBL se emborrachaba y le daba rienda suelta a su lado “travieso”.

A la primera persona que molestó Bradshaw fue a Lilian García. Cuando iban en el avión, le tiró un cubo de hielo mientras dormía. El comentarista Joey Styles fue el siguiente y JBL lo molestó toda la semana. En una de las últimas noches, el vaquero le tiró un trago en la cara a Styles e hizo comentarios sobre su familia. Los luchadores trataron de sujetarlos, pero ambos se soltaron y se lanzaron a pelear.

Todo el mundo pensaría que el enorme JBL le daría una paliza a un no-luchador. Pero Styles lanzó un puñetazo que logró impactar en el rostro de Layfield, un golpe muy afortunado se dice. JBL cayó y le quedó una herida debajo del ojo que comenzó a sangrar rápidamente. Antes de que el vaquero pudiera cobrar venganza, él y Joey fueron separados. Aunque no todo el mundo era amigo de Styles, se dice que en general, la gente se alegró de que alguien le diera su merecido al bully. JBL no tomó represalias ni tampoco sancionaron a Styles.

¿Tsukushi trató de apuñalar a Kagetsu? (23 de julio de 2017)

Tsukushi trabajaba en la empresa de lucha libre femenina japonesa, Ice Ribbon. El día del incidente tuvo una discusión sin claros motivos con otra persona y terminaron peleando. Producto del ruido, los vecinos llamaron a la policía. En tanto y en el peor momento de la trifulca, la luchadora tomó un cuchillo y trató de apuñalar a la otra persona. No obstante, no consiguió herirla y fue detenida a tiempo por la policía.

Tsukushi.

¿A quién trató de apuñalar Tsukushi? La identidad de la víctima fue ocultada, pero los indicios apuntaron desde el principio a Kagetsu. Una mentora y amiga cercana, como la que describió la misma Ice Ribbon al hablar del incidente. E incluso, se ha sugerido que eran más que amigas, aunque no hay nada probado. Era una situación delicada, que podía significar cárcel o el veto absoluto en la lucha libre japonesa para Tsukushi. Pero la ayudó el hecho de que tenía 19 años, lo que la hacía legalmente una menor de edad en Japón.

Tsukushi estuvo encerrada un tiempo, pero en septiembre de ese mismo 2017 pudo volver a la empresa, a trabajar en backstage. Y luego en diciembre, volvió a la acción. De haber sido Kagetsu la víctima, no quedó claro si se reconciliaron o si esta situación pudo haber influido en que justo por esos meses, abandonó Ice Ribbon por Stardom.

Kagetsu se retiró de la lucha libre hace poco más de un año.

La corte de luchadores de WWE

Zeb Colter (conocido en su época como Dutch Mantel) fue uno de los testigos en el homicidio del Bruiser Brody en 1988. De algún modo, no quería volver a experimentar el nefasto ambiente de WWC que llevó a eso. Por eso creó el concepto de Wrestler´s Court (corte de luchadores) y lo trató de implementar en cada empresa de lucha libre en que trabajó en los siguientes años. La idea era un tribunal en backstage, conformado por luchadores y otros trabajadores, donde se resolvieran de un modo lúdico y práctico los conflictos internos.

Colter tuvo un anecdótico run como manager en la WWE entre 1994 y 1996, pero pudo dejar instalada la idea de una corte de luchadores y había grandes interesados. Al parecer, esta idea comenzó más o menos al mismo tiempo que iniciaba la Attitude Era, y ha perdido algo de fuerza desde la era PG. El juez en las disputas era generalmente el Undertaker y en su ausencia, lo reemplazaba Triple H. El sistema era que el juez debía tomar una decisión, que implicaba un castigo humillante para el culpable.

Zeb Colter en la WWE de los 90’s.

Que haya liderazgos en backstage no es en sí mismo algo positivo o negativo. Y, de hecho, no es que todo lo asociado a la corte de luchadores de WWE haya sido horrible. Sirvió para frenar comportamientos tóxicos de algunas figuras, como Raven o Melina. O también, mediaron en algunos conflictos, como por ejemplo después de la pelea entre Goldberg y Jericho. En esa ocasión, Triple H obligó a Goldberg a admitir que Y2J era mejor luchador que él.

El gran problema de la corte de luchadores es que en WWE existía la cultura de que los novatos y los no-luchadores, debían aguantar todo comportamiento posible de los luchadores veteranos. Prácticamente todas las acusaciones conocidas, fueron de parte de veteranos hacía alguien de los grupos “inferiores”. ¿Qué pasaba si el mayor bully del roster era JBL? Ahí tienen a alguien que irónicamente, nunca tuvo que responder ante una institución que, en teoría, resguardaba la justicia en backstage.

JBL como heel, es un crack en la lucha libre. ¿Cómo ser humano? Poco que rescatar parece.

El problema se agudiza cuando vemos que el fiscal que debía elaborar el caso contra los acusados era el ya nombrado JBL. O que los otros dos acusadores más conocidos, eran Hardcore Holly y Chris Benoit, dos tipos que también eran conocidos por caer en prácticas abusivas. Lo miramos desde otra perspectiva, y bien podría pensarse que llevar a un luchador o no-luchador ante la corte, era un método para hacer que prácticas de bullying se vieran como justas.

Cualquier falta de respeto a los veteranos (real o imaginaria) era un motivo para ser citado por la corte. Por ejemplo, en 1999 los Hardy Boys ganaron por primera vez los títulos en pareja y el productor Michael Hayes los instó a utilizar los asientos de primera clase del avión de la empresa. Esos asientos eran originalmente de Kane y él no se quejó en lo absoluto, pero otros sí, como si esa afrenta afectase a todo veterano por igual.

Howard Finkel

Los castigos a menudo consistían en comprarle cervezas a los veteranos o cargar sus maletas (fueran esos, los afectados por el culpable o no). Por otro lado, un soborno a los jueces Undertaker o Triple H podía solucionarlo todo.  Una historia triste fue la de Howard Finkel, el histórico anunciador de WWE. Él llegó en el 2001 junto al resto del contingente de WCW y se cree que el castigo al que lo sometieron fue un chivo expiatorio para mostrarles a los muchachos de WCW como se hacían las cosas en WWE.

Howard tenía un segmento donde una diva lo abofeteaba y siendo un no-luchador carente de las habilidades de actuación, estremeció la cara cuando le iba a llegar el golpe. Su audiencia ante la corte de luchadores fue descrita como muy humillante e incómoda de ver por los participantes, ya que lo reprendieron tanto, que terminaron haciéndolo llorar. Como si no hubiese bastado la enorme reprimenda, lo castigaron haciendo que la diva lo volviera a abofetear.

The Miz también tuvo problemas. Los veteranos odiaban a la ex estrella de MTV, alguien antes ajeno a la lucha libre, y él solo tenía que darles una excusa. Ocurrió cuando estaba comiendo un pollo en el camarín. Intencionalmente o no, restos de la comida ensuciaron el bolso de Benoit. El canadiense lo vio y lo echó a la fuerza del vestuario con su maleta. Dependiendo de la versión, la corte decidió expulsarlo de vestidores entre dos y seis meses. Es decir, The Miz debía guardar sus cosas en lugares como el baño y cambiarse de ropa todo el tiempo ahí.

Quizás el peor caso es el de The Dicks. El apellido ficticio de los hermanos James y Chad era una broma muy al estilo Vince McMahon, que hacía alusión a los penes. El problema real es que en cuanto los dos novatos subieron al Main roster a fines del 2005, fueron víctimas del bullying de JBL. Chad en particular, comenzó a ponerse histérico y reaccionó mal a algunas de esas bromas. Razón por la cual fue convocado a una audiencia donde estaban el mismo JBL, Undertaker, Chris Benoit y Kid Kash.

Por la histeria provocada por los veteranos, Chad le gritó a su propio compañero James y ahí este último quedó resentido. Los veteranos mencionados juntaron a ambos en el baño y los instaron a resolver sus diferencias. Lo que consiguieron al presionarlos así, es que peleasen delante de ellos. Chad trató de bromear y James se salió de control dándole un golpe bajo, además de otro puño que le rompió el labio. Al final, esta pelea que fue provocada por JBL y en menor medida por la corte, dejó fuera de la empresa a ambos luchadores recién llegados.

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JBL: notas de cómo ser un heel

El 3 de marzo del 2020 fue anunciada la exaltación de John “Bradshaw” Layfield (JBL) al Hall of Fame de WWE. Una figura polémica entre las historias de violencia y bullying en backstage, entre las que se han confirmado y las que no. Si nos centramos en esas polémicas, quizás no deberían premiar su carrera así y de todos modos, a mí igual me parece una broma el salón de la fama de WWE. Pero pensando concretamente en los méritos como luchador de JBL para ser exaltado, vaya que buen heel resultó ser.

El gimmick de JBL llegó muy tarde a la carrera de Layfield, quien nunca había salido siquiera de la zona entre el mid-card y el low-card. Desde el 92´, sus primeros años de carrera se los pasó en empresas pequeñas de Texas, hasta que en el 95´debutó en WWE. Su primer gimmick de vaquero (que ha sido mencionado en algunas entradas de Raw vs Nitro) fue un calco de Stan Hansen, pero fracasó absolutamente.

En 1998 Bradshaw se unió a Farooq y formaron The Acolytes (luego renombrado como APA). Un memorable tag team de la Attitude Era y parte de la Ruthless. Pero aún así, eran generalmente de los que iban al fondo de la competencia en la división en parejas. Sería recién en el 2004 cuando Layfield por fin dio con la tecla que cambiaría su carrera. Un gimmick de texano millonario, henchido de xenofobia contra sus enemigos, los inmigrantes latinoamericanos.

Desde la creación de JBL a mediados del 2004, Layfield se retiró casi cinco años después en el 2009 e incluso, entre medio tuvo una ausencia de año y medio aproximadamente. Dicho de otro modo, JBL solamente llegó a luchar por tres años y medio. Y aún así, siempre es alguien que se mete (o debería meterse) en la discusión de los mejores heels a nivel histórico ¿Qué lo hizo funcionar tan bien? Es lo que dilucidaré en los siguientes puntos, que creo, deberían tomarse en consideración para otros heels en el negocio.

JBL era realmente odiado

Partamos por lo obvio (¿aunque para todos es una obviedad?), JBL generaba legítimo heat en la grada. Odiar al heel es importante, porque como contrapunto el face se puede poner over y en el mejor de los casos, avanzar en el camino a convertirse en una estrella. El 2004 JBL ayudó a que un uppercarder llamado John Cena entrase al main event, y entre el 2005 y 2006 hizo lo mismo con Rey Mysterio.

Quizás el mayor indicativo de este heat, es que a diferencia de la mayoría de los otros rudos, JBL nunca hizo el turn face. Muchos otros tipos malos comenzaron a generar simpatizantes en torno a ellos, hasta que la empresa consideró rentable el turn. Pero con JBL no ocurrió, nadie le quería el 2004 y nadie le quería el 2009. De hecho, su retiro en WrestleMania 25 fue un “I quit”, tras el enojo de perder un combate, seguido de abucheos de la grada. Nada de ceremonias o cánticos de agradecimiento.

Quizás haya redundancia en aclarar el rol del heel, pero la verdad es que actualmente, hay luchadores que pasan por “buenos heels” y no cumplen en ese aspecto. Sin ir más lejos, ahora mismo Adam Cole es el top heel de NXT y el público le adora. Diversos profesionales del negocio de hecho, han recalcado el rol que debería tomar el heel. Larry DeGaris (Larry Brisco) lo explica bastante bien:

“El trabajo número uno es conseguir que el babyface se ponga over. Los buenos heels entienden eso. Tu desafío es hacer que este otro tipo se parezca a Bruno Sammartino, no al dueño del ex gimnasio local. Muchos heels no entienden eso porque quieren golpear a alguien para verse bien, como opuesto a ser un cobarde”.

(Johnson & Oliver, The Pro Wrestling Hall of Fame The Heels, disponible en https://books.google.cl/books?id=H-6DoPuiRkEC&pg=PR7&source=gbs_selected_pages&cad=3#v=onepage&q&f=false)

JBL funcionó como un heel importante

El equilibrio entre faces y heels en el main event es difícil de manejar. Los faces deben ganar a veces, porque así se consolidan como estrellas o se reafirman como tales. Pero los heels también, ya que los faces debe tener problemas en el camino para seguir siendo interesantes. JBL ocupó ambos roles, ganando y perdiendo. Pero lo más importante, lo hizo bien. Salvo alguna excepción, cada rivalidad importante suya dejó reforzado al face. Más de lo que han logrado algunos de los “mejores” heels históricos (¿o no es así Triple H?).

El 2004 es el año en que JBL ganó mucho, incluido un temprano WWE Championship. Ya fueran Eddie Guerrero o el Undertaker entre otros, generalmente cada rival era más fuerte en kayfabe. Pero algunas trampas y mucha, mucha suerte, le permitieron aguantar un reinado mundial de nueve meses.

Llegaban a causar impotencia e indignación algunas de sus defensas titulares. Para empezar, la extraña forma en que le quitó el título a Eddie en Great American Bash 2004, ya que Guerrero originalmente había ganado el enfrentamiento. O también, cuando en No Way Out 2005 el Big Show lo hizo atravesar el lona con una Chokeslam y eso le dio la oportunidad de escaparse de la Steel Cage por debajo del ring. Todo eso tenía a la gente harta del reinado y allanó el camino para que aceptaran a John Cena.

Desde la derrota con Cena en WrestleMania 21, JBL bajó al uppercard para siempre. De ahí en adelante le ganó a algunos oponentes débiles como Matt Hardy, pero en general perdió sus rivalidades importantes. Ya fuera contra Batista, Rey Mysterio (tras WrestleMania 22), Cena de nuevo y Shawn Michaels. Hasta el momento, he aclarado que JBL cumplía generando heat y que supo trabajar como un heel importante. Lo siguiente ahora es determinar, porque él si y otros tantos heels no.

JBL tenía un personaje ofensivo

Para que el wrestling realmente funcione en el rol de motivar al espectador, el camino más efectivo es crear un vínculo emocional que lo toque. De algún modo, el espectador debe meterse en la piel del face y sentir empatía frente a los abusos del heel.

El rudo puede ser un tirano con un personaje desarrollado o no. La gracia del personaje es ver si puede exacerbar el odio de la grada hacía él y en casos como JBL vaya que funcionaba. JBL era un millonario texano, con una abierta xenofobia hacia los latinos y con un gran alarde de los beneficios que le daba su dinero. Fácil de despreciar, en especial por los latinos, ya que se colgaba muy bien del estereotipo de xenófobo en el debate por la inmigración. Y si no, igual desagradaba su lujo innecesario.

Un personaje ofensivo es algo que quizás, podría funcionar bien con heels actuales tan mal construidos. Por ejemplo, Seth Rollins y AJ Styles. Ambos están en Raw, lideran una pandilla de rudos y aparte de las trampas no hay mayor fundamento para justificar porque son los malos. Si se lo explicamos a un casual, fácilmente podría confundirse y creer que ambos son el mismo tipo.

JBL no era “cool”

Kevin Owens fue la sensación del 2015, cuando en su breve paso por NXT destruyó al top face Sami Zayn y luego en el main roster, llegó derrotando a John Cena. Definitivamente mucha gente le apoyaba y efectivamente era genial, ¿el problema? Era heel. La reacción que generaba era la de un babyface, mientras que Cena siendo el face era el que quedaba como heel delante de él. El problema con KO quizás era en parte su culpa, pero en general lo atribuyo más a cómo la WWE actual plantea a sus faces y heels.

El face es “el bueno” y modelo a seguir. Por lo tanto, sus acciones representan lo correcto desde la perspectiva moral de la empresa. Con tal de no ver afectada su imagen, los auspiciadores van a pedir que se mantenga dentro de ciertos cánones de valores. En la Attitude Era o la Ruthless los tipos más “cools” (Steve Austin por ejemplo) eran también los faces principales. No había problema, si el reducido universo de auspiciadores eran marcas flexibles con los temas polémicos como Play Station o M&M´s.

Con el cambio a clasificación PG, los auspiciadores se multiplicaron y también las presiones sobre que imagen debía mostrar la empresa. Esto ha provocado que a la larga, los babyfaces importantes se vean demasiado buenos, blandos y planos. Y en cambio, como los heels tienen más libertad para desenvolverse, se ven más interesantes en muchas ocasiones. En ese sentido a JBL igual le favoreció su época, considerando que entre sus grandes rivales había por ejemplo un rapero que insultaba a todo el mundo.

No obstante, cabe aclarar que pese a las facilidades de su época, JBL no trató de ser el tipo “cool”. Él llegaba con una música vaquera sumamente anticuada, en una limusina adornada por unos ridículos cuernos y con un peinado de ejecutivo. Nada que ver con situaciones como Triple H haciendo el signo de DX en WrestleMania 22 (vitoreos automáticos del público), cuando se suponía que debía hacer lucir bien a Cena.

A JBL deberían darle lecciones sobre buen comportamiento en backstage, pero el tipo podría dar clases sobre como ser un heel despreciado por todos.

Pro-wrestling y boxeo 3: luces y sombras de la Attitude Era

Pro-wrestling y Boxeo I: los primeros choques de estilos

Pro-wrestling y Boxeo II: las estrellas de los primeros Wrestlemania

Pro-wrestling y boxeo IV: ¿El ocaso de una relación?

Como adelanté en el anterior artículo de pro-wrestling y boxeo, luego del mal combate entre Roddy Piper y Mr. T en Wrestlemania 2, la WWF se abstuvo de relacionarse con el box. Hasta que más de 12 años después se pactó un match de boxeo en In Your House: D-Generation X 1997. La Attitude Era traía de vuelta el box a la gran empresa.

Marc Mero vs. Butterbean

Eric Esch “Butterbean” no era un boxeador con una gran técnica ni estrategia, pero para la audiencia resultaba atractivo ver que un tipo de 180 kg. podía noquear rápido y duro a sus rivales. Por ende, su función no era la de retar al campeonato sino que entretener a la audiencia en peleas de 4 rounds que venían antes de los combates estelares por los títulos.  Tuvo un impresionante récord de 77-10-4 (al momento de su retiro definitivo en el 2013), pero en combates de “exhibición”, muchas veces contra amateurs y gente que recién se estaba dando a conocer.

En cuanto a Marc Mero, de joven entrenó para ser boxeador profesional, hasta que una lesión en la nariz hizo que optase por el pro-wrestling. Debutó en 1991 y desde ese momento deambuló en el mid-card de WCW y WWF, siendo manejado en esta última por su esposa Sable. Para fines de 1997 Marc adoptó un gimnick que venía siendo bastante similar a su propia historia: un boxeador que se había convertido al pro-wrestling. Dentro del mismo, además comenzaba a mostrar ataques de celos contra los fans de Sable.

La storyline del combate comenzó a desarrollarse en el Raw del 17 de noviembre, en el cual Butterbean fue presentado como parte de la primera fila del público. Mero hizo su presentación para un combate contra Jerry Lawler, mientras Sable saludó a todo el público y el boxeador le respondió. Marc bajó entonces molesto al ringside e increpó a Butterbean hasta que Sable lo convenció de volver al ring. Luego en el match, se vinieron intervenciones de Sable y el hijo de Lawler “too sexy”, hasta que por culpa de la mujer descalificaron a Mero.

En el post match, Marc discutió con Sable, no solo por la intervención de ésta. En los momentos finales del combate Sable se había quitado los lentes demostrando un ojo morado, lo que daba a entender que allí había violencia intrafamiliar por parte de Mero. Más adelante en el mismo show, Jim Ross entrevistó a Mero y éste acusó a Butterbean de coquetear con su esposa, para luego retarlo a subirse al ring. El boxeador se subió y Mero le dio un empujón, pero Butterbean molesto respondió con uno más fuerte que lo derribó. Luego llegaron los árbitros a separarlos, sentando las bases de lo que sería el combate en D-Generation X.

Al principio del match Marc se dedicó a esquivar las arremetidas de Butterbean, acercándose a las cuerdas hasta que el boxeador aprovechó uno de esos momentos para mandarlo de un golpe fuera del ring. Al final del primer round, Mero golpeó a traición la nuca del boxeador, lo que provocó que fueran separados. En el segundo round, Marc aprovechó un descuido del referee para asfixiar a Butterbean con una cuerda lo que le dio la ventaja y una vez finalizado aprovechó de patear al boxeador.

Para el tercer round Butterbean recuperó terreno y derribó a Mero quien fue salvado por la campana, luego Marc se desmayó sobre el banquillo de su esquina y el boxeador lo despertó tirándole su balde con agua encima. En el cuarto round Butterbean volvió a derribar a Mero, pero éste le hizo un low blow provocando su descalificación inmediata. Acto seguido, fue a buscar su banquillo y se lo rompió en la espalda al boxeador, para luego huir. Butterbean se recuperó rápidamente del golpe y entró a backstage detrás de Marc dando por finalizado el post-match.

El combate es bastante divertido, ya que más allá de los golpes Mero tiene varios momentos heels y Butterbean saca a relucir bastante carisma, demostrando que era el sujeto idóneo para la ocasión. También sirvió para dejar bien parado a Marc, ya que si bien quedó en inferioridad frente al boxeador fue capaz de dominarlo a momentos y tampoco perdió de forma limpia. Además, Sable no intervino evitando el sobrebookeo, un error común en la Attitude Era. Lamentablemente para Mero, no pudo hacer demasiado más en su carrera entre las lesiones y la falta de push luego de separarse de Sable meses más tarde.

Steve Austin y Mike Tyson: mucho más que un brawl

En los ’90s Mike Tyson era el boxeador más llamativo del globo, dada una actitud agresiva en el ring que se veía condimentada por su historial criminal. Con una velocidad inusual para su peso, Tyson fue en su mejor momento un maestro del desliz y el contrataque, ya que respondía a los jabs (un tipo de golpe que sirve para alejar a los rivales mientras se ganan puntos) con golpes de nocaut que terminaban las peleas sorpresivamente. Pero desde la muerte de su entrenador Cus D’Amato (1985) Mike no volvió a boxear igual: ahora recibía mucho más golpes y revelaba poca capacidad de adaptación ante la ofensiva de sus rivales.

Para cuando Tyson firma con WWF en diciembre de 1997, su carrera profesional iba en caída libre, pero seguía siendo una estrella del box. Fue presentado en el Raw de la semana posterior al Royal Rumble 1998 como el árbitro invitado especial (semanas después fue renombrado special enforcer) en el Main Event de Wrestlemania XIV.  Hasta que llegó Steve Austin a insultar a Mike con una promo. Tyson empujó a Stone Cold y se armó un brawl en el que fueron rápidamente separados por los oficiales en el ring.

En otros shows, el campeón de WWF Shawn Michaels también comenzaría a tener careos con Mike, solo para revelar que Tyson se había unido a D-Generation X. Para el match de Wrestlemania Mike se presentó con su camiseta de D-Generation X y un theme muy similar al que después tendría X-Pac, dando a entender que estaría del lado de Michaels. Pero a la hora de la verdad no solo no intervino para ayudar Shawn, sino que además hizo una cuenta especialmente rápida a favor de Steve Austin. Acto seguido Michaels se acerca furioso a Tyson, pero luego de tratar de golpearlo el boxeador lo manda a la lona de un golpe.

Aunque la aparición de Tyson le costó 3 millones de dolares a WWF, los beneficios son indudables. Ayudó a sentar las bases de Steve Austin como ace de la compañía, lo que marcaría el progresivo aumento de los indices de audiencia que los hizo ganar las Monday Night Wars. De hecho, el brawl con Stone Cold en que apenas hubo contacto físico, opacó totalmente la rivalidad con Michaels. Y la mencionada conferencia de prensa fue a su vez emitida en diversos noticieros de USA. Al fin y al cabo, tal como  sucedió en otros momentos que revisamos, una estrella del mediático boxeo se ponía al mismo nivel de un sujeto del mucho menos conocido pro-wrestling.

Boxeo llevado al exceso: el Brawl for All

El Brawll for All fue un torneo de boxeo con peleas legitimas entre luchadores, realizado en los Raws entre junio y agosto de 1998. La idea de Vince Russo tomó forma producto de la gran cantidad de luchadores de WWF sin tiempo en TV y el interés en EE.UU. por shows de boxeadores amateurs.  La participación de los 16 competidores fue voluntaria, además que el ganador se llevaría $75.000 dolares y el segundo lugar $25.000.

El torneo no era de boxeo tradicional ya que, aparte de golpear al oponente, los luchadores podían provocarle un takedown (sujetar una parte de su cuerpo para derribarlo), pero con la salvedad que una vez en el suelo no podían seguir golpeándolo y tenían que dejar que se levantáse. Las peleas se dividían en tres rounds de 1 minuto cada uno y si el luchador no llegaba a noquear al rival, podía ganar por acumulación de puntos. Se podían obtener puntos por ser el luchador que más golpeó en el round, por los takedowns y por mandar con golpes a la cuenta de 10 al rival.

Según Jim Cornette, la compañía creía que “Dr. Death” Steve Williams iba a alzarse con la victoria, ya que tenía la fama de ser uno de los hombres más duros del negocio. De hecho, luego de ganar el torneo la idea era que eventualmente tuviera un combate en PPV con el ace de WWF Steve Austin. Aquí se puso en evidencia la falla de tratar de controlar un show en que las peleas si son legítimas: Williams fue noqueado en la segunda ronda del torneo por Bart Gunn. Hasta el segundo round iban casi empatados, pero en el tercero Gunn le hizo dos takedowns y, ante una inminente derrota por puntos, Steve atacó con todo bajando su guardia, momento en que Bart lo noqueó.

Gunn con una buena zurda dominó todo el torneo hasta ganarlo, ya que podía usar un estilo defensivo hasta que el oponente bajaba la guardia y lo noqueaba. De hecho, los únicos tres KOs de toda la competición fueron provocados por Bart, entre ellos el que le dio la victoria sobre Bradshaw (hoy conocido como JBL) en el primer round de la final. Todos los otros luchadores ganaron por puntos o alguna descalificación del adversario, e incluso algunos como Steve Blackman llegaron al nivel de basar su estilo totalmente en tratar de hacer takedowns.

Otro luchador que se veía con buenas posibilidades era Steve Blackman, considerando que derrotó de una manera muy dominante al antiguo amateur Mero, pero se lesionó. El  lugar de Blackman pasó a Mero y este fue derrotado por Bradshaw, quien terminaría llegando a la final. Curiosamente los peleadores de MMA Ken Shamrock y Dan Severn que en teoría podrían haber dominado el torneo, no participaron (en el caso de Severn, se retiró luego de ganar la primera ronda). Según Dan, la misma WWF les prohibió participar lo que bien podría deberse a que querían una competición más pareja o porque querían allanarle el camino a Williams.

Varios participantes reconocieron después que el torneo fue una pésima idea. En primer lugar porque Williams quedó muy mal parado. De hecho, había llegado a la empresa siendo uno de los nuevos fichajes mejor considerados, pero este suceso junto a una lesión provocaron que la directiva perdiera interés en él y lo terminasen despidiendo a principios de 1999. Otro tema que ya criticamos antes es que la gente paga por una entrada para ver pro-wrestling, no boxeo. De ahí se entiende que en casi todos los combates la reacción del público fue pésima. No solamente estaba poco involucrado con lo que pasaba en el ring, era de lo más normal escuchar los cánticos de “bullshit” o “we want wrestling”.

Por otro lado hay que considerar cómo afectó el torneo a la salud de los competidores. En el boxeo el profesional se arriesga más por combate que en el pro-wrestling, por eso entre cada pelea hay un período, de recuperación y preparación para la siguiente lucha, de un mes generalmente. El pro-wrestling por el contrario, no está pensado para dañar de verdad pero exige (al menos en la WWF de esa época) al menos tres combates por semana. Integrar a ese calendario peleas reales dejó al menos cinco lesionados y uno de ellos (Brakkus), tuvo lesiones de tal gravedad que se terminó retirando en 1999. Afortunadamente, los directivos parecieron sentar cabeza luego del mal estado en que quedó Bradshaw tras ser noqueado en la final y por eso no se volvió a realizar nunca una competencia semejante.

El premio de Bart Gunn

Gunn había debutado en WWF en 1993  y de ahí en adelante toda su carrera la había dedicado a los tag teams Smoking Gunns y el New Midnight Express. Hasta que sin antecedentes en otras disciplinas de combate sorprendió a todos y ganó el torneo. Lo lógico con su credibilidad tan reforzada tal vez hubiese sido darle la posición que estaba planeada para Williams, lo que evidentemente no ocurrió. WWF no lo sacó del low-card y no llegó a participar en ningún PPV hasta que en Wrestlemania XV le dieron un combate: un brawl for all match contra Butterbean.

En el otro match de Butterbean mencionábamos que había un bookeo destinado a dejar bien parado a Marc Mero. Ahora por el contrario, el combate no estaba arreglado y él llegó en su rol de boxeador profesional. Comenzó el match con Butterbean atacando a toda velocidad y Bart resistiendo como podía, hasta que llegó a las cuerdas y el boxeador lo derribó. Gunn apenas logró reponerse mientras se hacía la cuenta de 10, cuando Butterbean le dio otro golpe para noquearlo definitivamente. El combate sólo duró 35 segundos.

En vez de usar a Bart al menos para darle credibilidad a algún proyecto futuro, prefirieron dejarlo a merced de un boxeador de verdad que lo humilló. Además, poco después de Wrestlemania XV la empresa despidió a Gunn. Según Bob Holly, todo fue un castigo por haber derrotado al favorito de la directiva (Williams), ya que su actitud fue contra los intereses de la compañía. No obstante, ese torneo que tantos problemas le causó en WWF benefició la imagen de Bart como un tipo duro del negocio y le abrió las puertas de Japón donde continuó su carrera (ahora como Mike Barton) tanto en AJPW como en NJPW.

Un detalle llamativo del combate de Wrestlemania XV es que el special referee fue el boxeador Vinnie Pazienza. Un boxeador que había sido por años de los más dominantes en las divisiones lightweight y la light middleweight. No tuvo relevancia a lo largo del match pero una vez que terminó y ambos competidores salieron del ring, llegó un tipo disfrazado del gallo de San Diego a bailar alrededor de él. Ante lo cual Vinnie le respondió con una derecha que lo mandó a la lona, en un buen momento humorístico.

Con el Brawl of All y su lamentable epílogo en Wrestlemania XV terminaría entonces la primera época de auge del boxeo en WWF. Pasarían más de 8 años para que nuevamente llegasen boxeadores a la gran empresa. Ese tema y otros más asociados a lo que mientras tanto pasaba fuera de WWE serán tratados en el cuarto y último artículo de esta tetralogía sobre pro-wrestling y boxeo.

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