[Audio] Análisis WWE Hell in a Cell 2017

Comentamos el último PPV entregado por WWE, esta vez de Smackdown Live. ¿Qué nos parecieron los combates? Las buenas críticas a ambas jaulas infernales y la decepción de otros matches son parte de este debate. También hablamos airadamente de Mahal y la histeria de Internet con su reinado. En definitiva, un análisis que vale mucho la pena.

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Hell in a Cell en 8 luchas cornetas

Se acerca Hell in a Cell, y si en No Mercy les hablamos de luchas notables, llega el turno de la contraparte, en una idea sobrecogedora de elegir matches funestos. Obviamente, según el especial -y muy especial- criterio de quienes firman cada combate.

Como aclaración. Corneta, es esa bella palabra que en Chile se puede utilizar para varias cosas, en este caso, lo utilizamos como algo malo, nefasto, horrible, etc. Sabiendo que probablemente algunos hermanos extranjeros leerán este artículo, se hace necesario apuntar esto.

¿El resultado? Juzgue por usted mismo:

CM Punk vs Ryback, Hell in a Cell 2012.

No hemos encontrado link, menos mal…

Por Bau

Qué decir de este match….

Este combate me pareció bastante mediocre. Utilizaron la celda de una forma normalita y había secuencias flojas. Lucha floja, algo lenta y con un final demasiado asqueroso, un final terrible que te deja un mal sabor de boca y no ayudó en nada. ¿Por qué mierda Brad hizo eso? La única participación que tuvo fue un completo desastre. Es que en serio, es un final muy absurdo, y hasta el árbitro se tardaba demasiado en abrir la puerta de la celda, era obvio que Ryback atacaría tanto a Brad como a Punk.

Lo único bueno es el post-match cuando Ryback lanzó a Brad desde el ring a la celda, después nada más. De todas formas, era evidente que estando Ryback no saldría algo muy bueno, aunque estuviera Punk.

En definitiva, un combate flojo que para ser en la celda, dejó mucho que desear… Muy pocos momentos buenos a destacar, por ejemplo, cuando Punk le tira con el extintor a Ryback, pero no es nada del otro mundo. Ni uso de objetos hubo, apenas un kendo stick y fue demasiado meh. Como ya mencioné, la pelea tiene secuencias que son absurdas y lentas, con un Ryback que estaba potenciado en la pelea pero que no me atraía en nada. El desarrollo no fue de mi agrado y pienso que pudo haberse dado mucho mejor, ya que encima a la celda le dieron un uso nulo.

Puntuación: 1 jumbito

Randy Orton vs. Sheamus, WWE Championship, Hell in a Cell 2010.

Por Cristóbal Meléndez Martin (Shut the hell up)

Me complica poner una lucha de Sheamus en un artículo que incluye la palabra corneta, es que mi sentimiento hacia el guerrero celta con los años se ha transformado en amor, comprendiendo que es un gran worker. No obstante, esta lucha es el fiel reflejo del “anti hell in a cell” o “mi vieja jaula infernal ya no es lo que era“.

Si este combate hubiera transcurrido en un show semanal o en alguna otra estipulación, estaríamos en presencia de algo más que decente. Y es que me parece es el mejor combate de una rivalidad intrascendente y poco brillo como la de Sheamus y Orton. Ese punto es clave, porque el feudo no merecía para nada una HIAC como desenlace.

Volviendo a la lucha, lo típico del Orton face, una ofensiva bastante pajera, con ese estilo tan robótico, con esos pisotones inmundos y tiempos muertos del cual nos tiene acostumbrado. Sheamus es quien más brilla con un estilo agresivo y un trabajo a la zona del abdomen de la Víbora. Pero, ¿es una hell in a cell el lugar indicado para ir por ese camino? Partieron el combate con una toma de hombros cuando lo mejor es desatar una batalla campal, un brawler de la puta madre. El público está bien metido lo cual la salva bastante, sin embargo no se respira esa tensión que significa un combate como este, el cual ha terminado con carreras, por ejemplo. No hay un uso inteligente de la celda y no hay drama, es como si fuera un combate más.

Si bien hay luchas en jaulas infernales más nefastas que esta, la elegí primero para no irme a la segura con un Sin Cara vs Sin Cara, pero esencialmente, porque acá pasa todo lo que no debería pasar con un combate de esta características. Pasa sin pena ni gloria y no trasciende, cuando una Hell in a Cell debería ser recordada por siempre.

Jumbitos: 2 estrellas y tres cuarto.

Charlotte vs Nikki Bella, WWE Divas Championship, Hell in a Cell 2015.

Por Carlos Matamoros.

Si bien es cierto que Charlotte se ha convertido en una auténtica estrella, capaz de entregarnos grandes combates y así levantar una división femenina que tenía mucho tiempo muerta, esta lucha es una de aquellas en las que aún no se podía ver el progreso de la hija de Ric Flair. Su oponente, Nikki Bella. Una Nikki encerrada en esa burbuja conocida como “zona de confort”, donde simplemente no le interesa demostrar algo más allá y prefiere únicamente abusar de su “supuestamente” potente striking, que vale recalcar, no es tal.

Ya en Night of Champions nos habían quedado debiendo con su performance, sobre todo Charlotte con su carente selling, pero en esta ocasión no se pudieron reivindicar y entregaron uno de los combates más sosos, soporíferos y carentes de estructura lógica que se haya podido ver en todo ese año. Fue la típica de entrar al ring y decir internamente: “A lo que salga”.

Una pena, porque Charlotte no merece tener un combate como éste en su palmarés. Nikki, pues, uno más a su rico historial de combates corneta.

Puntuación: 1 jumbito

The Undertaker vs CM Punk, World Heavyweight Championship, Hell in a Cell 2009.

Por Alonso Salazar (Hit).

Para contextualizar, este match se dio debido a que el oriundo de Chicago y el oriundo del “Valle de la Muerte” se enfrascaron en una rivalidad, que dio lugar a su primer match en el PPV llamado Breaking Point, la cual tuvo un final bastante polémico (emulando en cierta medida al Montreal Screwjob).

A partir de esto, The Undertaker realiza algunos juegos mentales en contra de Teddy Long (responsable de la polémica en el PPV Breaking Point) y este, en su papel de General Manager de SmackDown!, le concedió una nueva oportunidad. Esa oportunidad se daría en el en el patio de Undertaker: La celda infernal.

La lucha se puede describir en una palabra: Decepcionante. Es decepcionante porque ambos luchadores, a priori, eran capaces de entregar algo mejor y en esta ocasión no lo hicieron.
Si bien, hay cosas “destacables” como el limbwork de Punk a la pierna del Enterrador, CM Punk no pudo demostrar mayores cosas. El dominio de Taker en esta lucha es innegable, dejando a Punk muy por debajo, quitándole momentum como top heel de la marca azul. También, esta lucha hizo que aumentara el número de campeonatos mundiales a Taker, que en este momento (específicamente en el feudo vs Punk), creo que no lo necesitaba.

No hubo mayor utilización de la Celda y tampoco hubo un spot con el que uno puede recordar la lucha. En ese sentido, le faltó agresividad, algo que se necesita en este tipo de lucha.

Duró 10 minutos, que lamentablemente, dejan sabor a poco o prácticamente a nada. Si hubiesen realizado esta lucha en un TV Show cualquiera, lo compro y no molestaría demasiado, pero fue en la estipulación más importante de la compañía.
Calificación: 2 Jumbitos.

Ryback vs Kevin Owens, Intercontinental Championship, Hell in a Cell 2015.

Por Rafael Calderón.

Cuando hablamos de luchas malas, nefastas, cornetas, o como desee llamarlas, que se han dado en el PPV Hell in a Cell, sin duda alguna, está fue una de las primeras que se me vino a la cabeza, porque recuerdo lo mucho que me disgustó, y porque 2 luchadores a los que les tenia fe, no cumplieron con lo mínimo para hacer de su combate, algo entretenido. Pero vamos al grano, KO y Ryback se habían enfrentado en el anterior PPV, con victoria para Owens con polémica y ganando el IC que The Big Guy había conseguido en otro horrible combate en la Elimination Chamber del mismo año.

El combate es horrible, y no tiene algo como para poder defenderlo, ya que lo poco que hacen en los menos de 6 minutos que dura, no tiene ni una pizca de storytelling, y es que cuenta con una estructura quizás demasiado simple, en donde la ejecución daba la impresión de ser un squash, ya que Owens, el campeón, apenas tuvo ofensiva dentro del combate. De hecho, el mismo gira en torno a lo que haga Ryback, ya que los primeros minutos se usan para mostrar lo fuerte que es el ex  campeón con algunos spots para luego KO tener algo de ofensiva tras esquivar una embestida contra el esquinero. Ryback recupera el control y busca su Meat-Hook, KO intenta esquivar y recibe un Powerbomb, luego Ryback busca ejecutar su Diving Splash y Kevin usa su oportunismo y lo saca del ring con una Superkick, Ryback vuelve antes de la cuenta de diez, KO busca ganar con un roll-up, cuenta en 2, The Big Guy conecta un fuerte Clothesline, busca el Shell Shocked, Kevin lo evita, y tras refugiarse en las cuerdas y en una secuencia que no entendí del todo, conecta su Pop-Up Powerbomb y se lleva la victoria.

Y eso fue el combate, un Ryback dominando la mayor parte del tiempo, y un Owens oportunista que busca la forma de ganar, y ya, uno de los peores combates que recuerdo, y no es por duración, sino más bien porque no cuentan nada, no hay historia, ni siquiera usan bien el detalle que hizo que Ryback perdiera anteriormente y el final se siente raro y termina por enterrar el match.

Puntuación: Medio Jumbito.

Kane vs. The Undertaker, World Heavyweight Championship, Hell in a Cell 2010.

Por John Alex Brown.

Kane es una de las estrellas de WWE mas infravaloradas desde tiempos inmemorables, al menos así lo pienso. Quizás no sea una maravilla en el ring, pero sí cumple su rol como gigante y destructor a la vez. Kane es un tipo que siempre está a la orden del día para ayudar a sus oponentes a lucirse y escalar a lo alto. Llegamos al 2010 y es hora de pasar factura. La persona encargada de pagar algunas deudas pendiente es nada mas y nada menos que el Undertaker.

Una leyenda contra otra leyenda, dos tipos que arrastran una gran historia. Ambos se conocen bastante bien, se han enfrentado durante años en diferentes escenarios dejando una historia contada en el ring.

El 2010 es el año donde el Undertaker debe pagarle algunos feudos y luchas en las que Kane siempre salía derrotado.

El Deadman es atacado por alguien y queda en estado vegetal,  Kane más adelante para gran sorpresa gana el Money In The Bank y posteriormente cobrarlo para ganar el WHC. Al mismo tiempo, desde el momento en que se produjo este ataque, Kane comenzó a investigar quien fue el autor de dicho ataque, sin embargo, al volver el Undertaker en Summerslam es donde nos enteramos  quien lo hizo fue el propio Kane.

Debo admitir que no recordaba bien esta lucha hasta que la volví a ver, y es donde dejaré un pequeño review:

Antes de que el combate comenzara ambos ya se habían agarrado y se golpeaban con fuerza y muchas ganas, todo apuntaba a que se venía un match brutal, y aunque dicha intensidad se iba cayendo al transcurrir los minutos, sobre todo porque disminuye el ritmo de combate, si consigue ser entretenido y ambos tenían la idea de darse con todo, cada vez que se golpean mostraban el deseo y las ganas que tenían de destrozar al rival.

En general en el combate es Kane quien domina y a lo más se muestran parejos, pero cuando el Undertaker alcanzaba a reaccionar, el campeón dirigía su ataque a la pierna izquierda de su rival para controlarlo (me pareció bien el limbwork de Kane). Quizás esta HIAC no cumplió con la brutalidad de su significado, pero no dejó de ser entretenida, y mantenía  al publico metida en ella.

Lo más malo de la lucha es el final, cuando ingresa Paul Bearer a la celda luego de que el Undertaker sobreviviera a una tombstone de Kane, éste se enoja con el árbitro y lo golpea (clásico de Kane).

El final no es que fuera malo, fue algo regular cuidando la derrota del Undertaker. Se vio algo infantil la verdad, pudo ser de otro modo, pero lo importante es que Kane retiene para continuar su rivalidad y con su padre de su lado.

Me gustó su run como campeón, merecido para un señor que ha dedicado toda su vida a la empresa en todas las épocas que han tenido.

Valoración de la lucha: 3 jumbitos (ay este John)

Fandango & Summer Rae vs The Great Khali & Natalya, Hell in a Cell 2013.

Por César Ignacio Soto (Rockstar).

Son las 1:00 am y me la he pasado muy bien viendo este segmento-combate que bordea los 10 minutos, con una duración de la acción in ring menor a los 5. Cómo no la voy a pasar bien si escucho la música de Fandango y veo entrar a la simpática Summer Rae dando sus clásicos pasitos de baile, mientras el público vacila el Daa da – da da da da – da da da da da … ambiente agradable que prosigue de una promo de Fandango en la que básicamente alardea ser un maestro de Salsa, cosa no menor, ya que empieza a bailar con la blonda hasta que es interrumpido por la música India del gigante de más de 2 metros.

La verdad es que en la lucha no sucede nada para recordar, bueno, sí, ya les contaré. La cuota de calidad del match la ponen algunas secuencias de Summer y Natalya, y un intento de legwork de Fandango hacía Khali que el gigante no vende, y si vende algo, no es precisamente su pierna lastimada. Y aquí viene lo que les quería contar, que el combate pierde toda seriedad a los 50 segundos del mismo cuando Nattie ingresa al ring sin darle relevo a Khali, increíble, una acción descarada que el árbitro vio de frente y permitió, supongo que fue un lapsus, pero no deja de parecerme curioso jaja. Bueno, otro momento interesante es cuando la canadiense intenta hacer el legendario Sharpshooter a Fandango, momento que el público disfruta mucho pero el oportunista bailarín alcanza a escapar. En fin, el combate termina cuando la favorita de este servidor sorprende con un sutil roll up a la luchadora perteneciente a la dinastía Hart.

Obviamente me tomo el combate como una humorada, así que a pesar de ser malo, puedo decir sin vergüenza que me gustó. Pero, es un combate al fin y al cabo, así que la calificación mantiene su exigencia.

Valoración: 1 jumbito y tres cuarto.

CM Punk vs. Ryback & Paul Heyman, Hell in a Cell 2013.

Por Ignacio Salvo (Nacho Meñique).

Lesnar y Goldberg nos demostraron en que a veces las segundas oportunidades valen, pero este no es el caso. El Punk vs Ryback en la Hell in a Cell 2012 estuvo condicionado por la salida inesperada de Cena y un Ryback que tuvo que reemplazarlo a pocas semanas, sin momentum y sin la experiencia suficiente como para su primer Main Event en PPV. Ahora la construcción había ido como la seda: Heyman llevaba meses de rivalidad con Punk, originando su MOTYC con Lesnar y ahora Ryback se venía a meter como el gorila de Paul. La storyline había cumplido, solo faltaba que también lo hiciese el combate.

El combate es de los peores de la historia del PPV y de la estipulación. En primer lugar, Ryback tuvo aún más fallas que las habituales y se llevó varios botches groseros. Por otro lado, Punk que venía siendo uno de los MVPs de WWE no demostró nada de su habitual emoción e intensidad. Finalmente, consideremos la clásica falta de agresividad PG: no sé puede esperar mucho de una Hell in a Cell que fue la mitad del tiempo un match común y corriente con acción a ras de la lona incluida. Ni siquiera el ambiente ayudó, ya que tuvo que compartir los focos con otra Hell in a Cell con una storyline más importante (Bryan y Orton) lo que le quitó el interés del público.

Cuando en el postmatch Punk destruye a Heyman, la grada recién se hace notar realmente y parece olvidar el combate. Tuvieron suerte, yo apenas pegué un ojo luego de ver que Ryback recibió una patada de Punk y en vez de caer al piso se tomó un tiempo para recostarse sin ayuda de nadie sobre una mesa.

Puntuación: Medio jumbito.

Ahora hablemos de una Hell in a Cell que si llevó la estipulación a lo más alto. Esa entre Mankind y The Undertaker, que es un clásico en toda su expresión.

Recordando la Hell in a Cell de Batista vs The Undertaker

Concepto Hell in a Cell

¿Qué representa un combate del tipo “Hell in a Cell”? En algún momento me hicieron la misma pregunta, y mi respuesta sigue siendo la misma: El nombre lo dice todo.

Se debe desatar un infierno dentro de la celda donde estén encerrados los luchadores involucrados, y lo que es en verdad maravilloso, es que siempre hay algo en juego, sea un título, o sea simplemente el honor y el legado que se intenta plasmar. Para ello, es necesario que el caos se desate allí adentro, y que los luchadores muestren sus más bajos instintos. No es solamente ganar, sino dañar.

Por esto, he decidido tomar como punto de partida uno de los combates mejor llevados dentro de esta estructura, mismo que me ayudará a explicar definitivamente qué es lo que significa participar en un Hell in a Cell.

Repaso:

El combate en su primera etapa (The Sizing) empieza bien, con un Batista dispuesto a tomar la delantera en base a su fuerza por medio de una headlock, misma que The Undertaker intenta revertir únicamente para recibir un tackle del Animal. Batista prosigue con su pequeña ofensiva, al derribar con un Clothesline al Dead Man. Luego de eso, el combate entra en una serie de intercambio de golpes entre los contendientes, hasta que Undertaker intenta conectar sin éxito su famosa Chokeslam, solo para poder atacar a Batista de igual forma con un poderoso Clothesline. La cuenta en 1… 2… y se sale Batista. Empieza una etapa de mero dominio por parte de Undertaker, mismo que finaliza con una Big Boot al rostro del Animal. La cuenta en 1… 2… y nada. El Dead Man pretende llevar el combate ya a un nuevo nivel, o sea, algo un poco más violento, por lo que ingresa al ring una silla metálica para que empiece la verdadera acción, aunque Taker no contaba con la recuperación de Batista, quien le iba a conectar una Spear para poder atacar con la silla al Enterrador. A su vez, Undertaker iba a revertir el ataque de Batista por medio de una Big Boot al rostro de este justo cuando tenía la silla en ese sector, situación por la que el Animal iba a terminar mareado únicamente para recibir un nuevo Clothesline por parte del Undertaker. Nuevo conteo, va en 1… 2… y una vez más Batista se escapa. Así empezaría esta primera etapa del combate, misma que marca un buen dominio por parte de The Undertaker ante un Batista que parece no mostrar una reacción inmediata ante los ataques recibidos.

Esta segunda etapa, a la cual llamaré The Building, aparte de ser más larga, se vuelve más violenta. La misma empieza con Undertaker queriendo aplicar un Triangle Choke a Batista, llave con la cual había derrotado en su momento a The Great Khali, pero el Animal se negaba a caer en dicha sumisión y escapaba de la misma al salir del ring. Undertaker va tras él y empieza a atacarlo, ocasión perfecta para que pueda utilizar la celda como arma por primera vez en el combate, al restregar el rostro del Animal en una de las paredes de la misma. Coloca a Batista en el apron del ring para aplicar su clásico Legdrop, mismo que haría que Batista caiga fuera del ring nuevamente. Undertaker tomaría nuevamente la silla, y colocaría el filo de esta en la garganta del Animal únicamente para estrellarlo con la parte baja del poste del ring. Batista empieza a mostrar líquido vital saliendo de su boca mientras tose producto del ataque del Undertaker, mismo que es perfectamente legal. Undertaker, aún con la silla en su poder, golpea el pecho del Animal con el filo de la misma. Ingresa a Batista al ring y lo cubre, pero una vez más, la cuenta del árbitro solo llegaría a dos. Undertaker vuelve a buscar la cuenta, pero ésta ni siquiera llega a dos ahora. El Dead Man levanta a Batista y lo arrincona en el esquinero, y acto seguido, empieza a castigar su brazo izquierdo, preparando el terreno para la conocidísima Escuelita Clásica, pero al intentar aplicar el golpe, Batista lo recibe al Undertaker en pleno aire para poder aplicar una poderosa Spinebuster. Batista alcanza a cubrir como puede al Undertaker, pero la cuenta se queda en 2. Batista empieza a recuperar terreno luego de un leve intercambio de golpes, manda a rebotar al Undertaker a las cuerdas y lo recibe con un enorme Clothesline. Cubre a Undertaker y una vez más, se queda en 2 la cuenta. Batista arrincona a Taker en un esquinero y empieza a castigar su parte media del cuerpo, lo manda al otro esquinero y lo ataca con Clothesline, y de inmediato, toma a Undertaker y lo carga para aplicar un poderoso Running Powerslam. Batista cubre a Undertaker y la cuenta en 1… 2… y se escapa el Enterrador. Batista rápidamente toma a Taker y lo saca del ring para posteriormente castigar su rostro con los escalones metálicos. Lo vuelve a tomar y lo estrella de espalda en una pared de la celda, y lo recibe con un Clothesline. Batista una vez más levanta al Undertaker y busca lanzarlo contra los escalones metálicos, pero éste revierte el movimiento y él termina haciendo estrellar a Batista con dichos escalones.

Se rompe una vez más el esquema de la lucha, y entramos a una tercera etapa, a la que llamaré “Cell Job”. Undertaker prosigue con el castigo a Batista fuera del ring, al punto de llegar y lanzarlo de rostro hacia una de las paredes de la celda. Posteriormente, Undertaker prosigue y ataca con la silla en la cabeza del Animal, y es entonces que éste empieza a sangrar profusamente. Devuelve a Batista al ring para cubrirlo y finalmente terminar con el combate, pero Batista se niega a caer y la cuenta una vez más solo llega a 2. Undertaker busca una vez más la Escuelita Clásica, pero Batista empieza a atacar al Enterrador mientras éste continúa subido en el esquinero, hasta que logra realizar un durísimo Superplex. Batista a buscar a Taker para cubrirlo y terminar con el combate definitivamente, pero éste lo atrapa en sus Hell’s Gate, en el que sería un gran momento de tensión, pero que no finalizaría con el combate, pues, Batista iba a alcanzar las cuerdas. Batista logra arrastrarse hacia afuera del ring, pero el Undertaker no da tregua y literalmente se lanza a seguirlo atacando, específicamente con golpes en el ensangrentado rostro del Animal. Undertaker va en busca de uno de los escalones metálicos para atacar a un Batista bastante agobiado que estaba apoyado en una de las esquinas de la celda, pero éste revierte el golpe y lanza a Taker de cara al poste, para posteriormente atacarlo con el mismo escalón metálico en el rostro. Bastaron tres golpes con el escalón para que Undertaker también entre en “Modo Flair”. Batista mete al ring y empieza a golpear a un Undertaker bastante dañado, arrinconado en una esquina y prácticamente sucumbiendo al cansancio. Pero, ya sabemos de qué está hecho el Hombre Muerto, quien cuando más muerto está, más poder genera, y atrapa a Batista para poder conectar su Last Ride. Un exhausto Undertaker logra hacer la cuenta, pero Batista se niega a caer una vez más. La cuenta en dos, dos, solo dos. Undertaker no da tiempo para más y conecta inmediatamente una Chokeslam sobre Batista, lo cubre y otra vez dos, dos, solo dos.

Entramos a la cuarta etapa, que será llamada “El clímax”. Undertaker ya empieza a buscar algo definitivo, por lo que intenta cargar a Batista para aplicar su Tombstone Piledriver, pero éste se safa y conecta un potente Spinebuster, cubre rápidamente a Undertaker y la cuenta se queda a poco de llegar a 3. Batista quiere acabar rápido con esto, y se nota, por lo que levanta al Taker una vez más y aplica un segundo Spinebuster, pero esta vez no lo cubre. Batista sale del ring y va a buscar algo debajo del cuadrilátero. ¿Qué es lo que obtiene? Sí señores, una bellísima mesa, de esas que cada uno de nosotros adoramos escuchar su crujido cuando un cuerpo la atraviesa. Batista ingresa la mesa al ring y la monta, golpea previamente a un Undertaker que alguna resistencia quiso poner, pero fue inútil, pues el Animal logra conectar una Powerbomb al Undertaker a través de la mesa. Batista lo iba a cubrir y para sorpresa de todos, la cuenta no llega a 3. Se nota a un Batista bastante disgustado, pero a su vez perspicaz. No pierde tiempo y sale del ring para ingresar uno de los escalones metálicos con los que se atacaron en su momento. Prepara una segunda Powerbomb para Taker, pero esta vez encima del escalón. Undertaker no iba a permitir ese ataque esta vez, por lo cual realiza una catapulta al Animal, cayendo éste de espalda en dicho escalón. Undertaker va a cubrirlo y la cuenta se queda en 2 al agarrar Batista la cuerda y así romper el conteo. Undertaker, acto seguido, conecta su remate, el Tombstone Piledriver, cubre a Batista y de manera milagrosa, éste logra safarse antes de que la cuenta llegue a 3. Undertaker se nota claramente sorprendido ante la supervivencia del Animal. Undertaker esta vez ya no quiere errores, y busca algo definitivo y muy peligroso: La Tombstone Piledriver, pero esta vez, encima del escalón metálico. ¡Lo consigue! Cubre a Batista y la cuenta en 1… 2… y alguien saca del ring al árbitro. ¡Edge hace su regreso después de varios meses fuera por lesión! ¡Estuvo escondido como uno de los tipos con cámara y detiene al árbitro de realizar la cuenta para entrar al ring! Edge ataca con la cámara al Undertaker ante la sorpresa del público. Todo es legal en este combate, así que el árbitro nada puede hacer. Edge sale a buscar una silla afuera del ring y regresa para seguir atacando a Taker. Coloca la cabeza del Undertaker encima del escalón metálico y realiza uno de sus ataques más viles: El con-chair-to.

Coloca a Batista encima del Undertaker y forza al árbitro a realizar la cuenta. Uno… dos… tres… Batista retiene el World Heavyweight Championship ante la mirada psicomaniaca de Edge. Una vez levantada la celda, y siendo anunciado a Batista como aún campeón, Edge prosigue con su ataque al Undertaker con una silla. Edge se retira, pero no deja de observar a un moribundo Undertaker. Todos estábamos ante el inicio de una nueva rivalidad.

Análisis

Decidí dividir este combate en cuatro etapas porque es mucho más didáctico a la hora de hacer un análisis más objetivo.

  • En la primera etapa, llamada “The Sizing”, los contrincantes de dedican a eso justamente, medir el terreno en el que están participando. Miden la fuerza y habilidades el uno del otro, así como la capacidad de poner en juego dichas habilidades en la estipulación del combate. Está hecha de igual forma para que ambos demuestren las ganas que tienen para ganar el combate, cosa que The Undertaker realiza de forma más que correcta, y les digo el porqué. Taker venía ya con una derrota a cuestas ante el mismo contrincante en el PPV pasado (Cyber Sunday), y las ganas de derrotarlo, así como de hacerse con el título, no eran de hacerse esperar, y es por esto que el retador busca la cuenta tres veces luego de tres ataques (Clothesline, Big Boot y Clothesline) que no siempre son vistos como muy potentes, sobre todo por el oponente involucrado. Al momento, ninguna queja, pues la estructura de inicio es correcta.
  • La segunda etapa es la llamada “The Building”, como su traducción lo indica “la construcción”. Se construye el verdadero combate, que más que combate iba a terminar siendo guerra, y es por eso que se nota tanta violencia aquí. Ambos luchadores empiezan a usar movimientos más potentes de su repertorio, así como uso de objetos en particular. Una vez más, se sigue un orden lógico secuencial y la conexión entre golpes, movidas y uso de objetos es completamente correcta e intachable. Adicional a eso, el selling y los bumps de ambos wrestlers son tremendamente bien efectuados.
  • La tercera etapa es el “Cell Job”, y aunque hay el uso de la celda suficiente como arma, preferí llamarlo así debido a que ambos luchadores reciben ataques que marcan un antes y un después en la lucha, y mucho más, porque dichos ataques ocurrieron fuera del ring, en los alrededores de la celda. La función del combate, aquí, está más que cumplida. Lograron que el combate sea lo que tiene que significar: Una guerra. Lograron que el uno y el otro sientan lo que es estar dentro de aquella estructura: Un infierno. Lograron encaminar la lucha de manera más que correcta al clímax, que no será más que la búsqueda final de la victoria por medio de los movimientos más letales de cada luchador.
  • La cuarta y última etapa: “El clímax”. Ambos luchadores ya buscan la victoria por medio de sus movidas finales, e incluso, de alguna variación de las mismas que incluyan algún objeto, y es por eso que el Powerbomb sobre la mesa y la Tombstone Piledriver sobre el escalón están, de por sí, muy bien vistos como recurso en esta estipulación. La intervención es justa y necesaria, más que nada porque a ninguno de los dos luchadores les venía bien una derrota, y el hecho de hacer regresar a Edge de esa manera, manteniendo su heat como heel, y otorgando una victoria en bandeja de plata a Batista, sin tocarle un pelo a la credibilidad de Undertaker, es más que acertado.

Contras: Diría que lo único que me faltó en este combate fue mayor explosividad, pero por los participantes involucrados, aquello se llega a entender perfectamente.

Puntuación: 4 jumbitos y un cuarto. 

Batista ha dejado grandes combates a lo largo de su carrera. Pero también grandes polémicas, como cuando se agarró a puños con el Booker T en backstage.

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