Lucha libre y peleas entre luchadores y policías

Lucha libre al borde de la ley

Revolviendo en las tantas polémicas de la lucha libre, tenemos un artículo donde examinábamos la pelea entre Ken Patera y Masa Saito con la policía, además de las curiosas circunstancias que rodearon el caso. Ese incidente está lejos de ser algo aislado.

Desde los orígenes de la lucha libre, hay reportes de luchadores que se han enfrascado en peleas con policías. Ocasionalmente porque el agente tuvo la mala suerte de tener que controlar a un luchador drogado o alcoholizado. También han habido peleas por motivos más complejos, donde a veces, es inevitable ponerse del lado del luchador. A continuación una revisión de algunos de los casos más polémicos conocidos.

The Masked Terror (1963)

The Masked Terror fue un luchador de la época de los territorios de USA y como se podrá deducir a partir de su nombre, luchaba enmascarado. El día del incidente se estaba retirando del combate de turno y aún dentro de su personaje, se le ocurrió golpear a un fan en la nuca. El problema es que dicho fan era un policía realmente. En cuanto este último lo confrontó, el luchador se fue corriendo al backstage y escapó por la puerta trasera de la arena.

La policía acudió al recinto e interrogó al promotor William Davis, con respecto a la identidad del luchador enmascarado. Quizás en otra época el promotor hubiese colaborado, pero en esos años, la protección del kayfabe era clave para el negocio. Davis se negó terminantemente a revelar quien era The Masked Terror y se lo llevaron preso por obstruir la investigación.

Peter “The Chief” Maivia

El abuelo de Dwayne Johnson “The Rock” fue Peter “The Chief” Maivia, un luchador samoano de la época de los territorios. Maivia luchó un tiempo en la Big Time Wrestling (la de California) y coincidió con Pat Patterson, quien en por entonces era un heel muy odiado. Entre 1969 y 1971, ambos tuvieron varios combates y en uno de estos es cuando se desató el desmadre. 

Resulta que Maivia era muy popular entre el público samoano y ese grupo tenía bastante presencia en San Francisco. Ese día, repletaron el Cow Palace. Patterson dijo haberse dado cuenta de que ese día en particular, la seguridad del recinto era pobre. De todos modos, se apegó a su rutina como heel. Con mucha gente comprando el kayfabe como algo real en esa época, el público samoano sobre-reaccionó a los golpes recibidos por el héroe local y se comenzaron a acercar peligrosamente al ring. 

No está claro si la seguridad del recinto estaba conformada exclusivamente por policías o si estos fueron llamados y llegaron después, pero el punto es que hicieron acto de presencia. Los agentes trataban de evitar que los fans alterados se metieran al ring y comenzaron a golpearlos directamente con sus porras. De entre estos, una mujer reaccionó golpeando a un policía y también le propinaron un golpe.

La mujer golpeada era Lia Maivia, esposa de Peter y abuela de The Rock. Viendo a su esposa golpeada, el luchador dejó el combate con Patterson de lado y fue atacar directamente a los policías. El tumulto se terminó disolviendo y arrestaron a la pareja Maivia. Pero cuando ambos estaban en la comisaría del lugar, llegó otro grupo de unos 2.000 samoanos a solicitar su liberación. Finalmente, tanto Peter como Lia fueron liberados.

Davey Boy Smith (1983)

En 1983, tanto Davey Boy Smith como Dinamite Kid estaban en Stampede, pero aún no se convertían en los British Bulldogs. Ese mismo año, es cuando Davey Boy tiene su incidente con un policía de Calgary. Según un testigo ocular, pescó al agente en la calle por su cinturón y lo lanzó a dos metros de distancia. El departamento trató de hacer que deportasen de Canadá al inglés. No obstante, y para fortuna de Davey Boy, Stu Hart (dueño de Stampede) tenía mucha influencia en Calgary y evitó que su luchador fuera deportado.

Junkyard Dog (1985)

Se dice que en algún momento de la era de los territorios, Junkyard Dog fue el luchador más popular de todo USA y, asimismo, el luchador afroamericano más popular que había conocido el mundo. No obstante, y como suele pasar en la lucha libre, JYD pasaba todo su tiempo en la carretera visitando distintas ciudades. No tenía tiempo para su mujer e hija y eso influyó en una situación familiar de por sí complicada.

La primera esposa de Junkyard tenía problemas mentales y tras el divorcio, ella terminó siendo internada en una institución. Por lo mismo, el luchador fue quien obtuvo la custodia de la hija. En 1985, la mujer escapó del psiquiátrico y acto seguido, secuestró a la niña de la casa de los padres de Junkyard. JYD estaba trabajando en WWE en ese momento y en cuanto se enteró, abandonó la gira de turno para ir a buscar a su hija.

Junkyard se enteró de que la niña se encontraba en casa del hermano de su ex mujer, quien era policía. El luchador irrumpió en la casa del oficial, se encontraron y rápidamente pasaron a los golpes. En el peor momento, el policía agarró su pistola y forcejearon por ella, hasta que el arma se disparó y le dio al agente. Inicialmente Junkyard fue arrestado por el disparo, pero a la larga, se demostró que había sido accidental. El policía sobrevivió, mientras que JYD pudo recuperar a su hija.

One Night In Fresno (13 de febrero de 1986)

El 12 de febrero de 1986, WWE hizo un espectáculo en Fresno, California. Ahí participaron Roddy Piper, Bob Orton Jr. y Don Muraco. Eran amigos y propensos a beber, así como también a tener actitudes desafiantes con las autoridades. Ellos salieron y se quedaron bebiendo en un restaurante local. Luego se fueron a un bar, al que llegaron poco antes de las 2 de la madrugada, cuando ya estaban cerrando. El camarero no los quiso atender y Piper comenzó a discutir con un cliente, a quien golpeó y derribó de su taburete.

Los tres siguieron en su automóvil y se metieron por el paso de un tren, pero se estancaron en las vías. Y luego, en un intento fallido por sacar el auto de ahí, corrieron dos de los rieles. Los tres luchadores dejaron el automóvil abandonado ahí y se fueron al hotel. Al rato llegó buena parte del cuerpo de policía. Muraco le dijo a los oficiales que no sabía nada y Piper se negó a responder cualquier pregunta, por lo cual fue arrestado bajo el cargo de ebriedad pública. 

Orton por su parte, habría salido de su habitación de hotel completamente desnudo y amenazando con golpear a los agentes. Cuatro policías trataron de contenerlo sin éxito y lo terminaron sometiendo tras golpearlo dos o tres veces con una pistola eléctrica. No está claro a qué sanciones legales se enfrentaron los luchadores. Vale señalar que Piper pasó años sin volver a Fresno. Aparentemente, aún tenía cargos pendientes y lo estaban esperando con una orden de arresto.

Haku 

Ocasionalmente hemos hablado de Haku (también conocido como Meng), un luchador tongano de los 80´s y 90´s que estuvo tanto en WWE como WCW. Y, asimismo, un tipo que, a pesar de no tener una formación profesional en artes marciales, era el más temido en los vestuarios de su época. No obstante, y a pesar de algunas escaramuzas ocasionales, se dice que Haku era un tipo afable en backstage y no pretendía hacer de bully con sus compañeros.

Las peleas más serias de Haku habrían sido con borrachos y ocasionalmente con policías. En una ocasión, Haku estaba con un grupo de luchadores en un bar de St. Louis, Misuri. Como todo el mundo estaba bebiendo, se desató una gran pelea con algunos clientes y llegó la policía. Haku se metió en la pelea para tratar de detenerla, pero los oficiales pensaron que él formaba parte de ella, por lo cual fue golpeado y esposado. Dicen que Haku tenía tanta fuerza que rompió las esposas con facilidad.

En otra ocasión, se dice que Haku estuvo peleando con ocho policías al mismo tiempo. Y que, en medio de la pelea, uno de ellos roció su rostro con el gas pimienta. Pero entonces, Haku en vez de derrumbarse, fue capaz de aguantar el impacto y siguió peleando con los oficiales.

Marty Jannetty (25 de enero de 1992)

Ya hemos hablado en la lucha libre de las ring rats, o cualquiera de estas chicas que se juntaban con los luchadores cuando pasaban por sus ciudades. Un universo nada extraño para un tipo asiduo a las fiestas como Marty Jannetty. El día del incidente, el luchador se involucró con una bailarina de 19 años en Tampa, un estado en el que la edad legal para beber es desde los 21. Según Jannetty, él no sabía. El luchador y la chica fueron a un bar donde la chica entró con una identificación falsa.

En el bar, la joven se emborrachó y armó un escándalo. Los encargados le pidieron a ella que se fuera y Marty la acompañó a su casa. Pero desde el bar hablaron con la policía y en la puerta de la casa de la chica se encontraron con un grupo de oficiales. Estos le solicitaron su identificación y ella reaccionó agresivamente. Según los policías, Jannetty intervino en el arresto de la joven y golpeó a varios antes de que lo pudieran reducir.

Marty alegó violencia policiaca. Dijo que a pesar de que la chica pesaba la mitad que cualquiera de esos oficiales, fueron muy violentos y golpearon su cabeza contra el concreto. Y que además él no golpeó a ningún oficial. Solamente habría empujado al policía que tenía apresada a la joven y se dedicó a esquivar ataques, ya que eran “demasiado débiles” para hacerle daño. Al final no se pudo comprobar que él golpease a algún policía, pero, aun así, fue condenado por resistencia al arresto y obstruir el ejercicio de la ley.

La chica que detonó el conflicto fue condenada a un año de libertad condicional. Jannetty en tanto, tuvo seis meses de control domiciliario, una libertad vigilada en que solo podía circular entre la casa y el trabajo. Además de años de libertad condicional, una multa y numerosos controles de orina. Todo eso, le costaría su segundo despido de WWE (sería recontratado y despedido seis veces más). Al final del juicio le dijo a la jueza: “¿Hay alguna forma de que contraiga el SIDA?… Porque me acaban de violar”.

Juventud Guerrera (7 de octubre del 2000)

Los últimos meses de WCW fueron de gran inestabilidad y eso provocó toda clase de conflictos en el roster, en este caso debido a la nula disciplina. En el contexto de esta situación, la empresa estaba haciendo una gira en Australia. En la noche después de los primeros shows, Juventud Guerrera fue a una fiesta donde consumió una nefasta combinación de drogas. 

El latino fumó un cigarrillo que estaba mezclado con un fuerte medicamento. Konnan se lo dio a Juventud Guerrera y según este último, no tenía idea de que el cigarro tenía una sustancia extraña. De hecho, el mexicano ha llegado a decir que el cubano lo drogó con la intención de meterlo en problemas, para que lo echasen de WCW. Eso de hecho, fue uno de los antecedentes de la gran pelea en backstage que tuvieron años después. Se cree que Juventud consumió esto y, además, una tableta de éxtasis.

El efecto de las drogas en Juventud Guerrera se extendió desde el resto de la noche a la mañana siguiente. Un grupo de luchadores entre quienes estaban Juventud y sus amigos Rey Mysterio y Konnan, estaba reunido cerca del comedor. Entonces, es cuando el tipo inició el escándalo. Primero le gritó obscenidades a otros luchadores y luego se quitó toda la ropa gritando, “¡Así es como llegué al mundo y así es como me quiero ir!”. Luego comenzó a hacer amenazas suicidas diciendo cosas como “¡Es mi turno de irme!”.

Juventud Guerrera cada minuto se ponía más agresivo, gritando cada vez más fuerte, zamarreando a cada luchador que se le acercaba y lanzando al aire las sillas del lugar. Los presentes empezaron a tratar de someterlo y todos fallaron en agarrarlo, incluido el duro de Finlay. El mexicano era muy ágil y estando drogado, era difícil predecir sus movimientos. Lo peor es que no sabían qué hacer con él si lo atrapaban. Por ejemplo, encerrarlo en una habitación del hotel era muy peligroso, dada la posibilidad de que Juventud saltara por la ventana.

Finalmente, alguien decidió llamar a la policía. Hubo gente de WCW molesta con la decisión de involucrar uniformados y no podían creer cómo es que no podían contener a un tipo relativamente pequeño de 75 kilos. Pero los presentes dijeron que realmente se les hizo imposible controlarlo. A la policía tampoco le fue muy fácil. Los tres primeros agentes enviados fallaron tratando de agarrar al drogado luchador y recién cuando llegaron tres más, pudieron contenerlo entre todos.

En medio de la pelea con los policías, un agente terminó con una costilla rota. Y cuando otro trató de echarle el gas pimienta a Juventud Guerrera, el luchador se agachó y el policía accidentalmente roció el rostro de uno de sus compañeros. Estando en otro país lejano como Australia, llevarse una condena de cárcel suena a pesadilla, pero su abogado lo salvó. Alegando que el mexicano era el único sostén de su mujer e hijo, logró evitar la condena y que la multa solo fuera de $1.850 dólares estadounidenses, una cantidad ridículamente baja para los daños.

A Juventud Guerrera no lo despidieron de WCW y tristemente, tuvo otros incidentes más antes del cierre de la empresa en marzo del 2001. Por conducir sin ningún control en el estacionamiento, atropelló a Brad Armstrong y le lesionó la rodilla. Y también lo pillaron conduciendo alcoholizado, lo que derivó una salvaje persecución automovilística con policías.

 Nicole Bass

Una luchadora que en los 90’s, estuvo en ECW y que tuvo un breve run por WWE. Bass tuvo un incidente el 2000, en medio de una fiesta de inmigrantes italianos, en New York. En esa ocasión fue confrontada por un policía y le mordió el pulgar, ante lo cual se declaró culpable. Peor fue un caso del 30 de mayo del 2005. Por entonces Nicole tenía recetados analgésicos para su pancreatitis, pero para ese día no pudo surtirse con la medicina y bebió para afrontar el dolor.

Ebria como estaba, Bass amenazó a su marido Robert Fuchs con suicidarse, cortándose las muñecas en frente suyo. Fuchs llamó a la policía y ella lo golpeó hasta que él se escondió en un rincón. Con 57 años, el hombre no era rival para una boxeadora y luchadora profesional de 40. Los oficiales llegaron y (una vez más) Nicole mordió a un policía, esta vez en la mano. Fue arrestada y encerrada en el pabellón psiquiátrico de un hospital, y la liberaron luego de 72 horas.

Vader (1 de julio del 2002)

El Vader de inicios de los 2000´s ya en el ocaso de su éxito en la lucha libre, sufría de alcoholismo y este incidente podría insertarse en su decadencia personal. Por el 2002 trabajaba en NOAH y esto ocurrió en medio de un receso de un mes en USA. El día del incidente, conducía borracho y chocó contra una propiedad privada, hiriéndose la cabeza en el proceso. Acto seguido, huyó de la escena aun en su auto y se dirigió a su casa.

El choque tuvo testigos que alcanzaron a anotar la matrícula del vehículo de Vader y al rato, el luchador tenía a la policía presentándose en su casa. El gigante visiblemente ebrio se puso agresivo y comenzó a amenazar a los agentes, además de escupirle a uno de ellos. Al final, terminó llegando a los puños. Pese a que Vader ya tenía 47 años por entonces, seguía siendo un tipo temible. De hecho, se necesitaron ocho policías, dos perros policiales y tres juegos de esposas para poder contenerlo.

Pese a los cargos del incidente y que Vader ya tenía dos antecedentes por conducir ebrio, pudo arreglar relativamente rápido la situación. Salió bajo fianza y a los cuatro días estaba luchando de vuelta en Japón, saliendo de su receso con NOAH.

Wade Barrett (15 de junio del 2008)

Por el 2008, Barrett estaba en el territorio de desarrollo de WWE, en Tampa, Florida. A las 2 A:M tuvo una discusión con una chica que no conocía en la calle y cuando se alejaba del lugar, otro desconocido trató de frenarlo. El sujeto en cuestión era un policía encubierto.

Aparte de sus lógicas habilidades como luchador profesional, Wade era todo un “profesional” en las peleas de boxeo a puño limpio. Barrett le dio una auténtica paliza al agente y recién después, se enteró de que estaba obstruyendo la ley. Pese a todo, al día siguiente el policía retiró todos los cargos.

Charly Manson (24 de abril del 2011)

Manson estaba teniendo un buen run en AAA por el 2011, hasta que tuvo su fatídica situación en abril. En la madrugada de ese día salía de una fiesta junto al también luchador Adrián López. Ambos estaban ebrios y no encontraban el vehículo de Charly, el cual creyeron que había sido robado. En consecuencia, acudieron a unos policías para que los ayudasen a reportar el supuesto robo.

Los dos policías hicieron preguntas incómodas sobre el estado de ebriedad de ambos luchadores y eso los enfureció. Pese a que también se habló del actuar agresivo de López, el único que terminó con cargos serios fue Manson. La paliza que le dio a ambos uniformados fue considerable. Uno de los policías quedó con una fractura en el hueso orbital y un maxilar, mientras que dejó al otro con la nariz totalmente destrozada, la cual tuvieron que reconstruírsela en una cirugía.

Más policías llegaron a la escena de la pelea y los luchadores se fueron presos. Manson volvió a luchar a los pocos días, pero se acababa de involucrar en cargos bastante serios. Charly entró en junio de ese 2011 a la cárcel y en el 2013 recibió una condena de siete años. No obstante, en prisión su condena fue considerablemente rebajada y el 2015 salió libre para reintegrarse rápidamente a la lucha libre mexicana.

Bram (21 de noviembre del 2012)

Está algo olvidado, el hecho de que el fallido Tag Team Ascension de Viktor y Konnor partió como un stable algo más númerosos en el territorio de desarrollo de WWE. Ahí no eran ellos, sino que el luchador conocido como Kenneth Cameron el principal miembro de la agrupación. El mismo Kenneth que tras salir de WWE, se convirtió en Bram y gozó de cierta importancia en TNA. Se rumorea que, a fines del 2012, el Ascension de por entonces (conformado por Kenneth y Konnor) iba a subir al Main Roster.

En la víspera del día de acción de gracias estadounidense, Bram fue encontrado en la calle en estado de intoxicación. Ahí es cuando habría agredido a un oficial de policía. En respuesta, Bram tuvo que desembolsar $5.100 dólares de multas. Además de eso, WWE despidió a los pocos días al luchador y por lo visto, eso habría hecho que lo reemplazaran por Viktor en The Ascension.

Shocker (9 de noviembre del 2017)

En la lucha libre mexicana, Shocker es una leyenda que no necesita presentación. A fines del 2017 el luchador fue con una prostituta a un hotel de Ciudad de México para pasar la noche. Por algún motivo, Shocker y ella discutieron, y él la terminó golpeando. De paso, el luchador destruyó la habitación. 

El hotel llamó a la policía y encontraron al luchador en absoluto estado de ebriedad. Shocker se resistió al arresto y tras los forcejeos lo pudieron contener entre varios oficiales. En tanto y en medio del tumulto, la prostituta se escapó del lugar de los hechos. Tras ser arrestado y encarcelado, el luchador pudo arreglar en poco tiempo sus problemas legales para poder volver a los días al CMLL. Aunque no sin antes pagar 30.000 pesos (unos 1.500 dólares) para poder arreglar los daños en el hotel. 

Craig “The Pitbull” Cole (10 de mayo del 2020)

Craig Cole es un luchador australiano muy crítico con su gobierno y un simpatizante de grupos de extrema derecha. Eso lo llevó a dirigir una protesta el 2020 en el centro de Melbourne, la cual reunió adherentes a través de grupos de Facebook. La manifestación llegó a aglomerar más de 100 personas. Cole declararía que la protesta era netamente para denunciar la corrupción de su país. Aunque ciertamente, varios de los protestantes llegaron con otros mensajes: varias de las más locas y rebuscadas teorías sobre el COVID-19.

Si bien el tono de la protesta era pacifico, en algún momento terminaron teniendo una confrontación física con los policías. Producto de los intercambios de golpes y probablemente armas blancas, hubo varios lesionados, además de un oficial hospitalizado. Finalmente 10 manifestantes fueron detenidos. Entre ellos Cole, quien visiblemente sangraba del rostro cuando era transportado. El luchador luego agradecería irónicamente a los oficiales por el “fantástico ejercicio quiropráctico a su cuello y espalda”.

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This isn’t wrestling: Lucha libre y crímenes reales

En esta ocasión pasaré a revisar crímenes reales cometidos por personas ligadas al mundo de la lucha libre. Aclaro en primer lugar, que hay tantos casos llamativos que no me bastó con este artículo para revisarlos todos. Vamos con una breve mirada a algunos de los casos más degradantes en la historia del mundillo.

Pancho Valentino

Fue un luchador mexicano que brilló especialmente en los años 50´s. Con un gimmick de torero (la profesión a la que se quería dedicar originalmente), generaba reacciones muy positivas en el público femenino. De hecho, llegó a hacer equipo con El Santo y tuvo runs por USA y Europa. No obstante, lo que Valentino ganaba en el negocio consideraba que no le alcanzaba para suplir sus carencias económicas, a lo que se le sumaba la presión de tener 4 hijos con distintas mujeres.

Con 19 años, Pancho ya era arrestado por diversos robos en 1938, aún antes de debutar en un ring en 1942. Además y complementando el prontuario, era una persona muy violenta. En octubre de 1950, Valentino le rajó el rostro a una bailarina extranjera (no está claro si era francesa o estadounidense). En otra ocasión, se supo que “el torero” golpeó públicamente a una pareja infiel, lo que le provocó la suspensión de la licencia para luchar en la Ciudad de México. También, fue arrestado en algún momento por trata de blancas y violaciones.

Para 1957 Valentino ya sumaba 14 arrestos y el 10 de enero de ese año cometió su crimen más conocido. Resulta que en la cárcel, un torero convenció a Pancho de que tenía un amigo sacerdote, José María Moll, con alrededor de dos millones de pesos mexicanos enterrados en su casa. Ambos y dos tipos más planificaron como robarlo. Primero, mataron al perro del cura tras darle un trozo de carne envenenada. Y luego los cuatro invadieron su casa. Pero en ese momento no estaba José María, sino que el padre Juan Fullana.

El grupo golpeó y amordazó a Fullana, pero fracasaron en encontrar el supuesto tesoro y el sacerdote negó su existencia. Ahí, es cuando Valentino lo estranguló con una sumisión hasta matarlo. Los criminales huyeron con algunos objetos, que realmente carecían de valor, y los atraparon en cuestión de semanas. Por el homicidio, el luchador fue condenado a 33 años de cárcel.

Inicialmente, Valentino fue enviado a la cárcel de Lemcuberri. Ahí fue aparentemente un preso ejemplar, ya que le hacía clases de lucha libre a un grupo de la prisión. No obstante, se descubrió que robaba sabanas para armar una cuerda. De hecho, el real objetivo de las clases era preparar físicamente a los reclusos para participar en un plan de fuga. A raíz de esto Valentino fue trasladado a Las Islas Marías, otra prisión de mayor seguridad, donde murió años después.

Vince McMahon

Es un secreto a voces de que desde los 80´s hasta bien entrados los años 2000´s, Vince McMahon proveía a sus luchadores de esteroides o al menos, toleraba que los consumieran. Además, antes se subestimaban en cierta medida los estragos que le pueden hacer los anabólicos al cuerpo. Entre otros, los problemas cardíacos, motivo de muchos fallecimientos prematuros en el negocio.

El doctor George T. Zahorian III era uno de los médicos del personal de WWE y él habría sido el vínculo de Vince para administrarle esteroides a sus luchadores. Entre otros nombres, a Hulk Hogan, Roddy Piper y el Ultimate Warrior. En diciembre de 1989, el FBI inició una investigación contra el doctor con un informante encubierto y lo arrestaron, justo cuando estaba tratando de destruir evidencia. Zahorian fue condenado a tres años de cárcel. Tras eso, el gobierno se centró en Vince.

El FBI acusó a McMahon el 18 de noviembre de 1993 de poseer y distribuir esteroides. Buscaban una sentencia de 11 años de cárcel, una multa de 2 millones de dólares y apoderarse de las Titan Towes (cede de WWE), valoradas en 9 millones. El caso tomó fuerza cuando Nailz testificó contra Vince, diciendo que lo había alentado a consumir esteroides. El mismo Nailz que trató de asfixiar a Vince. No obstante, su testimonio fue puesto en duda cuando aclaró que efectivamente odiaba a McMahon.

El caso se derrumbó cuando Hulk Hogan que era el testigo estrella desmintió las acusaciones. Dijo que había consumido esteroides, pero que Vince nunca se los había suministrado y no le había dicho que los consumiera, ni tampoco a nadie más. McMahon salió inocente de todos los cargos y además, pudo seguir manejando WWE a puertas cerradas. El alto consumo de esteroides en WWE no tuvo una gran regulación hasta el doble homicidio y suicidio de Chris Benoit, en el 2007.

Vince McMahon tras ser absuelto del caso de los esteroides.

En 1992 y en pleno escándalo de los esteroides, salió el estremecedor testimonio de Rita Chatterton, quien fuera la primera árbitro en la historia de WWE (y algunos dicen, de la lucha libre). Chatterton señaló que el 16 de julio de 1986 estaba con Vince McMahon en el asiento trasero de su limusina y que su jefe trató de que le hiciera sexo oral. Se negó y él la terminó violando. Aunque ese caso, nunca llegó realmente a juicio. 

Marty Jannetty

Una práctica habitual en la lucha libre es que los luchadores que van de gira tienen citas con chicas de las ciudades que visitan. Especialmente si son guapos y asiduos a las fiestas, como era el caso de Marty Jannetty. El 25 de enero de 1992, el luchador se involucró con una bailarina de 19 años en Tampa, un estado en el que la edad legal para beber es desde los 21. Según Jannetty, él no sabía. El luchador y la chica fueron a un bar donde la chica entró con una identificación falsa.

En el bar, la joven se terminó emborrachando y armó un escándalo. Los encargados le pidieron a ella que se fuera y Marty la acompañó a su casa. Pero en la puerta de la casa de la chica se encontraron con un grupo de policías. Estos le solicitaron su identificación y ella reaccionó agresivamente. Según los policías, Jannetty intervino en el arresto de la joven y golpeó a varios antes de que lo pudieran reducir.

Contrariando la versión policial, Marty afirmó que estaban siendo innecesariamente violentos con la chica, cuya cabeza golpearon contra el concreto. Y que además él no golpeó a ningún oficial. Solamente habría empujado al policía que tenía apresada a la joven y se dedicó a esquivar ataques, ya que eran “demasiado débiles” para hacerle daño. Al final no se pudo comprobar que él golpease a algún policía, pero aún así, fue condenado por resistencia al arresto y obstruir el ejercicio de la ley.

La chica que detonó el conflicto fue condenada a un año de libertad condicional. Jannetty en tanto, tuvo seis meses de control domiciliario, una libertad vigilada en que solo podía circular entre la casa y el trabajo. Además de años de libertad condicional, una multa y numerosos controles de orina. Todo eso, le costaría su segundo despido de WWE (fue recontratado y despedido seis veces más). Al final del juicio le dijo a la jueza: “¿Hay alguna forma de que contraiga el SIDA?… Porque me acaban de violar“.

Como es sabido, este 2020 Marty se ha visto envuelto en una polémica legal muy distinta. Confesó vía Facebook que cuando tenía trece años asesinó a un vendedor de drogas, quien estaba tratando de violarlo. Y que se deshizo del cuerpo lanzándolo a un río. Es difícil probar la veracidad de las declaraciones por ahora. Pero lo cierto, es que el departamento de policía de Columbus dijo que investigaría el caso.

Douglas Whitton

El texano Whitton era un luchador de poco éxito y trabajaba también como guardia de seguridad, por entonces, en New Orleans. Tenía un severo alcoholismo y frecuentemente sufría lapsos en que perdía el control y olvidaba todo lo que había hecho.

Tras unos cuantos intentos fallidos de superar su adicción (que incluyeron su internación en un centro de rehabilitación), el luchador se integró a una Iglesia y ahí es donde conoció a Owen Reeves. Aunque acoger a un vagabundo sea un acto de generosidad inmensa, en retrospectiva lo de Reeves fue un gran error cuando llevó a su casa al enorme luchador de 150 kilos. Lugar donde además convivía con su novia Gail Coulon y Joey, el hijo de ambos de 9 años.

Las declaraciones del luchador sobre el 16 de octubre de 1997 fueron confusas. En algún momento dijo que despertó y ya estaban todos muertos, lo que no lo descartaba a él mismo como asesino. Pero entre otras declaraciones de mayor lucidez, además de las pericias forenses, se reconstruyó mejor la escena. Whitton no se llevaba bien con Gail y fue a ella en primer lugar a quien asesinó. Ella se burló de él y ahí es cuando el luchador la golpeó con un objeto contundente hasta matarla.

La apelación de Douglas Whitton a su condena, fue categóricamente rechazada.

Whitton desencadenado habría cargado después contra el niño, a quien acribilló múltiples veces con un cuchillo. También mató a Joseph Donovan, un amigo de la familia que se encontraba en ese momento en la casa. Más tarde, llegó Reeves al hogar y vio al instante algunos muebles fuera de lugar. El luchador le dijo que era porque había un ratón y en cuanto el padre de familia le dio la espalda, lo golpeó con un ladrillo en la nuca, para luego rematarle la cabeza.

Whitton además, le cortó la garganta a los cuatro cadáveres, además de infligir otras heridas post-mortem. El asesino se quedó a dormir unos días más en la casa, aún con los cuerpos pudriéndose ahí mismo. Y si finalmente la abandonó, es porque el olor que trataba de ocultar con perfumes se le hacía insoportable. La policía atrapó a Whitton a los pocos días y con todas las evidencias en su contra fue condenado a cadena perpetua, sin posibilidad de reducción.

La Tigresa y Big Tiger

La Tigresa.

Ambos pareja en la vida real trabajaban en la lucha libre puertorriqueña. La Tigresa fue bastante exitosa, habiendo conquistado tres veces el título femenino de WWC. Su tercer reinado se extendió por cinco años, hasta el 25 de febrero de 1998, pero se cortó forzosamente por su arresto, a manos de un agente encubierto. Big Tiger también cayó en el acto. Los dos estaban involucrados en una red de narcotráfico, que distribuía heroína a través de una prisión. No está claro cuanto tiempo pasaron presos ambos.

Nicole Bass

Una luchadora que en los 90’s, estuvo en ECW y que tuvo un breve run por WWE. Bass tuvo un incidente el 2000, en medio de una fiesta de inmigrantes italianos, en New York. En esa ocasión fue confrontada por un policía y le mordió el pulgar, ante lo cual se declaró culpable. Peor fue un caso del 30 de mayo del 2005. Por entonces Nicole tenía recetados analgésicos para su pancreatitis, pero para ese día no pudo surtirse con la medicina y bebió para afrontar el dolor.

Ebria como estaba, Bass amenazó a su marido Robert Fuchs con suicidarse, cortándose las muñecas en frente suyo. Fuchs llamó a la policía y ella lo golpeó hasta que él se escondió en un rincón. Con 57 años, el hombre no era rival para una boxeadora y luchadora profesional de 40. Los oficiales llegaron y (una vez más) Nicole mordió a un policía, esta vez en la mano. Fue arrestada y encerrada en el pabellón psiquiátrico de un hospital, y la liberaron luego de 72 horas.

Lex Luger

Un popular e importante luchador de WCW, pero cuando la empresa murió, no solo no llegó a WWE, también (de manera similar al Sid) desapareció del mapa. Por ese entonces, Lex Luger era pareja de Ms. Elizabeth, la famosa ex valet de Randy Savage y ambos tenían serios problemas con las drogas. 

El 19 de abril del 2003, Luger fue arrestado por violencia doméstica. Había golpeado a Elizabeth hasta dejarle los dos ojos morados, un bulto en la cabeza y un labio roto. Pese al nivel de la agresión, Lex fue pronto liberado con una fianza $2.500 dólares. Dos días después volvería a caer preso por conducir ebrio. El caso se tornó especialmente grave el 1 de mayo del 2003, cuando Elizabeth fue hallada muerta en la casa de ambos en Georgia producto de una sobredosis por ingerir un gran cóctel de drogas.

Los nuevos problemas legales de Luger no se debían directamente a la muerte accidental de su novia, sino que a la gran cantidad de drogas halladas en el hogar. Tras un trato con el fiscal, Lex fue condenado a cinco años de libertad condicional, pruebas de drogas al azar y una multa de $1.000 dólares. Pero se le ocurrió tratar de viajar a Canadá y (por violar los términos de la condicional) lo condenaron a 9 semanas de cárcel. Posteriormente, se volvió un cristiano rehabilitado y por lo visto no ha vuelto a consumir.

La Dama del Silencio

Juana Barraza Sampeiro fue una luchadora y luego promotora, aunque sería más conocida después, por ser una asesina en serie sospechosa de una cuarentena de homicidios. Barraza tuvo una infancia muy difícil. Su madre era alcohólica y en medio de una reunión con otras personas, permitió que un hombre la violase a cambio de tres cervezas. Juana solamente tenía doce años y producto de la relación sexual quedó embarazada. Según los expertos en criminalística, vivió toda su vida traumatizada por la violación, lo que le generó un gran resentimiento hacía su madre y una tendencia a la ira reprimida.

De adulta, un promotor metió a Barraza en el mundillo de la lucha libre. Y así es como se convertiría en la Dama del Silencio, una luchadora que trabajó en varias empresas pequeñas de los estados centrales de México. Una actividad que le permitía además, descargar su ira reprimida, a través de la acción in-ring. No obstante, una grave lesión en la espalda la obligó a retirarse prematuramente. Posteriormente, trabajó algunos años como promotora de lucha libre, rubro en el que según ella, representó a luchadores conocidos tales como La Parka, Charly Manson, Máscara Sagrada y Latin Lover.

Tal como muchos psicópatas, Barraza no comenzó matando y cuando lo hizo por primera vez fue a una edad inusualmente avanzada. Antes de eso robaba, principalmente a transeúntes. No está claro desde que momento, pero está claro que ya robaba el 17 de noviembre del 2003, con 45 años y alejada de la lucha libre. Ese año es cuando se cree, según la investigación policial, que comete su primer homicidio. Probó la sangre contra una anciana, una mujer a quien identificó con la madre a quien aborrecía. Y tras eso inició la serie de asesinatos contra otras mujeres de edad avanzada.

Pese a que Barraza era semi-analfabeta, se considera que su método para asesinar era brillante. Se presentaba en las casas de ancianas que vivían solas como una trabajadora social, con la promesa de inscribirlas en algún programa de ayuda. La ex luchadora se ganaba su confianza y la dejaban entrar a la vivienda. Una vez dentro del lugar, en cuestión de minutos las mataba con alguna arma corto punzante o vía estrangulación. Luego robaba algunas pertenencias y salía discretamente. En ocasiones, también abusó sexualmente de algunas víctimas.

En base a los testimonios, se una escultura en plastilina del “Mataviejitas” cuando la policía le estaba dando caza.

Lo inusual de que una mujer sea asesina en serie ayudó a encubrir la actividad de Barraza. De acuerdo a testimonios de testigos, algunas de las ocasiones en que se encontró un cadáver fue vista en calles aledañas una mujer de rasgos masculinos. Pero (siguiendo con la idea de que era un hombre), los policías buscaron entonces a un travesti y de hecho, arrestaron e interrogaron a varios. Conforme los asesinatos aumentaban, los medios de comunicación bautizaron al asesino con el apodo de “Mataviejitas”.

Tras al menos tres años de múltiples asesinatos, Barraza fue atrapada el 25 de enero del 2006. Siguiendo su patrón, Juana asesinó a Ana María Alfaro, a quien estranguló con un estetoscopio y la apuñó varias veces con un cuchillo militar. Pero Barraza ignoraba que en la vivienda de la anciana había también un inquilino. Juana huyó pero él corrió dos cuadras detrás de ella y alertó a unos policías, quienes detuvieron a la real “Mataviejitas”. No se sabe a ciencia cierta a cuantas mujeres de edad avanzada llegó a matar Barraza, pero la investigación policial estimó que fueron entre 42 y 48.

Juana podría ser calificada como psicópata, considerando su personalidad manipuladora, el no remordimiento, la poca empatía y el sadismo. De hecho, llegó a justificar sus asesinatos mencionando que al eliminar a las ancianas le hacía un favor a la sociedad. Como suele ocurrir, no se pudo comprobar la culpabilidad de Barraza en todos los homicidios. Pero había evidencias suficientes, como para vincularlas a 17 de estos. El 2008, a la antigua Dama del Silencio, le dieron una condena de 759 años y 17 días de cárcel.

Nick Gage

Un referente de la lucha indie en USA que supo hacerse un nombre a pesar de no haber estado en las empresas “grandes”. No obstante, su adicción al analgésico Oxycontin evitó que tuviera estabilidad económica y lo metió en problemas con la ley. Primero, en septiembre del 2005, con la receptación de propiedad robada. En esa ocasión, se consiguió una receta médica en blanco con la que trató de obtener precisamente Oxycontin. Eso le costó una multa de $250 dólares, más las cotas judiciales.

El 22 de diciembre del 2010 ocurrió el crimen más conocido de Gage: el robo del banco PNC de Collingswood, New Jersey. El luchador y su novia estaban viviendo con la madre de Gage, en la ciudad de Camden (también ubicada en New Jersey). Hasta que el día del atraco, la pareja fue expulsada y de un momento no tenían donde dormir, ni dinero. Según el luchador, lo que hizo ese día fue por impulso y sin gran planificación, ya que aparte de la desesperación, estaba muy drogado con Oxycontin.

Gage le mostró una nota a la cajera del banco, indicándole que iba armado y le iba a disparar sino le daba el dinero. Así fue como salió con $3.000 dólares del banco, antes de que los guardias se dieran cuenta. Pero Nick no contó con el hecho de que ya era bastante conocido. La policía publicó una foto de la cámara de seguridad del banco y pronto fans de la lucha libre se contactaron con ellos para delatar a Gage. Esa misma noche, el luchador apareció en televisión y días después se entregó, asumiendo que lo iban a atrapar luego. 

La captura de la cámara de seguridad que facilitó el arresto de Nick.

Haberse entregado y confesar el crimen ayudaron a Gage a tener una condena no tan dura. Le dieron 5 años de cárcel y eventualmente la condicional, pero la violó y lo volvieron a encarcelar. Saldría definitivamente libre, en mayo del 2016. Lo más desquiciado del atraco al banco es que drogado como estaba Gage se llevó a su novia a Atlantic City, a dilapidar el dinero en un casino.

Hardbody Harrison

Harrison Nellie fue un militar estadounidense que combatió en la guerra del Golfo. De vuelta a su vida normal, trabajó como el jobber Hardbody Harrison en WCW desde 1995 hasta la quiebra de la empresa en el 2001. Posteriormente es cuando comienza su gran vida delictual. Junto a sus cómplices Aimee Allen y Cedric Jackson, desarrolló una red de explotación sexual.

Harrison se acercaba a mujeres en situación de vulnerabilidad, principalmente ex convictas y las convencía de que podía entrenarlas, para convertirlas en luchadoras profesionales. Ellas entonces, se iban a vivir a una de las dos casas de Nellie ubicadas en Casterville, Georgia. Efectivamente, él las sometía a un entrenamiento sumamente estricto, consistente en rutinas de ejercicios y trabajos forzados en las casas (arrastrando arboles por ejemplo).

El entrenamiento le permitió a Harrison moldear una autoridad incuestionable, sobre las que se terminarían convirtiendo en sus esclavas sexuales. Pero a la vez tenía otra utilidad, que era hacer de ellas prostitutas atractivas. En ese sentido, al ex luchador le fue de bastante ayuda su experiencia militar, ya que sabía cómo imponer disciplina y generar obediencia. Así, Harrison llegó a tener viviendo en sus dos casas a al menos ocho mujeres.

Entre otras cosas, Nellie obligaba a las chicas a: tener relaciones sexuales con él mismo; asistir a casas rodantes o clubes nocturnos para prostituirse; o participar en numerosas orgías. Si una chica rompía alguna de las reglas impuestas por Harrison, era multada y quedaba en deuda con él. Esto le hacía más fácil retener el dinero de las mujeres y mantenerlas controladas. Y en casos de rebeldía mayor, amenazaba con asesinarlas, lanzándolas desde la habitación de un hotel.

Cuando algunas de las chicas se acercaron a la policía y la red de explotación sexual quedó expuesta, Harrison se presentó prácticamente como un benefactor social. Insistía, en que estaba entrenando a las chicas en la lucha libre y apartándolas de las drogas. Aún así, se terminarían probando suficientes cargos como para darle la cadena perpetua. Sus dos colaboradores también terminaron presos, pero con condenas menores.

Andre Heart

Heart, un prometedor luchador del mundillo independiente en Ohio, estaba haciendo las pruebas para ingresar a WWE. No obstante, eso se vio truncado cuando en los exámenes médicos de marzo del 2009 descubrieron que tenía VIH. Tener el virus no era el crimen en sí, sino que el hecho de que Andre lo ocultó, incluyendo a sus parejas sexuales. Entre esa fecha y el momento en que lo detectaron, los oficiales calcularon que tuvo sexo con más de una docena de mujeres. De hecho, el mismo Heart admitió que era adicto al sexo.

El 2011, tres mujeres denunciaron a Heart, aunque al parecer, ni ellas ni ninguna de las demás (contactadas posteriormente) fueron seropositivas. Otra arista del caso es que entre el 2009 y el 2011, Andre había tenido combates sangrientos en la World Wrestling Coalition y la Unstoppable Wrestling Alliance. Pero tras las pericias posteriores, tampoco se reveló algún caso con VIH. A Heart le impusieron $100.000 dólares de fianza que no pudo pagar y el 2012 lo condenaron a 32 años de cárcel.

DT Porter

Neoyorquino que estuvo en varias indies desde su debut en el 2006 y que pasó brevemente por el territorio de desarrollo de WWE, entre el 2011 y 2012. El 24 de julio del 2013 en Tampa Florida, apuñaló a su novia Bianca McGaunghey, en frente de testigos. Luego y demostrando bastante sadismo, subió una foto del brazo de su víctima a su Facebook. Porter huyó y se vio involucrado en una gran persecución policial que terminó con él chocando. El juez le dio la cadena perpetua con la frase “la vida debería significar vida“.

Terrance Jean-Jacques

Jean-Jacques era un ex peleador de MMA y Wrestling Amateur, que llegó a la cantera de WWE en abril del 2016. El 20 de octubre del mismo año, agredió a su novia embarazada Jillian Gilman. Impidió que saliera del departamento, la lanzó a la cama y la golpeó en las piernas. Además fue acusado de intimidar a testigos y destruir propiedad privada, aunque esos cargos fueron desestimados. Terrance fue condenado a un año de libertad condicional y además, fue despedido por WWE.

Casos ya revisados en Dos Dos Solo Dos

No voy a explayarme en casos con tintes criminales ya revisados en otros artículos sobre historias de backstage, o que han aparecido en noticias publicadas en Dos Dos Solo Dos. Pero si les llama la atención, acá va una lista:

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