Ya ha pasado mes y medio desde el fallecimiento de Hana Kimura, y aún se siguen generando inesperadas consecuencias. En este caso, con respecto a Fuji TV (Fuji Television Network). La productora que conducía Terrace House, el reality donde estaba quien fuera la última ganadora del Grand Prix.
Tal como recordaran, una discusión en Terrace House entre Hana y otro participante, generó la oleada de cyberbullying que a la larga desencadenó en su suicidio. A pesar de que el programa tenía en teoría un formato de reality show convencional, un miembro del staff desmintió eso. De acuerdo a él, los participantes solo convivían en la casa para las grabaciones y a veces, filmaban específicamente situaciones que fueran atractivas para la audiencia.
La postura de Kyoko Kimura
La luchadora retirada Kyoko y madre de Hana compartió hace poco una revelación que le hizo su hija, unos ochos días antes del deceso. Ella señaló que las directrices de guion entregadas por la producción, estuvieron relacionadas con el conflicto que desencadenó todo el cyberbullying. Que Hana haya derribado la gorra de Kobayashi Kai, es porque le pidieron que lo agrediera. De hecho, lo que le dijeron específicamente es que le diera una bofetada al participante y ella consideró que era ir demasiado lejos.
Por esto, Kyoko responsabiliza directamente a Fuji TV, como causantes indirectos del suicidio y dijo que estaba estudiando acciones legales. Aunque no ha corroborado o desmentido la versión de Kyoko, el director de la productora (Toru Ota) desde ya señaló que por contrato, los participantes del reality podían no obedecer todas las instrucciones que les diera el equipo creativo.
La revelación de Kobayashi Kai
El ya mencionado Kai, también se refirió a las indicaciones de los productores de Terrace House. Señaló que en una actividad con Hana Kimura donde ambos saltaban en una cama elástica, le pidieron explícitamente que tocase sus pechos. El participante se negó, pero señaló que esas instrucciones eran habituales.
El otro frente de Kyoko Kimura
Volviendo a Kyoko, la ex luchadora también subió hace poco un mensaje a twitter. En él, insta a los usuarios de la red social a compartir capturas de pantallas con tweets maliciosos contra su hija. Esto, porque muchas de las amenazas de muerte, calumnias e incluso usuarios, han sido eliminados desde el suicidio. Todo eso está pensado en futuras acciones legales.
Hablando de fallecimientos, puedes hojear este artículo donde se analizan las muertes prematuras en el negocio.
Funcionarios políticos japoneses estarían pidiendo mayores medidas legislativas contra el cyberbullying, a raíz del lamentable fallecimiento de la luchadora Hana Kimura hace unos días.
La audiencia de un show contra Hana Kimura
La luchadora de 22 años participó en el show “Terrace House”, donde tuvo una discusión con otro participante de ese espacio en el episodio transmitido el 21 de Marzo pasado. La reacción de la audiencia se tradujo en una lluvia de acoso hacia Hana Kimura, quién antes de tomar la drástica decisión de acabar con su vida, se había quejado de cientos de mensajes de odio y cyberbullying recibidos diariamente en sus redes sociales.
Reacciones en el mundo político
La reacción general en Japón, luego de la muerte de Hana Kimura, fue condenar el acoso en línea. Sin embargo, la respuesta de la clase política ante este hecho, no se hizo esperar. La ministra de asuntos internos, Sanae Takaichi, se comprometió públicamente a acelerar la discusión legislativa que abarca el tema del cyberbullying. La iniciativa de Takaishi contempla la posibilidad de identificar usuarios de internet cuando incurran en el delito de calumnias y difamaciones. Esto significaría un cambio en la legislación japonesa sobre la privacidad internet y sobre las consecuencias legales del cyberbullying.
Iniciativa colectiva en la clase política
El hecho va más allá de la iniciativa de la ministra Takaishi. El secretario en jefe gabinete gubernamental, expresó en Twitter sus condolencias por la muerte de Hana Kimura. Y además señaló la importancia de comenzar a educar usuarios en internet para evitar hechos que puedan terminar en acoso y calumnias.
Yukio Hatoyama, ex Primer Ministro, publicó un Tweet sobre el tema, señalando la cobarde actitud de los usuarios que acosaron a Hana Kimura, quienes han estado borrando sus cuentas en los últimos días para escapar de cualquier castigo a nivel legal. El ex Primer Ministro pidió además castigo para los que realizaron cyberbullying contra la luchadora de Stardom.
El elenco de “Terrace House” levanta la voz
Ryo Tawatari, quién abandonó el show en febrero pasado, contó su experiencia en su cuenta de Instagram. Tawatari relató que le habían comentando que su participación en el programa conllevaría acoso y calumnias. Sin embargo, también señaló que se transformó en algo masivo y de frecuencia diaria. “Otros miembros también están en agonía”, escribió Tawatari.
Emika Mizukoshi, quién abandonó el programa luego de Ryo Tawatari, expresó en sus redes sociales que habría recibido mensajes de personas deseándole la muerte y que debe acabar ya la tendencia a insultar de forma grave a celebridades, por parte de gente que no mide las consecuencias de sus palabras.
¿De qué trata el programa “Terrace House”?
El show transmitido por Netflix Japón, donde participó Hana Kimura, tiene un formato que mezcla elementos de reality show y docu-reality. En el show hay seis participantes (tres hombres y tres mujeres), quienes conviven en una casa mientras realizan sus actividades cotidianas como ir a trabajar, estudiar o realizar proyectos personales. Pueden abandonar cuando quieran el programa. Sin embargo, siempre ingresará alguien nuevo para mantener el mismo número de participantes. Las actividades de los integrantes son criticadas y comentadas por un grupo de panelistas.
Este formato estaba consiguiendo popularidad incluso fuera de Japón, cada vez era más común leer comentarios en redes sociales de fans del programa desde Estados Unidos y otros países de Asia.
Por su parte, Netflix Japón ha señalado que los siguientes episodios del programa que iban a ser transmitidos en las semanas siguientes, han sido suspendidos por ahora.
La raíz del escándalo en el show
Toda la reacción tóxica de la audiencia contra Hana Kimura empezó con un malentendido que involucró su equipo de luchadora profesional. La luchadora olvidó sacar su ropa de la lavadora a tiempo, lo que causó que otro participante llamado Kai la lavara accidentalmente causándole algún daño al equipo de Hana.
El hecho derivó en la notoria molestia de Hana, quién explicó entre lágrimas que ella trabajó duro para conseguir su equipo de luchadora profesional. Incluso le quitó el gorra de la cabeza a Kai, ya que consideró grosero de su parte tener la gorra puesta mientras ella hablaba de un problema que era muy importante. Aunque el conflicto llegó a calmarse dentro del mismo programa, la audiencia comenzó una campaña de odio hacia ella, con las consecuencias ya conocidas.
Netflix Cancela Terra House tras muerte de Hana Kimura
La casa productora de Fuji Television Network ha expresado recientemente que expresan sus más sinceras condolencias hacia la familia de Hana Kimura, que están tomando el asunto muy en serio y que están formulando manera de responder a lo sucedido. Estas declaraciones vienen a aparecer junto con el anuncio de que el show ha sido finalmente cancelado, ya que no tenía sentido continuar luego del suicidio de la joven luchadora.
Un miembro del staff reveló hace poco a un medio que el show no era totalmente un producto estrictamente con formato de reality show convencional. Ni siquiera los miembros de Terrace House convivían en la casa más que para las grabaciones, las cuales a veces se repetían siguiendo las directrices de una escaleta que servía para plantear situaciones que fueran atractivas para el programa (Una escaleta es una especie de guión sin diálogo donde se detalle la esencia de cada escena, señalando lo que ha de suceder y las reacciones generales de los personajes).
Recordemos que el formato del programa incluye que panelistas comenten los momentos más destacados de cada capítulo y el programa tiene una clara tendencia a repetir todos los conflictos que llaman la atención en dichos comentarios. Aquello suele aumentar el interés o morbo del público, pero también amplifica la respuesta de la audiencia en redes sociales hacia los participantes, lo que se traduce muchas veces en cyberbullying.