This Isn’t Wrestling: El WWE Brawl For All

WWE Brawl For All, un desastre histórico

Volviendo a estos capítulos “One: Shot” de This Isn’t Wrestling, hoy vamos a embarcarnos en el Brawl For All de WWE. Fue una de las peores decisiones históricas de la empresa Vince McMahon y a día de hoy pasa algo desapercibida. Creo que influye el hecho de que ocurrió en plena Attitude Era, un contexto donde aparte de la casi inexistencia de internet, había muchas cosas llamando la atención del espectador al mismo tiempo.

Idea de Vince Russo, el Brawl for All fue un torneo de boxeo con peleas legítimas entre luchadores, que tuvo lugar en RAW, desde junio a agosto de 1998. Tuvo 16 participantes, quienes ingresaron de manera voluntaria, y premios: $75.000 dólares para el primer lugar y $25.000 para el segundo. Las reglas eran que se podía golpear y derribar al rival, hasta noquearlo o ganar por acumulación de puntos. Todo, en peleas de rounds de 1 minuto.

En esta época el boxeo amateur estaba de moda en USA y WWE quiso subirse al carro de algún modo. Tras este primer y horrible tanteo con deportes de contacto, nunca más volvieron a intentarlo. Algo pequeño comparado al Inokismo de NJPW; cuando durante años Antonio Inoki metió exageradamente elementos de MMA y le dejó un irreversible desastre financiero a la empresa en los 2000s.

Otro motivo para hacer el Brawl For All es que había muchos luchadores “duros” de WWE que no estaban teniendo storylines relevantes. Pero tal vez el principal, es que estaban preparando por todo lo alto el debut  de Steve Williams.

El plan con Steve Williams

Con aclamados combates, “Dr. Death” Steve Williams fue en los 90s uno de los gaijins más importantes de AJPW y de Japón en general, hasta que en 1998 dejó su empresa por WWE. Vince McMahon y compañía le consideraban un gran fichaje y se hablaba de posicionarlo como rival de transición del campeón mundial “Stone Cold” Steve Austin.

Williams se había formado en la UWF de Bill Watts, conocida por su estilo hiperrealista, y luego por estar en Japón, llevaba años peleando con luchadores que manejaban artes marciales hasta cierto punto. Todo esto sumaba a su fama de tipo duro. En teoría, Dr. Death podía ganar una pelea legítima contra casi cualquier luchador del roster. Por eso, creían que ganaría el torneo sin tener que bookear ningún combate.

Para facilitarle el camino a Williams, hay indicios fuertes de que WWE disuadió de participar a Ken Shamrock y Dan Severn, dos luchadores que tenían experiencia en UFC. Shamrock no participó y en el caso de Severn, se retiró del torneo por motivos poco claros.

El desarrollo del torneo

Bart Gunn era compañero de equipo de Billy Gunn y juntos fueron en la WWE de los 90s The Smoking Gunns. Luego los separaron y a Billy lo juntaron con The Road Dogg, dando luz a The New Age Outlaws, un equipo que terminaría siendo mucho más importante que los Gunns. La separación dejó a Bart en el low card y ahí estaba aún, para cuando ocurrió el torneo. Luego y contra todos los pronósticos, él ganó el Brawl For All.

Bart no tenía experiencia en deportes de contacto, pero si buenas condiciones. Tenía una muy buena zurda, que le permitía usar un estilo defensivo y luego darle a sus rivales con la guardia baja. Gracias a ello, fue capaz de eliminar a Steve Williams en segunda ronda. En esa pelea, Williams iba perdiendo por puntos y se precipitó, lo que le dio chance a Gunn para noquearlo en el segundo round. Luego Gunn siguió ganando sus peleas, hasta llegar a la final y noquear a Bradshaw (JBL).

Las consecuencias nefastas

Todos quienes organizaron esto parecen haber admitido que esto fue un grave error. Para empezar, se desplomó todo el plan en torno a Williams. Entre esto, una lesión y el hecho (rumoreado) de que “Stone Cold” Steve Austin no quería trabajar con él, la directiva perdió interés en Dr. Death. Lo despidieron a inicios de 1999 y posteriormente, volvió a AJPW.

La salud de los competidores también fue un problema. Hubo al menos cinco lesionados y uno de ellos, Brakkus, nunca pudo recuperarse del todo y tuvo que retirarse en 1999. En el caso de JBL, la conmoción cerebral que le dejó Gunn fue de tal magnitud que asustó en su momento a la directiva de WWE y esto acrecentó la postura de no volver a hacer nunca algo similar.

Que haya habido tantas lesiones no fue nada raro. La lucha libre no está pensada para dañar en serio y los luchadores no están preparados para recibir golpes pensados en hacerles daño real. Además, los deportes de contacto tienen periodos de un mes (generalmente) para la recuperación y preparación entre una pelea y otra. Aquí en cambio, peleaban y luego, volvían al intenso calendario de WWE, luchando a veces varios días seguidos.

El público recibió muy mal todo esto. Prácticamente no se involucraron con la acción en el ring y era habitual escuchar cánticos como  “bullshit” o “we want wrestling”. Se hizo patente que pagaban sus entradas para ver lucha libre, no peleas reales. Además, vale considerar que con esto le vendieron a la audiencia que si estas eran peleas reales, se entendía que el resto de los combates sean mero entretenimiento.

El castigo para Bart Gunn

Ganar el torneo no implicó un push de ningún tipo para Bart Gunn. No salió del fondo del card y no participó en ningún PPV hasta WrestleMania XV. En el magno evento de WWE le dieron un “Brawl For All Match” contra “Butterbean” Eric Scott Esch, un boxeador.

A pesar de que Butterbean no era realmente de élite mundial y tenía más bien un rol de atracción especial en el boxeo, no dejaba de ser un boxeador profesional con años de experiencia. Gunn solamente resistió 35 segundos antes de ser noqueado. Poco después, Bart fue despedido de WWE. 

No está claro si a Gunn le pidieron dejarse ganar por Williams o que bien, simplemente reaccionaron estúpidamente en WWE luego de que Bart peleara de verdad en lo que se suponía que era una pelea real. Sea como sea, el castigo fue desproporcionado y de paso hizo ver muy mal a los otros competidores del torneo. Les había ganado a todos un tipo que fue destruido en medio minuto.

Al menos, Gunn pudo darle una vuelta de tuerca a la situación. Noquear a Williams lo había dejado como un tipo muy duro a ojos de Japón y llegó a AJPW aún teniendo contrato con WWE. Con el tiempo y ahora como Mike Barton, supo hacerse un nombre en el midcard de AJPW y luego de NJPW, e incluso, darle continuidad a una rivalidad con Williams. Un colofón no tan agrio para una de las peores ideas que han florecido alguna vez en la lucha libre.

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