Conéctate con nosotros

NJPW

Review NJPW The New Beginning in Sapporo 2018

Publicado

en

Noche 1:

Katsuya Kitamura vs Michael Elgin.

El choque entre los dos powerhouses estuvo a la altura de lo esperado. Vimos un combate breve, simple y bastante correcto en el que Kitamura estuvo a la altura de Elgin desde el inicio, con un divertido duelo de taunts usando sus pectorales.

Shoulder tackles, slams, lariats… Kitamura resistía todo lo que le echaba Elgin para disfrute del público, y hasta tuvo varios momentos de ofensiva aplicando movimientos de fuerza sin demasiados problemas, dejando muy buenas sensaciones.

La lucha cerró con Elgin logrando tumbar a base de tremendos lariats a Katsuya, quien logró salir de la cuenta solo para caer en la Elgin Bomb. No fue un combate redondo, profundo o especialmente divertido; pero estuvo bien trabajado y fue entretenido, cumpliendo como opener y dando nuevas notas positivas sobre el young lion.

Valoración: 2 jumbitos y medio.

Bullet Club (Bad Luck Fale, Tama Tonga y Tanga Loa) (c) vs Taguchi Japan (Togi Makabe, Henare y Ryusuke Taguchi), NEVER 6 Man championship.

Estaba claro que esto iba a ser un match del montón, pero al menos fue del montón bueno. Los chicos malos retuvieron en un combate sin mucha historia pero correcto.

Fale fue la fuerza dominante, como era de esperar, pero los hot tags de ambos equipos funcionaron bien y tuvimos ciertos detallitos divertidos de Taguchi. Y todo, en menos de 10 minutos para cumplir con su función de match undercard sin llegar a aburrir.

Sorprende que se lo llevaran los chicos malos por sumisión vía Dream Catcher de Tama Tonga, pero lució bien.

Valoración: 2 jumbitos 1/4.

Minoru Suzuki vs Hiroshi Tanahashi (c), IWGP Intercontinental Championship.

Cuando las expectativas ante un combate son muy altas debido a sus precedentes las decepciones son habituales. El puesto que ocupaba este match (main event de un show que apuntaba a bajísima asistencia) aumentaba la responsabilidad y la exigencia,  lo cual pondría a casi cualquier wrestler en una posición incómoda y al fan con el cuchillo entre los dientes ante una decepción. Por suerte, esto era un Minoru Suzuki vs Hiroshi Tanahashi. Nada podía salir mal.

Suzuki y Tanahashi. Suzuki, el villano clásico por antonomasia en NJPW; se enfrentaba a Hiroshi Tanahashi, el superhéroe clásico por antonomasia en NJPW. El resultado fue excepcional a todos los niveles, dando un combate con algo más que la quemada estructura de main event a la que nos tiene acostumbrada la compañía últimamente pero siendo perfectamente reconocible como un combate de la empresa y, lo que es mucho más importante, de estos dos fuera de serie.

Rápidamente desapareció el intercambio de llaveos para ver a un Suzuki dominador y que no tardó en castigar hasta con brutales sillazos en ringside a Tanahashi. El repertorio variaba entre sumisiones y strikes, pero Hiroshi era incapaz de salir de ahí.  Cada vez que el héroe encontraba un hueco en sus enérgicas comebacks, MiSu lograba volver a poner el combate de su lado. Minoru parecía invencible por momentos.

Sin embargo, Tanahashi no se iba a rendir. Literalmente. Ya avanzados los minutos sacó  “la vieja confiable”. Su dragon screw parecía que iba a funcionar y rápidamente buscó el arma que le dio el título, su cloverleaf.  No le iba a funcionar por momentos Tanahashi llevaba la delantera. Lanzó el crossbody High Fly Flow y tumbó a MiSu. Parecía que se iba a levantar a por el segundo, pero nada más lejos de la realidad. Acababa de perder el combate. Tanahashi cayó mal y se hirió la rodilla que tantos problemas le dio estos últimos meses para darle alas a Suzuki. Lo que viene ahora es la mayor carnicería que le han hecho a Tanahashi.

Minoru pasó de tener el brazo y la espalda como objetivos y fue a por el punto débil de Hiroshi. Kneebar, dropkicks a la rodilla, otra kneebar, patadas… Un infierno ofensivo, sádico, violento y brutal de un Minoru imparable. No había manera de que Tanahashi sobreviviese. El ace intentó remontar  y  sacó dos intentos de comebacks en momentos clave, pero se encontraron con un reversal de Suzuki en el último cloverleaf y sus rodillas en el último High Fly Flow.

No solo no le importó a Suzuki el daño en esa zona, sino que su superioridad fue aplastante al superar el daño sin problemas y arrasar con sus piernas las esperanzas de Tanahashi. Suzuki mató a kneebars a Tanahashi para posteriormente darle esa humillación-castigo marca de la casa con sus brutales bofetadas. Tanahashi cayó y ni siquiera hizo falta la sleeper para aplicar su Gotch Style Piledriver.

Aquí viene lo mejor. Con Tanahashi vencido Red Shoes se disponía a contar mientras yo celebraba delante de la tele, pero Suzuki decidió que esto no lo iba a ganar por pinfall, sino por asesinato.

Suzuki aplicó otra kneebar salvaje que Tanahashi sufrió sin rendirse. El público rugía por Tanahashi, quien se acercó  a las cuerdas solo para encontrarse con la cruda realidad en forma de transición de kneebar; era imposible salir de ahí. Tanahashi no se rindió pero Red Shoes, acertadamente, paró la batalla. Referee stopage. Minoru Suzuki es el campeón Intercontinental.

Tanahashi era sacado en camilla mientras Suzuki clamaba en su promo que Tanahashi no volverá a pisar un ring y las cintas blancas inundaban el ring  en un post match a la altura.

El combate es redondo.  Como dije al inicio, estamos ante un espectáculo fresco y diferenciado. Esto no habría sido ni remotamente parecido con otros luchadores. Solo Suzuki es capaz de lucir así de salvaje y cruel. Solo Tanahashi es capaz de mostrar ese corazón en la adversidad y encajar así de bien una paliza. Estamos ante uno de los mejores combates de NJPW y del mundo en mucho tiempo. Un combate equilibrado, profundo y lleno de momentos brillantes.

Tenemos una fase inicial que plantea a Minoru en todo su esplendor, una intermedia en la que siguiendo con lo anterior vemos los recursos de ambos y se produce un turning point simple pero tremendamente eficaz y una recta final portentosa en la que ambos dan el máximo, haciendo que la historia se sienta orgánica a la par que poderosa gracias al sobresaliente desempeño técnico y  psicológico de ambos. Ofensiva, selling, técnica… todo. Un producto completísimo, salpicado de detalles únicos como una inncesariamente genial voltereta de Suzuki para sacar una kneebar destrozando a la par que humillando a Tanahashi, quien pese a esta paliza se va con la misión cumplida.

Naito arrastró, despreció y rompió el campeonato Intercontinental para cederlo por sumisión ante Tanahashi. Este, como bandera de NJPW, prefirió perder su rodilla a perder el campeonato creando un momento colosal. En la promo inicial resaltaron que Tanahashi ganó su primer campeonato mundial en Sapporo y hoy, ante esa misma gente, se negó a ceder su posición de ace en unos instantes inolvidables.

Historia, desempeño, acción, técnica, pasión, magia… pro-wrestling. Lo mejor del año hasta la fecha (quien me iba a decir cuando escribí esto por primera vez que tendríamos el Almas vs Gargano horas después)

Suzuki Gun… ICHIBAN.

Valoración: 4 jumbitos 3/4.

Noche 2:

Katsuya Kitamura vs Juice Robinson.

Otro combate interesante para  Kitamura. El young lion volvió a ofrecer su fuerza y explosividad para verse de igual a igual ante un hombre ya establecido en la empresa nipona.

Kitamura superó en fuerza a Juice en varias fases, pero el corazón de Juice y su mayor rodaje le permitieron imponerse a Katsuya. El final, con Kitamura resistiendo casi todo y teniendo ciertas opciones de cerrar lució bastante bien. Combate muy correcto y victoria, como no podía ser de otra manera, para Juice.

Valoración: 2 jumbitos y medio.

Roppongi 3K (SHO y YOH con Rocky Romero) vs The Young Bucks (Nick y Matt Jackson) (c), IWGP Jr Tag Team Championship.

Los campeonatos volvieron a cambiar de manos en un combate inferior al que vimos en Wrestle Kingdom, aunque tuvo cosas interesantes.

Tuvimos la acción típica de esta división, pero faltó, la inspiración y el brillo de WK. Sin embargo hubo notas muy positivas, como el esfuerzo que pusieron los Bucks en hacer storytelling basándose en la dañada espalda de Matt. Matt llegó a no poder de forma clamorosa una powerbomb, a hacer movidas conjuntas en las que Nick si que hacía sus clásicos flips mientras que Matt se mostraba mucho más sobrio… cosas que desde luego suman.

Roppongi se aprovechó de esto y fijó a Matt como objetivo, atacando sin piedad la espalda del americano. El mejor momento de esta fase fue un genial Boston Crab, el cual es una sumisión de young lion, el término con el que los Bucks se referían a los retadores de forma despectiva.

Finalmente el castigo fue demasiado y una vez lograron reducir a Nick, Matt tuvo la oportunidad de ganar vía Sharpshooter, pero su dañada espalda le impidió mantener el candado y al volver a intentarlo se comió el roll up que sentenció el combate.

Un enfrentamiento en el que hubo momentos irregulares y ciertas cosas muy forzadas, pero que tuvo ese punto tan interesante que he comentado y que salvó un match olvidable convirtiéndolo en uno bueno. El título vuelve a Chaos pero… ¿A quién le importa este título?

Valoración: 3 jumbitos.

Jay White vs Kenny Omega (c), IWGP USA Championship.

Los matches de Kenny Omega por este título suelen ser bastante similares. Les cuesta muchísimo arrancar y apenas hay transiciones de una larga fase inicial sin apenas contenido e interés hasta la recta final plagada de big moves.

Aquí vimos algo parecido, acompañado por un Jay White que sigue sin despegar. En el comienzo Switchblade trató de dañar a Kenny metódicamente alternando impactos con algún movimiento reforzado usando, por ejemplo, el suelo descubierto. Luego hay un vacío hasta que Kenny saca la V-Trigger y comienza lo “bueno”.

Kenny se pone a dominar y a repetirle a Jay que no está a su nivel en la mejor fase del combate. Kenny está cabreado y destroza a Jay con unas V-Trigger colosales en esquineros y apron para rematarle con una powerbomb en las sillas. Lo mejorcito junto a una V-Trigger en la parte final que Jay apenas vende y hasta “disfruta” con una leve risa. El momento me recordó a Reigns vs Lesnar, siendo desde luego mucho menos genial que este.

Cuando peor parece estar la espalda de Jay  tras lo anterior y varios dragon suplex, el retador saca un pobrísimo backdrop suplex que Omega ni vende, en un momento bastante sucio pero ahí Kenny baja la guardia y ahora sí, Jay saca una tormenta de backdrops que dejan muy tocado a Kenny y hacen que la secuencia luzca notable.

A partir de aquí, otro pequeño bajón. Big move de Jay, V-Triggers, un Blade Runner sacado como reversal que NADIE en el público compra como fake finish y finalmente, una última ofensiva de Kenny que no cierra el combate porque “inesperadamente”, Jay revierte el One Winged Angel con el Blade Runner para llevarse el combate y el título.

La situación me dejó bastante frío. De un match de media hora realmente puedo rescatar como verdaderamente notables un máximo de 5-7 minutos habiendo varias fases aburridas o sin propósito y contenido alguno. Esto es relativamente habitual en ciertos matches de Kenny, pero aquí se le suma la decepción de que White sigue sin dar el nivel que debería.

No puedo decir que haya sido un combate vacío o malo, pero si tremendamente irregular y con más puntos bajos. En 20 minutos habrían logrado un resultado mucho más satisfactorio y nos habríamos ahorrado muchísimo relleno, puesto que una buena parte del match no contribuye a absolutamente nada. El drama y el momento de Jay se iban a evaporar por su performance, por la apatía de un público que no termina de comprarle y por lo que venía después. Una coronación muy descafeinada para un título que debería ser importante y un chaval que es la mayor apuesta de NJPW para este año.

Valoración:  2 jumbitos 3/4.

Para agravar la situación, Jay fue eclipsado en el post match. No hubo promo de celebración porque lo que venía ahora se iba a llevar el spotlight. Dio la sensación que que White, en su máximo momento, no era importante.

Hangman Page tendría su merecida recompensa a su buen hacer y, pese a ser un undercard en NJPW, su buena posición en ROH y la falta de retadores le impulsaron como retador. Apareció para quitarle el cinturón a Jay, pero Kenny se lo devolvió reconociendo su derrota. Cody, Scurll y los Bucks aparecieron para calmar los ánimos, pero se organizó una pelea en la que Kenny empujó sin querer al herido Matt. Los Bucks dejaron solo a Kenny haciendo las paces con Cody, pero este le atacó con el Cross Rhodes.

Cuando Kenny se disponía a ser apalizado a sillazos por Cody, el público explotó. Kota Ibushi corría a toda velocidad desde la rampa para salvar a Kenny, logrando su objetivo. Kenny no quiso ni mirar a Kota, pero este le levantó y le abrazó en un momento muy bonito. Las cintas rojas reservadas para White se dispararon y acabaron bañando a los Golden Lovers en su abrazo ante la felicidad del público.

Así acabó The New beginning in Sapporo. Dos noches en las que los combates que importaban lograron su objetivo. Hubo altibajos, pero el cierre de ambas noches fue tremendamente poderoso e hizo justicia al nombre de la gira. Un nuevo comienzo se abre en dos frentes claves en la compañía nipona y eso es lo mejor de estas noches.

Gracias por la lectura, nos vemos en la previa de Osaka. No olvides comentar tu opinión e insultarme en los comentarios.

Solo tengo dos cosas claras en la vida: Me gustan las señoras y el Real Madrid. Tetsuya Naito va camino de ser la tercera. En esta cuenta somos muy de Dolph Ziggler.

Este sitio usa cookies para su mejor funcionamiento   
Privacidad