Y llegamos a nuestra última tanda de esta aventura de escoger 34 grandes combates de Wrestlemania. Antes que todo, agradecer a cada una de las personas que colaboraron con un combate y por supuesto a todos aquellos que comentaron, debatieron, tiraron una broma, o lo que fuese.
¿Crees que faltó algún match? Los invitamos a dejar su comentario respecto a esa pregunta y también a discutir estas últimas elecciones:
Wrestlemania en 34 grandes combates.
Wrestlemania en 34 grandes combates II.
Wrestlemania en 34 grandes combates III.
26. Shawn Michaels (c) vs Stone Cold Steve Austin, WWE Championship, Wrestlemania 14.
Por Nostalgic.
Este es el combate que de forma concreta dio inicio a la Attitude Era, consolidando a una de sus principales figuras en el main event. Con esto también se ponía fin a los periodos de inestabilidad dentro de la empresa.
HBK vs SCSA viene de un contexto que a primeras parecía normal; ganador del Rumble que reta al correspondiente campeón. No obstante, los fantasmas del screwjob hicieron que gran parte del público perdiera fe en la empresa, y HBK era el principal repudiado. Y, por si fuera poco, una lesión muy grave en Royal Rumble ponía en duda la vigencia del campeón (lo que a la larga lo llevó al famoso retiro de 4 años). Aquellos detalles le daban un condimento especial en pleno periodo de tensión. Se rumorearon muchas cosas con respecto a HBK, pero lo cierto es que cumplió con su compromiso y todo se ponía en marcha para el máximo evento.
SCSA hace su entrada y el público está totalmente a su favor. HBK hace lo propio con una entrada bastante infravalorada; música de DX en vivo, y un atuendo más que adecuado. Se puede sentir ese ambiente de “big match” lo que no es menor ya que se trata del encuentro más importante de Austin, y la antesala a la era más exitosa en la WWE. Además Mike Tyson (quien en la storyline es parte de DX) es el especial enforcer.
El match comienza con un HBK histriónico haciendo sus clásicas jugarretas, sin embargo SCSA lo sorprende con su famoso dedo medio. Shawn no considera esto una amenaza y conecta un par de golpes de forma burlona, lo que lo lleva a salirse del ring sólo para caer ante la astucia de Stone Cold quien ahora pasa a dominar. “The Rattlesnake” luce fuerte, y HBK trata constantemente de bajar del ring para tener ayuda de sus compañeros de DX. La jugada le funciona, pero el árbitro decide expulsar a Chyna y Triple H para deleite del público. SCSA se distrae con Triple H, y HBK aprovecha para golpearlo. Viéndose en desventaja, busca cualquier manera de dañarlo, así que usa una parte de la batería. El combate en el ring transciende de forma lenta debido a la lesión de HBK. SCSA intenta remediar la situación, pero HBK lo somete a un legwork. El ambiente es bueno; se nota tensión, preocupación, y la constante sensación de que algo pasará. Eso le suma mucho al desarrollo que a primera vista es muy poco intenso.
No hay grandes falsos finales, ni spots, HBK luce cansado y debilitado, mientras que SCSA intenta revertir todos los ataques. En las partes finales HBK aplica un sleeper hold pero Austin lo empuja hacia atrás dando caída al árbitro del encuentro. SCSA usa su comeback y de manera histriónica ataca a HBK. Todo parece liquidado pero HBK con sus últimos alientos aplica su famoso chothesline “cortito” para luego hacer el kick up. Aplica el bionic Elbow y prepara su último recurso: la SCM. SCSA revierte la patada y lo gira para aplicarle la STUNNER!!! pero ¿y el árbitro? Pues ahí aparece Mike Tyson para hacer una cuenta extremadamente rápida y darle la victoria a SCSA para sorpresa y felicidad de los espectadores. En el post match HBK encara a Tyson por la traición, pero recibe un puñetazo. Todos “felices” para la casa. Inicio formal de la Attitude.
El duelo no es ni de cerca el mejor main event de WM, pero es decente. Tiene sus puntos favorables; ambiente, el inicio y la ofensiva de SCSA. También tiene puntos negativos como un desarrollo muy lento y un final algo anticlimático (aunque fuera para proteger a HBK, lo cual no tiene mucho sentido si se iba a retirar) que no le da tanta credibilidad al campeón al no tratarse de una victoria 100% limpia. De no ser por la lesión de HBK, tal vez esto hubiera sido mucho mejor. Por eso y mucho más…
Valoración: 3 jumbitos y medio.
27. CM Punk vs Rey Mysterio, Wrestlemania 26.
Me pongo de pie y aplaudo al mejor heel que tenía la empresa empezando el año 2010, con el perdón de Chris Jericho. CM Punk, en su faceta de “Straight Edge Society Savior”, iba a retar a Rey Mysterio a una lucha en WrestleMania después de que éste lo había dejado sin poder participar en el Money In The Bank de aquella edición, al distraerlo en un match frente a Shelton Benjamin. ¿Qué es lo que llama la atención? La manera como lo reta. Interrumpe una celebración en medio del ring de Rey para su pequeña hija, Aalyah. Fue capaz de llevar la rivalidad a tal punto personal, que rayaba en lo tétrico y maléfico. Un heel despreciable como pocos, pero asimismo, bastante olvidado.
El combate es simplemente la muestra de que no es necesario que dos luchadores estén más de 20 minutos tirándose todo su repertorio de movidas en una especie de círculo vicioso donde parece que la victoria nunca va a llegar. Acá se vio algo simple, pero coordinado, coherente, y por supuesto, entretenido. La presencia en ringside de Luke Gallows y Serena, los dos discípulos de Punk hasta ese momento, fueron fundamentales para el término del choque, en donde la fluidez del reversal de Rey Mysterio compacta perfectamente con las intromisiones de los dos villanos, y se hace con la victoria en lo que sería solo el comienzo de una rivalidad bastante interesante en ese año.
Valoración: 4 jumbitos.
28. Eddie Guerrero (c) vs Kurt Angle, WWE Championship, Wrestlemania XX.
Por Nameless.
A más de un mes de su lucha con Lesnar (uno de los combates más emocionantes que he visto en mi vida), Eddie defendía por primera vez su campeonato mundial en un PPV frente a uno de los wrestlers más importantes durante esa época de SmackDown. Con una historia no tan llamativa debido al poco tiempo de preparación de la storyline, lograron entregar algo bastante entretenido pero que en parte se vio algo opacado por el main event de la velada.
El enfrentamiento inicia con ambos luchadores demostrando sus habilidades técnicas, realizando múltiples variantes de llaves y que luego de algunas fluidas secuencias (y un intento de German Suplex desde el borde del ring hacia el exterior por parte de Kurt), termina con Guerrero realizando una maniobra desde la tercera cuerda hacia las afueras que no logra conectar y acaba llevándose un duro golpe en el estómago. El medallista olímpico aprovecha la ventaja para comenzar a dominar a su rival en base a varias llaves a ras de lona, algo que por momentos se vuelve tedioso y le quita ritmo al match. No es hasta que el “Latino Heat” intenta realizar su primer Frog Splash que el combate comienza a ganar dinamismo, con Kurt yendo con todo pero recibiendo como respuesta el fighting spirit de Eddie quien comienza a tener su mejor momento. Minutos después y con múltiples intentos de Angle por terminar el match con su Ankle Lock, no es hasta el tercero donde Guerrero aprovecha el momento en que Kurt está afuera del cuadrilátero para desatar una de sus botas, para que cuando el héroe olímpico intente nuevamente aplicar su finisher se quede con la bota en la mano, y el “Latino Heat” aprovecha la confusión para sorprender a Angle con un Small Package y apoyándose en la cuerda logra la cuenta de tres para terminar el match de la manera más Eddie Guerrero posible.
Es un combate entretenido pero que podría haber sido mucho más de no ser por el uso algo desmesurado de llaves que en vez de aportar al ritmo del encuentro, no hacían más que entorpecer el desarrollo. Pese a lo anterior, el match en si tuvo buenos momentos y un final perfecto para la única lucha por un título mundial que tendría Eddie en WrestleMania.
Valoración: 3 jumbitos y medio.
29. Chris Jericho vs Shawn Michaels, Wrestlemania XIX.
Por Rockstar.
Build up extraordinario con más de 3 meses de antelación, desde Royal Rumble que la rivalidad estaba en el aire. Si estuviéramos en la WWE actual, probablemente hubiesen hecho el combate en el RAW siguiente a la batalla real, pero en el nefasto año 2003 algo se hacía bien, y eso era cuidar las luchas. Acá finalmente primó la cordura, y se decidieron guardar este seguro MOTN para la vitrina de los inmortales.
Storyline sencilla, en la cual un cabronazo Y2J quería retirar a la persona que lo influenció, porque su ego le decía que ya lo había superado en todos los aspectos, y porque vamos, es coherente la temática con un enfrentamiento entre heel y face.
La lucha empieza con toma de árbitro y algo a ras de lona, bien sencillo, no son Angle y Benoit en Royal Rumble, no pretendían ir a ese terreno, solo demostrar lo parejo y equiparado de sus cualidades. Shawn toma la ventaja por su experiencia, hasta que en un momento el Ayatollah lo agarra en ring side y le aplica las murallas dañándole la espalda, aquí empieza un limbwork bastante interesante, con el que no sólo Jericho empieza a dominar el match, sino que usa sus fases de dominio para sacar su egocéntrica personalidad y proyectarla, como con sus típicas frases “I am the King of the world”, “I am better than you (respecto a Michaels)”, o también para humillar a HBK dándole bofetadas, imitándole uno que otro taunt, y hasta para hacerle el burlesco conteo del “C’Mon Baby”.
Lamentablemente el gran “pero” de este match, es el selling de Shawn, quien para hacer su comeback olvida totalmente el dolor en su espalda y sigue la lucha como si nada hubiera pasado. Tras algunas secuencias interesantes, emociones, un par de murallas, una Sweet Chin Music robada y una Sweet Chin Music aplicada tras la frustración de Y2J al no poder hacer rendir al sex simbol de los 90, llegamos al desenlace del combate donde vuelve a ocurrir algo interesante, Jericho golpea la espalda de HBK con su antebrazo, y ahí sí Michaels vende y bien, recordando que la espalda le dolía, pero después de eso viene un pin sacado de la nada muy bello y ágil. El tema es que para aplicarlo debe usar la espalda, así consigue la victoria y finalmente queda tendido sobre la lona pero vendiendo cansancio más que su espalda herida. Esos son algunos detalles que indudablemente afectan la calificación del duelo.
Detalles que me encantaron: los fans, no son el público de Rock y Hogan del año anterior, pero sí estuvieron muy participativos y bastante divididos. HBK hace un gran regreso a Wrestlemania y por eso mismo esta lucha le encanta a sus seguidores, entre ellos Nostalgic. Por su parte, Y2J queda muy bien parado y me atrevo a decir que en este momento empieza a crecer su leyenda aún siendo muy joven, ya que a los títulos mundiales que ya sumaba, le entrega su primera gran performance en Wrestlemania, robándose el show, y logrando llegar a la altura de Shawn Michaels como uno de los más grandes performers de la década. Y por último, el aura a big match con esa atmósfera de aprendiz – maestro. Si recuerdan, el año pasado Owens y el propio Jericho plantearon una historia similar, en la que KO era fan de chiquito de Y2J, pero que ahora lo quería destruir, pues esa historia, y el ambiente del match en si, no le llegó ni a los talones a la historia que Y2J y Shawn lograron crear en Wrestlemania 19. De hecho, pueden haber mil historias en este mismo contexto, y probablemente ninguna se le equipare, por la sencilla razón que el Showstopper y el GOAT son únicos en su especie.
Valoración: 4 jumbitos 1/4+.
30. Randy Orton (c) vs Batista vs Daniel Bryan, WWE Championship, Wrestlemania XXX.
Por Team.
Quién hubiera imaginado que el camino de Daniel Bryan, que inició en ese opener de 18 segundos en Wrestlemania 28, culminaría en uno de los movimientos más populares del wrestling actual (el ya conocido Yes Movement) y en uno de los mejores Main Events de la historia de la vitrina de los inmortales.
Cada luchador contaba con una historia diferente. Batista fue el ganador de el Royal Rumble 2014, victoria que no fue bien recibida por el público, ya que los favoritos eran CM Punk y el mismísimo Bryan (que ni siquiera formó parte de ese Rumble). Randy Orton, el golden boy de la autoridad, venía de derrotar a John Cena para unificar los títulos mundiales y convertirse en el WWE World Heavyweight Champion. Y por último, Daniel Bryan, el underdog por excelencia, que había sido catalogado como un “ B+ Player” y alguien poco digno de ser campeón mundial, que se inserta en este combate al derrotar a Triple H en el opener, convirtiendo el evento estelar en una triple amenaza.
Este match es brillante en todos los aspectos y tiene momentos muy buenos, como el brutal spot de Batista Bomb + RKO sobre la mesa de comentaristas. Pero si hay algo que en serio sobresale, es la historia que se cuenta. Bryan es el héroe del público, que a pesar de todo lo que le tiran, nada lo puede tumbar. Ese momento que se levanta de la camilla que lo iba a llevar al backstage para seguir peleando es una imagen que simplemente uno no puede borrar de su cabeza. “It´s not about the size of the dog in the fight, it´s about the size of fight in the dog”.
Esta edición de Wrestlemania contó con el inesperado fin de la racha de Undertaker, por lo que este combate tuvo el tremendo peso de tener que mandar a un público en shock feliz a su hogar. Y así lo fue. Bryan hace rendir a Batista con su mítica Yes Lock en un match de poco más de 25 minutos, cuyo desenlace concluye y finaliza el arduo camino de Daniel Bryan hacia la cima del mundo.
Combate para el infarto, lágrimas y emoción, cada uno de los wrestlers involucrados cumple su rol de manera perfecta. Es difícil encontrar una imagen mejor que la de Bryan sosteniendo ambos títulos mientras todo un estadio con más de 70 mil personas celebra al grito del “YES, YES, YES”, porque si hay alguien que se merecia ese WM Moment, es Danielito. Long live the Beard.
Valoracion: 4 jumbitos y medio.
31. Christian vs Edge vs Chris Jericho vs Chris Benoit vs Kane vs Shelton Benjamin, Money in the Bank, Wrestlemania 21.
Por Ignacio Salvo (Nacho Meñique).
Se han echo tantas luchas de Money in the Bank y aún así la primera me sigue pareciendo la mejor si no es que una de las mejores. Uno de los factores de su calidad es que solamente participan seis personas, lo que permite mantener la idea de la competencia masiva pero sin producir tanto desorden. Otra situación positiva, es que todos parecían tener chances de saltar a los planes estelares. Estaban Benoit, Kane y Jericho tratando de volver a tocar la gloria y el grupo de los que nunca habían sido campeones mundiales: Edge, Christian y Shelton Benjamin. Como tercer factor hay que considerar que todos (incluso Kane) tenían experiencia en ladder matches.
Yendo al combate, los luchadores se van presentando y ocurre la genial entrada de Kane con todas las escaleras en llamas. No empieza el match y se unen los otros cinco para atacarlo. Desde ahí se suceden toda clase de divertidas combinaciones. Hay un momento en que la mitad de los rivales hacen distintos saltos fuera del ring sobre los demás y otro en que cinco de ellos se encuentran luchando sobre las escaleras para luego derribarse a base de spots. Benjamin (quien era importante en esa época) domina buena parte del match, hasta que Kane lo saca con un Chokeslam sobre las cuerdas que sale botcheado y luego se deshace también de Christian.
En los encuentros múltiples es inusual ver limbwork porque es difícil prestarle atención a tantos detalles. Y por eso se agradece el esfuerzo de contar una historia en torno al brazo de Benoit. Esta inicia en el momento en que el canadiense le aplica el Crossface a Kane y Edge interviene, solo para quedar atrapado en la misma sumisión. No obstante, The Big Red Monster sacó a relucir su crueldad y metió el brazo de Benoit en una escalera que cerró duramente. La misma extremidad sería luego castigada por Christian en un gran spot desde lo alto. Demás está decir que el Rabid Wolverine demostró un selling de puta madre, reduciendo sus acciones al brazo sano.
Luego de dominar, Kane cae desde lo alto de la escalera junto a Jericho. En ese punto con el demonio en el suelo del ring aparece Benoit con un brutal Diving Headbutt desde la escalera. Kane revive y el canadiense lo derriba épicamente a punta de cabezazos. Benoit está a punto de ganar pero por su brazo no puede alcanzar el maletín y justo en ese momento, el silletazo de Edge en el brazo. En el top por el Intercontinental critiqué el mal uso de cámara en el spot final del Jericho vs Mysterio porque el spot debería ser impactante para el espectador. Ese error aquí no ocurre ya que no se ve venir el silletazo. Es un combate que es muy bueno aún siendo múltiple, más contando ese final épico con el momento heel de Edge.
Valoración: 4 jumbitos 1/4.
32. Charlotte (c) vs Becky Lynch vs Sasha Banks, Women’s Championship, Wrestlemania 32.
Por Rafael Calderón.
En este recuento por lo mejor de Wrestlemania, no hay que dejar de lado el que quizás sea el mejor combate femenino en su historia (y porque hay que apoyar la revolución femenina :v), y es que de cara a WM 32 la empresa nos ofreció el mejor match que podía brindar, incluyendo a las 3 grandes luchadoras de su roster en ese instante, además, se dio en un momento en el que las tres eran aire fresco para una división que llevaba un tiempo en horas bajas. Las dos faces (Sasha y Becky) recibieron un notorio apoyo durante el enfrentamiento, mientras Charlotte era abucheada por ser la heel.
Pero pasemos al combate, y es que ahora que lo volví a ver, después de casi dos años, lo sentí mucho peor que la primera y segunda vez. Es que si bien las tres tienen una alta calidad a nivel in-ring (sobre todo por el lado de la irlandesa y de la Jefa), me queda la sensación de que no sacaron provecho a todo su talento. Sin embargo, el público está siempre metido en el match, todas usan bien el concepto de cada una por su cuenta al ser una triple amenaza, y los dominios se van alternando, pero es Charlotte la que más tiempo permanece sobre el ring.
Hay varios spots buenos (El Frog Splash de Sasha, el suicide dive de Becky hacia Ric Flair, por ejemplo), otros un poco peligrosos e innecesarios (El suicide dive de Sasha hacia Charlotte), pero en el conjunto, todo parece salir bien, y es que todas tienen su momento para brillar y en los momentos finales crece la incertidumbre por conocer a la ganadora, gracias a buenos falsos finales, haciendo uso de sus llaves de rendición respectivas. Para mi gusto, el choque me queda con sabor a poco, porque siento que Sasha y Becky debieron unirse para atacar a Charlotte, y debió haber ganado Becky (mi lado fanboy dice Hola!). Además porque hubo algunas secuencias que no salieron del todo limpias y porque el final me parece horroroso, aun así, es una triple amenaza más que decente y que con un mejor bookeo pudo haber sido mucho mejor.
De todas forma destaco dos momentos brillantes dentro de la contienda, el primero, Becky sacando a Sasha del ring mientras Charlotte hacia el Figure 4 para evitar que se rindiera, y el segundo cuando Sasha y Becky se unen para atacar a Charlotte, ambos me parecieron notables.
Valoración: 3 jumbitos 1/4+.
33. Shawn Michaels vs Ric Flair, Wrestlemania 24.
Por Kingbilbin.
Los sentimientos. Cuando en un combate de wrestling notas que estos afloran, es que algo maravilloso ha pasado. Flair vs HBK es, con diferencia, uno de los mejores enfrentamientos de retiro de la historia.
Flair; máxima leyenda del wrestling y, para muchos, el mejor de la historia se enfrentaba a Shawn Michaels, quien era exactamente lo mismo pero con 10 años menos. La diferencia es que el Nature Boy lo hacía con su carrera en juego tras salvar varios match ball en PPV previos.
La tarea era complicadísima, ya que las evidentes carencias físicas de Flair a sus 59 años eran demasiado para tumbar a uno de los mejores del mundo. De alguna manera, todos sabíamos y hasta queríamos que Flair cayera aquí. Como quien pone fin a la miseria del que sufre, una suerte de piedad. Wrestlemania era el fin del camino ideal para una leyenda irrepetible y que ya no podía dar mucho más de sí sin arrastrarse.
Sin embargo… WOOOO! La entrada de Flair, absolutamente imborrable, con “Así habló Zaratustra” inundando el Citrus Bowl mientras Ric luce su más icónico traje lo cambia absolutamente todo. Los fuegos artificiales coronan una entrada que dice a gritos que esto es inmenso. No sabemos si es su fiesta o es su funeral, pero es un día histórico para el más grande que ha existido.
Cuando suena la campana comienza un viaje en el que HBK se muestra muy superior en todo aspecto. Michaels vence los primeros choques, intenta moonsaults de locura, se le ve mucho más fresco… pero todo esto da igual porque Ric “lo sigue teniendo”. Por supuesto que no es el tipo de 40 años que viajaba por el mundo con el Big Gold Belt en la cintura, ni falta que hace. Es un hombre de 59 años que no necesita presentación y cuya grandeza no luce igual, pero sigue siendo imborrable. Y Flair hace trampas, hace su Figure Four y todo lo que siempre ha hecho, porque es Ric Flair. Y aunque casi siempre luce inferior a un Shawn en casi plenitud, pero con ciertas dudas, sus ganas de seguir luchando hacen creer que es posible un milagro que evite lo inevitable. Cada ventaja de Flair se siente mágica.
Por desgracia para Ric, el milagro no se produce. Pese a remar durante toda la lucha, HBK encuentra un hueco en forma de Sweet Chin Music con ambos exhaustos que sentencia a Flair. Pero esto no ha acabado y HBK debe ejecutar a la persona que más admira. Todo el estadio contiene la respiración ante el golpe de gracia más grande en la historia del pro-wrestling. Y así acaba la leyenda de Ric Flair: “I´m sorry, i love you”. El Sweet Chin Music conduce a una cuenta de 3 y a un abrazo sentido ante un Ric que yace en el suelo.
Con la marcha de HBK, la música se detiene. Ric se levanta, el silencio aparece por unos segundos para ser roto por decenas de miles de gargantas aplaudiendo y gritando “WOOO”. Todo ha terminado, pero nunca se le olvidará.
Un combate único donde los sentimientos son lo principal y donde la acción in ring está al servicio de estos para construir una obra mágica y apasionante. Todo sirve para ensalzar a un Flair eterno que cayó como merecía. No, no hubo mil secuencias de locura ni una complejidad colosal. Hubo una historia, el capítulo final del Nature Boy. Y fue maravillosa.
Valoración: 4 jumbitos y medio.
34. Bret Hart vs Stone Cold Steve Austin, Submission match, Wrestlemania 13.
Por Hit.
Siempre hay luchas malas, mediocres, buenas, pero son pocas las que se pueden acercar a un grado de relevancia como esta lo logra, marcando un antes y un después en la historia de la empresa y que a su vez, da para un análisis más extenso (un artículo completo dedicado a esta lucha).
La rivalidad se fue gestando desde que Bret regresó a la compañía (específicamente en Survivor Series), luego de un descanso desde Wrestlemania XII. Durante ese lapso, había un luchador que estaba realizando sus primeros pasos para la inmortalización: Stone Cold Steve Austin. Su primer enfrentamiento (Survivor Series 1996) es bastante bueno, pero eso no era todo. Aún no llegaba lo mejor.
Luego de meses enfrentados, su clímax fue en Royal Rumble, lucha que ganó Austin luego de eliminar a Bret (quien legítimamente, ganó la batalla real). Durante estos meses de rivalidad, el canadiense siente que no se le respeta y que hay una conspiración en contra de él, por lo que cambia de actitud paulatinamente, mientras que Austin mantiene su postura: ser el rebelde irrespetuoso, el SOB más grande de WWE. Luego de encontrones en In Your House: Final Four y en algunos episodios de RAW, se estipula un duelo entre ambos en la vitrina de los inmortales, que sería nada más ni nada menos que un “Submission match”.
Sobre el match, se puede definir en una sola palabra: Perfección. No es necesario ocupar otra palabra. Esta lucha tiene de todo: intensidad, drama, historia, es impredecible, etc. Detalles como el limbork de Bret hacia la pierna de Stone Cold, el selling de Austin ante el sufrimiento y el dolor, la misma resistencia que ofrece “The Texas Rattlesnake”, el odio que se transmite desde el primer segundo, la ofensiva de ambos (sobre todo la de Austin, ya que está en un terreno ajeno respecto a las sumisiones), el ambiente generado durante el brawl inicial, la utilización de objetos específicos para sus respectivas fases de dominio, su final (con el doble turn incluido), los relatos de Jim Ross, entre otros factores, hacen que este combate se transforme en uno de los más grandes clásicos en la empresa de Vince y del pro-wrestling mundial.
Los efectos “posteriores” son importantísimos: se establece (para mí) el nuevo concepto de WWE: La Attitude Era, en la que Austin, el chico rebelde, el badass sería la figura más importante, mientras que Bret se transforma en un heel bastante odiado durante esos años (salvo en Canadá).
En definitiva, es la mejor lucha de Wrestlemania y a su vez, de WWE. De visionado obligatorio para cualquier fan del pro-wrestling.
Valoración: 5 jumbitos.
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