NXT
Análisis en caliente de NXT TakeOver: Phoenix
The Undisputed Era (Roderick Strong y Kyle O’Reilly) (c) vs. War Raiders.
Por Shut.
A diferencia del buen Rafa, me agradó este combate. Sabido es por varios el amor que siento por UE, y en este caso, por sus campeones en parejas. En cuanto a los War Raiders, desde ROH me parecen un tag bastante llamativo.
Lo que más me gustó del enfrentamiento, fueron los primeros diez minutos, con un trabajo soberbio del tag heel, son más rápidos y con su velocidad deben contrarrestar a estas dos bestias. En ese sentido, me encanta que se hagan relevos rápidos. Nada de perder el tiempo en el uno vs uno eterno. Acá van al grano.
No obstante, encuentro ciertos detalles que no me gustaron del todo, como esa explosión de locura desde el desarrollo al final. Fue casi una exhibición, con ganas de sobresalir gracias al lucimiento personal que de una construcción digna de lo que fue el inicio. Por ejemplo, no soy gran fan de ver a tipos muy grandes haciendo acrobacias más ligadas a los cruceros. Más aún sabiendo que luego sería turno del circense número 1 de la empresa. Siento que los WR abusaron mucho de ello, cuando perfectamente pueden ir por un camino mejor.
Fuera de eso, logré meterme en el match, muy involucrado estaba y por momentos pensé que cualquiera podía ser el resultado. Por eso, y basando netamente en el apartado de las emociones, apruebo esto.
Valoración: 3 jumbitos y medio +.
Por Nacho Meñique.
Exactamente lo que uno espera cuando tienes a un gran equipo como Undisputed Era y (sin pretender ofender a los primeros) uno de los mejores equipos del ancho y largo globo. Los ex-War Machine entienden mucho sobre que es ser un tag team de wrestling. Tienen un gimmick muy característico de guerreros y lo complementan muy bien con lo que hacen en el ring. Puedes separar a War Raiders, pero son tipos muy resistentes, de esos a los que les pegan en la cara y solo miran como si les hubiese picado un mosquito. Y cuando logran tomar el segundo aire y unirse es la perdición de sus rivales.
El combate refleja mucho lo comentado en el primer párrafo. O´Ryle y Strong cortan constantemente los relevos, y dominan la mayor parte del combate. Salvando claro, unas cortas remontadas de los guerreros que dan paso a momentos muy notables. Gran coronación y todas mis expectativas cumplidas.
Valoración: 4 jumbitos y 1/4.
Matt Riddle vs. Kassius Ohno.
Por Nacho Meñique.
Ambos venían con los ánimos caldeados. Riddle le había hecho un squash grosero a Ohno en el Takeover anterior, y semanas después Kassius atacó a traición a Matt recalcándole que él no era nadie al lado suyo. Y considerando esa furia reciproca, era esperable harto stiff de la contienda.
El encuentro comienza muy bien con Riddle dándole una paliza al veterano, haciendo gala de una mayor velocidad y esos golpes que los que manejan MMA hacen ver tan duros. Hasta que Kassius lo logra asfixiar con la lona del ring y comienza su intermitente ventaja. Algo que no me gustó es que Ohno encontró el punto débil de Matt atacando sus pies desnudos, pero luego no le metía más ofensiva por ese lado (sería fácil ganar así claro, pero en primer lugar ¿que lógica tiene que un luchador pelee sin botas?).
Matt termina afianzando su ventaja y llega la humillación de Ohno pidiendo perdón, pero el ex-MMA no está para perdones y lo hace rendir a base de brutales codazos. Buen combate para hacer lucir a Riddle, después de todo es guapo, bueno en el ring, guapo, joven y muy guapo. Pero podría haber sido mucho mejor. Me hubiese gustado que trataran de vender que el otro KO tenía alguna posibilidad de ganar.
Valoración: 3 jumbitos y 3/4.
Por Lone Wolf.
Comparándolo con sus enfrentamientos anteriores este se vio mucho mejor. Ohno al verse acorralado usa su experiencia para poner en aprietos a Riddle, iniciando fuertes ataques enfocados a la cabeza de “The King of Bros”, y así buscar que su oponente quede lo suficientemente débil para poder noquearlo.
“The Knockout Artist” logra lucir bien, feroz y dispuesto a aplastar a su rival, mientras que Riddle logra una buena recuperación buscando trabajar algo la zona de la cabeza para encajar el BroMision. Tras fuertes e intensos minutos, Riddle logra que Ohno se dé por vencido tras una serie de codazos brutales a la cabeza, un recurso poco visto en choques de WWE, pero dentro del contexto que implica el enfrentar a alguien llamado el artista del knockout y a un ex artista marcial mixto queda bastante bien. Buen trabajo el de ambos.
Valoración: 3 jumbitos y medio.
Ricochet (c) vs. Johnny Gargano, Norteamerican Championship.
Por Nacho Meñique.
Un combate de Ricochet es como una película de acción promedio. Lo único notable son los efectos especiales.
Valoración: 2 jumbitos 3/4.
Por Lone Wolf.
Resulta increíble como Johnny Gargano pasó de ser el protagonista de varios de los mejores combates del año pasado y uno de los babyface mejor creados en los últimos años de la marca, a perder bastante apoyo como heel y luchar por un título de poca importancia como el Nortemaricano. Además tenía como compañero de baile a la antítesis del storytelling de NXT, Ricochet.
Un combate por el cual no tenía mucha expectativa y viendo el desarrollo, confirmo lo que me esperaba: Una desgracia. El match parte con cierto estudio entre los rivales pero poco a poco empiezan a cambiar la tonalidad convirtiéndose en un festín de movimientos aéreos sin una justificación clara detrás, todo con el motivo de encender a un público que durante buena parte del inicio estuvo apagado y se tuvo que recurrir a spots “vistosos” para poder encenderlos.
Le reconozco algo a Johnny Wrestling por querer incluir cierto trabajo al cuello y alguna pincelada como historia que involucra a su actual personaje, pero que no alcanzan a salvar esto, sumando además un mal manejo de selling de Ricochet y un par de minutos que estuvieron demás.
Una coronación agridulce para Gargano, sabiendo que tuvo el potencial para llegar a la cima pero que al final terminó obteniendo un premio de consuelo. Pobre Johnny.
Valoracion: 1 Jumbito y medio.
Y la perlita de Rafael Calderón (Para la otro ponga a un elefante de emoticón si).
Horrible el Ricochet vs Gargano, mucha espectacularidad, capacidad atlética, movimientos vistosos y aplausos fáciles, pero nada de storytelling, psicología y coherencia. 1/2⭐
Vaya regreso al wrestling ah, de puta madre.
— Rafael Calderón (@rafacalderon23) 27 de enero de 2019
Shayna Baszler (c) vs. Bianca Belair, NXT Championship.
Por Shut.
Acá se conjugan varios factores, entre positivos y muy negativos. Partiendo por lo bueno, Shayna nos regala una nueva performance a la altura de ser la campeona. Sólida en su rol, manejando los tiempos e imponiendo todo su manejo que ya demostró en la rivalidad con Kairi.
En el caso de Bianca, estaba ante su primer gran enfrentamiento y se notó, con problemas de timming y una ofensiva muy irregular. Está verde y es un hecho, de todas formas, creo que logró pasar la prueba. Básicamente porque cuenta con un indicio de ángel que trabajándolo puede llegar a explotar. Cuando mejor se le vio, se vieron aspectos muy llamativos.
Y para el cierre, tenemos todo lo negativo que viene siendo últimamente la división femenina: el sobrebookeo. Triple H empieza a utilizar una fórmula preocupante, en especial cuando esta afecta de sobre manera el rol de tu campeona. Ella ya es dominante y no merece estos finales tan cornetas. Eso terminará pasando la cuenta.
Valoración: 3 jumbitos 1/4.
Por Nacho Meñique.
Es de ignorante no saber que Bianca Belair es poco menos que una amateur en el wrestling y creer que ya está más o menos al nivel de Sasha Banks. Pero aún así, hay que reconocerle lo rápido que está progresando. En este combate en particular, me dejó un muy buen sabor de boca.
Desde el principio quedó claro que a pesar de no lucir tan musculosa la fuerza de Bianca era algo de temer. Shayna no acostumbrada a que la derriben, lo prueba al poco de sonar la campana. Pero esto no evita que Baszler se mande un Baszler. Cuando ambas están fuera del ring usa la trenza de Belair para que choque con el poste y de una manera absolutamente genial se asegura su brazo.
El limbwork de Shayna siempre es destacable, pero acá la que me sorprendió es Bianca. Tras emprender un difícil comeback saca una spear de la nada y no se olvida de vender el brazo. Y cuando se lanza a la odisea de resistir los dos Kirifuda Clutch, otra buena venta del dolor y el cansancio a través de las expresiones faciales. Si algo bajó el nivel de este match fueron las malas intervenciones de las amigas de Shayna. Lo peor es que además le quitaron esa aura de imbatible que solía tener Baszler, de poder vencer a cualquiera por las suyas.
Valoración: 4 jumbitos.
Tommaso Ciampa (c) vs. Aleister Black, NXT Championship.
Por Nacho Meñique.
La psicología en el ring de Ciampa es sobresaliente, salvo por la de Daniel Bryan quizás la mejor de la empresa. Se ve al principio cuando no quiere irse a los golpes contra Black porque sería un suicidio, así que prefiere provocarlo y eludirlo mientras le da tirones ocasionales de pelo. Hasta que consigue atacarlo por la pierna y el duelo se vuelve suyo. El limbwork a la extremidad del retador es una brutalidad, pero también hemos de reconocer que aquí también sumó el selling de Black.
Tomasso está tan cómodo que incluso se dedica a tomar agua apoyado en la mesa de comentarios. Después de todo se la ha jugado bien a Aleister, justamente le castigó la parte del cuerpo vital para su ofensiva y con la que de paso hace el Black Mass. Pero subestimó la determinación de Black, quien la tiene en tal medida que es capaz de lanzar patadas y rodillazos con la pierna lastimada aún a pesar del dolor que le provoca.
Hay una secuencia genial que representa la desventaja de Black, cuando hace la preparación de la Black Mass usando el pie para levantar la cabeza del rival. Pero el dolor es tal que se demora y Tomasso lo transforma en un Dragon Screw para luego aplicar un medio cangrejo. El combate iba genial hasta ese momento, pero los minutos finales creo que representan todo lo malo que últimamente se hace en los estelares de la marca amarilla. No-sell, exceso de finishers y el alargue innecesario de tiempo.
Valoración: 4 jumbitos,
Por Shut.
Tiempo de main event, de la revancha para Black. Para este servidor, la mejor lucha del show. Aunque lejos de ser sobresaliente.
A diferencia del espantoso Ricochet vs Gargano, acá contaron una historia. No la mejor historia, con evidente carencia de dramatismo y pocas emociones, pero historia al fin y al cabo.
Ciampa se concentró en atacar la pierna lastimada de Aleister de forma dinámica, con inteligencia y jugando a la perfección su rol de heel. Black vendió bien el castigo en líneas generales, haciendo que todo fluyera de forma coherente. Los compases finales me gustaron, porque más allá de los guiños un poco cansinos a todo el tema Gargano/Ciampa, fuimos capaces de ver a un retador totalmente frágil, rendido ante su propia incapacidad física como a las artimañas del campeón, por mucho que lo intentó, con más corazón que cabeza, no pudo. Eso le da puntitos extras, lástima el excesivo tiempo.
Está lejos de ser un gran main event de TakeOver y que recordaremos por meses, el spot de la botella de agua me sigue pareciendo muy extraño, y todavía siento que Black no logra conectar del todo con la grada en instancias de campeonato; sin embargo, y pensando en lo que fue el show, salva la plata.
Valoración: 3 jumbitos 3/4+.
Por Lone Wolf.
Y para cerrar el primer TakeOver del año tuvimos el esperado choque entre el “Anti-héroe” y el “Psicópata siciliano”. Dos hábiles luchadores que tienen un buen antecedente del año pasado, pero que en esta ocasión lograron superar su anterior encuentro.
La labor de Ciampa fue muy buena, ya que al saber la peligrosidad de Black y que parte principal de sus ataques está en sus piernas, decide debilitar una de ellas para bloquear todo tipo de arremetida que Black intente en su striking, castigándolo con la mesa e incluso con las cuerdas. El retador vende bien hasta cierto punto el daño, mostrando en sus expresiones que en verdad tiene la pierna izquierda debilitada y logrando utilizar su otra pierna para poder atacar.
Un punto que pude encontrar es que el público en parte estuvo apagado y no es hasta momentos más allá del comeback de Black donde recién despiertan haciendo que pierda algo de ambiente.
El final es bastante bueno y contundente para poder doblegar a un Black que no estaba dispuesto a darse por vencido.
Valoración: 3 jumbitos 3/4.
Esperamos sus comentarios no sin antes:
