A Rey muerto, rey puesto

Oh…¡la temporada de WrestleMania!, época donde los mejores enfrentamientos e historias son las que  forman parte de este muy querido evento.

A través de los años hemos visto rostros ir y venir, desde Aces como Stone Cold o Hulk Hogan hasta íconos como Shawn Michaels o The Rock. Muchos han sabido poner su granito de arena para hacer de WrestleMania el espectáculo que es hoy en día y significativamente han sabido dar un paso al costado para que los nuevos talentos sean los que brillen.

Pero así como hay gente que ha sabido dar un paso al costado, pasando la antorcha a nuevas generaciones, hay algunos que aún se rehúsan. Ese caso es el de Don Paul Levesque, conocido por muchos fans como Triple H, considerado creador por muchos y enterrador por otros. Sabemos que Trips ya es un hombre que tiene una carrera hecha, consolidada y que quedará en los libros de WWE; pero en base a su actual condición física, su status de Part-timer y cargo importante en las instalaciones de WWE: ¿Es indispensable su participación en WrestleMania? A continuación procederemos a responderlo.

Últimas participaciones (2013 – Presente).

Luego de los acontecimientos del “Fin de una era” en WrestleMania 28 todos pensamos que tanto Triple H como Undertaker le pasarían la antorcha a la nueva generación, dejando de acaparar la atención y darles el spotlight a los nuevos. Sin embargo, nada ha cambiado, pues seguimos viendo como “El Asesino Cerebral” continúa adjudicándose con puestos importantes en las carteleras, casi siempre ante una de las superestrellas del momento:

• Para WrestleMania 29 puso su carrera en juego para enfrentarse a Brock Lesnar, quien hacía su regreso a “La Vitrina de los Inmortales” tras varios años en la UFC, y no solo bastó con incluirse en un combate con “La Bestia”, sino que también lo derrotó.
• Para la edición número 30 de WrestleMania tuvo de oponente a Daniel Bryan durante el apogeo del “Yes Movement”. Si bien perdió el duelo, logró hacerse con uno de los momentos más llamativos del evento.
• En WrestleMania 31 enfrentó a Sting, quien por primera vez iba a competir en un ring de WWE. Hunter, además de llevarse la victoria, se encargó de terminar de enterrar a la WCW, al derrotar a uno de sus nombres más ilustres y recordar qué empresa fue la que ganó las “Monday Night Wars”.
• WrestleMania 32 significó su vuelta al evento central luego de 7 años, donde defendería su campeonato de WWE  (obtenido de forma inmerecida en el Royal Rumble) contra Roman Reigns. The Game no solo perdió el título sino que no logró poner over a Reigns.
• Pasamos a WrestleMania 33 donde le tocó enfrentar a uno de sus protegidos, Seth Rollins, en un intento de ponerlo over,en el cual falló miserablemente, dándonos un decepcionante combate sin sanciones y a un Seth que permaneció en la irrelevancia hasta su reunión con Dean Ambrose para SummerSlam.
• Tocaría turno de WrestleMania 34, donde no solamente lograría que los reflectores estuviesen apuntando hacia él nuevamente, si no que esta vez lo haría junto a su esposa Stephanie McMahon, para enfrentar Kurt Angle (quien regresaba tras 12 años a WrestleMania) y a la flamante nueva contratación de WWE, Ronda Rousey. Si bien el encuentro no fue malo, era claro que Triple H no necesitaba tener ese puesto, peor aún una no luchadora como Stephanie… Pero cuando se trata de figurar, todo es bienvenido para los McMahon- Helmsley.

Podemos resumir que la gran mayoría de sus últimas participaciones han sido de muy poco aporte (la más justificable podría ser ante Bryan). No solo eso, sino que la gran mayoría de sus combates son los que mayor cantidad de minutos tiene. Tiempo que puede ser útiles para otras superestrellas y así éstos tener su momento para brillar. Ya sea con sus entradas especiales o sus luchas de larga duración, “El Asesino Cerebral” parece querer que los reflectores siempre lo apunten a él de alguna forma.

WrestleMania como espectáculo de Wrestling

Muchos de los fans de “The Game” dirán: “Pero si Triple H está ahí para vender entradas y poner over al talento”.

Un pensamiento con el cual no estoy de acuerdo. Primero,  hablamos de WrestleMania, un evento al cual a estas alturas ya se le considera el Super Bowl del Wrestling, y donde las miradas de varios fans alrededor del mundo siempre están presentes.  WrestleMania es un evento que se puede vender solo por su significado y la acogida que ha tenido desde hace más de 30 años. Y sí, Triple H es un tipo que te puede vender unas cuantas entradas y pueda dar más peso a una cartelera debido a su estatus de veterano, pero no es un activo indispensable que se necesita para que el evento funcione.

Lo de poner over al talento ya lo detallé en líneas más arriba, y quedó demostrado que no ha sido de mucha utilidad. Gane o pierda, se sabe que está ocupando un lugar que no es necesario ocupar en la cartelera (lo mismo con tipos como Shane McMahon, Kane y Undertaker). Su no participación no sumará ni restará al evento. Austin, Hogan, Rock y varios rostros han dejado de aparecer en el evento como luchadores y aun así el evento ha logrado tener sus buenos resultados.

Conclusiones

Hemos podido demostrar que la participación de Triple H a estas alturas no condiciona el éxito de WrestleMania. Ahora el querido Hunter vuelve a firmar su presencia en el magno evento ante “The Animal” Batista, quien viene formándose una buena carrera en Hollywood con éxitos de taquilla al ser parte del Universo Cinematográfico de Marvel, y decidió regresar por un último combate en una historia donde más brillaron las incoherencias de su construcción (el “Give me what Iwant” ya es casi un meme en Internet).Un match que no era necesario celebrarse debido a que Trips tendrá un foco importante en el Salón de la Fama, pero parece ser que otra vez las “circunstancias” ameritaban una nueva participación suya.

Se sabe que la nostalgia es algo que vende, pero en WWE es un recurso que actualmente poco ayuda a las futuras estrellas y que evidencia lo mal que anda el producto. Como meta a corto plazo puede ser útil, pero a largo plazo no te sirve, es un recurso del cual no puedes vivir todo el tiempo y WWE debería saberlo (basta con ver los bodrios de luchas que salieron el año pasado con los veteranos).

Ningún luchador es indispensable para el éxito del magno evento porque el show debe y puede continuar sin importar las circunstancias.