La salud es lo más importante: WrestleMania y el coronavirus

Por Bad Guy.

La pandemia del coronavirus y su reciente impacto en la vida cotidiana de millones de ciudadanos del mundo entero ha generado que gobiernos y entidades sanitarias empiecen a tomar medidas drásticas de prevención entorno a las convenciones y a los shows de entretenimiento masivo. Por ejemplo, el E3, el evento de videojuegos más importante del mundo, no se realizará este año. Festivales musicales como el Coachella han pospuesto sus eventos para el mes de octubre, y ligas deportivas como la NBA o la XFL (la cual le pertenece a nuestro amigo Vince McMahon) han cancelado también todos sus próximos partidos. De igual modo, bandas y artistas de gran popularidad como Green Day, Pearl Jam y Madonna también tuvieron que anular sus giras internacionales. 

WWE will relocate Friday night’s SmackDown to its Performance Center because of the coronavirus outbreak.

Only essential personnel will be in attendance. pic.twitter.com/qJaMoFGc9X

— B/R Wrestling (@BRWrestling) March 12, 2020

Con toda esta situación, parecía posible que la misma WWE también tome acciones al respecto. La empresa ya decidió que el próximo SmackDown a realizarse será en vivo desde el Performance Center y el futuro de los shows semanales de las próximas semanas todavía es incierto. Sin embargo, lo que más se habló durante los últimos días fue acerca de si WrestleMania terminaría siendo cancelado por el coronavirus. Luego de que la compañía se haya reunido con las autoridades de la ciudad de Tampa en Florida, estos llegaron a la decisión final de que, si bien implementarán planes de contingencia en caso el evento tenga que ser cancelado por funcionarios gubernamentales, este finalmente seguirá en pie para el día domingo 5 de abril. 

En medio de toda ola de prevenciones, donde lo importante es acabar con esta problemática lo antes posible, es más de sabido que la WWE no se encuentra haciendo lo correcto y tampoco está haciendo y/o tomando el buen ejemplo que están haciendo las demás corporaciones. Para comenzar, muchos usuarios en Internet señalan que toda esta situación no es más que una exageración tremenda y la vida debe seguir como siempre sin más complicaciones. Si bien los medios de comunicación podrían estar desorbitando la situación y creando psicosis a su conveniencia propia, en donde habrá personas paranoicas que salgan vestidas como Walter y Jesse a las calles y compren todo el papel higiénico del supermercado, y sean las mismas entidades gubernamentales las que aumentan aprovechan el pánico de la gente para aprovecharse desvergonzadamente de la situación, pienso de igual modo que toda esta problemática del coronavirus no debería ser tratada tan a la ligera.

Ni Bolsonaro parece que se salvó. Tampoco Tom Hanks. 

Es verdad que no será el fin del mundo y las posibilidades de sanar de la enfermedad son bastante altas (el dengue en mi país, por ejemplo, cobra más víctimas que esta enfermedad. En China, por otro lado, más del 70% de infectados se encuentra actualmente curado. Claro, que en ese país ya cuentan con una gran experiencia en este tipo de situaciones). Sin embargo, igual no deja de ser preocupante la cifra de personas contagiadas y, sobre todo, fallecidas que sigue dejando esta enfermedad, en la cual se encuentran personas que no tienen el tratamiento adecuado, poseen otras enfermedades (como la diabetes) o son mayores de edad. Además, que esta es altamente contagiosa (cada persona infectada puede contagiar a 2 o 3 personas, según una cifra de la OMS). Si bien uno piensa que puede estar a salvo, eso no quiere decir que otra persona cercana con mayor vulnerabilidad no lo pueda estar. 

My Time is Now

WWE puede mover WrestleMania a otro recinto y reunir a una menor cantidad de personas, pero, al final del día, no harían más que restarle importancia a la verdadera problemática del asunto, pues, igual muchas personas estarían interesadas en ir y hay una buena posibilidad de que el show haga un sold out. En estos momentos de situación crítica es que pienso que se deben tomar estas medidas drásticas para que pronto todo pueda volver a la normalidad. Si bien la empresa puede sufrir grandes pérdidas económicas por no realizar eventos masivos durante las próximas semanas o meses, esta sigue siendo la número uno dentro del mercado y, tan pronto como vuelvan a la carretera, podrían hasta recuperar todo lo perdido, siempre y cuando tomen también otras medidas en el caso (en especial con ese jugoso acuerdo de varios años de Arabia de por medio). 

Vince McMahon no va a permitirse un año sin WrestleMania, tendrían que revivir a los dinosaurios y/o que el anime de Detective Conan termine antes para que eso ocurra. Cancelarlo por completo no es una opción, pero sí es bastante probable que el gobierno y las autoridades locales terminen por arruinarles la fiesta. Es por eso que, en mi opinión, moverlo de fecha indefinidamente a un lugar de su alcance me parece que sería lo más sensato. Las storylines importantes de cara al magno evento pueden tranquilamente paralizarse y retomarse cuando llegue el momento. Otras menos importantes (como la de Seth Rollins y Kevin Owens) pueden terminarse en un show semanal sin ninguna preocupación. Hablando sobre esto último, lo más posible es que los programas sean a puertas cerradas durante las próximas semanas y/o terminen por cancelar todo y enviar a sus empleados a casa, lo cual tampoco estaría mal.

No se sabe con exactitud cuándo acabará todo este asunto, pero espero que sea más temprano que tarde. Y no, amigos lectores, el mundo no se va a acabar porque el wrestling desaparezca por unas semanas. Lean un libro, vean una serie, conversen con sus familiares o, por último, vean shows viejos. No lo tomen tan personal.

Si este infeliz tiene que ser seguir siendo campeón mundial para un bien aún mayor, que así sea.