El movimiento #SpeakingOut que se inició en la escena británica, terminó expandiéndose por el resto de los países. La lucha libre chilena tampoco quedó ajena con diversas denuncias.
El caso más bullado fue la acusación realizada por la luchadora Engel, quien a través de sus historias de Instagram acusó de violencia física a Carnicero, competidor de 5-Luchas – Clandestino.
Quien se sumó a estos dichos fue la también luchadora Red Quinzel, quien aseguró que la despidieron por no acceder a acostarse con él.
Otro de los relatos vino de parte de Mirash, contando detalles de los complejos momentos que vivió siendo pareja de Montoya. “Me trataba como una basura y no dejaba que saludara de beso a nadie”, señaló.
Por su parte, Allison Evans escribió lo siguiente sobre estos casos en la lucha libre chilena:
Consultada al respecto por Dos dos solo dos, contó que nivel de encubrimiento es muy alto y es cosa de “solo fijarse en quiénes son los que están calladitos“.
Por su parte, Roma y la actual luchadora de NXT, Catalina, dejaron entrever que “en Chile hay muchos casos de los que hablar“.
Repercusiones
La empresa de Rancagua Max Lucha Libre Chile, emitió un comunicado a raíz del movimiento y estas denuncias en la escena nacional, espero que esto se convierta en un punto de inflexión para evolucionar como sociedad.
Quien fue más allá fue el luchador Engranaje Jack, quien a través de su cuenta de Instagram en donde dejó entrever su retirada de los rings.
“No estoy ni ahí con volver a subirme a un ring en donde el entorno este viciado, donde las mujeres sean abusadas, donde las condiciones no sean aptas para una sana convivencia en un ambiente propicio para disfrutar la lucha libre”, fue parte de su mensaje.