Tal parece que la fiebre presidencial ya está pasando, puesto que Dynamite mejoró sus números con respecto a la semana pasada y está acercándose a sus mejores registros anteriores. Por primera vez en semanas, el show de AEW logró colarse en el top 10 de las demos, con 0,37. En contraste, NXT sigue estancado y con 0,14 quedó fuera del top 50 de las demos.
Las audiencias en general, también reflejaron el desequilibrio entre Dynamite y NXT. Mientras que el show de Jon Moxley y compañía marcó 850.000, la marca amarilla alcanzó los 638.000. A propósito de Moxley, cabe recordar que el miércoles anunció que será padre.
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