Hace dos años y ya trabajando en esta página dedicada a la lucha libre, escribí a la rápida un artículo titulado “La nueva migración laboral de WWE a NJPW”. Debo admitir que me salió horrible. Predije un fenómeno que no tenía sustento real: luchadores de WWE sumándose a NJPW. Nunca hubo una gran migración laboral por esos años, sino que, al contrario. El movimiento era de luchadores ajenos a la empresa de los McMahons, moviéndose hacia sus dominios.
Pero el 15 de abril del 2020 hubo un giro radical. WWE despidió aproximadamente a un 40% de su personal y entre estos, una veintena de luchadores activos. Eso me hizo reflexionar en el fenómeno de la migración laboral dentro de la lucha libre. Un tema que realmente tiene potencial, pero que no ha sido tratado en exceso.
Definiendo el concepto de migración laboral
La migración laboral es un concepto sin una clara definición entre las opiniones de diversos expertos. Para este caso, vamos a pensar en ella como el cambio en el desplazamiento humano, provocado a su vez por un cambio en el área geográfica del trabajo.
En la lucha libre el concepto tiene fácil aplicación. Hay migración laboral cuando un luchador cambia de empresa, saliendo a veces a otros territorios o en ocasiones, a otro país. Y a su vez, cuando deja la exclusividad con una empresa. O a viceversa, si el luchador deja de ser exclusivo, migra laboralmente al mundo independiente, que es trabajar para varias empresas pequeñas al mismo tiempo.
La migración laboral es una constante en la lucha libre. Siempre por distintos motivos, hay gente que se está moviendo de una compañía a otra o al mundo independiente. De vez en cuando hay grandes desplazamientos de luchadores, pero en general, solo son saltos en la línea de un proceso permanente. Por ejemplo, Dean Ambrose (ahora Jon Moxley) ha sido la salida más importante de los últimos años en WWE y justo él, no se fue en un momento en el que había salidas masivas de la empresa.
Ahora vamos a hablar de distintas empresas importantes, que han sido parte de estos desplazamientos. En general me referiré a los casos más bullados de la lucha libre, de otro modo, este artículo no daría abasto.
WWE
Un tipo de migración laboral es cuando la empresa A se expande y necesita a los luchadores de la empresa B. Para eso, hacen una contratación masiva. En 1982 Vince McMahon le compró WWWF a su padre y aparte de cambiarle el nombre a WWF, comenzó a trabajar en la expansión de la empresa, lo que requería meterse en el sistema de territorios de USA. De dominar solamente el noreste, WWE terminó haciendo negocios en el país completo. Una tarea, que requirió robar mucho talento de las demás empresas.
Si los 80´s fue una década llena de victorias para WWE, lo de los 90’s fue una guerra abierta, con el alzamiento de WCW, otro gigante que también había alcanzado presencia nacional. Ahí es donde se produce el gran robo de talentos y una migración laboral constante entre ambas empresas. Incluso, hubo casos como X-Pac o Rick Rude, que se fueron de una empresa para irse a la otra y que luego regresaron a la original. Este enorme intercambio, se puede ver con más detalles en los Raw vs Nitro o en la WWE Network con sus documentales.
Los 90´s terminaron con una victoria aplastante de la empresa de los McMahons, tras lo cual se quedó sin enemigos serios en USA, más allá de la (en comparación) insignificante TNA en las siguientes décadas. Entre eso y la consolidación de la marca WWE en el resto del mundo, cerró su monopolio sobre la lucha libre a nivel mundial. Hoy en día, hay montones de empresas distribuidas en decenas de países, pero al final del día, la mayoría de las ganancias del negocio van a parar a las arcas del gigante.
Con una posición tan desigual entre WWE y el resto del mundillo, cada gran decisión que toman ellos repercute. Y cada migración laboral que se genera en torno a la empresa de los McMahons es prueba de ello. No importa el nombre, el caché de haber estado en WWE pesa. Están los que apenas salen de la compañía, son cotizados por las mayores empresas segundonas del gigante. Pero en cuanto a los demás, rara vez les faltará trabajo a los que al menos hayan estado en televisión.
El efecto dominó de WWE también funciona a su vez con las contrataciones. Si quieren a un luchador, en el 95% de los casos lo tienen. Eso puede afectar a la estabilidad económica de empresas de menor calado. También cambia la jerarquía de sus rosters: como el luchador principal se va, el top secundario puede tomar la batuta, abriéndole a su vez, otro espacio a un luchador de menor importancia y así sucesivamente.
En la década de los 2000´s, WWE reclutaba muy poca gente y trataban de crear a los luchadores desde sus bases. Ninguneaban sistemáticamente al talento ajeno a la empresa, una táctica muy inteligente en mi opinión. No le daban ni una pizca de publicidad a la competencia, ni tiraban el dinero en luchadores muchas veces no preparados para trabajar en televisión. Pero si bien casi ningún nombre conocido entraba, si salían de esos ocasionalmente, los cuales fueron captados a menudo (venga el meme) por TNA.
A mediados de la década siguiente, WWE cambió radicalmente su política. Desde el 2015 hasta el inicio de la pandemia en el 2020, la empresa ha hecho las contrataciones más agresivas de su historia. Captaron no solo desde USA, sino que también desde otros varios países, montones de nombres emergentes y establecidos. El resultado, fueron empresas obligadas a reestructurarse una y otra vez. Stardom forzada a reorganizar es un buen ejemplo, ya que perdió a Io Kairi Hojo (Kairi Sane), Toni Storm y Io Shirai.
Desde la pandemia, WWE dejó de contratar tanto e hizo lo contrario echando gente. Pero luego, vemos que recientemente volvieron a contratar una camada de talentos interesantes del mundillo. Habrá que ver si la empresa sigue con esa tendencia, una vez se reponga la normalidad.
UWF
Los miembros de la directiva de NJPW en 1983 tenían otros negocios y utilizaban dinero de la empresa para cubrir sus deudas. Cuando estalló el escándalo, Hisashi Shinma asumió la mayor parte de la responsabilidad y fue despedido. En 1984, él fundó la Universal Wrestling Federation y atrajo a varios luchadores de New Japan, grandes y pequeños: Akira Maeda, Yoshiaki Fujiwara, el entrenador Karl Gotch, Nobuhiko Takada, Kazuo Yamazaki, Osamu Kido, Rusher Kimura y Ryuma Go.
Una vez constituida la UWF, llegó también Satoru Sayama (el Tiger Mask original). Sayama había sido la principal estrella de NJPW en la época y cuando se desató el escándalo de 1983, él renunció a modo de protesta. Por lo mismo, Sayama no estaba en buenas relaciones con Shinma y exigió que lo despidiesen, ya que de otro modo no firmaría. Universal Wrestling Federation le hizo caso y desvinculó a Shinma, con tal de hacerse con semejante estrella.
Bajo la influencia en backstage de Gotch, la UWF se alejó del estilo de NJPW y creó el suyo propio. Su shoot style era una lucha libre altamente influenciada por diversas artes marciales, alejada de cualquier elemento vistoso o irreal. Lo más parecido que había existido a las aún no creadas MMA´s, con la salvedad de que siendo aún lucha libre, los resultados estaban arreglados. No obstante, si bien la empresa era muy popular en Tokyo, la ausencia de un acuerdo televisivo evitó que pudiese replicar ese éxito en el resto de Japón.
La lapida de la primera UWF la puso el conflicto entre sus estrellas Maeda y Sayama. Eso dio paso a un shoot, cuando en medio de un combate, Maeda agredió intencionalmente a Sayama. Ambos terminaron saliendo de la empresa. Tras la apertura de UWF el 84´, el 85´estaba cerrando sus puertas. Entonces, en 1986 unos cuantos regresaron a NJPW: Maeda, Yamazaki, Fujiwara, Takada y Kido. Además, llegaron con ellos Yoji Anjo, Shigeo Miyato y Tatsuo Nakano, luchadores que habían debutado en Universal Wrestling Federation.
En NJPW, la gente de UWF conformó un stable de invasores. Pero lejos de integrarse muy bien, seguían encandilados con su shoot style, él cual se alejaba del estilo más tradicional de New Japan. Esto explotó inesperadamente en 1987, cuando Maeda protagonizó otro shoot, al patearle brutalmente la cara a Riki Choshu. Maeda fue despedido de NJPW y fuera de la empresa empezó una segunda encarnación de UWF.
A Maeda lo siguieron los luchadores que llegaron con él a New Japan, a excepción de Kido. También se fueron unos jóvenes prospectos de New Japan llamados Minoru Suzuki y Masakatsu Funaki. Esta segunda encarnación de UWF vivió hasta 1990 y nuevamente fue presa de los desacuerdos creativos, que terminarían matándola. Sus antiguos líderes y seguidores fundaron otras empresas, de lucha libre o ya de MMA derechamente. Entre ellos Minoru Tanaka con UWFI, pero esa sucesora de UWF tampoco tuvo una larga vida.
AWA
La AWA (American Wrestling Association) era una empresa del norte de USA que se desvinculó de la NWA en 1960 y que, desde entonces, tuvo una gran expansión a los territorios del oeste. Su dueño y principal estrella era Verne Gagne, y bajo su liderazgo, la AWA llegó a ser más grande que cualquiera de las empresas asociadas a la NWA. Verne Gagne se retiró como luchador en 1981 y ahí es cuando comenzaron las tensiones internas de la American Wrestling Association.
Verne Gagne tenía una clara intención de que su hijo Greg se convirtiera en uno de los luchadores claves de la empresa, lo que le valió acusaciones de nepotismo. Pero su peor error, fue el trato que le daba a Hulk Hogan. Verne Gagne había sido el ace y acorde a la idea de que el talento in-ring era la clave de la compañía, quería que el puesto lo heredase alguien tan talentoso como el mismo. Nick Bockwinkel fue el escogido y comenzaron a trabajar su ascenso a lo más alto.
Hogan venía luchando con un éxito mediano desde 1977 y en 1981, llegó sin tanto estruendo a la AWA. Pero luego en 1982 se estrenó Rocky III y todo cambió. Su popularidad estalló y eclipsó a la de Bockwinkel. Otros promotores hubiesen movido ficha para convertir al musculoso en el ace de la compañía. Gagne no lo vio así, ya que él quería a un técnico como Bockwinkel en lo más alto, no a un Powerhouse.
Gagne se negaba categóricamente a darle el título a Hogan y salía con la excusa de que su gracia era la persecución del campeonato. De hecho, llegó al nivel de hacer que en dos ocasiones el georgiano cubriera a Bockwinkel y lo ganase, para luego quitárselo por algún tecnicismo. En diciembre de 1983 Vince McMahon se acercó al gigante y le prometió el título si firmaba con WWE. Hogan aceptó y un mes después se coronaba con el WWE Championship.
En 1984 otros talentos también dejaron a AWA por WWE: Adrian Adonis, Jesse Ventura, Wendi Ritcher, Ken Patera, Jim Brunzell, David Shultz, el mánager Bobby Heenan y el anunciador “Mean Gene” Okerlund. Los luchadores en general ni siquiera se molestaban en avisarle a la empresa. Se saltaban el aviso legal de seis semanas de antelación, ya que McMahon les pagaba bien para no cumplir sus últimas fechas reservadas.
Lejos de achicarse, la AWA trató de reencauzar su expansión para hacerle frente a WWE. Pero a la larga, la mayoría de los principales talentos que la empresa contrataba o creaba terminaron llegando a manos de McMahon, hasta que finalmente quebraron en 1991. En medio de su decadencia, WWE les robó al Sargento Slaughter, Scott Hall, los Rockers, Curt Hennig (Mr. Perfect), los Nasty Boys, Jerry Lawler (recién llegado a la AWA de Memphis) y Alundra Blayze.
AAA
Un tipo de migración laboral en la lucha libre es cuando se crea una empresa, que desde su inicio se orienta a tener luchadores exclusivos. A menudo, la empresa se inicia producto de un cisma interno de otra distinta. Un booker o cargo directivo en desacuerdo, que se va y se lleva a parte del roster con él. Hay unos cuantos casos, pero en general, el proyecto muere o no llega a ser demasiado rentable económicamente. Ya vimos a propósito, el caso fallido de UWF. Antonio Peña con AAA fue una historia muy distinta.
La EMLL se convirtió desde mediados de los 80´s en la empresa más popular de México, superando a la UWA. Ahí fue clave el trabajo creativo de Peña y Juan Herrera. De hecho y en el afán de modernizar, en 1991 llegaron al nivel de renombrar la EMLL como CMLL (Consejo Mundial de Lucha Libre) Pero a largo plazo, ellos tenían distintas visiones para el Consejo. Herrera no quería hacer grandes cambios, mientras que Peña quería enfocarse en nuevos talentos e innovar el estilo in-ring, muy enfocado en la lucha libre tradicional.
Paco Alonso que era el dueño del CMLL se mostró más de acuerdo con Herrera y en respuesta, Peña abandonó la empresa. Luego, Peña se acercó a Televisa, para venderles el proyecto de una nueva empresa de lucha libre y los convenció. Teniendo un acuerdo televisivo con la principal cadena de México, en 1992 Antonio fundó la AAA (Asistencia Asesoría y Administración).
Si bien Peña fichó gente de empresas de bajo perfil, como Rey Mysterio Jr y algunos pesos pesados de otras empresas, como el Hijo del Santo. Aún así, no es menor la cantidad de gente que se trajo del CMLL: Máscara Sagrada, Fuerza Guerrera, Octagón, Perro Aguayo, Cien Caras, Universo 2000, Máscara Año 2000, Ángel Azteca, Justiciero, Winners, El Colorado, Rocco Valiente, Vulcano y Tony Arce.
Los primeros años de AAA fueron muy buenos, mientras sufrían sus rivales. Con el talento perdido el CMLL tenía arenas medio vacías y la UWA ya no existía a nivel Main Stream (de hecho, quebró en el 95´). La gran crisis económica de México también favoreció a Asistencia, Asesoría y Administración. Al tener a Televisa detrás, tuvieron una estabilidad que les permitió resistir mejor la devaluación de la moneda, frente a unos rivales sin ese apoyo.
No obstante, los bajos salarios provocaron varias salidas problemáticas de AAA. Probaron de su propia medicina y la crisis consiguiente le permitió recuperar terreno al CMLL. En primer lugar, algunos de los que llegaron con Peña desde el Consejo, como Ángel Azteca, se devolvieron a su empresa original. Mientras que otros como Eddie Guerrero, siguieron su camino en otras direcciones. En general, varios de los que llegaron a Asistencia Asesoría y Administración en 1992, se fueron a los pocos años.
Lo peor vendría con WCW. Tener un trato con la empresa estadounidense más exitosa del momento puede parecer una genialidad. No lo fue del todo, ya que ellos convencieron a varios de los más talentosos y populares de AAA de firmar la exclusividad. Así, entre octubre y noviembre de 1996, Asistencia Asesoría y Administración perdió a Rey Mysterio Jr, Konnan, La Parka original, Juventud Guerrera, Psicosis, Cíclope, Damien y los Villanos (Villano IV y Villano V).
ECW
ECW partió como una afiliada de la NWA en 1992 y en 1994 se separó para convertirse en la tercera empresa más popular en el USA de los 90´s. No obstante, seguía ofreciendo sueldos significativamente menores que los de WWE y WCW. Además, a menudo Paul Heyman inventaba excusas para no pagar en los plazos acordados o les quedaba debiendo a los luchadores. También estuvo el rumor de que WCW tenía un topo trabajando en ECW, para que convenciera a los más talentosos de firmar con ellos.
Desde 1995, se fueron a WCW Eddie Guerrero, Chris Jericho, Chris Benoit, Dean Malenko, Mike Awesome, Perry Saturn, Raven, Justin Credible y Lance Storm. WWE en tanto, recibió en 1996 a Mick Foley y Steve Austin, aunque ambos estuvieron en ECW “de paso” tras su salida de WCW. Al final de la década y con la quiebra es cuando llega la oleada de originales: Tazz, los Dudley Boyz (Bubah Ray, D-Von y Spikey), Stevie Richard, Rhyno, RVD, Tajiri y Tommy Dreamer.
WCW
En la época de los territorios dominó la NWA, una organización que trabajaba en la cooperación mutua de sus empresas integrantes y que los representaba colectivamente. Con la expansión de WWE, estas empresas empezaron a unirse. Jim Crocket Promotions era la compañía más grande dentro de la National Wrestling Asociation y ellos son los que engulleron a varias de las demás integrantes de NWA, comprándolas.
Con Jim Crocket Promotions al centro, la NWA parecía resistir mejor que la AWA la expansión de WWE y pudieron evitar que varios talentos cayeran en sus garras. Pese a todo, McMahon igual pudo quitarles nombres. Entre otros, a Roddy Piper, Randy Savage, Ricky Steamboat, Ted Dibiase, Paul Orndorff, Bob Orton, King Kong Bundy, Greg Valentine, Jack Brisco, Dusty Rhodes, Jerry Brisco, Barry Windham y Mike Rotunda.
La no tan rentable expansión nacional de Jim Crocket Productions terminó dejando a Crockett prácticamente en bancarrota. En 1988 fueron comprados por Ted Turner, quien a continuación cambió el nombre a WCW. Turner tenía los recursos que Crockett no y en los 90´s continuó el impulso expansionista, con el que WCW si lograría igualarse con WWE e imponerse a momentos. Como lo mencionaba antes, robó las principales estrellas a WWE, partiendo por Hogan, así como talentosos prospectos de ECW y AAA.
Los nombres que WCW le robó a WWE, le dieron la superioridad a Nitro sobre RAW en ratings. Pero fueron también parte de su perdición. La empresa rebosaba de leyendas y estrellas consolidadas, como el Sycho Sid o Randy Savage, quienes exigían a su vez, su lugar en la alta cartelera. Esto complicó mucho la creación de estrellas frescas, algo fundamental para que una empresa de lucha libre funcione a largo plazo. Eso implica a su vez, que no supieran aprovechar los luchadores robados a ECW y AAA.
Steve Austin fue despedido de WCW como un cualquiera, precisamente por un capricho de Hogan, quien no quería que se le impulsara. Luego Stone Cold cayó parado en WWE y el resto es historia. Comenzó la Attitude Era y la WCW no tuvo respuesta. Ahí es cuando la tendencia a moverse de la empresa de McMahon a la de Turner se revertiría. Siendo The Giant (el Big Show) de los primeros en esta nueva oleada, ahora se iban a WWE luchadores descontentos, que sentían que no se les daban suficientes oportunidades.
En WCW había un grupo de amigos hartos del trato en WCW y que la abandonaron casi al mismo tiempo: Jericho, Benoit, Guerrero, Malenko y Saturn. Y2J llegó antes a WWE y los otros cuatro entraron juntos para conformar el Stable Radicalz. Considerando que Jericho, Benoit y Guerrero tuvieron mucho éxito en WWE, puede que con su perdida, a WCW se le haya escapado su última oportunidad de salvar la empresa. Entre estos casos y otros como Raven, aún no se podía hablar de un movimiento masivo, claro.
La gran migración laboral de WCW a WWE, se produjo cuando McMahon compró la primera en marzo del 2001. Con la adquisición, su empresa quería mucho algunos nombres, otros poco y otros nada. De los últimos, algunos que se fueron de WWE en malos términos (como Jeff Jarrett) no regresaron y otros no llegaron jamás. Los nombres que WWE si quería, llegaron en general, pero cuando el ángulo de la invasión ya había pasado. Los únicos pesos pesados que lograron pescar rápidamente fueron Booker T y DDP.
Los otros que llegaron al instante eran luchadores que calentaban poco a la empresa, y la mayoría no tuvo mucho éxito realmente: Billy Kidman, Chavo Guerrero, Hurricane Helms, Chuck Palumbo, Sean O´Haire, Lance Storm, Mike Awesome, Chris Kanyon, Shawn Stasiak, Stacy Keibler y Torrie Wilson. De la gente que llegó de WCW, pocos se quedaron en WWE para siempre. En general, veríamos después a muchos de sus nombres grandes y pequeños, luchando en TNA.
NOAH
The Giant Baba fundó AJPW en 1972 y hasta su fallecimiento en enero de 1999 fue el líder de la empresa. Hasta antes de la muerte de Baba, los números de All Japan estaban bajando y había desacuerdos creativos con sus decisiones. Pero la situación no explotó hasta su muerte, ya que aparte del fallecer, dejó la presidencia de AJPW vacante.
Motoko Baba no solo era la viuda del gigante, sino que también, la accionista mayoritaria de AJPW. Su postura era la de no hacer cambios y para ello, quiso que la presidencia vacante fuese heredada por Mitsuo Momota. No obstante, Jumbo Tsuruta usó su influencia para sentar a otro en ese lugar: el legendario Mitsuharu Misawa, alguien que si quería reformar. La jugada le costó cara a Tsuruta, ya que poco después fue despedido de AJPW. Como dato curioso, Tsuruta falleció poco tiempo después.
Misawa quería impulsar el talento más joven, reforzar la débil división junior de la empresa y mejorar las condiciones contractuales de los luchadores: aumentos, cobertura médica y la posibilidad de tener acciones en la compañía. Pero como accionista, Motoko tenía la sartén por el mango y se negó a todo. Por otro lado, Misawa se enteró de que gran parte de las ganancias de AJPW en mercadotecnia no producían fondos para la empresa, sino que para una subsidiaria creada por Motoko.
A inicios del año 2000, Misawa comenzó los planes para largarse de AJPW, llevarse el vestuario con él y fundar una nueva empresa de lucha libre. Una jugada difícil, pero las circunstancias lo favorecieron. Aparte de que los luchadores apoyaban a Mitsuharu, todo el mundo estaba trabajando como agente libre por entonces, sin un contrato que los amarrase en caso de querer largarse.
El 16 de junio del 2000, Misawa dio una conferencia de prensa e hizo el gran anuncio. De los 26 luchadores japoneses de AJPW (los gaijins quedaron fuera del negocio), 24 se irían con él, una vez terminasen en julio sus compromisos con la empresa. Acto seguido es cuando se anuncia la fundación de Pro Wrestling Noah. El nombre de la empresa refleja esta migración laboral: un arca de Noé de la lucha libre, que transportaba a los luchadores a un nuevo destino lejos de la arruinada All Japan.
Misawa se fue con Kenta Kobashi, Kenta Kobayashi (KENTA), Jun Akiyama, Akira Taue, Naomichi Marufuji, Yoshihiro Takayama, Takeshi Morishima, Yoshinobu Kanemaru, Kentaro Shiga, Takeshi Rikio, Mitsuo Momota, Rusher Kimura, Haruka Eigen, Tsuyoshi Kikuchi, Takao Omori, Jun Izumida, Masao Inoue, Yoshinari Ogawa, Makoto Hashi, Daisuke Ikeda y Masahito Kakihara (aunque él volvió al instante a AJPW). Noah recibió tanto personal, que a diferencia de AAA con el CMLL en 1992, pudo tener un roster sin luchadores de otras promociones.
AJPW estaba preparada para la salida de Misawa, pero no para perder casi todo su personal. De hecho, tras el éxodo quedaron vacantes todos los campeonatos de la empresa. Otro golpe duro se lo dio Nippon TV, la cadena de televisión que desde hace 27 años transmitía su show. Mitsuharu llevaba tiempo hablando con ellos y los puso de su lado. Tras la conferencia de prensa, Nippon TV dejó de transmitir AJPW y le hizo un hueco en su programación a Noah.
AJPW quedó dañada para siempre. Siguió siendo una de las empresas principales de Japón, pero volver a ser lo que fue en los 80’s o 90´s se ha tornado una tarea imposible. NOAH en tanto, comenzaba a lo grande. Desde hace décadas, la escena main stream de la lucha libre se la repartían AJPW y NJPW… y ahora llegaba este tercer líder. No obstante, cabe decir que tras unos muy buenos primeros años, Noah ha tenido un sinfín de crisis económicas. Al final, la que ha salido mejor parada de las tres grandes es NJPW.
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