Conéctate con nosotros

Artículos

Lo bueno, lo malo y lo feo de WWE en el 2021

Publicado

en

Llega el momento de WWE en el análisis de lo que ha sido este 2021 y hasta el más fan de la empresa de los McMahons debería asumir. Ha sido un mal año y peor que otros años. Aunque evidentemente, el hoyo creativo en el que están metidos y las decisiones laborales absolutamente cuestionables no son cosa de ahora. 

El 2021 de WWE: ¿Un desastre integral o solamente tan malo como otros años?

Lo bueno

Ascenso de caras nuevas

Bianca Belair, Big E, Rhea Ripley, Riddle, Nikki A.S.H, Damian Priest, Liv Morgan, Omos… en mayor y menor medida, todos ellos han recibido algún impulso este año. WWE por fin está haciendo algo de renovación generacional y aunque a veces no les acierten a los nombres, es el camino para encontrar a los futuros de la compañía. En especial, considerando que es una empresa que cada vez podrá contar menos con sus veteranos part timers.

El público

WrestleMania 37 fue el primer show de WWE con público desde que los estadios se vaciaron con la pandemia. Y luego desde mediados de año, todos los shows comenzaron a contar con personas reales en vez de esas extrañas pantallas con caras. El producto podrá ser asqueroso e insufrible, pero es innegable que tener gente de verdad le suma: las reacciones, los cánticos, los abucheos, etc. Al fin y al cabo, es parte de lo que es la lucha libre misma, un espectáculo con personas mirándolo.

El mejor WrestleMania en años

bad bunny

Entre tanto PPV nefasto, hay que reconocer que en sentido WWE sí se marcó una buena. Pocos niegan que tras WrestleMania 31 no hubo un magno evento tan bueno como lo fue la edición 37 del mismo. ¿Quiere decir que después de tanto WrestleMania malo por fin salió algo bueno? Tristemente sí, hay muchísimos que fueron realmente malos. No obstantes, el show tiene sus méritos sin dudas: combates notables, momentos para enmarcar y Main Events muy a la altura de las circunstancias. Además, lo logró a pesar de ser un magno evento de dos noches, algo que mal manejado podría haber sido extenuante.

Lo malo

Part-timers antes, ahora y siempre

La Part-timer dependencia de WWE para plantear ángulos importantes y el hecho de hacerlos brillar a ellos, son situaciones que no cesan en la empresa. Por ejemplo, con Edge ganando Royal Rumble, participando en el Main Event de WrestleMania y luego venciendo en una rivalidad a Seth Rollins. El esfuerzo con él, Lesnar o la leyenda de turno, solo se traduce en las ganancias momentáneas provocadas por el interés de los casuales que se van en cuanto vieron a su leyenda. También es un año donde vemos el error de que estas leyendas no se usen para poner over a nadie: Triple H sufrió un problema al corazón y puede que se retire sin un último combate. Si el retiro se termina efectuando así, se estaría yendo de WWE sin haber puesto over a nadie, absolutamente a nadie.

El rol de AJ Styles

AJ Styles está cerca del retiro, pero aún con sus años no deja de ser un luchador sumamente talentoso y que cumplió como main eventer de la empresa. A eso le sumamos que es una leyenda consagrada, pero que a diferencia de los part timers, lucha todo el tiempo. Entonces, el humillante papel que le dieron este año no se justifica por ningún lado. Quedó como el pelele de Omos, siendo mucho más débil que su novato compañero de equipo. ¿Castigo por algún mal comportamiento en la empresa? Hasta lo que hemos visto, no da para descartar algo así.

El shock antes que el trabajo a largo plazo

Desde hace años el bookeo de WWE está funcionando mal y hay errores groseros en bookeo. Siguiendo esa línea, al igual que en otros años se repite la no construcción a largo plazo. Pero si algo ha empeorado ahí, es el hecho de que estamos viendo más shocks que tal vez en ninguna otra época. El show es cuando se toma una decisión inesperada de bookeo con el fin de generar interés y no es que sea algo necesariamente malo. Por ejemplo, el resultado de Lashley reteniendo contra Drew en WrestleMania sirvió para reforzar al interesante trabajo con Bobby. El problema es la acumulación de shocks, generando un panorama incierto y storylines muy confusas a las que les es difícil seguirles el ritmo. Shocks como las tres decisiones con Nikki A.S.H (victoria del MITB, canjeo y derrota en SummerSlam) o el peor de todos, el squash de Becky ante Bianca. La comparación de WWE con un Big Mac del McDonalds que te comes y que no te deja nada tras ese consumo de comida rápida, es más potente que nunca.

Un producto de mal gusto

El bookeo de WWE también nos deja un sinfín de situaciones chabacanas, lo que es curioso considerando que se venden como un producto PG. Este año hemos visto storylines sumamente vergonzosas, destacando la que tuvieron Ric Flair, Lacey Evans y Charlotte. Y como olvidar aquellos injertos forzados del auspiciador de cine de turno en este producto que es de lucha libre, como pasó con los zombies de Army of the Dead.

Lo feo

La situación de Bryan Danielson

Daniel Bryan, ahora nuevamente conocido como Bryan Danielson, abandonó WWE a mitad de año. Una gran estrella que perdieron y que llega directamente a reforzar AEW, una peligrosa posible competencia. Aparte de la pérdida de un nombre potente, su caso también es interesante por la situación anterior a la salida. Bryan estelarizó junto a Roman Reigns y Edge WrestleMania, lo cual podría creerse que fue una gran decisión, considerando que era quizás el mejor worker que tenían. El problema fue la construcción previa al push. Es Edge quien gana el Royal Rumble y a quien encaminan como rival de Roman, mientras que a Danielson lo fueron introduciendo de a poco y sin una justificación muy sólida. El resultado fue que a Bryan lo comenzaron a rechazar a pesar de ser babyface y el mismo luchador no estaba muy cómodo en ese rol. Es horrible pensar que a base de puro mal bookeo, consiguieron que un luchador tan popular se convirtiera en un tipo que en opinión de algunos “había forzado su acceso al Main Event de WrestleMania utilizado su influencia creativa” (vaya teorías conspirativas se mandan algunos).

Roman Reigns ya no es interesante

Roman Reigns como heel dominante fue uno de los grandes aciertos del 2020, refrescando a un luchador que no había terminado de funcionar bien de babyface. Su microcosmos lo completaban con buenos roles Paul Heyman de mánager y Jey Uso, el compañero disidente que no está seguro de seguir a Roman. ¿Qué dejó de fluir este 2021? El reinado con el Universal Championship se hizo eterno, la rivalidad con Brock Lesnar es un refrito que a pocos les interesa y exageraron hasta el ridículo su personaje de Head of the Table. Tomaron un gran personaje y lo echaron a perder. Parece que se cumple esa dinámica del wrestling de que algo es interesante unos meses y luego pierde interés.

Becky Lynch de heel

becky lynch

Becky Lynch es la mayor estrella femenina de WWE. Y con un regreso tras más de un año de ausencia, era esperable que estuviera muy over. Sorprendió regresando como heel y adoptó un gimmick basado en Connor McGregor sumamente estrafalario. Pero más que una villana potente, capaz de generar reacción de heel, simplemente tenemos a una chica que se ve ridícula y que provoca indiferencia. Lo que se ha perdido teniéndola a ella como una babyface potente no se está recuperando con ese horrendo personaje y solamente pierde momentum. Quizás sea un tema de talento y a Becky simplemente no le sale hacer de mala. Pero sea como sea, tanto WWE como ella misma (quien se dice, fue participe en la decisión) se equivocaron feamente.

NXT 2.0

El NXT de Triple H no encajó creativamente bien como show televisivo y a ratos era un real bodrio. A su vez, no se estaba cumpliendo la finalidad de crear estrellas que pudieran funcionar en el Main Roster. Vince McMahon y compañía sacaron a Triple H tanto por esta idea como por los bajos ratings. Podría decirse que desde entonces cumplen en la idea de traer talentos nuevos y eso es positivo, pero en lo que es la calidad del producto, es muy pobre todo y el momentum del show es mínimo. Me atrevería a decir, que en cualquier momento USA Network patea a NXT de su programación.

Los despidos

Casi 80 despidos, sin contar a otros trabajadores de la empresa. A esta altura, no se justifica bajo ninguna óptica. Ninguna.

En otros temas

Podcast Hoy en el wrestling: Lo bueno, malo y feo de AEW en 2021

Profesor de Historia, conocido en las redes sociales como Meñique. Bienvenido a un reino en que está prohibido hablar bien de las últimas temporadas de Games of Thrones y dónde la religión oficial es el culto a don Minoru Suzuki.

Este sitio usa cookies para su mejor funcionamiento   
Privacidad