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Rey Mysterio revela que fue adicto a los calmantes
Publicado
2 años atrásen
Por
Ignacio SalvoRey Mysterio comenta que tuvo que rehabilitarse
La adicción a los calmantes es un tema común en la lucha libre y esto ha dejado historias bastante tristes, incluso entre luchadores de alto perfil. Rey Mysterio participó hace poco en Impaulsive con Logan Paul y reveló que fue adicto a los calmantes, lo que requirió una delicada rehabilitación:
“Durante mi gran etapa en WWE y después de tantas operaciones, me enganché a los calmantes durante mucho tiempo. Mi mujer me pilló. Estábamos de vacaciones y vio que estaba completamente ido, así que me dio un ultimatum. Me dijo: ‘Cuando lleguemos a casa, puedes elegir quedarte con tus pastillas o con tu familia. Tú decides’“.
“Eso me abrió los ojos y me hizo una persona más fuerte, porque recuerdo volver a casa en San Diego. Volé al show de televisión, y al día siguiente, hablé con Vince. Le comenté: ‘Jefe, necesito parar para cuidarme. Necesito algo de tiempo libre’. Él lo aceptó muy bien. Me respondió: ‘Hay que ser un maldito hombre hecho y derecho para hacer lo que estás haciendo’. Fue un momento que me cambió la vida y me hizo tener otra perspectiva y el aprecio y el apoyo de mi familia y mi mujer“.
“Disfruté mucho de aquel momento de mi vida, porque aprendí tanto sobre lo que no hay que hacer… Estuve allí (en rehabilitación) durante treinta días. No había contado esta historia nunca antes. Otra cosa que fue importante para mí es el hecho de que mis hijos eran pequeños. Dominik tenía diez o doce, y mi hija era muy joven. Era terrible antes de eso, pero una vez acabé con aquella mentalidad tóxica, quedé limpio“.
“Después de ir a rehabilitación, unos tres años más tarde, me tuvieron que operar de nuevo, y fue la peor vez de todas. Recuerdo que tenía un dolor desquiciado. Me desgarré el ligamento anterior cruzado y me hice un esguince del ligamento colateral. Dijeron que mi rodilla estaba prácticamente colgando de un hilo“.
“Fui operado y llegué a casa. El doctor me dio calmantes. Me tomé uno, y durante la noche, porque tuvieron que abrirme dos agujeros, recuerdo que tuve el peor dolor que jamás había sentido por operaciones previas. Le decía a mi mujer: ‘No, no me voy a tomar nada. No me lo tomaré. Y controlé el dolor cuanto pude, hasta que ella dijo: ‘Se acabó, no puedo seguir viéndote así’. Estaba fatal“.
“En realidad era ella las que tenía las pastillas, así que lo controlaba todo, pero yo no quería tomármelas“.
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Profesor de Historia, conocido en las redes sociales como Meñique. Bienvenido a un reino en que está prohibido hablar bien de las últimas temporadas de Games of Thrones y dónde la religión oficial es el culto a don Minoru Suzuki.