Para Vince McMahon, quien es el Presidente Ejecutivo de WWE, este es un momento complicado. Además de estar en proceso de recuperación tras una cirugía en la columna, tiene que lidiar con la próxima fusión entre WWE y UFC. Sin embargo, su situación legal también es un motivo de preocupación, ya que en julio recibió una orden federal y una acusación de un gran jurado. Pero, aunque este pueda ser el tema legal más inquietante que enfrenta McMahon en este momento, hay otro aún más extraño.
La demanda en cuestión
Según PWInsider, tanto Vince McMahon como WWE han sido demandados por Dana W. Miley. Miley alega que WWE incumplió un contrato y que no le reembolsaron un pago inicial de $5,500 por un encuentro con la fanática Alexa Bliss (erróneamente llamada Alexia Bliss en la demanda). Esta persona también acusa a McMahon de romper un acuerdo. Según él, lo habría convertido en un empleado de WWE con un sueldo mensual de $70,000. La demanda, escrita a mano y aún no entregada a los demandados, también afirma que McMahon y WWE discriminaron a Miley. Esto habría ocurrido después de su arresto en octubre de 2022 por intento de homicidio y agresión grave. Miley asegura que durante el arresto se le confiscaron ilegalmente su teléfono y pertenencias. Además, plantea una teoría de conspiración en la que sugiere que WWE y “Alexia Bliss” intentaron obstruir pruebas que respalden ciertos hechos.
De manera curiosa, esta no es la primera vez que Miley presenta una demanda contra WWE. En 2019, ya los había demandado, alegando que había firmado un contrato de uso legítimo de los nombres D-X y NWO en 1995, años antes de que estos grupos existieran en WWE y WCW, y que no fue remunerado. Sin embargo, esa demanda fue finalmente desestimada.
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