Pro-wrestling y boxeo 4: ¿El ocaso de una relación?

Pro-wrestling y boxeo 1: los primeros choques de estilos

Pro-wrestling y Boxeo 2: las estrellas de los primeros Wrestlemania

Pro-wrestling y boxeo 3: luces y sombras de la Attitude Era

Finalmente llegamos a la última entrega de la tetralogía dedicada a revisar la histórica relación entre pro-wrestling y boxeo. En este artículo veremos lo que falta por abarcar en torno a la relación entre ambas disciplinas, lo que nos llevará hasta los años más recientes, así como por algunos combates ajenos a WWE que me había abstenido de mencionar.

La segunda era dorada del boxeo en WWE

Luego del desastre del Brawl for All 1998, WWE pasó más de ocho años sin involucrar temáticas de boxeo. Hasta que entre el 2007 y 2012, la empresa ahora conocida como WWE trajo a 4 personajes de la disciplina a sus shows. Se trató de  los boxeadores Evander Holyfield, Floyd Mayweather, Ricky Hatton y el viejo conocido de la Attitude Era Mike Tyson.

Holyfield, veterano con  cuatro campeonatos mundiales entre la división peso pesado y la crucero, fue invitado por MVP para que tuviese un combate de  boxeo con Matt Hardy en un Saturday Night Main Event del 2007. El primer round es dominado por el boxeador, con un Matt incapaz de conectar y que apenas escapa de la cuenta de 10. Comienza el segundo round y Hardy sigue mareado, lo que hace dudar a Holyfield. Entonces MVP se mete al ring a incitarlo a seguir y el boxeador, harto de él, lo golpea, provocando el fin del combate. Sin lugar a dudas, la rivalidad de competiciones que tuvieron Matt y MVP es de las más graciosas de la década.

Ricky Hatton, buen representante del boxeo en esos años.

El inglés Hatton fue cinco veces campeón de la categoría peso welter e hizo su aparición en un Raw del 2009 celebrado en Inglaterra. Chavo Guerrero metido en el lowcard por entonces, fue retado en una promo de backstage por el boxeador para un combate de estilos mixtos celebrado en el mismo Raw. El match resulta bastante igualado entre los intentos de Hatton de golpear y de Chavo de hacer grappling, hasta que a los pocos minutos el boxeador lo noquea. Aunque el público inglés celebró a su héroe local, no es un muy buen match.

Tyson, ya retirado, regresó a la empresa en un Raw del 2010 para aliarse con Chris Jericho y retar a DX (Triple H y Shawn Michaels) por los títulos unificados en pareja. El combate es divertido, incluso en las partes en que Michaels o Triple H hacen lucir fuerte a Mike. Hasta que al final Tyson se saca la camiseta demostrando que volvía a ser miembro de DX y noquea a Jericho para darle la victoria al equipo rival. Lo que arruina el combate es que Hornswoggle interviene a la mitad como miembro de DX (sí, leyeron bien, Hornswoggle miembro de DX). Mike luego haría un tercer regreso en el 2012 para su inducción al Hall of Fame.

Big Show vs Floyd Mayweather

¿Quién es Floyd Mayweather? La estrella mundial del boxeo en ese entonces y también hoy en 2017 hasta su reciente retiro. Posiblemente el mejor boxeador defensivo de su generación y uno de los mejores de todos los tiempos, aunque bien tuvo varias victorias polémicas a su haber. Por su estilo Floyd no era apoyado por la grada, ya que con muy buenos reflejos se dedicaba a evitar el castigo y a usar sus veloces manos para marcar los puntos necesarios que le daban las victorias. Por lo mismo inventó su personaje de “Money” para llamar la atención: un tipo soberbio y despilfarrador que llegaba a las fiestas en Las Vegas e invitaba a barra libre a cientos de personas.

En cuanto al Big Show, ya tenía en el 2008 una larga trayectoria en el pro-wrestling. La mayoría de los monster heels son dominantes una sola vez en su carrera, luego son derrotados por un face importante y terminan cayendo en el olvido.  Show había pasado por eso para luego volver a los planes estelares varias veces, lo que lo llevó a ser relevante tanto en la década del 90 como la del 2000, tanto en WCW como WWE. Alguien así resultaba ideal para que Mayweather fuera percibido como el underdog de la rivalidad. De hecho, es posible que Floyd buscase ese combate para darse el lujo de tener un encuentro en un ring y ser apoyado por el público.

La storyline parte en No Way Out 2008, cuando Edge luchaba con un Rey Mysterio lesionado y Floyd Mayweather es presentado aplaudiendo a Rey en la primera fila. Rey pierde y en el post-match cuando aún no se retira de escena, suena la música de Big Show quien hacía su regreso tras más de un año de ausencia. Pero una vez con el micrófono, insulta a Mysterio y a Floyd, y comienza a golpear a Rey. Mayweather entonces entra furioso al ring para defender a Mysterio, pero el pequeño boxeador solo se gana una carcajada del Show. El gigante siguiendo con su burla se agacha ofreciéndole el mentón y Floyd sorprende cuando con una rápida combinación le rompe la nariz, para luego huir del ring.

Un par de promos y ya estaba planteado el match para Wrestlemania 24. Las semanas anteriores al gran combate llegaron varias palizas del Show a luchadores pequeños. Entre ellos Rey, cuya lesión Show agravó (en kayfabe) provocando una ausencia de varios meses. Además hubo un encuentro presentado como de MMA con Brandon Hill, un peleador de bajo perfil con una complexión física parecida a la de Mayweather. Hill le dio golpes a Show en el torso sin ningún efecto y al gigante le bastó con lanzarlo al esquinero y una chockeslam para derrotarlo en poco más de un minuto.

El match en Wrestlemania 24 fue promocionado como uno de los tres platos fuertes de la cartelera, al nivel de los dos combates por los títulos mundiales. Y a diferencia de otros encuentros de boxeador vs. luchador, no se planteó con reglas de boxeo o variaciones de esta. Sería un no DQ match en el que además se podía perder por KO. Big Show hace una entrada normal, mientras que Floyd Mayweather llega con cinco managers, varios fuegos artificiales y dinero cayendo desde el cielo.

El match comienza con Show tratando de agarrar a Mayweather, pero este último usa su velocidad par a conectarle varias veces. Las tornas del combate cambian cuando Show logra sujetar una de las manos de Floyd y la pisa, provocando gritos de dolor del boxeador que fueron seguidos por un largo castigo. Los managers de Mayweather entonces intervienen sacándolo del ring, pero Show va tras ellos para traer de vuelta a Floyd y detiene varias de sus intervenciones. Sin embargo, Mayweather aprovecha un descuido y se hace con una silla con la que le devuelve el castigo al gigante. Luego, un intento de chokeslam es frenado por una patada en las pelotas y Floyd noquea a Show con una manopla que le daría la victoria.

No recordaba demasiadas cosas buenas del combate, después escuché algunas referencias positivas y cuando lo vi de nuevo seguí sin encontrarlo la gran cosa. La storytelling es realista y es destacable el desempeño de Floyd vendiendo la mano, especialmente considerando que era un no-luchador. Pero cometieron un grave error: la idea era que el público apoyase al heroico boxeador, pero es difícil mantener una reacción positiva cuando los managers lo ven perdiendo y se lo quieren llevar del ring sin ninguna oposición de él, o que estos hayan atacado en masa a su oponente.  En ese sentido los abucheos contra el face se hicieron notar.

Mirando fuera de WWE

A partir del segundo artículo sobre pro-wrestling y boxeo me he concentrado más en la influencia que ha tenido este deporte en el desarrollo de WWF, para revisar más específicamente unidades temáticas como la Attitude Era. Así que cabe preguntarse, y ahora fuera de WWF ¿Que más ocurrió después del Muhammad Ali vs Antonio Inoki de 1976?

Tal como mencionaba en el primer artículo, Inoki obtuvo bastante reconocimiento a nivel internacional por su combate con Ali. Por lo cual es comprensible que después se haya embarcado en otros enfrentamientos con boxeadores, tal como ocurrió con Chuck Wepner (1977), Karl Mildenberger (1978) y León Spinks (1986). Los tres, nombres conocidos, aunque sin ser tan importantes como Muhammad. En todos los casos se impuso Inoki, aunque (a diferencia de su match con Ali) hay señales de que estaban arreglados a su favor. Además, el alemán Mildenberger y el ex-campeón mundial Spinks ya llevaban años retirados cuando lo enfrentaron.

Paralelamente en Estados Unidos, el ex-boxeador Scott Ledoux llegó a la AWA en 1986 para tomar las funciones de arbitro.  Antes de retirarse en 1983, LeDoux había pasado casi diez años en la división heavyweight enfrentando varios de los nombres importantes de la época, pero sin ganar el título mundial. La empresa a la que llegaba ahora, venía de dominar el estado de Minessota, siendo uno de los territorios más exitosos de EE.UU. previamente a la expansión de WWE. En el kayfabe LeDoux fue cuestionado como árbitro por el heel originario de WWWF Larry Zbyszko, lo que los llevó a entablar una rivalidad en 1986 con dos combates en PPV.

El primer combate de la rivalidad fue de boxeo, pero con libertad de hacer movimientos de wrestling. La mayor parte del match Zbyszko aprovecha su habilidad de grappling para dominar y humillar a LeDoux, pero el ex-boxeador lo sorprende con un comeback y cambia las tornas del combate provocando que Larry se descalifique atacándolo con un objeto. En el otro combate que tuvieron (ahora un singles match), Zbyszko trata de someter a LeDoux pero huye del ring cada vez que él recupera la ventaja, hasta que el árbitro es golpeado y descalifica a ambos. Lo más destacado de ambos combates es Larry como heel y su capacidad de crear rechazo de la grada.

Luego de estos combates, ni la AWA, ni ninguna otra compañía a excepción de WWE siguió haciendo enfrentamientos entre boxeadores y luchadores. Lo que bien podría explicarse por una serie de factores. Uno de ellos será abordado en el apartado entrante.

¿Las MMA están reemplazando al box en su relación con el pro-wrestling?

La idea detrás de enfrentar luchadores con representantes del mucho más seguido boxeo, era atraer seguidores ajenos al mundo del pro-wrestling. Pero cuando las MMA comienzan a rivalizar en popularidad al boxeo,  es comprensible que lo haya terminado reemplazando en algunos aspectos.

Los orígenes de las MMA son difusos, siendo quizás su antecedente más antiguo el Pancracio, deporte de la Antigua Grecia en que todo estaba permitido. La evolución a las MMA modernas llegaría con el vale tudo (todo vale) brasileño y el shoot wrestling japonés. El ya mencionado Inoki promovió el shoot wrestling en la NJPW  de los ’70s (dando origen al llamado strong style), luego desde mediados de los ’80s, algunos de los usuarios de este estilo fundarían en Japón las primeras promociones de MMA: Shooto, Pancrase y RINGS. Paralelamente, en los ’90s nació en EE.UU. la ahora todopoderosa UFC, inicialmente una empresa de vale tudo.

A partir de 1999, la popularidad de las MMA en Japón llevó a Inoki a establecer tratos con empresas como PRIDE.  Producto de ello, llegaron peleadores a competir en puestos importantes de NJPW y se creó una división de MMA dentro de la misma. Los resultados fueron desastrosos y le hicieron perder a NJPW mucha de su popularidad, hasta que en el 2005 echaron a Inoki de su propia creación y la empresa comenzó a recuperarse. Este experimento de NJPW con las MMA, es similar al que tuvo la WWF con el boxeo en el Brawl for All, pero con la diferencia de que esta última lo llevó a menor escala y se dio cuenta a tiempo de que era un fracaso.

En EE.UU. en cambio, las MMA no fueron tan populares en los ’90s y eso provocó que WWF se interesará más por el boxeo tal como se vio en el tercer artículo. Por lo mismo, a pesar de que Ken Shamrock y Dan Severn eran de los más prominentes del deporte en ese país, Shamrock tuvo un éxito limitado en WWF y Severn nunca salio del lowcard. La popularidad de UFC comenzó a madurar desde mediados de la década de los 2000, entre la compra de rivales como PRIDE y la buena promoción que se hizo del producto. Sin lugar a dudas, la llegada de Lesnar como ex-estrella de WWE ayudó en el aspecto de esa promoción.

WWE fue la última empresa en traer boxeadores y aún así nadie ha vuelto luego de la aparición de Mike Tyson para ingresar al Hall of Fame en el 2012. En cambio, ese mismo año regresó Brock Lesnar con el plus de haber sido campeón peso pesado de UFC y desde entonces se le ha tratado como una de las mayores estrellas, por lo demás sin abandonar en ningún momento su atuendo de peleador. Además llevaron a Ronda Rousey a un segmento de Wrestlemania 31, peleadora a la que han tratado de meter en algún combate.  Claramente, la WWE se ha subido al carro de las MMA.

Si bien las MMA están de moda ¿Eso significa que el boxeo está acabado y por ende la WWE se alejará para siempre de este otro deporte de contacto? Es muy pronto para sacar conclusiones, negar que los grandes PPVs de box siguen vendiendo mucho es un absurdo. Al fin y al cabo, la pelea del siglo no fue entre dos peleadores, sino que entre el peleador McGregor y el boxeador Mayweather. Además, que la WWE o el pro-wrestling en general no tome en cuenta al boxeo ahora mismo no es indicativo de nada: antes ya pasaron periodos de más de diez años sin contacto entre ambas disciplinas. Probablemente, en algún momento volverán a chocar los estilos.

Hablando de MMA, ¿Qué opinas sobre el run de Caín Velásquez en WWE?

Pro-wrestling y boxeo 3: luces y sombras de la Attitude Era

Pro-wrestling y Boxeo I: los primeros choques de estilos

Pro-wrestling y Boxeo II: las estrellas de los primeros Wrestlemania

Pro-wrestling y boxeo IV: ¿El ocaso de una relación?

Como adelanté en el anterior artículo de pro-wrestling y boxeo, luego del mal combate entre Roddy Piper y Mr. T en Wrestlemania 2, la WWF se abstuvo de relacionarse con el box. Hasta que más de 12 años después se pactó un match de boxeo en In Your House: D-Generation X 1997. La Attitude Era traía de vuelta el box a la gran empresa.

Marc Mero vs. Butterbean

Eric Esch “Butterbean” no era un boxeador con una gran técnica ni estrategia, pero para la audiencia resultaba atractivo ver que un tipo de 180 kg. podía noquear rápido y duro a sus rivales. Por ende, su función no era la de retar al campeonato sino que entretener a la audiencia en peleas de 4 rounds que venían antes de los combates estelares por los títulos.  Tuvo un impresionante récord de 77-10-4 (al momento de su retiro definitivo en el 2013), pero en combates de “exhibición”, muchas veces contra amateurs y gente que recién se estaba dando a conocer.

En cuanto a Marc Mero, de joven entrenó para ser boxeador profesional, hasta que una lesión en la nariz hizo que optase por el pro-wrestling. Debutó en 1991 y desde ese momento deambuló en el mid-card de WCW y WWF, siendo manejado en esta última por su esposa Sable. Para fines de 1997 Marc adoptó un gimnick que venía siendo bastante similar a su propia historia: un boxeador que se había convertido al pro-wrestling. Dentro del mismo, además comenzaba a mostrar ataques de celos contra los fans de Sable.

marc mero y sable.png

La storyline del combate comenzó a desarrollarse en el Raw del 17 de noviembre, en el cual Butterbean fue presentado como parte de la primera fila del público. Mero hizo su presentación para un combate contra Jerry Lawler, mientras Sable saludó a todo el público y el boxeador le respondió. Marc bajó entonces molesto al ringside e increpó a Butterbean hasta que Sable lo convenció de volver al ring. Luego en el match, se vinieron intervenciones de Sable y el hijo de Lawler “too sexy”, hasta que por culpa de la mujer descalificaron a Mero.

En el post match, Marc discutió con Sable, no solo por la intervención de ésta. En los momentos finales del combate Sable se había quitado los lentes demostrando un ojo morado, lo que daba a entender que allí había violencia intrafamiliar por parte de Mero. Más adelante en el mismo show, Jim Ross entrevistó a Mero y éste acusó a Butterbean de coquetear con su esposa, para luego retarlo a subirse al ring. El boxeador se subió y Mero le dio un empujón, pero Butterbean molesto respondió con uno más fuerte que lo derribó. Luego llegaron los árbitros a separarlos, sentando las bases de lo que sería el combate en D-Generation X.

Al principio del match Marc se dedicó a esquivar las arremetidas de Butterbean, acercándose a las cuerdas hasta que el boxeador aprovechó uno de esos momentos para mandarlo de un golpe fuera del ring. Al final del primer round, Mero golpeó a traición la nuca del boxeador, lo que provocó que fueran separados. En el segundo round, Marc aprovechó un descuido del referee para asfixiar a Butterbean con una cuerda lo que le dio la ventaja y una vez finalizado aprovechó de patear al boxeador.

Para el tercer round Butterbean recuperó terreno y derribó a Mero quien fue salvado por la campana, luego Marc se desmayó sobre el banquillo de su esquina y el boxeador lo despertó tirándole su balde con agua encima. En el cuarto round Butterbean volvió a derribar a Mero, pero éste le hizo un low blow provocando su descalificación inmediata. Acto seguido, fue a buscar su banquillo y se lo rompió en la espalda al boxeador, para luego huir. Butterbean se recuperó rápidamente del golpe y entró a backstage detrás de Marc dando por finalizado el post-match.

El combate es bastante divertido, ya que más allá de los golpes Mero tiene varios momentos heels y Butterbean saca a relucir bastante carisma, demostrando que era el sujeto idóneo para la ocasión. También sirvió para dejar bien parado a Marc, ya que si bien quedó en inferioridad frente al boxeador fue capaz de dominarlo a momentos y tampoco perdió de forma limpia. Además, Sable no intervino evitando el sobrebookeo, un error común en la Attitude Era. Lamentablemente para Mero, no pudo hacer demasiado más en su carrera entre las lesiones y la falta de push luego de separarse de Sable meses más tarde.

Steve Austin y Mike Tyson: mucho más que un brawl

En los ’90s Mike Tyson era el boxeador más llamativo del globo, dada una actitud agresiva en el ring que se veía condimentada por su historial criminal. Con una velocidad inusual para su peso, Tyson fue en su mejor momento un maestro del desliz y el contrataque, ya que respondía a los jabs (un tipo de golpe que sirve para alejar a los rivales mientras se ganan puntos) con golpes de nocaut que terminaban las peleas sorpresivamente. Pero desde la muerte de su entrenador Cus D’Amato (1985) Mike no volvió a boxear igual: ahora recibía mucho más golpes y revelaba poca capacidad de adaptación ante la ofensiva de sus rivales.

Para cuando Tyson firma con WWF en diciembre de 1997, su carrera profesional iba en caída libre, pero seguía siendo una estrella del box. Fue presentado en el Raw de la semana posterior al Royal Rumble 1998 como el árbitro invitado especial (semanas después fue renombrado special enforcer) en el Main Event de Wrestlemania XIV.  Hasta que llegó Steve Austin a insultar a Mike con una promo. Tyson empujó a Stone Cold y se armó un brawl en el que fueron rápidamente separados por los oficiales en el ring.

En otros shows, el campeón de WWF Shawn Michaels también comenzaría a tener careos con Mike, solo para revelar que Tyson se había unido a D-Generation X. Para el match de Wrestlemania Mike se presentó con su camiseta de D-Generation X y un theme muy similar al que después tendría X-Pac, dando a entender que estaría del lado de Michaels. Pero a la hora de la verdad no solo no intervino para ayudar Shawn, sino que además hizo una cuenta especialmente rápida a favor de Steve Austin. Acto seguido Michaels se acerca furioso a Tyson, pero luego de tratar de golpearlo el boxeador lo manda a la lona de un golpe.

Aunque la aparición de Tyson le costó 3 millones de dolares a WWF, los beneficios son indudables. Ayudó a sentar las bases de Steve Austin como ace de la compañía, lo que marcaría el progresivo aumento de los indices de audiencia que los hizo ganar las Monday Night Wars. De hecho, el brawl con Stone Cold en que apenas hubo contacto físico, opacó totalmente la rivalidad con Michaels. Y la mencionada conferencia de prensa fue a su vez emitida en diversos noticieros de USA. Al fin y al cabo, tal como  sucedió en otros momentos que revisamos, una estrella del mediático boxeo se ponía al mismo nivel de un sujeto del mucho menos conocido pro-wrestling.

Boxeo llevado al exceso: el Brawl for All

El Brawll for All fue un torneo de boxeo con peleas legitimas entre luchadores, realizado en los Raws entre junio y agosto de 1998. La idea de Vince Russo tomó forma producto de la gran cantidad de luchadores de WWF sin tiempo en TV y el interés en EE.UU. por shows de boxeadores amateurs.  La participación de los 16 competidores fue voluntaria, además que el ganador se llevaría $75.000 dolares y el segundo lugar $25.000.

El torneo no era de boxeo tradicional ya que, aparte de golpear al oponente, los luchadores podían provocarle un takedown (sujetar una parte de su cuerpo para derribarlo), pero con la salvedad que una vez en el suelo no podían seguir golpeándolo y tenían que dejar que se levantáse. Las peleas se dividían en tres rounds de 1 minuto cada uno y si el luchador no llegaba a noquear al rival, podía ganar por acumulación de puntos. Se podían obtener puntos por ser el luchador que más golpeó en el round, por los takedowns y por mandar con golpes a la cuenta de 10 al rival.

Según Jim Cornette, la compañía creía que “Dr. Death” Steve Williams iba a alzarse con la victoria, ya que tenía la fama de ser uno de los hombres más duros del negocio. De hecho, luego de ganar el torneo la idea era que eventualmente tuviera un combate en PPV con el ace de WWF Steve Austin. Aquí se puso en evidencia la falla de tratar de controlar un show en que las peleas si son legítimas: Williams fue noqueado en la segunda ronda del torneo por Bart Gunn. Hasta el segundo round iban casi empatados, pero en el tercero Gunn le hizo dos takedowns y, ante una inminente derrota por puntos, Steve atacó con todo bajando su guardia, momento en que Bart lo noqueó.

Gunn con una buena zurda dominó todo el torneo hasta ganarlo, ya que podía usar un estilo defensivo hasta que el oponente bajaba la guardia y lo noqueaba. De hecho, los únicos tres KOs de toda la competición fueron provocados por Bart, entre ellos el que le dio la victoria sobre Bradshaw (hoy conocido como JBL) en el primer round de la final. Todos los otros luchadores ganaron por puntos o alguna descalificación del adversario, e incluso algunos como Steve Blackman llegaron al nivel de basar su estilo totalmente en tratar de hacer takedowns.

Otro luchador que se veía con buenas posibilidades era Steve Blackman, considerando que derrotó de una manera muy dominante al antiguo amateur Mero, pero se lesionó. El  lugar de Blackman pasó a Mero y este fue derrotado por Bradshaw, quien terminaría llegando a la final. Curiosamente los peleadores de MMA Ken Shamrock y Dan Severn que en teoría podrían haber dominado el torneo, no participaron (en el caso de Severn, se retiró luego de ganar la primera ronda). Según Dan, la misma WWF les prohibió participar lo que bien podría deberse a que querían una competición más pareja o porque querían allanarle el camino a Williams.

Varios participantes reconocieron después que el torneo fue una pésima idea. En primer lugar porque Williams quedó muy mal parado. De hecho, había llegado a la empresa siendo uno de los nuevos fichajes mejor considerados, pero este suceso junto a una lesión provocaron que la directiva perdiera interés en él y lo terminasen despidiendo a principios de 1999. Otro tema que ya criticamos antes es que la gente paga por una entrada para ver pro-wrestling, no boxeo. De ahí se entiende que en casi todos los combates la reacción del público fue pésima. No solamente estaba poco involucrado con lo que pasaba en el ring, era de lo más normal escuchar los cánticos de “bullshit” o “we want wrestling”.

Por otro lado hay que considerar cómo afectó el torneo a la salud de los competidores. En el boxeo el profesional se arriesga más por combate que en el pro-wrestling, por eso entre cada pelea hay un período, de recuperación y preparación para la siguiente lucha, de un mes generalmente. El pro-wrestling por el contrario, no está pensado para dañar de verdad pero exige (al menos en la WWF de esa época) al menos tres combates por semana. Integrar a ese calendario peleas reales dejó al menos cinco lesionados y uno de ellos (Brakkus), tuvo lesiones de tal gravedad que se terminó retirando en 1999. Afortunadamente, los directivos parecieron sentar cabeza luego del mal estado en que quedó Bradshaw tras ser noqueado en la final y por eso no se volvió a realizar nunca una competencia semejante.

El premio de Bart Gunn

Gunn había debutado en WWF en 1993  y de ahí en adelante toda su carrera la había dedicado a los tag teams Smoking Gunns y el New Midnight Express. Hasta que sin antecedentes en otras disciplinas de combate sorprendió a todos y ganó el torneo. Lo lógico con su credibilidad tan reforzada tal vez hubiese sido darle la posición que estaba planeada para Williams, lo que evidentemente no ocurrió. WWF no lo sacó del low-card y no llegó a participar en ningún PPV hasta que en Wrestlemania XV le dieron un combate: un brawl for all match contra Butterbean.

En el otro match de Butterbean mencionábamos que había un bookeo destinado a dejar bien parado a Marc Mero. Ahora por el contrario, el combate no estaba arreglado y él llegó en su rol de boxeador profesional. Comenzó el match con Butterbean atacando a toda velocidad y Bart resistiendo como podía, hasta que llegó a las cuerdas y el boxeador lo derribó. Gunn apenas logró reponerse mientras se hacía la cuenta de 10, cuando Butterbean le dio otro golpe para noquearlo definitivamente. El combate sólo duró 35 segundos.

En vez de usar a Bart al menos para darle credibilidad a algún proyecto futuro, prefirieron dejarlo a merced de un boxeador de verdad que lo humilló. Además, poco después de Wrestlemania XV la empresa despidió a Gunn. Según Bob Holly, todo fue un castigo por haber derrotado al favorito de la directiva (Williams), ya que su actitud fue contra los intereses de la compañía. No obstante, ese torneo que tantos problemas le causó en WWF benefició la imagen de Bart como un tipo duro del negocio y le abrió las puertas de Japón donde continuó su carrera (ahora como Mike Barton) tanto en AJPW como en NJPW.

Un detalle llamativo del combate de Wrestlemania XV es que el special referee fue el boxeador Vinnie Pazienza. Un boxeador que había sido por años de los más dominantes en las divisiones lightweight y la light middleweight. No tuvo relevancia a lo largo del match pero una vez que terminó y ambos competidores salieron del ring, llegó un tipo disfrazado del gallo de San Diego a bailar alrededor de él. Ante lo cual Vinnie le respondió con una derecha que lo mandó a la lona, en un buen momento humorístico.

Con el Brawl of All y su lamentable epílogo en Wrestlemania XV terminaría entonces la primera época de auge del boxeo en WWF. Pasarían más de 8 años para que nuevamente llegasen boxeadores a la gran empresa. Ese tema y otros más asociados a lo que mientras tanto pasaba fuera de WWE serán tratados en el cuarto y último artículo de esta tetralogía sobre pro-wrestling y boxeo.

Pro-wrestling y Boxeo 2: las estrellas de los primeros WrestleMania

Pro-wrestling y Boxeo 1: los primeros choques de estilos

Pro-wrestling y boxeo 3: luces y sombras de la Attitude Era

Pro-wrestling y boxeo 4: ¿El ocaso de una relación?

Esto corresponde a la segunda parte de una tetralogía entre pro-wrestling y boxeo. Mientras que en el primero  examinamos los primeros duelos entre ambas disciplinas, ahora nos centraremos en la empresa más importante en la historia del negocio. Pero no nos dedicaremos específicamente a lo que ocurrió en WWF, sino que en las estrellas que forjaron la leyenda de Wrestlemania.

El pre-show de Inoki vs Ali

En el 25 de junio de 1976 ocurrió en Japón el choque de boxeo y pro-wrestling más grande hasta el momento. Antonio Inoki vs Muhammad Ali (combate en el que profundizamos en el artículo anterior) tenían a todo el público de ambos deportes en ascuas y Vincent McMahon Sr. supo sacarle provecho. Ese mismo 25 de junio en USA se organizó un show en New York con otro match de boxeador vs luchador, para que al terminar este se mostrara en una pantalla gigante el combate de Ali e Inoki en vivo. El boxeador era Chuck Wepner y el luchador Andre the Giant.

En 1975 Wepner tenía 37 años siendo demasiado viejo para comenzar a brillar y no había ganado un título en su carrera. Nunca había tenido la oportunidad de retar a un campeón mundial y vivía del dinero que ganaba peleando en clubes de amateurs contra rivales de bajo perfil. Pero ese año tuvo la posibilidad de pelear contra Muhammad Ali por el campeonato de los pesos pesados. Aún con los pronósticos en su contra Wepner fue capaz de derribar a Ali por primera vez en varios años. A pesar de todo, igual perdería igual por nocaut técnico ¿Les parece conocida esta historia? En efecto, la historia de Wepner fue la inspiración de Stallone para crear a Rocky.

Ali vs Inoki no fue el único cruce entre wrestling y boxeo de entonces.

Por esos años Andre The Giant ya era uno de los mayores reclamos de la WWWF. Andre Russimoff había triunfado en su llegada a Norteamérica, pero pronto los promotores se quedaron sin ideas sobre cómo manejarlo. Hasta que Vince McMahon sr. le hizo unas acertadas sugerencias al representante de Andre: en vez de venderlo como un luchador normal, debía ser planteado como un monstruo intratable, abandonar moves ágiles cómo las dropkicks para hacerlo lucir aún más grande y comenzar a apodarse “The Giant”. Así comenzaría desde la década de los 70´s una carrera plagada de triunfos y respeto de los aficionados.

En el combate se nota que cada contendiente tiene una clara estrategia para llevarse la victoria. Todo el tiempo Andre trata de acortar distancia y agarrar a Wepner para someterlo con su impresionante masa y fuerza. Mientras que el boxeador se aleja del gigante y se aferra a las cuerdas cada vez que Andre consigue ponerle una mano encima, a la vez que trata de conectarle puñetazos sorpresivos. Esa dinámica se mantiene todo el primer round y parte del segundo, excepto algunos momentos en que el gigante golpea ilegalmente a Wepner cuando está sujetando la cuerda.

En el segundo round Andre consigue sujetar al boxeador y aplicarle grappling con el cual lo lleva al suelo de espaldas planas, pero Wepner alcanza a agarrar la cuerda. Poco después pasamos al tercer round y el gigante rápidamente logra volver a sujetar al boxeador, agarre del cual Wepner logra zafar con desesperados puñetazos en la espalda y nuca de Andre. Pero el gigante logra acercarse de nuevo, darle un cabezazo y aplicarle un bodyslam a través de las cuerdas. El boxeador no alcanza a volver antes de la cuenta limite y Andre es declarado como ganador. Luego, se forma un brawl entre el enojado Wepner, el gigante y los asistentes de cada uno.

El match podría haber pasado perfectamente como uno no arreglado, ya que se entendían los intentos del boxeador de mantener distancia y Andre no hacía esos moves del pro-wrestling  que son poco prácticos en un combate real. Pero en los compases finales todo ese planteamiento realista se desmorona: el cabezazo y el bodyslam del gigante no tienen ninguna resistencia real de Wepner, y tampoco se explica que se perdiese inconsciente el conteo completo fuera del ring pero que volviera en buenas condiciones para lanzarse a un brawl contra Andre. Al margen de eso, es un buen match desde la lógica del pro-wrestling, más entretenido de ver que el Inoki vs Ali que vino después.

Duelo de amateurs en el box: Gorilla Monsoon vs Andre the Giant

La carrera de Robert Marella (Monsoon) comenzó a inicios desde los 60’s, por la época en que que Vince McMahon sr. funda la WWWF desde la base de la Capitol Wrestling Corporation. Marella fue uno de los primeros accionistas y tuvo una sexta parte de la compañía, lo que le daba control sobre varios territorios. Paralelamente, fue también el primer top heel de la misma y ello lo llevó a tener una larga rivalidad con el campeón Bruno Sammartino. Para 1977 Moonson en su rol de heel mantenía una rivalidad con Andre y el clímax fue un combate de boxeo que se realizó en Puerto Rico, uno de los territorios que controlaba Gorilla.

Para potenciar la sensación de match de box, el referee fue el ex-campeón de los pesos pesados Jersey Joe Walcott. Monsoon llegó además con un manager que en ese momento no trabajaba regularmente aún en WWWF: Hugo Savinovich. El  combate estaba parejo hasta que el gigante comienza a dominar en el segundo round y Gorilla se ve salvado por la campana. Luego Monsoon se demora mucho en salir de su esquina para el tercer round y aprovecha un descuido para escupir agua en el rostro de Andre. Gorilla ataca en ese momento a toda potencia, pero el gigante lo manda con un puñetazo a la lona y gana por KO.

Un encuentro de “boxeo” bien cutre.

Por el overselling y lo lentos que son a momentos, se nota que el match está arreglado. Un problema que aparece aquí y que se va a notar más adelante en otros duelos de luchadores no-boxeadores es el evidente entrenamiento dedicado a no dañar al adversario. Lo peor es que desde perspectiva del pro-wrestling combates como estos tampoco resultan demasiado entretenidos, salvo claro el final en este caso. Hay que partir de la base de que el público paga por un show distinto al del boxeo.

Hulk Hogan en Rocky III

Sylvester Stallone nunca fue un boxeador, a lo más fue un amateur que lo practicó por su papel de Rocky. No obstante, su éxito cómo protagonista de la saga que el mismo dirigió le valió entrar al salón de la fama del boxeo y tanto fue el reconocimiento que su nominación fue presentada por los célebres ex-campeones mundiales Julio César Chávez y Mike Tyson. Stallone ya había trabajado con el pro-wrestling en 1978 con su película Paradyse Alley, si bien no es uno de los actores envueltos en combates. Allí respetó el kayfabe y todo lo que ocurría en el ring se planteó cómo algo real, algo que también se iba a repetir en la película de Rocky III.

Rocky III fue filmada en 1982 y para ese entonces Hulk Hogan llevaba cuatro años en el negocio del pro-wrestling con un éxito moderado. Se impuso en la NWA obteniendo el título mundial y había comenzado unas exitosas apariciones esporádicas en NJPW, pero en su paso por WWWF quedó en una posición inferior a Bob Backlund y Andre The Giant. Lo que Hogan representaba por entonces para el negocio no tenía nada que ver con el icono que llevaría la empresa de McMahon a lo más alto.

La escena consiste en que Rocky Balboa acepta un match de exhibición para beneficencia con el campeón mundial del wrestling Thunderlips (Hogan). Este ocurre cómo un preámbulo de la rivalidad que tendría Rocky con Clubber Lang, la trama central de la película. En el estadio colmado de gente Balboa es apoyado por el público cómo el babyface, mientras que Thunderlips es abucheado y llega al ring rodeado de chicas mostrando una actitud arrogante.

Rocky no quiere tomarse el combate en serio, frente a lo cual recibe una dura ofensiva de Hogan, en la cual le aplica gran parte de su moveset mientras lo insulta. A destacar ahí que le hace el Atomic Leg Drop sin que se le de una connotación especial. Luego viene un military press drop para afuera del ring y Rocky cae sobre el público. La grada se enfurece y comienza a lanzar basura al cuadrilatero, tras lo cual Hogan derriba al arbitro y baja a buscar a Balboa destrozando en el camino a varios de los policías del recinto.

Rocky se quita los guantes y comienza a dominar a Thunderlips a golpes. Hogan responde levantándolo con un Two-Handed Choke, momento en el que es atacado por Paulie con una silla por la espalda. La distracción es suficiente para que Rocky lo sorprenda con un sleeper hold, le de unos cuantos golpes y lo mande con un body slam para fuera del ring. Para el momento en que Hogan regresa al cuadrilátero tocan la campana declarando el limite de tiempo. El combate se define cómo un empate y Thunderlips cambia su actitud fuera del ring por una face, accediendo a sacarse fotos con Balboa y su familia.

Tal como admitió el mismo Stallone, la estructura de este match está basada en el ya mencionado Wepner vs Andre, especialmente en el énfasis del luchador dominando por su fuerza bruta. De hecho, Andre gana su combate por un bodyslam para afuera del ring, lo que es muy parecido al military press dropque marca el dominio absoluto de Thunderlips. Por supuesto, la tónica cambia dado que en la película Rocky vuelve al ring para contra-atacar a Hogan.

Curiosa la inspiración en el boxeo de Stallone. Se nota que la historia de Wepner le llamaba mucho la atención.

Tal como ocurre en los matches de Paradise Alley o The Wrestler, el tiempo de los combates es subjetivo en el cine. Los moves que realiza Hogan al principio son mostrados sin transiciones cómo si fuese un highlight. Hay algunos moves que por su importancia se repiten o son filmados a cámara más lenta y el combate se va intercalando con escenas en que se muestran a personajes ajenos a él. Es un combate entretenido y aporta a la trama que se va tejiendo en la película: Rocky ya no se esfuerza por conservar el título y se expone innecesariamente a una situación riesgosa como lo es enfrentar a un luchador de más de dos metros de estatura.

Para Hogan participar en Rocky III fue el comienzo de uno de los runs más exitosos de la historia del pro-wrestling en general. Para cuando volvió a luchar tras grabar su escena, se convirtió en el primer ganador del “International Wrestling Grand Prix”, un prestigioso torneo de NJPW en el que derrotó al mismo Inoki. Después cuando Vince le compró WWWF a su padre, cambiando el nombre a WWF, lo eligió para reemplazar cómo top face a Bob Backlund. A esto le sucederían casi 20 años de puros éxitos.

El boxeo llega a Wrestlemania

Al igual que Stallone, Laurence Tureaud (Mr. T) nunca fue un boxeador, en realidad se hizo famoso por ser un buen bravucón y guardaespaldas de celebridades como Michael Jackson o Joe Frazier. No obstante, el hecho de haber sido Clubber Lang en Rocky III lo hizo más conocido en ese ámbito que la mayoría de los boxeadores. Con la fama lograda tras el éxito de la serie The A-Team (tambén conocidos como Los Magnificos), fue invitado para participar en la primera edición de Wrestlemania.

Un match de boxeo en un show de lucha libre ¿Que podía salir mal?

Roddy Piper en tanto, era una estrella que por fin comenzaba a encontrar su sitio en lo más alto. Había comenzado a luchar desde muy joven con tal solo 16 años, pero se pasó casi la misma cantidad de tiempo deambulando en el low-card y mid-card de los territorios de la NWA. Hasta que Vince McMahon lo escogió para ser la estrella más grande de WWF después de Hulk Hogan. De este modo, Piper y un segundón Paul Orndoff se enfrentaron al equipo de Hogan y Mr. T en el Main Event del primer Wrestlemania.

Hogan y Roddy resolvieron su rivalidad a lo largo del año posterior a Wrestlemania, pero con Tureaund la tensión fue suficiente para desencadenar un match con estipulación de boxeo en Wrestlemania 2. El match consiste en un round parejo, un round de dominio para cada uno y un round que finaliza abruptamente con un empujón de Piper al árbitro más un bodyslam a Mr. T. De este modo no dejan mal parado a ninguno de los dos, más considerando que en ese momento Roddy era un proyecto clave a futuro. En cuanto a la calidad del combate, se repiten los errores del mencionado Andre vs Gorilla, aunque este último es incluso más aburrido. Y la reacción posterior no es mejor, este bizarro encuentro que poco tenía que ver con el pro-wrestling normal es recordado generalmente dentro de lo peor del magno evento.

La mala reacción de los fans ante este encuentro, quizás es clave para entender porque en WWF no hubo por años combates entre luchadores boxeando ni encuentros mixtos. Pero la historia no terminaría ahí, hubo otros encuentros y habría otros poniéndose los guantes en Wrestlemania. Como veremos en nuestro próximo artículo de la serie, en la Attitude Era comenzaría a resurgir en WWF la relación entre pro-wrestling y boxeo.

Pronto, en Pro Wrestling y Boxeo III.

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Pro-wrestling y Boxeo 1: los primeros choques de estilos

Pro-wrestling y Boxeo 2: las estrellas de los primeros Wrestlemania

Pro-wrestling y boxeo 3: luces y sombras de la Attitude Era

Pro-wrestling y boxeo 4: ¿El ocaso de una relación?

El pro-wrestling es la fusión entre un deporte de contacto y artes escénicas, mientras que el boxeo no pasa de ser un deporte en el que se prohíben la mayoría de las maniobras del wrestling. No parecen tener nada que ver, pero a decir verdad, grande es la deuda del pro-wrestling con el box, especialmente en lo que se refiere a su lanzamiento a la escena mainstream. Este tema da para tanta tinta que he decidido escribir una serie de cuatro artículos, cada uno dedicado a una etapa distinta del proceso.

Cabe destacar que por mi parco conocimiento previo del mundo del box, mi colega Alex Rivers, me ha ilustrado sobre algunos de los boxeadores que mencionaré, desde ya mis más profundos agradecimientos. En este primer artículo me dedicaré a revisar las primeras interacciones de ambas disciplinas, desde sus orígenes hasta el mítico combate entre Muhammad Ali y Antonio Inoki.

Orígenes paralelos

En wrestling competitivo de Grecia carecía de reglas y el combate solamente terminaba, en cuanto uno de los contendientes se rendía al levantar su dedo.

El wrestling competitivo y el boxeo tienen la similitud de ser probablemente las dos disciplinas de combate más antiguas en la historia de la humanidad. El wrestling se venía desarrollando desde la Sumeria del 5.000 a. C. y los orígenes del boxeo son mucho más antiguos con registros del 6.000 a. C. en el valle de Nubia (Etiopía). Luego, ambos tipos de combate evolucionaron usándose en el espectáculo de diversas civilizaciones, de hecho son dos de los juegos olímpicos de la Grecia Antigua. El wrestling evolucionó a pro-wrestling con el planteamiento de los combates con guion, lo que habría comenzado con los carnavales de la Francia del siglo XIX. Paralelamente, en la Inglaterra del siglo XVIII el boxeo comenzó a abandonar su carencia de reglas (muchas veces causantes de muertes) para adquirir un cariz más deportivo.

Para inicios del siglo XX, el wrestling siguió siendo una forma de entretenimiento con un nicho reducido, con éxito fundamentalmente en EE.UU, México y Japón. Con el boxeo pasó algo muy distinto: poco a poco alcanzaba una difusión mundial en varios de los países con influencia anglosajona y estos mismos comenzaban a organizar sus propios campeonatos nacionales de box. Lo mismo genera que desde el pro-wrestling se imiten aspectos, al nivel de que se adoptó el ring elevado del boxeo en todas sus vertientes. Lo interesante es que para la gran mayoría de los fans, el pro-wrestling se entendía cómo algo real y por lo tanto parecía un deporte tan competitivo como el boxeo.

Primeros combates de estilos mixtos

No se sabe con claridad en qué momento se dieron los primeros enfrentamientos entre boxeadores y luchadores. Desde el momento en que comienza a haber registros de estos por lo general se respeta la regla de que el boxeador pueda golpear usando sus guantes, mientras que el luchador tiene toda la libertad del mundo para usar su grappling. Otra regla -al menos de antes que se implantaran estos combates en WWF-, era la de usar los clásicos rounds del boxeo. A continuación, describiré los tres primeros combates de estilos mixtos de los que existen registros.

El primer video sobre un choque de estilos se filmó para 1914 en Berlín, Alemania, curiosamente el mismo año en que se desencadenaría la Primera Guerra Mundial. Los implicados son el campeón mundial de los pesos pesados de esa época, Jack Johnson, boxeador que destacaba principalmente por su estilo defensivo e inteligencia para los contraataques (no obstante, fue más famoso por haber sido el primer campeón afroamericano de todos los tiempos, en una época en que el racismo se admitía públicamente y Johnson era tratado en los periódicos como un “simio”), mientras que el luchador al que se enfrentó fue el poco recordado danés Fred Markussen. En el video, que dura solo 30 segundos, se puede apreciar en el combate que Markussen es capaz de dominar al boxeador, aunque en el contexto es imposible identificar si lo derrota.

El segundo match del que existen registros corresponde a uno del 11 de Agosto de 1937, entre el luchador Nick Lutze y el boxeador Lupe LeMon (también conocido como Pio Pico). En este caso, es del boxeador de quien existen pocos registros, salvo el hecho de que se retiró con el poco destacable récord de 7 – 14 – 2. De Lutze, en tanto, se sabe que por esa época compartía escena en los territorios de EE.UU. con Lou Thesz, pero en una posición de mid-card. Aunque la audiencia era de 22.000 espectadores, el choque de estilos no era realmente el main event de la velada. El combate está totalmente dominado por Lutze, quien termina ganando en los primeros momentos del segundo round. Dependiendo de si estaba arreglado o no, LeMon puede haber perdido por falta de habilidad o de estatus.

El tercer combate registrado ocurrió en julio de 1940 entre Jack Dempsey y Cowboy Luttrall. Dempsey con 45 años se había retirado hace 14 del boxeo profesional, luego de perder el campeonato de los pesos pesados en un confuso final con Gene Tunney. Mientras que el luchador venía de ser hace unos pocos meses el campeón mundial del territorio de NWA en Florida, lo que confirma la importancia de este encuentro. Luttrall sería más recordado por su rol cómo promotor, ya que en 1949 fundó la Championship Wrestling from Florida (CWF), empresa en la que estuvieron varios de los nombres más importantes de la historia del pro-wrestling como Hogan, Flair y los hermanos Funk.

La historia del match inició porque en mayo de 1940 Dempsey fue el special referee en un combate y Luttrall siendo el heel lo empujó, lo que llevaría al boxeador a salir del retiro y retarlo, todo en la linea del kayfabe, claro. En el combate Dempsey le dio una paliza al luchador y lo derrotó por cuenta fuera: lo golpeó a través de las cuerdas y Luttrell no fue capaz de recuperarse para volver al ring.

Primo Carnera, un boxeador convertido en luchador

En la historia ha habido luchadores que se han volcado al boxeo como lo comenzó a hacer Sexy Star y boxeadores que se han transformado en luchadores, como es el caso de Baron Corbin. Hay un caso muy llamativo de un boxeador retirado, excampeón de los pesos pesados, que se volcó al pro-wrestling: Primo Carnera medía 2,05 mts y pesaba más de 125 kg, precisamente el tipo de físico que le interesa a la industria.

Nacido en 1906 en Italia, Primo fue descubierto muy joven por promotores de boxeo en Francia, donde trabajaba para un circo haciendo demostraciones de fuerza. Con su físico imponente y una fuerza arrasadora, triunfó por toda Europa. Luego viajó a EE.UU. y la mafia italiana le arregló casi 30 combates ante boxeadores de segunda o sobornados para perder a propósito. Cuando Carnera se dio cuenta que sus victorias no eran legítimas, se esforzó por mejorar y comenzó a mostrar una mayor técnica que le valió obtener el campeonato de los pesos pesados en 1933. Pasado un año, Primo perdió el título, bajó su rendimiento y, acosado por la diabetes, renunció al boxeo en 1938.

Para 1945 Carnera tuvo un corto regreso al box y en ese momento los promotores de pro-wrestling se fijaron en su físico. Debutó el 27 de octubre de 1947 en el territorio de Denver de la NWA y desde ese momento se convirtió en un gran reclamo de la audiencia, luego de adaptar su gran tamaño a un estilo powerhouse. Desde ese momento hasta el año de su retiro (1962) tuvo 38 combates, de los cuales ganó 26, lo que demuestra lo protegido que estaba, a pesar que su palmarés nunca pasó de dos títulos en tag team. Cómo luchador, Carnera enfrentó a luchadores legendarios cómo Buddy Rogers, Fritz Von Erich y Killer Kowalski.

La pelea del siglo: Muhammad Ali vs Antonio Inoki

Ali esquivando con sus rápidos reflejos, los puñetazos de un rival.

En los ’70s Muhammad Ali era la estrella del boxeo mundial, pero no solo porque tenía el campeonato mundial de pesos completos del Consejo Mundial del Boxeo y la Asociación Mundial de Boxeo. En primer lugar, era tan bueno que hasta ha sido considerado por algunos como el mejor boxeador de la historia: con un estilo revolucionario para la época en que bajaba la guardia provocando a los rivales, luego -con reflejos y footwork precisos y veloces- los contragolpeaba, y al final, cuando los notaba desequilibrados o dañados, entraba con todo y terminaba el combate. Pero aparte de eso, se vendía a sí mismo muy bien como el más grande, provocando eficientemente a sus rivales con sus palabras y discursos improvisados.

En 1975 Ali conoció a Ichiro Hatta, presidente de la Japan Amateur Wrestling Association y lanzó (se cree que a modo de broma) el reto abierto de que un peleador oriental lo desafiara. La idea causó expectación en Japón, y Antonio Inoki aceptó el desafío. El japonés por ese entonces promocionaba su empresa NJPW, y el purosesu en general, enfrentando a trabajadores de otras disciplinas. Enfrentar a uno de los deportistas más famosos del mundo, servía absolutamente a los intereses de Inoki.

A modo de preparación, Ali comenzó a entrenar en 1976 en varios de los territorios estadounidenses de pro-wrestling para familiarizarse con su rival. Incluso, interrumpió en un ring de WWWF luego de que en un combate Gorilla Monsoon derrotase a Mikel Scicluna. Monsoon atacó a Ali en el acto y luego del brawl nunca quedó claro si efectivamente había sido kayfabe o no. Ali también enfrentó al luchador Buddy Wolfe a quien derrotó por desición de los jueces. El boxeador no sabía por entonces que el purosesu ofrecía herramientas más letales en un combate real que el pro-wrestling estadounidense.

En cuanto se enteró de que Inoki era un oponente muy peligroso, Ali pidió que el combate estuviese arreglado a su favor, pero el japonés buscaba que fuese real. Esto desencadenó un cambio de reglas de último minuto en que se le impusieron varias restricciones a Inoki no reveladas en su momento. El japonés no podría usar derribos, pelear en el suelo con el boxeador ni patearlo, a menos que tuviese una rodilla en la lona.

Inoki condicionó su estrategia a sus restricciones y se dedicó todo el combate a patear las piernas de Ali mientras tenía la rodilla apoyada en la lona. Dado que la naturaleza del boxeo se basa en pelear de a pie, el boxeador no estaba preparado para esa estrategia y en todo el combate pudo conectarle apenas seis veces, mientras que el japonés le dio 64 patadas. Tanto fue el daño, que ambas piernas quedaron muy heridas, con coágulos de sangre y riesgo de amputación en la izquierda. De todos modos, Inoki fue incapaz de noquear a Ali y el combate se alargó a los 15 asaltos. El resultado fue un empate, ya que el japonés se vio penalizado por un golpe ilegal que le quitó los puntos que en caso contrario le hubiesen brindado la victoria.

El combate llenó los 14.470 asientos del Budokan de Japón y fue transmitido en 34 países con una audiencia estimada de 1,4 mil millones de espectadores. Pero para lo que ofrecía un duelo entre el mejor boxeador del mundo y el luchador más reconocido de Japón, el resultado fue muy decepcionante, al nivel de que la reacción del público fue pésima. A la larga Inoki fue en la práctica quien salió más beneficiado del combate. Un representante de un deporte menor para casi todo el mundo se había puesto al nivel de Muhammad Ali, por lo cual el encuentro sirvió bastante para acrecentar su fama individual, la del purosesu y la de NJPW.

Para el siguiente artículo pasaremos a la empresa del pro-wrestling más importante del mundo y nos detendremos a ver en qué medida el boxeo ayudó a la expansión mundial de WWE.

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