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Mae Young Classic | Kairi Sane vs. Shayna Baszler: impresiones de una final con sabor dulce

En la vida, muchas veces nos topamos con misterios y sorpresas, cosas que no podíamos anticipar o predecir que ocurrirían. El resultado final del primer torneo femenino de WWE, bautizado Mae Young Classic, fue precisamente lo contrario. La ganadora de la copa era evidente desde un comienzo. No obstante -al igual que en la vida-, a veces conocer de antemano (o intuir) hacia dónde van las cosas no arruina que se pueda disfrutar de la experiencia. No podemos ser tan tontos como para creer que lo único que importa es la respuesta a un ‘qué’; en ciertas ocasiones el ‘cómo’ es mucho más interesante.

En el caso del MYC, la princesa pirata Kairi Sane había firmado con WWE en marzo de este año -con muchas expectativas de los fans y la “crítica especializada”-. La incorporación de la japonesa venía precedida por un implacable desempeño de su compatriota Asuka, quien ostentó hasta hace poco el reinado más importante en los últimos tiempos de un campeón en WWE, con sus 523 días como la mejor de la división femenina de NXT. Sane, de alguna forma, estaba (y estará) llamada a replicar ese éxito.

Tales factores la proclamaban como la favorita para adjudicarse el torneo, considerando también el modo en que la WWE elige a los ganadores de estos certamenes, además de lo difícil que era encontrar en las otras 31 participantes a alguien que la empresa de lucha pudiera considerar en el futuro cercano como una estandarte para el wrestling femenino (por no tener contrato con la compañía, no estar listas aún u otros motivos).

Aún con todos estos antecedentes y sabiendo los resultados, creo que vale la pena ver el Mae Young Classic en su totalidad. Las razones son varias: los combates son de una calidad decente o buena al menos (y eso que muchas luchadoras se debieron adaptar al estilo WWE y a tiempos reducidos); se hace rápido ver los ocho episodios; es muy interesante ver las actuaciones de las luchadores que uno conoce (en mi caso fue grato ver que avanzaran y que se vieran sólidas las wrestlers a las que tengo cierto cariño); es muy interesante ver las actuaciones de las luchadoras que uno no conoce (un par de novatas sorprendieron por su buena calidad); resulta interesante ver el desempeño de la propia Kairi Sane (las expectativas eran altísimas) y la evolución de las luchadoras que llegaron a instancias finales (las historias que se cuentan en varios matches cobran mayor sentido habiendo visto todo el torneo en orden); y, por último, WWE jugó muy bien con el favoritismo de Sane y estableció de gran forma a Shayna Baszler como una rival creíble, con altas posibilidades de salir victoriosa -principalmente por la importancia que se le entregó a su personaje, junto con las Horsewomen de las MMA y su feudo con sus símiles de WWE-.

Análisis del match

Final: Kairi Sane vs. Shayna Baszler

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A diferencia del CWC o el campeonato del Reino Unido, en esta oportunidad la final del torneo no fue un programa especial con el mismo público de las rondas anteriores. Decidieron apostar por un bloque de media hora luego de Smackdown Live en Las Vegas, por ese motivo los asistentes no parecían tan interesados en un comienzo. No obstante, la apuesta en Las Vegas finalmente obtuvo un premio, ya que la lucha misma hizo que de a poco el público se involucrara, hasta celebrar como una victoria propia el 1-2-3.

Tanto Kairi Sane como Shayna Baszler cumplieron sus papeles casi a la perfección. Por un lado teníamos a la japonesa viéndose más frágil y débil que su rival -características que, por cierto, hacen mucho más sabrosa la retribución de sobreponerse al oponente-. Asimismo, en términos de selling, la ex joshi de Stardom vendió todo el dolor que le inflingieron y fue muy expresiva con su cara y cuerpo, factores que alimentan esa imagen de debilidad. En contraposición, la estadounidense demostró su estilo cercano a las artes marciales mixtas, con movimientos que se ven stiff y llaves verosímiles. Complementando aquello -y la figura de rudeza que estableció durante todo el torneo- la ex UFC no necesitó expresar tanto en su rostro y su selling es acorde a la de una mujer más dura, con experiencias en luchas reales.

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En cuanto a sicología del ring, ambas utilizaron la misma estrategia: ataques focalizados a las fortalezas de sus rivales -las partes de su cuerpo que ocupan para sus finishers-, lo que se ve muy bien en la final de un torneo, pues -en kayfabe– significa que estudiaron las luchas anteriores de su oponente. Kairi se concentró en atacar las costillas de Baszler, mientras ésta castigó los brazos de Sane (lo que ambas venden incluso tras finalizar el combate). Asimismo, hicieron varios juegos con las llaves y el conocer sus posiciones en el ring para alcanzar las cuerdas.

Mientras veíamos en ringside a Asuka, Summer Rae, Becky Lynch, Charlotte y Bayley, la lucha elevaba su intensidad, con Shayna dominando en varios pasajes (como heel con ventaja física) y Kairi aprovechando cada oportunidad que se le presentaba (como una babyface recursiva). Pero no todo fue tan bueno, pues también hubo pequeñas descordinaciones y leves momentos incómodos, lo que no deja de ser impresionante para una luchadora con solo dos años de experiencia en pro wrestling y una japonesa recién llegada a Estados Unidos -que tampoco tiene tanto más de experiencia-.

Volviendo a los detalles positivos del enfrentamiento, vale destacar lo mucho que le costó a Sane conectar su codazo, lo que hizo ver a Baszler como una rival de dificultad mayor y, además, elevó la satisfacción de los espectadores al conectar el finisher. En ese sentido, ambas hicieron un impecable trabajo a la hora de involucrar al público, elevar la tensión y darle importancia al resultado.

La ganadora es justa. Kairi Sane es una estrella, tiene carisma de sobra (no necesitó ni hablar para que el público la apoyara en la lucha), un personaje bien definido, una buena entrada estilo animé/videojuego, las capacidades necesarias en el ring.

Shayna Baszler, en tanto, demostró que está para grandes cosas en el futuro. De hecho es probable que la veamos involucrada con su grupo de las Horsewomen pronto en algún PPV. De ellas, es en teoría la más preparada.

Si bien podría haber sido un buen momento para establecer el rumoreado ángulo que involucraría a las Horsewomen, Ronda Rousey y/o a Stephanie McMahon (con un ataque heel luego del match), es valorable que no lo hayan hecho, pues habría quitado el foco de atención al torneo. En cambio, Baszler se mostró humilde en la derrota y reconociendo a su adversaria, lo que logró ensalzar la figura de Sane como competidora.

Valoración del combate: 4 jumbitos de 5.

Con su victoria, Kairi Sane ganó un pasaje directo al NXT TakeOver del próximo 18 de noviembre en Houston, donde participará del combate que defina a la nueva campeona de mujeres de NXT.

Menciones honrosas del torneo

Abbey Laith

Bianca Belair

Dakota Kai

Toni Storm

Rhea Ripley

Revisa nuestros análisis del Mae Young Classic: Parte I & Parte II

Viendo el Mae Young Classic (Parte II)

Un repaso por los episodios 5 al 8 del torneo femenino de WWE.

¿Listos para la segunda ronda? Al igual que en los primeros 4 capítulos, recorreremos las luchas de cada episodio con algunas apreciaciones (absolutamente personales y subjetivas).

Este artículo contiene SPOILERS.

CAPÍTULO 5

– Abbey Laith vs. Rachel Evers

La hija de Paul Ellering y actual novia de Kassius Ohno no tuvo química con Marti Belle en la lucha anterior, pero contra Abbey Laith se le vio mucho mejor. El match tuvo cosas interesantes, partiendo porque las dos tenían al público en sus bolsillos -como buenas babyfaces-, además hubo un par de spots memorables, comebacks y hasta un final simple bien hecho. Bien por ambas. 3 de 5 jumbitos.

– Piper Niven vs. Serena Deeb

¿A alguien más le suena similar la música de Niven a la de Seth Rollins? En fin, una recomendación para Serena: se mira pero no se toca. Fue entretenido como entraron en juego las diferencias de peso en el combate, sobre todo considerando lo delgada que está Serena desde hace un tiempo. Parece que las cosas van en serio desde esta segunda ronda. La lucha tuvo buenos spots, nearfalls y mantuvo al público compenetrado. 3 de 5 jumbitos.

– Mercedes Martinez vs. Princesa Sugehit

¿Nuevamente tengo que decir lo mismo de la copa? Supersticiones de lado, no fue mala la lucha. Interesante llaveo al comienzo, más buenas transiciones y uno que otro movimiento vistoso. Siento que el factor “lesión” de Martinez no se utilizó de una manera tan correcta, sobre todo al final de la lucha. 2,75 de 5 jumbitos.

– Kairi Sane vs. Bianca Belair

Kairi sí que sabe. Si a alguien no le habían quedado claros su carisma y habilidad en la primera ronda, acá los demostró con creces –y desde el momento en que apreció su nombre-. Lo de Bianca Belair es para resaltar, pues pese a ser inexperta siempre deja algo que comentar. ¡Qué brutalidad demostró! Realmente notable. Hicieron la tarea en cuanto a expresiones faciales, selling, movimientos, juegos con el público y una decente estructura. Ambas estuvieron a la altura en una muy buena lucha. 4 de 5 jumbitos.

CAPÍTULO 6

– Toni Storm vs. Lacey Evans

¡Qué buenos temas de entrada tienen las dos! Al igual que me pasa con Blanca Belair, veo que Lacey Evans tiene muchísimo potencial, lo que no es casualidad y no es solo atribuible a que pueda tener talento. Hay un factor clave en el buen desempeño de luchadoras como ellas: una buena estrategia de desarrollo. Si las cosas parecen estar bien en cuanto al talento y los estilos de las mujeres en NXT y las marcas principales –en términos in ring, no necesariamente en bookeo-, muchísimo se debe al entrenamiento de Sara del Rey. Fuera de los elogios al desarrollo actual de talentos femeninos propios en WWE, esta lucha en particular fue correcta, aunque sin tanto por resaltar. Bien Toni Storm. 2,69 de 5 jumbitos.

– Mia Yim vs. Shayna Baszler

Shayna tiene algo especial y lo sabe. Es esa aura de villana que trabaja muy bien, complementándolo con su técnica en el cuadrilátero. Es gracias a sus capacidades innegables –y a gestos como el negar la mano o sus interacciones con las 4 horsewomen de WWE- que no queda solo como la caricatura de “soy muy malota”. De Mia Yim no puedo decir nada malo, por el contrario, perfectamente podría haber estado en instancias finales del torneo. La lucha estuvo bien. 3 de 5 jumbitos.

– Rhea Ripley vs. Dakota Kai

No tengo que ocultarlo: Dos de mis favoritas enfrentadas en esta lucha, que estuvo bien entretenida. Buen festival de patadas, aunque un poco corto. Ya está bien que Nueva Zelanda le gane alguna vez a Australia. 3 de 5 jumbitos.

– Nicole Savoy vs. Candice LeRae

Esta es la Savoy que quería ver desde la primera ronda, demostrando mucho más en términos de brutalidad, personalidad y demases. Candice LeRae se ha presentado como la perfecta underdog, es decir, una luchadora que sin importar el rival ni los obstáculos puede sobreponerse y, lo más importante de todo, te involucra como espectador, hace que a uno le importe o incluso le alegre si gana. 3 de 5 jumbitos.

CAPÍTULO 7

Cuartos de final

– Abbey Laith vs. Mercedes Martinez

Reconocimiento, justicia, la llegada a buen puerto después de un largo viaje. La presencia de Mercedes y Abbey en una instancia importante del torneo es más que merecida –de todas formas, creo que ya estar dentro de las 32 participantes es un triunfo gigante para cualquiera-. En una lucha intensa, ambas demostraron que pertenecen en el ring… Aunque igual esperaba un poco más. El resultado es correcto. Martinez avanza porque, pese a sus años en el wrestling aún puede ser una figura desconocida para gran parte del público de WWE. Laith, por otra parte, tiene contrato y no necesita mucho más por demostrar, pues en su participación en el Mae Young Classic solo dejó buenos combates. 3 de 5 jumbitos.

– Candice LeRae vs. Shayna Baszler

Inicialmente (en las primeras rondas) no le encontré mucho sentido al énfasis que se le daba a LeRae como la esposa de Johnny Gargano. Vale, está bien que lo digan cuando introducen su personaje, pero se vuelve un poco tedioso cuando la transforman en solo “la esposa de” y además enfocan durante el match al ex DIY (todavía duele). En las primeras luchas me pareció muy raro ese factor. Sin embargo, en este enfrentamiento todo cuajó. El desafío era importante y requería más. Es por eso que ante Shayna Baszler, Candice recurrió a variadas estrategias, incluyendo el uso del arsenal de Johnny Wrestling para intentar hacerla rendir. La presencia de Gargano, y mostrarlo con mayor preocupación que en las otras rondas, sí aportó esta vez. Destaco lo de LeRae porque lució mucho. No obstante, al frente estaba la brutal Baszler, que sin necesidad de hacer mucho liquida a sus oponentes y, como ya lo he expuesto, su actitud de “malota” y sus llaves se ven completamente creíbles. Es una bestia (en el buen sentido, obvio). Corto, pero buen combate. 3,25 de 5 jumbitos.

– Piper Niven vs. Toni Storm

Entretenidos spots para iniciar la lucha, un poco tontos también, pero no todo tiene que ser serio siempre. Es súper interesante -y refrescante- cómo influye el peso de la escocesa en sus luchas, tanto por los movimientos que ella puede hacer como por los que utilizan sus rivales. La lucha no fue mala, pero a ratos pareció como que estaban “jugando a luchar”, algo así como “pretendiendo pretender”. Buen final para un legdropista como yo. 2,75 de 5 jumbitos.

– Kairi Sane vs. Dakota Kai

Buena lucha, con algunos detalles súper bien logrados, sobre todo considerando que Dakota y Kairi tienen estilos similares. Es interesante que al final del combate Kai levanta las piernas –lo que en apariencia es para contrarrestar el codazo de Sane-, pero el finisher de su rival es tan letal –y efectivo- que ni siquiera eso le sirve para detenerla. 3,25 de 5 jumbitos.

CAPÍTULO 8

Semifinales

– Shayna Baszler vs. Mercedes Martinez

Buena historia entre las dos y la supieron contar súper bien. Todo comenzó con la primera muestra de respeto de Baszler hacia otra competidora en todo el torneo, al estrechar manos. Obviamente, el detalle le da un cariz y una dimensión distinta a la ex competidora de UFC. Al inicio de la lucha jugaron con Martinez adaptando un estilo “Mayweather”, al esperar la falla de su oponente. Mientras Baszler debía adaptarse también a su rival, que le intentaba ganar “en su salsa”: las llaves de sumisión. En medio de la lucha, pasa algo bien destacable, un cambio en la intensidad de las expresiones faciales de las luchadoras, sobre todo Baszler, quien parece estar pensando “ahora comenzaré a pelear en serio”. Finalmente el triunfo se lo llevó Baszler con su ya establecida especialidad: las llaves de rendición. Shayna tiene altas probabilidades de ganar este torneo –o al menos eso pretenden hacernos creer-, pues se le construyó una historia simple y lógica con la que podría ascender fácilmente en la compañía: es parte de las horsewomen de las MMA y tiene una rivalidad con sus símiles de la WWE. Sin ningún problema podría ser presentada en el futuro cercano como la ganadora del Mae Young Classic que le hará la vida imposible a Becky, Charlotte, Sasha o incluso Bayley cuando se recupere. En resumen, tiene feudos asegurados y la WWE ya ha invertido recursos en ella, lo que le daría un buen piso si llega a salir victoriosa en la final. 3,25 de 5 jumbitos.

– Kairi Sane vs. Toni Storm

“Let’s go Toni!, let’s go Kairi!” ¿No pueden pasar las dos? En fin, la “llave face” de las semifinales enfrentaba a dos viejas conocidas en una muy buena lucha. Al igual que en la otra llave, primó cierta estrategia por debilitar los puntos fuertes de la otra, sobre todo con Toni atacando el brazo derecho de Kairi, quien, para mi gusto, vendió muy bien el dolor, ya que si bien utilizó su brazo para atacar, inmediatamente después de ello transmitía su agonía. Además, ambas mostraron un mayor repertorio que en sus otras luchas con ciertas variaciones a lo ya exhibido, e incluso con algunos ataques menos limpios (no tan bonitos estéticamente). Hubo dos nearfalls que me engañaron completamente. Sigo manteniendo lo que escribí desde la primera ronda: Kairi Sane es la favorita para ganar el torneo desde antes que comenzara. Su buena participación y el recibimiento que ha tenido por parte del público, solo han confirmado su favoritismo. 3,5 de 5 jumbitos.

Ahora solo queda esperar la final del próximo martes 12 de septiembre, que será transmitida en vivo después de Smackdown Live.

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