En general, en los This Isn´t Wrestling se recopilan varios casos por cada tema, pero esta historia donde se cruzan las MMA con la lucha libre me parece que vale para un artículo completo. En primer lugar, porque hay varios detalles que vale la pena resaltar. Pero aún más, por la curiosa importancia histórica que terminaría teniendo esta pelea real. Paso a revisar los actores del incidente y el orden de los sucesos.
UWF-I
Ya hemos hablado anteriormente de la UWF. Esa empresa de los 80´s que, si bien fracasó como proyecto, creó algo muy nuevo: el shoot wrestling. Esos combates que imitaban hasta en detalles mínimos lo que pasaba en una pelea real. Sus participantes se fueron haciendo muy buenos en las artes marciales y las disciplinas (que como deben saber, son muchas) se comenzaron a combinar. La finalidad era presentar una coreografía, pero espontáneamente, comenzamos a ver ahí a verdaderos expertos en MMA.
Conforme las dos encarnaciones de UWF murieron, algunos de sus nombres le dieron la espalda a la lucha libre. Tipos como Minoru Suzuki, Satoru Sayama o Ken Shamrock prefirieron seguir perfeccionando sus habilidades en MMA. Pero tras el segundo cierre de UWF, hubo otros que prefirieron seguir con este estilo realista, pero dentro de la lucha libre. Así es como un grupo liderado por Nobuhiko Takada fundó UWF-I.
UWF-I aspiró a competir con NJPW y AJPW en Japón, y ciertamente lo logró a momentos. De hecho, llegaron al nivel de convencer a Vader en medio de su peak de popularidad, de luchar un tiempo con ellos. La estrategia de UWF-I era venderse como una empresa de peleas reales, basándose en lo mucho que sabían de las emergentes MMA. Por la imagen de la empresa, UWF-I contactó al experto en Jiu-Jitsu Rickson Gracie.
Rickson Gracie
La familia brasileña Gracie es conocida por haber innovado el Jiu-Jitsu, llegando a crear su propio estilo. Y a su vez, influyeron en el Vale tudo (todo vale), una de las primeras expresiones de las MMA originaria de Brasil. Rickson es considerado por algunos el miembro más talentoso de la familia y aunque solo llegó a tener 11 combates profesionales de MMA antes de su retiro prematuro, los ganó todos. Con su habilidad en el Jiu-Jitsu, llevaba sus rivales al suelo y ahí los hacía rendir.
En 1994, Gracie ganó un torneo de Vale tudo en Tokyo y en ese momento es cuando fue contactado por UWF-I. Hubo negociaciones para un combate con Takada, pero en cuanto supo que sería de lucha libre arreglada, Gracie se negó terminantemente. Posteriormente, Rickson hizo declaraciones a la prensa señalando que si algún miembro de UWF-I quería retarlo a una pelea real, no quería arreglar un combate oficialmente. Los invitó a retarlo y dijo que perfectamente podían pelear en la calle o en su gimnasio.
Una declaración famosa de Rickson de esa época fue: “Si luchamos por dinero, dejaré de golpearte cuando me lo pidas. Si luchamos por el honor, dejaré de golpearte cuando me apetezca“.
Yoji Anjo
La respuesta de UWF-I, fue que Yoji Anjo respondiese al reto abierto de Rickson. Anjo no pasaba de la mediana cartelera en UWF-I, pero como peleador legítimo, era considerado el mejor de la empresa en cuanto a sumisiones. Además, el nipón era 9 años más joven que Rickson y pesaba unos 20 kilos más. Aparte de la confianza en las habilidades de Yoji, también contaban con la posibilidad de que como Gracie no lo conocía, podría echarse para atrás si era retado.
Si Anjo retaba a Rickson y este último se negaba, quedaría muy bien parado. Pero sin dudas, nada se comparaba al beneficio que tendría de pelear con él y vencerlo. De ganar, se haría famoso de la noche a la mañana y era inevitable un impulso gigantesco en su carrera de lucha libre, además de lo mucho que eso beneficiaría a UWF-I. En noviembre de 1994, Anjo dijo en una conferencia de prensa que podría vencer a Rickson en menos de un minuto. Luego en diciembre, viajó con una comitiva de prensa japonesa a USA, para retarlo.
La pelea (7 de diciembre de 1994)
Anjo viajó a Santa Mónica, California y llegó al gimnasio de Jiu-Jitsu dirigido por Rickson. Iba a bordo de una camioneta y atrás, la comitiva de periodistas japoneses. Gracie estaba en casa en ese momento y condujo al gimnasio. Su única condición, fue que los reporteros esperasen afuera de la sala mientras peleaba con Anjo, arguyendo que estos podrían distorsionar lo ocurrido en la pelea. En cambio, si se les permitió a los estudiantes de Rickson estar presentes.
La pelea fue grabada por un estudiante. El encuentro partió y ambos peleadores intercambiaron algunas patadas. Gracie consiguió rápidamente el clinch y derribó a Anjo. Acto seguido, Rickson tenía absolutamente controlado a su rival con la Full Mount, colocando el peso de su cuerpo sobre el abdomen de Yoji. Había acabado con toda oposición de su rival en menos de un minuto.
El match se alargó unos 5 o 7 minutos más, aunque a esas alturas, más que un combate era una absoluta paliza. En su posición, Gracie tenía absoluta libertad para lanzar rápidos puñetazos al rostro de Anjo, quien apenas pudo bloquearlos. De haber un referí, a esas alturas habría detenido la pelea. Pero bajo esas circunstancias, lo único que podría haber frenado a Rickson era la sumisión de Yoji, quien ya había quedado bastante humillado como para querer rendirse.
En algún momento, Gracie se dio vuelta y golpeó repetidas veces la nuca de Anjo. Luego volvieron a pelear de frente y le rompió la nariz de un puñetazo. Finalmente, Rickson fue una vez más a la espalda de Yoji y ahí si lo estranguló hasta dejarlo inconsciente. Tras la pelea y con el nipón aún desmayado, Gracie permitió que entrasen los reporteros.
En medio de la paliza, Rickson claramente podría haber dejado a Anjo inconsciente mucho antes. Él aclaró que, si alargó innecesariamente la pelea, es porque no quería ninguna duda acerca de su avasalladora victoria. Y ciertamente no la hubo: mientras que su rival estaba ensangrentado, él no tuvo ni un solo rasguño. También mencionó que consideró irrespetuosa la actitud de Yoji y quiso darle una lección.
Días más tarde, Yoji Anjo se presentó en la casa de Rickson, aún con el rostro magullado. El luchador se disculpó por haber irrumpido irrespetuosamente en su gimnasio y le obsequió un casco de samurái. También, Anjo escribió una carta a mano agradeciéndole por la pelea y esperando la posibilidad de enfrentarlo nuevamente alguna vez.
Pese a la actitud conciliatoria de Anjo, de vuelta en Japón le dijo a la prensa que Gracie había ganado porque hizo trampa. En reacción, Rickson viajó a Japón y organizó con un amigo de allí una conferencia de prensa. En esta, expuso el vídeo de la humillante victoria sobre Yoji, el cual había sido grabado por su estudiante. De ese modo, ya no quedó ninguna duda de su superioridad.
El impacto de la pelea en las MMA
La humillante derrota fue noticia en Japón. UWF-I y sus peleas presuntamente reales había quedado retratada. Es verdad que no había caído Nobuhiko Takada quien era la real estrella, sino que Anjo, un luchador del mid-card. El problema, es que el público quería ver a Takada reclamando el honor por su compañero caído.
Como ace de la promoción, Nobuhiko era bookeado como el tipo más fuerte de UWF-I y como muchos creían lo de las peleas reales, tenía mucho sentido que él pelease con Rickson. Takada no recibía ese bookeo por sus habilidades de pelea real claro, sino que por su gran carisma. Sabía bastante de MMA, pero internamente tenían claro que Yoji era bastante más duro que él. Y si Anjo había sido humillado, era evidente que Nobuhiko no tendría ninguna chance de vencer a Rickson. Por tanto, el combate nunca se dio.
Cada vez más expuesta como un show de peleas arregladas y sin nombres tan potentes realmente, UWF-I comenzó a perder popularidad en 1995. Además, en ese momento florecían otras empresas que sí estaban centradas en las MMA o en un producto similar, tales como K-1, Pancrase y UFC. Estas le terminaron robando el público a una empresa que al final, seguía siendo de lucha libre. UWF-I terminó cerrando en diciembre de 1996.
Takada consciente de lo mucho que podía vender esa pelea contra Gracie, convenció a inversionistas para hacerla en un show de MMA, reclutando en general al roster de UWF-I. El evento realizado en el Tokyo Dome y con el mencionado main event, fue sumamente exitoso, atrayendo unos 47.000 fanáticos y la atención de la prensa. De ahí, decidieron continuar en esa senda organizando más eventos de artes marciales mixtas. Esta es la génesis de la empresa conocida como PRIDE.
Como era de esperarse, Takada perdió ante Rickson en el enfrentamiento que tuvieron y luego también en la revancha, en PRIDE #4. Ahora que debía demostrar sus reales habilidades como peleador legítimo y sin poder depender de su carisma, quedaron demostrados los límites de Nobuhiko y nunca brilló en PRIDE. Yoji Anjo tampoco destacó en absoluto y, de hecho, no llegó a tener su rematch con Gracie.
En cuanto a Rickson, no volvió a PRIDE tras vencer por segunda vez a Takada y después de otra pelea más, se retiró. Por entonces, había fallecido un hijo suyo y eso lo llevó a concluir prematuramente su carrera. Se dice que para mantener su invicto, Gracie eludió sistemáticamente retos con los peleadores que a fines de los 90’s más estaban destacando. Entre otros, se negó a pelear con Kazushi Sakuraba, Ken Shamrock o Bas Rutten.
Los protagonistas de la histórica pelea entre Gracie y Anjo quedaban olvidados, mientras que PRIDE tomaba fuerza propia. Desde mediados de los 90´s, se convirtió en la empresa de MMA más exitosa que había visto el mundo y marcó una época de las artes marciales mixtas. Hasta que a mediados de los 2000’s fue doblegada por otro gigante: la cada vez más grande UFC.
En resumen, Gracie vs Anjo arruinó la imagen de la UWF-I, elevó a las nubes a Rickson y fue clave en la fundación de PRIDE. Es inevitable que, por tanto, haya sido un hito en la historia de las MMA.
La Yakuza y la lucha libre japonesa: una relación histórica
Japón es junto a México y USA, uno de los tres países claves en la lucha libre a nivel mundial. Entre las particularidades del denominado puroresu, desde los albores de su creación hay relaciones con la Yakuza, la mafia japonesa. Por supuesto y como suele pasar con las actividades criminales, mucho de lo que ocurre pasa fuera del radar y no se conoce públicamente. Por tanto, este artículo está centrado más que nada en los incidentes y situaciones conocidas.
¿Qué es la Yakuza?
Antes de desentrañar la relación de la Yakuza con la lucha libre japonesa, lo idóneo sería entender bien cómo funciona la mafia japonesa. Ellos son los herederos espirituales de los samuráis, los guerreros que dominaron Japón por cientos de años y que, divididos en distintos clanes, se lo disputaron en diversas guerras. De acuerdo con algunos historiadores, en Japón se desarrolló un feudalismo similar al de Europa, con los samuráis tomando el mismo rol de los caballeros europeos.
En el siglo XVII, Japón comienza una unificación nacional en torno al poder central del Emperador. Con el fin de las interminables guerras civiles del país, mantener soldados samuráis dejó de tener utilidad y comienzan a ser despedidos de sus funciones. Estos buscarían otros trabajos, primero como mercenarios y luego ya directamente en actividades criminales. En ese caldo de cultivo nacería la Yakuza. Para el siglo XIX los samuráis terminan de perder sus privilegios y mueren como institución, quedando solo la Yakuza.
Como la Yakuza es fundada originalmente por estos samuráis renegados, agarra mucho de sus creencias y estilo de vida, y en general estos se han mantenido, aún con la modernización de Japón: la división en clanes y la ausencia de un gran líder central, el uso de las katanas (espadas japonesas), la jerarquía dentro de la banda, el ultranacionalismo, la fidelidad absoluta al clan y unos códigos de honor bastante brutales.
Desde fines del siglo XIX, la Yakuza ya hacía y deshacía en el crimen organizado a gran escala del país, incluyendo el tráfico de armas o drogas, el contrabando o el lavado de dinero. También comenzaría a extender sus tentáculos a todo tipo de negocios. Empresas a las que les prestaban dinero para luego extorsionarlas. Ahí es donde entrarían en juego empresas de lucha libre. Desde que el negocio comienza a ser más notorio desde en los años 50´s, comenzamos a ver los casos que expondré más en detalle a continuación.
Primeros acercamientos de Rikidozan con la Yakuza
Rikidozan es el padre del puroresu. De origen coreano fue de los mayores exponentes del sumo en Japón, hasta su retiro en 1950. Luego comenzó su carrera como luchador en USA en los años 50’s y como derrotó a grandes estrellas del país como Lou Thesz, su éxito en la lucha libre popularizó por primera vez a este deporte-espectáculo en Japón.
Rikidozan terminó de asentar a la lucha libre en Japón con la fundación de la Japan Wrestling Alliance (JWA), la primera empresa de wrestling en el país. También cabe decir que Antonio Inoki y el Giant Baba estuvieron entre los discípulos de Rikidozan, y tras el fallecimiento del luchador, fundaron respectivamente NJPW y AJPW, las dos empresas de lucha libre más importantes de las siguientes décadas.
Se sabe que Rikidozan murió por las heridas provocadas por un yakuza. Pero ciertamente, la pelea que provocó eso no fue la primera interacción que tenía con alguien de ese mundillo. El fundador de la JWA comenzó a invertir las utilidades de la lucha libre en propiedades, como apartamentos, hoteles o clubes nocturnos. Haciendo estos negocios, interactuó con la mafia. Se cree que algunos clanes lo rechazaban pero que también hizo buenas migas con otros.
En 1961, Rikidozan tuvo un combate con The Great Antonio, un no-luchador canadiense conocido por hacer exhibiciones de fuerza bruta. El musculoso tenía que perder en teoría, pero se salió de guion en medio del combate y comenzó a golpear legítimamente al nipón. Rikidozan le respondió con propiedad y mientras ambos eran separados el match se interrumpió con doble descalificación. Se rumorea que más tarde esa noche, un grupo de yakuzas le dio una paliza a Antonio por el bochorno provocado, aunque se ignora si fue previo acuerdo con Rikidozan.
Otro combate donde jugaría un papel la Yakuza, sería en el que tuvo Rikidozan con el estadounidense Hard Boiled Haggerty. El tipo era tan odiado como heel, que a menudo confundía a los fans sobre su comportamiento. No está claro, si a esas alturas los yakuzas ya sabían que la lucha libre estaba arreglada o si bien solo picaron en el caso de Haggerty. Pero lo cierto es que fueron a amenazar al luchador para que perdiera con Rikidozan, a riesgo de sufrir las consecuencias. Un momento surrealista.
Rikidozan es asesinado (diciembre de 1963)
Rikidozan murió a manos de un yakuza en 1963, pero nunca quedó suficientemente claro si fue accidental o no. Existe el rumor de que la pelea que terminó con su asesinato, en realidad era un aviso por parte del clan Sumiyoshi-kai, el cual quería frenar los negocios del luchador. El otro rumor, es que el ataque fue una represalia de parte de Masahiko Kimura, quien habría tenido vínculos con la Yakuza. Kimura era un luchador que Rikidozan enfrentó en 1954, pero el combate se salió de control y el famoso luchador lastimó legítimamente a su rival.
El incidente ocurrió el 8 de diciembre. Por entonces, Rikidozan estaba en un club nocturno de Tokyo, nada raro en él por lo que se dice, ya que iba a estos incluso después de los combates. Algunas versiones indican que al momento de confrontar con el yakuza estaba en el baño y otras, a que coqueteaba con una mujer en la sala principal. Según la versión de que todo fue accidental, el mafioso de nombre Katsushi Murata habría pisado a Rikidozan y de ahí se originó una discusión.
La situación se puso física en cuanto Murata sacó un cuchillo. El luchador lo derribó y lo golpeó varias veces en el suelo, pero el yakuza lo apuñaló en el abdomen. Luego, ambos habrían escapado de la escena del incidente. Rikidozan de hecho, acudió a un médico amigo para que, al tratarle la herida, no hubiese filtraciones a la prensa. Murata en tanto, recibió días después una gran paliza de la pandilla Tokon Gossai, quienes eran uña y carne con el luchador.
Quizás sería inexacto decir que el yakuza mató a Rikidozan, ya que la herida no fue letal y la operación posterior tuvo éxito. El problema es que apenas le dieron de alta y volvió a su mansión, comenzó a beber, desobedeciendo una indicación esencial que le hicieron. La fallida recuperación provocó la peritonis que mató al luchador el 15 de diciembre, una semana después. Por entonces, solamente tenía 39 años.
Se dice que, entre el apuñalamiento y su muerte, Murata y su jefe fueron a disculparse con Rikidozan y fueron perdonados. Pese a esto, el yakuza estuvo 8 años en la cárcel por homicidio involuntario. Curiosamente, Murata se volvería después un miembro de alto rango en su clan. También, cabe consignar que, hasta su muerte en el 2013, visitó anualmente la tumba de Rikidozan y se disculpó con los hijos de este.
Los vínculos de Tiger Jeet Singh con la Yakuza
Procedente de la India, Tiger Jeet Singh fue un importante gaijin en el Japón de los 70´s y 80´s. No obstante, y paralelamente a esos éxitos, se dice que tenía algún tipo de trabajo con los yakuzas, quienes a menudo lo ayudaban a costear los gastos de viaje. Mick Foley una vez comentó del tema, de la época en que él y Tiger luchaban en los 90’s en la IWA Japan. La leyenda hardcore y el indio estaban cenando con unos yakuzas, y Foley fue testigo de como uno de los mafiosos le pasaba un rollo de dinero a Tiger.
Nunca estuvo claro que tipo de tarea hacía Jeet Singh para la Yakuza. Pero por lo que se sabe, no era trigo limpio. El luchador tenía su residencia en Canadá y ahí, estuvo involucrado en una gran estafa. Junto a otros dos tipos, manejaban una especie de esquema ponzi o estafa piramidal y en 1994 fue arrestado por robarle el dinero a los inversores. No obstante, Tiger firmó un acuerdo para testificar contra sus dos socios y salió libre de los cargos.
Antonio Inoki, Chris Jericho y el miedo a la Yakuza (años 80’s)
Dynamite Kid comentó sobre una situación que se dio cuando estaba en el roster de NJPW en los 80’s. Resulta que en backstage se metió un sujeto y le dio una bofetada a Antonio Inoki. La estrella japonesa se dio cuenta de que se trataba de un yakuza y en vez de responderle el golpe, le dio gracias por el honor. Tanto era el miedo a los mafiosos, que ni siquiera el hombre más poderoso de la lucha libre japonesa se les enfrentaba.
Ante la posibilidad de ofender a la Yakuza, otros luchadores también han contado situaciones en la que se asustaron con ellos. Chris Jericho por ejemplo. En uno de sus runs en NJPW, rompió accidentalmente una maceta enfrente de un grupo de yakuzas y luego, rápidamente se apresuró a limpiar el desorden. O también hay luchadores que se han negado a interpretar gimmicks asociados a la Yakuza por lo mismo, como pasó con Tajiri, quien no quiso interpretar un personaje de yakuza en la WWE de mediados de los 2000´s.
Vale decir que a la par del miedo que les tenían, tanto Inoki como The Giant Baba, sistemáticamente evitaron ser relacionados públicamente con la Yakuza. Si alguna vez llegaron a tener algún negocio, no salió a la luz. Era demasiado riesgoso, ya que verse relacionados con los yakuzas podía implicar que las cadenas de televisión no quisieran acuerdos con NJPW o AJPW, gran parte del negocio de ambas compañías.
La Yakuza arruina a la UWF
Ya hablamos en su momento de UWF (Universal Wrestling Federation), la empresa japonesa que surgió en 1984 debido a un éxodo desde NJPW. Se caracterizó por un estilo in-ring ultra-realista y trató de ser una alternativa seria a esta y a AJPW. También, de cómo Satoru Sayama (ex Tiger Mask en NJPW) llegó tomando una posición de liderazgo, que fue resistido por otros trabajadores de la empresa. Una de las diferencias que tuvo, fue con el gerente comercial de UWF, quien lo hostigaba.
Noboru Urata era el presidente de la empresa en ese momento y decidió tomar medidas contra el gerente comercial, pero de un modo poco ortodoxo. Tenía un amigo yakuza y juntos, comenzaron a hacerle amenazas de muerte al gerente. El caso se filtró a la empresa y arruinó todo. UWF con su buen debut en la zona de Tokyo había tenido una muy buena acogida e incluso, estaban haciendo mejores números de asistencia que NJPW. Pero para ganar dinero seriamente, era clave un contrato televisivo.
La prensa dejó en claro que la UWF tenía algún grado de relación con la Yakuza y ninguna cadena televisiva quería tener algo que ver con una empresa así. Todo el mundo les cerró la puerta en la cara y esto los liquidó antes de empezar seriamente. El ataque legítimo de Akira Maeda a Sayama en 1985 fue lo que remató a esta primera encarnación de la empresa, pero a esas alturas, ya era difícil que UWF pudiera superar sus otros problemas.
La Yakuza vs Bob Orton Jr. y Chris Adams (marzo de 1983)
En sus primeros años, Bad News Allen (también conocido como Bad News Brown) luchaba en NJPW. Él ha mencionado que, en el ambiente nocturno de las ciudades japonesas, era normal encontrarse con los yakuzas. El problema, era cuando llegaban luchadores estadounidenses de gira a New Japan. Gente propensa a las peleas de bares y que, a diferencia de Allen, no reconocían a los yakuzas para saber evitarlos. Eso habría pasado en una anécdota con Bob Orton Jr y Chris Adams. Los tres estaban en un hotel.
Según Bad News, los dos estadounidenses invitados estaban en el bar, mientras que él se encontraba en su habitación viendo televisión. De hecho, recién cuando comenzó el tumulto bajó y, por tanto, no tuvo intención de intervenir. La otra versión es que estuvo todo el tiempo abajo, con los otros dos. Haya estado o no, resulta que el bar en cuestión estaba infestado de yakuzas. Adams estaba ebrio y comenzó a discutir con otro cliente, que no está claro si era un yakuza o no. Finalmente, la discusión de Adams se puso física y derribó al otro cliente con una llave de judo.
Algunos de los yakuzas se acercaron a parar la pelea y erróneamente, Orton creyó que en realidad se venían a sumar. El padre de Randy Orton pateó en las bolas a uno y de acuerdo a Bad News, era el jefe de los mafiosos en el lugar. Ya fuera porque Allen sacó a los dos luchadores o porque ellos tuvieron un ataque de sentido común, ambos desaparecieron del bar. NJPW fue notificada y cortó las fechas de Orton con ellos, para mandarlo rápidamente de vuelta a USA. De otro modo, los mafiosos se habrían encargado personalmente de Bob.
La Yakuza vs Diane Von Hoffman y el Haiti Kid (1984)
La heel alemana Diane Von Hoffman es conocida por ser la última luchadora entrenada por Fabolous Moolah. En cuanto al Haiti Kid, era un luchador enano procedente de Haití. Ambos tuvieron cierto éxito y sus caminos se cruzaron en Japón, en 1984. Hoffman luchaba para la AJW (All Japan Women´s Pro-Wrestling) y tenía una rivalidad con Rimi Yokota. Justo ese día, acababa de vencer a una de sus chicas.
Cuando Hoffman se alejaba del ring, un fan del público la golpeó. Al instante (y como se suele hacer), Diane le devolvió el golpe. El tipo que además venía acompañado de dos mujeres siguió a Diane fuera de la arena. Ahí es cuando para su horror, ella se enteró de que el hombre trabajaba con la Yakuza. Los tres terminaron interceptando a la luchadora y golpeándola. Ella ha contado que mientras una de las chicas tiraba de su cabello con mucha fuerza, vio como el yakuza tenía una silla lista para golpearla.
En ese momento habría aparecido el Haiti Kid, golpeando al hombre por la espalda. Luego, tanto Hoffman como Kid se escabulleron en un autobús que los llevó lejos del lugar y al poco tiempo ambos salieron del país, por precaución.
Luchadores que se endeudaron con la Yakuza
Aparte de prestarle dinero a promociones de lucha libre, también ha habido casos de la Yakuza prestándole dinero a luchadores. Como manejan las apuestas ilegales, es normal que terminen atrapando a los ludópatas, quienes a menudo son incapaces de saldar las deudas. Tadao Yasuda fue uno de ellos. El antiguo luchador de sumo llegó en los 90´s a NJPW y tenía el favor de la directiva. No obstante, también lo apodaban “el rey del dinero prestado”, con sus respectivos problemas de juego y la presión de la Yakuza reclamando su dinero.
Otro caso fue el de Ashura Hara. El ex luchador de rugby llegó a forjar una gran amistad con Genichiro Tenryu, con quien hicieron equipo en AJPW a lo largo de los 80´s. Hara no era considerado una potencial estrella, a diferencia de su amigo Tenryu, pero, lo veían como un worker confiable e ideal para tener en el roster. No obstante, al mismo tiempo estaba pidiéndole dinero a todo el mundo, incluyendo a la Yakuza.
Para 1988 Hara estaba en un gran momento de su carrera, pero comenzaron a llegar mafiosos a AJPW a cobrarle por los préstamos. Esa situación llegó a los oídos del Giant Baba y él reacio a ver a esa gente en su empresa, lo despidió ese mismo año. Si bien más adelante Tenryu ayudó como pudo a su amigo, Hara nunca volvió a tener el mismo éxito en la lucha libre.
En el caso de Ryuma Go, los problemas de dinero con la Yakuza comenzaron a explotar cuando terminó su carrera de 30 años en el 2002. Para hacer dinero, el luchador tuvo que volver al ring ocasionalmente y salió a relucir su participación en una película de pornográfica de corte gay y hardcore. Lo peor es que estuvo involucrado en hurtos, siendo arrestado cuando trató de robar el bolso de una mujer de 69 años en una estación de tren.
FMW y la tragedia de Shoichi Arai
La Frontier Martial-Arts Wrestling (FMW) fue una empresa con un enfoque hardcore que comenzó a funcionar en 1989. Desde sus inicios, tuvo relaciones con los yakuzas. Y ocasionalmente, los mafiosos se presentaban como asistentes de los shows, entre el público. En 1995, su fundador Atsushi Onita se la vendió a Shoichi Arai. Si bien la empresa nunca jugó en las grandes ligas, hasta ese momento había generado buenos números. Pero bajo el mandato de Arai, vino un estancamiento y FMW comenzó a tener problemas económicos.
En el 2001, Hayabusa tuvo un accidente en el ring y quedó paralítico. Era la principal estrella de FMW y su ausencia agravó enormemente la situación de la empresa, la cual terminó cerrando el 2002. En un esfuerzo por salvarla, Arai se endeudó a un nivel colosal. De ese dinero, le debía un millón de dólares a la Yakuza. El promotor trató de saldar las deudas con los mafiosos con la venta de un libro polémico sobre FMW. Pero las ventas no fueron tan onerosas como para cubrir todo lo que les debía.
Desesperado, Arai se alejó de su mujer e hijos. Luego escondido, se suicidó. Hayabusa señaló que el promotor había contratado un seguro de vida para que con su suicidio, su familia pudiera saldar la deuda con la Yakuza.
La Yakuza vs Sabu (años 90’s)
Volvemos a la mencionada FMW, de mediados de los 90’s. Ese día, hubo un show al cual asistió un grupo de unos 50 yakuzas con su jefe incluido, quienes se sentaron en primera fila. Y antes de la celebración del mismo, les advirtieron a los talentos de estos, como es usual cada vez que ocurre algo así en las promociones japonesas. Onita les pidió que en las recurrentes peleas de ringside, no se acercasen a los mafiosos e incluso, les dijo en que sección especifica de la arena estaban distribuidos.
No se sabe contra quien luchaba Sabu esa noche, pero sí que era acompañado en ringside por su compañero de equipo, el ya mencionado Tiger Jeet Singh. En algún momento del combate, el ECW original no le hizo caso al promotor y se metió entre medio de los Yakuza. Los mafiosos reaccionaron confrontándolo y uno de ellos le dio un puñetazo a Tiger, provocando que Sabu atacase a este. Al momento siguiente, varios de los Yakuza se fueron con el estadounidense a pelear detrás del escenario.
Gladiator (Mike Awesome) fue el primero en escuchar la conmoción detrás del escenario y al principio pensó que era parte del show, pero rápidamente entendió lo que estaba pasando. Varios mafiosos golpeaban a Sabu al mismo tiempo y uno de ellos se aprestaba a pegarle con una silla. Awesome lo derribó, sacó de en medio a un par de Yakuzas más y cargó a Sabu a los vestidores dónde se encerró con él.
Awesome dijo que estuvo encerrado en los vestidores con Sabu durante dos horas, mientras que en la versión de Hayabusa (quien estaba en el show), fueron alrededor de cuatro. La puerta estuvo resguardada por los guardias de la empresa, ya que los mafiosos se negaban a irse. Finalmente, Onita consiguió mover los hilos para que se fueran y el incidente no tuviera mayores repercusiones.
La Yakuza en NOAH
Ya hablamos en su momento de lo bien que comenzó Pro Wrestling Noah, al llevarse casi todo el roster de AJPW y el acuerdo televisivo con Nippon TV. No obstante, tras despegar como aviónse estancó a los pocos años, como auto al que se le muere el motor.
Las estrellas Mitsuharu Misawa y Kenta Kobashi envejecían, sin dejar detrás herederos capaces de generar el mismo impacto. Bajo un difícil escenario económico, surgió el acercamiento con la Yakuza. No se sabe desde que momento comenzó esta relación criminal, pero se especula que podría haberse prolongado desde el 2003 al 2010. El negocio implicaba que NOAH lavase dinero de la Yakuza y estos en tanto, los ayudaban en la venta de las entradas.
El 2011 se desató el primer incidente público de NOAH con la Yakuza. En ese contexto, la viuda de Misawa (fallecido el año anterior) era la dueña de la empresa. Una mujer relacionada a los Yakuza se acercó a ella para entablar amistad. Luego la habría engañado, para obtener de parte de la viuda, un préstamo de 53 millones de yenes (equivalentes a varios cientos de miles de dólares). Dinero que en su gran mayoría no pudo devolver.
Nunca quedó muy claro si la Yakuza envió a esta mujer para sacarle dinero a la viuda a Misawa o si lo estaba haciendo para beneficio personal. Lo concreto es que fue sometida a un juicio civil, la viuda le quitó sus propiedades y fue condenada a siete años de cárcel. Si nos ceñimos a la versión oficial, la viuda de Misawa no conocía los vínculos de NOAH con la Yakuza y eso podría explicar la estafa. En caso de que, si supiera de antemano, es un caso que se vuelve muy confuso de entender.
El segundo y mayor incidente ocurriría el 2012. Resulta que, en medio de su decadencia, en el 2010 NOAH perdió su contrato televisivo con Nippon TV. Ryu Nakata quien era ahora el presidente, se vio obligado a hacer un gran recorte de personal. Entre otros, echó a Jun Izumida y dos años después, este se vengaría con todo. Izumida escribió un libro denunciando los negocios ilícitos entre NOAH y la Yakuza. Y apuntó concretamente a Nakata como al también directivo Haruka Eigen.
Nakata y Eigen fueron degradados, aunque curiosamente (y sospechosamente), no despedidos. Nadie levantó cargos contra NOAH. Más bien, el castigo llegaría en el ámbito empresarial. Una vez más, vimos como vetaban por doquier a una empresa de lucha libre ensuciada por la Yakuza.
La extraña salida de Vader de NOAH (2003)
Tras el éxodo masivo de AJPW a Pro Wrestling Noah, ese mismo 2000 Vader firmó un contrato con Misawa y luchó ahí. No obstante, el 2003 terminó abandonando la empresa. La versión oficial es que fue por sus problemas a la rodilla. El rumor en tanto es que, por ser demasiado brusco en el ring, Misawa se enojó y tuvieron altercado físico. Y que luego, un grupo de yakuzas agredió al gigante en represalia. Lo habrían atacado con un objeto afilado, hiriéndolo en el estómago, brazos y piernas.
Un trato por la vida de Jun Kasai (2005)
Jun Kasai es un veterano de los death matches. Por lo visto, en el 2005 se metió con la mujer de un yakuza y el clan quería vengarse castrando a Kasai. El luchador estaba en esa época en Big Japan Wrestling y su promotor Shinya Kojika, tenía sus propias conexiones con la mafia. Él habría convencido a los yakuzas de que Jun se acostó con la mujer sin saber que ella estaba con uno de los mafiosos. Eso sí, se dice que como parte del trato, Kasai se habría visto obligado a meterse en spots aún más peligrosos que los que solía hacer.
Hace dos años y ya trabajando en esta página dedicada a la lucha libre, escribí a la rápida un artículo titulado “La nueva migración laboral de WWE a NJPW”. Debo admitir que me salió horrible. Predije un fenómeno que no tenía sustento real: luchadores de WWE sumándose a NJPW. Nunca hubo una gran migración laboral por esos años, sino que, al contrario. El movimiento era de luchadores ajenos a la empresa de los McMahons, moviéndose hacia sus dominios.
Pero el 15 de abril del 2020 hubo un giro radical. WWE despidió aproximadamente a un 40% de su personal y entre estos, una veintena de luchadores activos. Eso me hizo reflexionar en el fenómeno de la migración laboral dentro de la lucha libre. Un tema que realmente tiene potencial, pero que no ha sido tratado en exceso.
Definiendo el concepto de migración laboral
La migración laboral es un concepto sin una clara definición entre las opiniones de diversos expertos. Para este caso, vamos a pensar en ella como el cambio en el desplazamiento humano, provocado a su vez por un cambio en el área geográfica del trabajo.
En la lucha libre el concepto tiene fácil aplicación. Hay migración laboral cuando un luchador cambia de empresa, saliendo a veces a otros territorios o en ocasiones, a otro país. Y a su vez, cuando deja la exclusividad con una empresa. O a viceversa, si el luchador deja de ser exclusivo, migra laboralmente al mundo independiente, que es trabajar para varias empresas pequeñas al mismo tiempo.
La migración laboral es una constante en la lucha libre. Siempre por distintos motivos, hay gente que se está moviendo de una compañía a otra o al mundo independiente. De vez en cuando hay grandes desplazamientos de luchadores, pero en general, solo son saltos en la línea de un proceso permanente. Por ejemplo, Dean Ambrose (ahora Jon Moxley) ha sido la salida más importante de los últimos años en WWE y justo él, no se fue en un momento en el que había salidas masivas de la empresa.
Ahora vamos a hablar de distintas empresas importantes, que han sido parte de estos desplazamientos. En general me referiré a los casos más bullados de la lucha libre, de otro modo, este artículo no daría abasto.
WWE
Un tipo de migración laboral es cuando la empresa A se expande y necesita a los luchadores de la empresa B. Para eso, hacen una contratación masiva. En 1982 Vince McMahon le compró WWWF a su padre y aparte de cambiarle el nombre a WWF, comenzó a trabajar en la expansión de la empresa, lo que requería meterse en el sistema de territorios de USA. De dominar solamente el noreste, WWE terminó haciendo negocios en el país completo. Una tarea, que requirió robar mucho talento de las demás empresas.
Si los 80´s fue una década llena de victorias para WWE, lo de los 90’s fue una guerra abierta, con el alzamiento de WCW, otro gigante que también había alcanzado presencia nacional. Ahí es donde se produce el gran robo de talentos y una migración laboral constante entre ambas empresas. Incluso, hubo casos como X-Pac o Rick Rude, que se fueron de una empresa para irse a la otra y que luego regresaron a la original. Este enorme intercambio, se puede ver con más detalles en los Raw vs Nitro o en la WWE Network con sus documentales.
Los 90´s terminaron con una victoria aplastante de la empresa de los McMahons, tras lo cual se quedó sin enemigos serios en USA, más allá de la (en comparación) insignificante TNA en las siguientes décadas. Entre eso y la consolidación de la marca WWE en el resto del mundo, cerró su monopolio sobre la lucha libre a nivel mundial. Hoy en día, hay montones de empresas distribuidas en decenas de países, pero al final del día, la mayoría de las ganancias del negocio van a parar a las arcas del gigante.
Con una posición tan desigual entre WWE y el resto del mundillo, cada gran decisión que toman ellos repercute. Y cada migración laboral que se genera en torno a la empresa de los McMahons es prueba de ello. No importa el nombre, el caché de haber estado en WWE pesa. Están los que apenas salen de la compañía, son cotizados por las mayores empresas segundonas del gigante. Pero en cuanto a los demás, rara vez les faltará trabajo a los que al menos hayan estado en televisión.
El efecto dominó de WWE también funciona a su vez con las contrataciones. Si quieren a un luchador, en el 95% de los casos lo tienen. Eso puede afectar a la estabilidad económica de empresas de menor calado. También cambia la jerarquía de sus rosters: como el luchador principal se va, el top secundario puede tomar la batuta, abriéndole a su vez, otro espacio a un luchador de menor importancia y así sucesivamente.
En la década de los 2000´s, WWE reclutaba muy poca gente y trataban de crear a los luchadores desde sus bases. Ninguneaban sistemáticamente al talento ajeno a la empresa, una táctica muy inteligente en mi opinión. No le daban ni una pizca de publicidad a la competencia, ni tiraban el dinero en luchadores muchas veces no preparados para trabajar en televisión. Pero si bien casi ningún nombre conocido entraba, si salían de esos ocasionalmente, los cuales fueron captados a menudo (venga el meme) por TNA.
A mediados de la década siguiente, WWE cambió radicalmente su política. Desde el 2015 hasta el inicio de la pandemia en el 2020, la empresa ha hecho las contrataciones más agresivas de su historia. Captaron no solo desde USA, sino que también desde otros varios países, montones de nombres emergentes y establecidos. El resultado, fueron empresas obligadas a reestructurarse una y otra vez. Stardom forzada a reorganizar es un buen ejemplo, ya que perdió a Io Kairi Hojo (Kairi Sane), Toni Storm y Io Shirai.
Desde la pandemia, WWE dejó de contratar tanto e hizo lo contrario echando gente. Pero luego, vemos que recientemente volvieron a contratar una camada de talentos interesantes del mundillo. Habrá que ver si la empresa sigue con esa tendencia, una vez se reponga la normalidad.
UWF
Los miembros de la directiva de NJPW en 1983 tenían otros negocios y utilizaban dinero de la empresa para cubrir sus deudas. Cuando estalló el escándalo, Hisashi Shinma asumió la mayor parte de la responsabilidad y fue despedido. En 1984, él fundó la Universal Wrestling Federation y atrajo a varios luchadores de New Japan, grandes y pequeños: Akira Maeda, Yoshiaki Fujiwara, el entrenador Karl Gotch, Nobuhiko Takada, Kazuo Yamazaki, Osamu Kido, Rusher Kimura y Ryuma Go.
Una vez constituida la UWF, llegó también Satoru Sayama (el Tiger Mask original). Sayama había sido la principal estrella de NJPW en la época y cuando se desató el escándalo de 1983, él renunció a modo de protesta. Por lo mismo, Sayama no estaba en buenas relaciones con Shinma y exigió que lo despidiesen, ya que de otro modo no firmaría. Universal Wrestling Federation le hizo caso y desvinculó a Shinma, con tal de hacerse con semejante estrella.
Bajo la influencia en backstage de Gotch, la UWF se alejó del estilo de NJPW y creó el suyo propio. Su shoot style era una lucha libre altamente influenciada por diversas artes marciales, alejada de cualquier elemento vistoso o irreal. Lo más parecido que había existido a las aún no creadas MMA´s, con la salvedad de que siendo aún lucha libre, los resultados estaban arreglados. No obstante, si bien la empresa era muy popular en Tokyo, la ausencia de un acuerdo televisivo evitó que pudiese replicar ese éxito en el resto de Japón.
La lapida de la primera UWF la puso el conflicto entre sus estrellas Maeda y Sayama. Eso dio paso a un shoot, cuando en medio de un combate, Maeda agredió intencionalmente a Sayama. Ambos terminaron saliendo de la empresa. Tras la apertura de UWF el 84´, el 85´estaba cerrando sus puertas. Entonces, en 1986 unos cuantos regresaron a NJPW: Maeda, Yamazaki, Fujiwara, Takada y Kido. Además, llegaron con ellos Yoji Anjo, Shigeo Miyato y Tatsuo Nakano, luchadores que habían debutado en Universal Wrestling Federation.
En NJPW, la gente de UWF conformó un stable de invasores. Pero lejos de integrarse muy bien, seguían encandilados con su shoot style, él cual se alejaba del estilo más tradicional de New Japan. Esto explotó inesperadamente en 1987, cuando Maeda protagonizó otro shoot, al patearle brutalmente la cara a Riki Choshu. Maeda fue despedido de NJPW y fuera de la empresa empezó una segunda encarnación de UWF.
A Maeda lo siguieron los luchadores que llegaron con él a New Japan, a excepción de Kido. También se fueron unos jóvenes prospectos de New Japan llamados Minoru Suzuki y Masakatsu Funaki. Esta segunda encarnación de UWF vivió hasta 1990 y nuevamente fue presa de los desacuerdos creativos, que terminarían matándola. Sus antiguos líderes y seguidores fundaron otras empresas, de lucha libre o ya de MMA derechamente. Entre ellos Minoru Tanaka con UWFI, pero esa sucesora de UWF tampoco tuvo una larga vida.
AWA
La AWA (American Wrestling Association) era una empresa del norte de USA que se desvinculó de la NWA en 1960 y que, desde entonces, tuvo una gran expansión a los territorios del oeste. Su dueño y principal estrella era Verne Gagne, y bajo su liderazgo, la AWA llegó a ser más grande que cualquiera de las empresas asociadas a la NWA. Verne Gagne se retiró como luchador en 1981 y ahí es cuando comenzaron las tensiones internas de la American Wrestling Association.
Verne Gagne tenía una clara intención de que su hijo Greg se convirtiera en uno de los luchadores claves de la empresa, lo que le valió acusaciones de nepotismo. Pero su peor error, fue el trato que le daba a Hulk Hogan. Verne Gagne había sido el ace y acorde a la idea de que el talento in-ring era la clave de la compañía, quería que el puesto lo heredase alguien tan talentoso como el mismo. Nick Bockwinkel fue el escogido y comenzaron a trabajar su ascenso a lo más alto.
Hogan venía luchando con un éxito mediano desde 1977 y en 1981, llegó sin tanto estruendo a la AWA. Pero luego en 1982 se estrenó Rocky III y todo cambió. Su popularidad estalló y eclipsó a la de Bockwinkel. Otros promotores hubiesen movido ficha para convertir al musculoso en el ace de la compañía. Gagne no lo vio así, ya que él quería a un técnico como Bockwinkel en lo más alto, no a un Powerhouse.
Gagne se negaba categóricamente a darle el título a Hogan y salía con la excusa de que su gracia era la persecución del campeonato. De hecho, llegó al nivel de hacer que en dos ocasiones el georgiano cubriera a Bockwinkel y lo ganase, para luego quitárselo por algún tecnicismo. En diciembre de 1983 Vince McMahon se acercó al gigante y le prometió el título si firmaba con WWE. Hogan aceptó y un mes después se coronaba con el WWE Championship.
En 1984 otros talentos también dejaron a AWA por WWE: Adrian Adonis, Jesse Ventura, Wendi Ritcher, Ken Patera, Jim Brunzell, David Shultz, el mánager Bobby Heenan y el anunciador “Mean Gene” Okerlund. Los luchadores en general ni siquiera se molestaban en avisarle a la empresa. Se saltaban el aviso legal de seis semanas de antelación, ya que McMahon les pagaba bien para no cumplir sus últimas fechas reservadas.
Lejos de achicarse, la AWA trató de reencauzar su expansión para hacerle frente a WWE. Pero a la larga, la mayoría de los principales talentos que la empresa contrataba o creaba terminaron llegando a manos de McMahon, hasta que finalmente quebraron en 1991. En medio de su decadencia, WWE les robó al Sargento Slaughter, Scott Hall, los Rockers, Curt Hennig (Mr. Perfect), los Nasty Boys, Jerry Lawler (recién llegado a la AWA de Memphis) y Alundra Blayze.
AAA
Un tipo de migración laboral en la lucha libre es cuando se crea una empresa, que desde su inicio se orienta a tener luchadores exclusivos. A menudo, la empresa se inicia producto de un cisma interno de otra distinta. Un booker o cargo directivo en desacuerdo, que se va y se lleva a parte del roster con él. Hay unos cuantos casos, pero en general, el proyecto muere o no llega a ser demasiado rentable económicamente. Ya vimos a propósito, el caso fallido de UWF. Antonio Peña con AAA fue una historia muy distinta.
La EMLL se convirtió desde mediados de los 80´s en la empresa más popular de México, superando a la UWA. Ahí fue clave el trabajo creativo de Peña y Juan Herrera. De hecho y en el afán de modernizar, en 1991 llegaron al nivel de renombrar la EMLL como CMLL (Consejo Mundial de Lucha Libre) Pero a largo plazo, ellos tenían distintas visiones para el Consejo. Herrera no quería hacer grandes cambios, mientras que Peña quería enfocarse en nuevos talentos e innovar el estilo in-ring, muy enfocado en la lucha libre tradicional.
Paco Alonso que era el dueño del CMLL se mostró más de acuerdo con Herrera y en respuesta, Peña abandonó la empresa. Luego, Peña se acercó a Televisa, para venderles el proyecto de una nueva empresa de lucha libre y los convenció. Teniendo un acuerdo televisivo con la principal cadena de México, en 1992 Antonio fundó la AAA (Asistencia Asesoría y Administración).
Si bien Peña fichó gente de empresas de bajo perfil, como Rey Mysterio Jr y algunos pesos pesados de otras empresas, como el Hijo del Santo. Aún así, no es menor la cantidad de gente que se trajo del CMLL: Máscara Sagrada, Fuerza Guerrera, Octagón, Perro Aguayo, Cien Caras, Universo 2000, Máscara Año 2000, Ángel Azteca, Justiciero, Winners, El Colorado, Rocco Valiente, Vulcano y Tony Arce.
Los primeros años de AAA fueron muy buenos, mientras sufrían sus rivales. Con el talento perdido el CMLL tenía arenas medio vacías y la UWA ya no existía a nivel Main Stream (de hecho, quebró en el 95´). La gran crisis económica de México también favoreció a Asistencia, Asesoría y Administración. Al tener a Televisa detrás, tuvieron una estabilidad que les permitió resistir mejor la devaluación de la moneda, frente a unos rivales sin ese apoyo.
No obstante, los bajos salarios provocaron varias salidas problemáticas de AAA. Probaron de su propia medicina y la crisis consiguiente le permitió recuperar terreno al CMLL. En primer lugar, algunos de los que llegaron con Peña desde el Consejo, como Ángel Azteca, se devolvieron a su empresa original. Mientras que otros como Eddie Guerrero, siguieron su camino en otras direcciones. En general, varios de los que llegaron a Asistencia Asesoría y Administración en 1992, se fueron a los pocos años.
Lo peor vendría con WCW. Tener un trato con la empresa estadounidense más exitosa del momento puede parecer una genialidad. No lo fue del todo, ya que ellos convencieron a varios de los más talentosos y populares de AAA de firmar la exclusividad. Así, entre octubre y noviembre de 1996, Asistencia Asesoría y Administración perdió a Rey Mysterio Jr, Konnan, La Parka original, Juventud Guerrera, Psicosis, Cíclope, Damien y los Villanos (Villano IV y Villano V).
ECW
ECW partió como una afiliada de la NWA en 1992 y en 1994 se separó para convertirse en la tercera empresa más popular en el USA de los 90´s. No obstante, seguía ofreciendo sueldos significativamente menores que los de WWE y WCW. Además, a menudo Paul Heyman inventaba excusas para no pagar en los plazos acordados o les quedaba debiendo a los luchadores. También estuvo el rumor de que WCW tenía un topo trabajando en ECW, para que convenciera a los más talentosos de firmar con ellos.
Desde 1995, se fueron a WCW Eddie Guerrero, Chris Jericho, Chris Benoit, Dean Malenko, Mike Awesome, Perry Saturn, Raven, Justin Credible y Lance Storm. WWE en tanto, recibió en 1996 a Mick Foley y Steve Austin, aunque ambos estuvieron en ECW “de paso” tras su salida de WCW. Al final de la década y con la quiebra es cuando llega la oleada de originales: Tazz, los Dudley Boyz (Bubah Ray, D-Von y Spikey), Stevie Richard, Rhyno, RVD, Tajiri y Tommy Dreamer.
WCW
En la época de los territorios dominó la NWA, una organización que trabajaba en la cooperación mutua de sus empresas integrantes y que los representaba colectivamente. Con la expansión de WWE, estas empresas empezaron a unirse. Jim Crocket Promotions era la compañía más grande dentro de la National Wrestling Asociation y ellos son los que engulleron a varias de las demás integrantes de NWA, comprándolas.
Con Jim Crocket Promotions al centro, la NWA parecía resistir mejor que la AWA la expansión de WWE y pudieron evitar que varios talentos cayeran en sus garras. Pese a todo, McMahon igual pudo quitarles nombres. Entre otros, a Roddy Piper, Randy Savage, Ricky Steamboat, Ted Dibiase, Paul Orndorff, Bob Orton, King Kong Bundy, Greg Valentine, Jack Brisco, Dusty Rhodes, Jerry Brisco, Barry Windham y Mike Rotunda.
La no tan rentable expansión nacional de Jim Crocket Productions terminó dejando a Crockett prácticamente en bancarrota. En 1988 fueron comprados por Ted Turner, quien a continuación cambió el nombre a WCW. Turner tenía los recursos que Crockett no y en los 90´s continuó el impulso expansionista, con el que WCW si lograría igualarse con WWE e imponerse a momentos. Como lo mencionaba antes, robó las principales estrellas a WWE, partiendo por Hogan, así como talentosos prospectos de ECW y AAA.
Los nombres que WCW le robó a WWE, le dieron la superioridad a Nitro sobre RAW en ratings. Pero fueron también parte de su perdición. Laempresa rebosaba de leyendas y estrellas consolidadas, como el Sycho Sid o Randy Savage, quienes exigían a su vez, su lugar en la alta cartelera. Esto complicó mucho la creación de estrellas frescas, algo fundamental para que una empresa de lucha libre funcione a largo plazo. Eso implica a su vez, que no supieran aprovechar los luchadores robados a ECW y AAA.
Steve Austin fue despedido de WCW como un cualquiera, precisamente por un capricho de Hogan, quien no quería que se le impulsara. Luego Stone Cold cayó parado en WWE y el resto es historia. Comenzó la Attitude Era y la WCW no tuvo respuesta. Ahí es cuando la tendencia a moverse de la empresa de McMahon a la de Turner se revertiría. Siendo The Giant (el Big Show) de los primeros en esta nueva oleada, ahora se iban a WWE luchadores descontentos, que sentían que no se les daban suficientes oportunidades.
En WCW había un grupo de amigos hartos del trato en WCW y que la abandonaron casi al mismo tiempo: Jericho, Benoit, Guerrero, Malenko y Saturn. Y2J llegó antes a WWE y los otros cuatro entraron juntos para conformar el Stable Radicalz. Considerando que Jericho, Benoit y Guerrero tuvieron mucho éxito en WWE, puede que con su perdida, a WCW se le haya escapado su última oportunidad de salvar la empresa. Entre estos casos y otros como Raven, aún no se podía hablar de un movimiento masivo, claro.
La gran migración laboral de WCW a WWE, se produjo cuando McMahon compró la primera en marzo del 2001. Con la adquisición, su empresa quería mucho algunos nombres, otros poco y otros nada. De los últimos, algunos que se fueron de WWE en malos términos (como Jeff Jarrett) no regresaron y otros no llegaron jamás. Los nombres que WWE si quería, llegaron en general, pero cuando el ángulo de la invasión ya había pasado. Los únicos pesos pesados que lograron pescar rápidamente fueron Booker T y DDP.
Los otros que llegaron al instante eran luchadores que calentaban poco a la empresa, y la mayoría no tuvo mucho éxito realmente: Billy Kidman, Chavo Guerrero, Hurricane Helms, Chuck Palumbo, Sean O´Haire, Lance Storm, Mike Awesome, Chris Kanyon, Shawn Stasiak, Stacy Keibler y Torrie Wilson. De la gente que llegó de WCW, pocos se quedaron en WWE para siempre. En general, veríamos después a muchos de sus nombres grandes y pequeños, luchando en TNA.
NOAH
The Giant Baba fundó AJPW en 1972 y hasta su fallecimiento en enero de 1999 fue el líder de la empresa. Hasta antes de la muerte de Baba, los números de All Japan estaban bajando y había desacuerdos creativos con sus decisiones. Pero la situación no explotó hasta su muerte, ya que aparte del fallecer, dejó la presidencia de AJPW vacante.
Motoko Baba no solo era la viuda del gigante, sino que también, la accionista mayoritaria de AJPW. Su postura era la de no hacer cambios y para ello, quiso que la presidencia vacante fuese heredada por Mitsuo Momota. No obstante, Jumbo Tsuruta usó su influencia para sentar a otro en ese lugar: el legendario Mitsuharu Misawa, alguien que si quería reformar. La jugada le costó cara a Tsuruta, ya que poco después fue despedido de AJPW. Como dato curioso, Tsuruta falleció poco tiempo después.
Misawa quería impulsar el talento más joven, reforzar la débil división junior de la empresa y mejorar las condiciones contractuales de los luchadores: aumentos, cobertura médica y la posibilidad de tener acciones en la compañía. Pero como accionista, Motoko tenía la sartén por el mango y se negó a todo. Por otro lado, Misawa se enteró de que gran parte de las ganancias de AJPW en mercadotecnia no producían fondos para la empresa, sino que para una subsidiaria creada por Motoko.
A inicios del año 2000, Misawa comenzó los planes para largarse de AJPW, llevarse el vestuario con él y fundar una nueva empresa de lucha libre. Una jugada difícil, pero las circunstancias lo favorecieron. Aparte de que los luchadores apoyaban a Mitsuharu, todo el mundo estaba trabajando como agente libre por entonces, sin un contrato que los amarrase en caso de querer largarse.
El 16 de junio del 2000, Misawa dio una conferencia de prensa e hizo el gran anuncio. De los 26 luchadores japoneses de AJPW (los gaijins quedaron fuera del negocio), 24 se irían con él, una vez terminasen en julio sus compromisos con la empresa. Acto seguido es cuando se anuncia la fundación de Pro Wrestling Noah. El nombre de la empresa refleja esta migración laboral: un arca de Noé de la lucha libre, que transportaba a los luchadores a un nuevo destino lejos de la arruinada All Japan.
Misawa se fue con Kenta Kobashi, Kenta Kobayashi (KENTA), Jun Akiyama, Akira Taue, Naomichi Marufuji, Yoshihiro Takayama, Takeshi Morishima, Yoshinobu Kanemaru, Kentaro Shiga, Takeshi Rikio, Mitsuo Momota, Rusher Kimura, Haruka Eigen, Tsuyoshi Kikuchi, Takao Omori, Jun Izumida, Masao Inoue, Yoshinari Ogawa, Makoto Hashi, Daisuke Ikeda y Masahito Kakihara (aunque él volvió al instante a AJPW). Noah recibió tanto personal, que a diferencia de AAA con el CMLL en 1992, pudo tener un roster sin luchadores de otras promociones.
AJPW estaba preparada para la salida de Misawa, pero no para perder casi todo su personal. De hecho, tras el éxodo quedaron vacantes todos los campeonatos de la empresa. Otro golpe duro se lo dio Nippon TV, la cadena de televisión que desde hace 27 años transmitía su show. Mitsuharu llevaba tiempo hablando con ellos y los puso de su lado. Tras la conferencia de prensa, Nippon TV dejó de transmitir AJPW y le hizo un hueco en su programación a Noah.
AJPW quedó dañada para siempre. Siguió siendo una de las empresas principales de Japón, pero volver a ser lo que fue en los 80’s o 90´s se ha tornado una tarea imposible. NOAH en tanto, comenzaba a lo grande. Desde hace décadas, la escena main stream de la lucha libre se la repartían AJPW y NJPW… y ahora llegaba este tercer líder. No obstante, cabe decir que tras unos muy buenos primeros años, Noah ha tenido un sinfín de crisis económicas. Al final, la que ha salido mejor parada de las tres grandes es NJPW.