NXT
Análisis en Caliente: NXT TakeOver 31
Análisis instantáneo de TakeOver 31. Show que entre sus platos fuertes, tuvo a Kyle O´reilly retando por el NXT Championship, al actual campeón Finn Balor.
Vamos con la revisión de TakeOver 31, show que se salió de su clásica posición de los sábados para llegar en un domingo.
Damian Priest (c) vs Johnny Gargano, North American Championship
Por Alonso Salazar “Hit”
La lucha no empieza nada mal, con Priest mostrándose fuerte desde el primer minuto, pero rápidamente empieza a mostrar ciertas deficiencias. Para empezar, el limbwork de Gargano hacia las piernas es bastante intermitente y muy normalito y me pareció raro ver el selling (flojito además) de Damien, cuando realmente no recibió tanto daño. Inclusive, hubo un lapso donde parecía que ambos estaban en una coreografía de Capoeira, lanzando un par de patadas al aire sin mayor resultado.
Otro aspecto que no me gustó fue la duración del combate. Después del golpe bajo de Gargano, la recta final se sintió anticlimática, sobre todo por la versión Superman que mostró el ex ROH. Sentí que era la reencarnación de Hogan y Cena.
En conclusión, la lucha no es para nada mala, pero te deja tibio.
Valoración: 3 jumbitos.
KUSHIDA vs Velveteen Dream
Por Nacho Meñique
Dado que había un gran rencor personal, KUSHIDA se ahorró cualquier sutileza y le dio como bolsa a Dream, incluso atacándolo en medio de su presentación. Aunque los golpes eran variados, desde el principio vemos que el foco del limbwork sería el brazo de Velveteen. Dream pese a todo, logra ganar algo de oxigeno con algo de striking dentro del ring y luego fuera de él, con un Double Axe Handle desde lo alto del esquinero. De ahí en adelante, ganó bastante terreno.
Pese a la remontada del hombre de las KUSHIDA no cesaba en los castigos al brazo y esto terminó pasandole la cuenta a Dream. En especial, cuando en un par de ocasiones, el japonés pudo interceptarlo con su Armbar. Cerca del final, KUSHIDA sacó su infalible Hoverboard Lock. Velveteen logró incorporarse y levantar a su rival, pero para su desgracia, el exluchador de NJPW no soltó el brazo. Y así es como finalmente, Dream terminó rindiéndose, en una sorprendente pero bien trabajada derrota.
Cabe preguntarse ahora, si esto es más un push para KUSHIDA o más bien, un pulgar abajo para Velveteen. Porqué pese a que WWE se esmera en bajarle el perfil a la situación, sigue siendo un sujeto con fuertes acusaciones de pedofilia.
Valoración: 4 jumbitos.
Santos Escobar (c) vs Isaiah Scott, Cruiserweight Championship
Por Alonso Salazar “Hit”
Lo mismo de siempre: Scott payaseando. Por este tipejo es que estaba contento de estar alejado de la programación semanal de NXT. Todo lo que lo involucra se torna en algo insufrible y horroroso. Me da pereza analizar un combate que tiene la misma fórmula desde que debutó en la marca amarilla. ¿Cuál es esa fórmula? Hacer moves vistosos y tener un selling deplorable y penoso.
Tampoco me gastaré en su actuación barata antes de la derrota. Es una vergüenza. Ver a Joe Gomez del Liverpool y a este weon en un mismo día es una desgracia.
Valoración: 2 jumbitos.
Io Shirai (c) vs Candice LeRae, NXT Women´s Championship
Por Nacho Meñique
Que mala es Candice. Y ciertamente, Io sigue experimentando ese síndrome que han sufrido algunos luchadores japoneses en WWE, de no poder despuntar con su mejor nivel. Lo sentí como un combate muy soso, en el cual no estaban contando nada en el ring.
Lo peor fue el final. Candice aplicó el Wicked Stepsister y tuvo a Io lista para la cuenta de 3, la que no se efectuó por el arbitro inconsciente. O sea, en un momento te están diciendo que ella está por sobre Io. Pero de algún modo, luego siguieron vediendo que Shirai merecía retener. Si es incoherente que Shirai pudo perder con un move que no es ni el finisher de LeRae, resulta que después sobrevivió a un golpe del cinturón y se levantó casi al instante. Y todo eso, sin mencionar la cringe intervención de Gargano.
Valoración: 2 jumbitos.
Finn Balor (c) vs Kyle O´Reilly, NXT Championship
Por Alonso Salazar “Hit”
Sin lugar a dudas, es el combate más importante del miembro de Undisputed Era desde su debut en NXT, por lo que era algo interesante de ver. El “pero” es su rival: Finn Bálor, quien volvió a su zona de confort después de que no se la pudiera en el Main Roster y nunca convenciese al 100% en sus luchas.
Respecto al combate, comienza algo lento y puede dejar esa sensación de ver algo pesado, que no está avanzando mucho. Creo que los llaveos iniciales no son tan convincentes, pero no pasa por algo de ejecución, sino por algo de continuidad.
A pesar de esta fase inicial, la lucha va mejorando al pasar los minutos, con un Bálor más intenso y con un limbwork bastante bueno de Kyle hacia las piernas del campeón. Probablemente, este es el punto más alto del match.
Finalmente, Bálor se pasa por la raja el selling después de un German Suplex, ejecutando unos “pisotones” y finalizando la lucha con su finisher: Coup de Grâce.
Lo que más destaco es a Kyle O’Reilly, quien demostró una buena ofensiva y unas buenas expresiones faciales. El tipo tiene pasta y tiene condiciones para algo más. También destacó que no vimos lapsos de Power Rangers. Sin embargo, lo de Bálor al final no se puede defender.
Valoración: 3 jumbitos 3/4.
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