Por varias semanas Raquel González fue bookeada como la nueva bestia imparable de la división femenina de NXT. Hizo que la campeona atravesara literalmente paredes y solo una Io Shirai dispuesta a arriesgarse con maniobras suicidas podía tener alguna oportunidad contra Raquel. Sin embargo, y pese a que Io saltó incluso desde la escenografía, no fue suficiente y el poder de González terminó siendo determinante para terminar con el reinado de la japonesa.