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La lucha libre es arte
Ensayo en el que explico argumento por argumento, porque la lucha libre se puede clasificar como arte. Además, aprovecho de definir varios conceptos del tema.
Publicado
5 años atrásen
Por
Ignacio SalvoSin rodeos y al hueso, la lucha libre (también conocida como pro-wrestling) es arte. Este artículo está dedicado a explicar unos cuantos conceptos referentes al tema.
¿Que es el arte?
Para adentrarnos en la definición del concepto, encuentro muy ad-hoc la postura de la Universidad Nacional del Litoral, ubicada en Argentina:
“Cuando pensamos en el arte, generalmente evocamos una pintura o bien en un museo donde encontramos obras que están expuestas para que un público las contemple. De alguna manera se parece a un espacio sagrado, donde las obras se muestran para que nos acerquemos a ellas con reverencia. (…) Sin embargo el arte es algo menos sagrado, más cotidiano y cercano a nosotros de lo que creemos. No porque puede estar en cuadro de nuestra casa, con una función decorativa, sino porque está presente dónde miremos“.
Cualquier téorico del arte, va a descartar de plano que el arte solamente se refiera a la pintura u otras “obras de arte”. Hasta inicios del siglo XX, los académicos se limitaban a pensar en seis manifestaciones en particular para hablar de arte: pintura, escultura, arquitectura, literatura, poesía y música. No obstante, las Vanguardias comenzaron a redefinir los límites que se le pueden aplicar al arte. Y estos terminaron incursionando en otras manifestaciones ajenas al sesgo académico, como lo es el cine.
Desde las Vanguardias, el arte como concepto ha ido creciendo entre los académicos. Hasta que llegamos a un consenso, de que engloba en general, las manifestaciones humanas que tengan fines estéticos y comunicativos. Ya no se trata solamente de aceptar nuevas manifestaciones como la fotografía. Sino que además, de aceptar el valor artístico de manifestaciones que siempre fueron consideradas inferiores, muchas veces por una discriminación cultural, como lo son las danzas polinesias.
¿Por qué la lucha libre es arte?
Analicemos la definición del apartado anterior. El arte tiene un propósito estético y comunicativo. Y la lucha libre cumple en ambos apartados, ya que sus trabajadores hacen el trabajo de fingir un combate, en función de un público (presente o por televisión) que los contempla. Dejaría de ser arte si los luchadores peleasen de verdad (como en los shoots) o si no hubiese el interés de mostrarle el show a nadie.
Podría definirse que la lucha libre, forma parte de las llamadas artes escénicas. El abanico de artes que engloba entre otras al teatro, las series por televisión o incluso, el circo (un saludo al staff). La lucha libre como combates actuados, sin dudas entra en este juego.
¿La lucha libre no es un deporte?
Punto importante. Cabe aclarar que la lucha libre o pro-wrestling, no es lo mismo que el wrestling amateur o lucha olímpica. El wrestling amateur, en estricto rigor es un arte marcial y cumple con las definiciones más tradicionales que se puedan de un deporte.
¿Pero que hay de la lucha libre? Definamos primero que es un deporte. Una buena definición es la de la RAE, que lo cataloga como una “actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas“. El ejercicio de la lucha libre tiene entrenamiento y normas definidas. Incluso, podría decirse que a falta de una competición, si hay un ejercicio recreativo que entra en la definición del juego. Por lo tanto, si es posible hablar de deporte.
Si la lucha libre es entonces un deporte, ¿deja de ser arte? No hay que ser tan drástico y suponer que el hecho de formar parte de un ámbito te excluye del otro. De hecho, el nado sincronizado también tiene esa naturaleza dual. Es un deporte en toda regla (en la nómina de los JJOO), pero con fines estéticos y comunicativos, ya que de forma inherente está dirigido a un público.
Arte superior e inferior
El real debate académico actual, apunta más a si la lucha libre es una forma de arte superior o inferior. Tal como lo señala Dalbir Sehmby, la lucha libre suele ser considerada una forma de arte particularmente pobre. Influye claro, el drama melodramático y excesivo de esta. Pero la clave del rechazo es que generalmente está asociada a la clase baja. De hecho, el autor ahonda en ese punto pensando en lo parecido que es el pro-wrestling a la opera:
“En la ópera, una forma de arte elevado, existe una expresión comparable exagerada de emoción y gesto. Sin embargo, dado que la audiencia tradicional es de clase más alta y más educada, la ópera no se clasifica como baja“.
Si me preguntan a mí, si existe el arte superior e inferior. Pero eso no está determinado por el género en particular, sino que más bien, en los diversos productos que dejan estos. Han habido a lo largo de la historia horribles pinturas, películas, comics o combates de lucha libre. Y al mismo tiempo, todos los géneros aludidos han dejado algunos productos excelentes.
Arte, dinero y lucha libre
Un aspecto que juega, es el propósito comercial del producto. Tanto así, que en el extremo puede perder todo el interés comunicativo y estético de su creador, en función de la exigencia del consumidor. O dicho de otro modo, del dinero que pueda generar. Y nuevamente, ninguno de los géneros aludidos se salva. Los Blockbusters del cine hechos totalmente a la medida de lo que quieren ver los espectadores, son un buen ejemplo.
La lucha libre es el tipo de producto que tiene ambas cosas: interés por generar dinero y por mostrarle algo al público. Y eso es, porque funciona con más de una persona tomando las decisiones. La empresa puede estar controlada por un ambicioso promotor, pero él no puede definir todo lo que es un luchador, su in-ring o su carisma. Incluso en WWE manejada por el empresario McMahon, ves a tipos como Daniel Bryan tratando de innovar en cada combate y de transmitir algo distinto. Eso es arte.
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Profesor de Historia, conocido en las redes sociales como Meñique. Bienvenido a un reino en que está prohibido hablar bien de las últimas temporadas de Games of Thrones y dónde la religión oficial es el culto a don Minoru Suzuki.