La reciente ola de despidos en WWE ha servido para conocer historias de frustraciones, como las de Heath Slater.
En conversación con el podcast de Lilian García, el ex integrante de 3MB habló sobre ese proceso de estancamiento que vivió en la empresa
Traté de hablar con ellos y recibir un empuje, pero ellos solo me dijeron: no, no, no. Escuche tantas veces no que me dije, ‘¿sabes qué? ¡Mierda! no voy a presionar nunca más‘. Porque cuando lo hago, no va a ninguna parte, o si propongo algo, se lo dan a alguien más.
A pesar de ser despedido en medio de una pandemia como la del coronavirus, Heath Slater le buscó el lado positivo:
Realmente creo que necesitaba esto. Los tiempos actuales son una locura y raros porque no se puede salir a hacer dinero y esas cosas, pero creo que necesitaba esto para conseguir ese fuego, para volver a conseguir hambre (en cuanto a la pasión por la lucha libre) y concentrarme”
Finalmente le preguntaron si le hubiera gustado ser campeón mundial como Jinder Mahal y Drew McIntyre, señalando que solo quería oportunidades en la década que estuvo en WWE.
Rusev Day
Por su parte, otro talento desaprovechado como Aiden English conversó sobre su paso por la empresa. Lo hizo con especial foco en su unión con Rusev.
En diálogo con Inside The Ropes, entregó detalles sobre lo que lograron en SmackDown.
Si lo miras como era realmente, tenías a un tipo como Rusev, que durante mucho tiempo fue “The Bulgarian Brute”, un gran villano extranjero que venía y te pegaba. Pero funcionó. Él es un tipo que ama la diversión, tonto y divertido. La gente vio a ambos personajes por un largo tiempo un tanto encasillados en una misma posición. Luego, tuvimos la oportunidad de jugar y experimentar y ser nosotros mismos. La gente lo pude ver y por eso resonó.
Aiden English fue clave en la popularidad de Rusev y toda parecía funcionar muy bien, hasta que metieron esa historia con Lana y todo se fue a la basura.
