Por qué sí quiero ver un Royal Rumble femenino

Luego de leer un artículo criticando la realización de un Royal Rumble femenino, también quise dar mi opinión… aunque dejando de lado las especulaciones y basándome en cosas más concretas.

La idea me gusta desde que era un rumor hace unos meses, y su oficialización solo la tomé como una buena noticia. Acá expongo algunas de mis razones.

Da igual la “calidad” del combate

El anuncio del Royal Rumble femenino no se trata de un simple match. Da exactamente lo mismo que la lucha pueda ser mala o el talento de las luchadoras no sea el esperado por algunos fanáticos. Así como cabe esa posibilidad, también puede surgir un combate bueno que sorprenda a todos. Pero ese no es el punto.

Esta no es una lucha, es un precedente. No es solo un combate, sino que es la instauración de algo que puede convertirse en una tradición. Es la primera vez de posiblemente varias luchas más. Y en ese sentido no es importante su calidad, sino el hecho de que exista. ¿Recuerdan las primeras battle royals o los primeros Royal Rumbles? No todo tiene que ser necesariamente perfecto desde un inicio. Las cosas se pueden ir puliendo con el tiempo y creo que este es un momento adecuado para dar comienzo a la historia de las mujeres en batallas reales serias.

Tampoco creo que valga la pena tomar como antecedente otras batallas reales femeninas realizadas en eventos o programas pasados de la WWE -donde cualquier “problema” de estatura se resolvía simplemente haciendo las eliminaciones desde la segunda cuerda-, pues no eran un Royal Rumble oficial, no tenían su peso, ni un premio tan relevante. De igual forma, todos los años la empresa de Vince McMahon realiza al menos una docena de batallas reales masculinas -entre programas y PPV- y el 90% de esas luchas son olvidables.

Estamos en el siglo XXI y la lucha femenina está en auge

La WWE es un producto que es promocionado principalmente para “niños”, y con ello no me refiero solamente a “varones” sino que también incluyo a las niñas. Miles de ellas ven semana a semana el producto y crecen idolatrando a los personajes en pantalla -tal como es el caso de algunas de las luchadoras que actualmente triunfan en el wrestling mundial-.

Hasta hace un tiempo era difícil para las niñas seguidoras de la WWE encontrar figuras femeninas que realmente les sirvieran como modelos de admiración. Pero desde hace unos años eso ha ido cambiando, la empresa se ha ajustado -a veces forzadamente- a los tiempos modernos y la representación femenina está mejorando, con personajes más atractivos, desarrollados y diversos, incluso en cuanto a lo físico.

Durante un tiempo parecía que la división hubiese tenido tres tipos de personajes femeninos: modelo rubia, modelo pelirroja y modelo morena. Sin embargo, ahora es más fácil para las niñas identificarse con alguna de las muchas luchadoras en WWE. Es cosa de ver cómo en redes sociales cada wrestler tiene su grupo de fanáticos.

Si bien la lucha femenina no es igual a la masculina, está viviendo un auge en la WWE. Si ahora no aprovecharan ese momento para darle mayor importancia estarían perdiendo una gran oportunidad.

Hay buenos talentos y muchas críticas negativas

Actualmente la empresa tiene a las suficientes luchadoras con talento como para hacer funcionar el Royal Rumble femenino. Creo que al menos son 10 los nombres que podrían destacar. No olvidemos que en esta estipulación muchas pueden durar poco en el ring y podemos ver varias sorpresas, alianzas, traiciones, etc.

Creo que las mujeres de WWE sufren de críticas mucho más duras e injustas que los hombres. Algunos no perdonan botches que también le ocurren a los luchadores, pero como los conocen más se las perdonan. A modo de ejemplo, lo que le pasó recientemente a Liv Morgan ha sido objeto de ridículo por parte de los fans, pero ella está aprendiendo todavía y ese mismo error le ha ocurrido a varios hombres que hoy son respetados pero en sus inicios esas cosas no causaban tanto revuelo. Igual no deja de ser gracioso.

Las mismas críticas recurrentes a luchadoras como Alexa Bliss, Alicia Fox y Naomi me parecen poco certeras, ya que si un hombre se equivoca, molesta de presencia o comete alguna acción que no le gusta a un fan, no recibe ni la mitad de los comentarios absurdos que por ahí se leen. Otras críticas sí son justificadas -como las que son contra Tamina-, pero muchas veces falta paciencia.

El premio puede dejar cosas interesantes

La ganadora no podía tener un premio menor y es justamente lo necesario para darle importancia al match. Quien triunfe será la retadora al título de la marca que represente (RAW o Smackdown Live).

Creo que es una buena movida, para equiparar esta lucha con la masculina, donde durante muchos años la estipulación ha dejado historias interesantes, tanto por las rivalidades como por la preparación para el combate, los números y demáses.

Por otra parte, no siento que esto le reste protagonismo a la ganadora del Money In The Bank. En lo particular, en el caso de Carmella es entretenido cómo ha incorporado este pequeño gran detalle a su personaje y tiene tiempo de sobra para canjear (aunque bien podría hacer un Seth Rollins y aprovecharse del cansancio de las luchadoras de Wrestlemania). Otra posibilidad es que la ganadora sea de RAW.

De todos modos el ganador del Royal Rumble y el del Money in The Bank son figuras muy distintas: una es una rivalidad establecida y la otra un factor sorpresa que está siempre al acecho sin importar quién posee el título. Ambas figuras han logrado convivir por años.

Royal Rumble es mi PPV favorito

Para ser justo con Meñique, a quien por sus propias razones no le gusta la idea de esta lucha, sí estoy de acuerdo con él en algunas cosas.

Es verdad que la WWE realizará esta lucha con fines comerciales para llenarse la boca de lo “progres” que son y cómo se han adaptado a la modernidad, pero ¿acaso no nacieron con fines comerciales o promocionales muchas de las luchas y estipulaciones que hoy por hoy disfrutamos? ¿Qué importa entonces el motivo ulterior de la compañía si los que salimos ganando somos los espectadores?

Voy a usar una frase que bien señaló Meñique para responder una de sus dudas. “Es de ilusos creer que todos los combates con eliminaciones sobre la tercera cuerda son iguales”. En eso estoy completamente de acuerdo, y por eso, creo que no se hará repetitivo tener dos luchas con la misma estipulación en el PPV. Es cierto que intentarán realizar spots distintos, pero dudo mucho que la batalla real masculina salga perjudicada, por el contrario, la lucha femenina podría provocar un efecto positivo y la búsqueda de mayor creatividad o la mejora de algunos aspectos en los que últimamente están fracasando.

Estoy seguro que el próximo 28 de enero disfrutaré como siempre mi evento favorito del año.

Por qué no quiero ver un Royal Rumble femenino

 Guau Women’s revolution, me encanta que les estén dando tantas oportunidades. ¿Saben que falta? Un Royal Rumble para que puedan lucir como se lo merecen. Pues la verdad a mí la idea me produce un cáncer. Y no, no tiene que ver con un rechazo a la división femenina (algunas entran entre mis luchadores favoritos en general) sino que más bien con que esto por varias razones puede salir horriblemente mal. Para ser más específico paso a revisar los motivos.

1- El nivel in-ring de las divisiones raya en lo mediocre

Hace poco tiempo hice una larga revisión para el artículo las mejores Battles Royal de todos los tiempos. ¿Saben por qué no elegí combates de mujeres? Por el bajo nivel claramente. Es de ilusos creer que todos los combates con eliminaciones sobre la tercera cuerda son iguales. Para plantear un buen combate necesitas buenos wretlers y aún en un combate multitudinario como este es igual. Si el Royal Rumble Match 2007 es posiblemente el mejor de todos los tiempos, contribuyeron mucho HBK y Undertaker, especialmente en la confrontación final.

Ahora mismo, a pesar de lo mucho que mejoraron las divisiones femeninas actuales sigues teniendo varios de los peores talentos de toda la empresa a nivel in-ring. Y con ellas me refiero a Naomi, Alicia Fox, Tamina, Carmella, Dana Brooke y Paige.  Sin mencionar claro a los ascensos no preparados de NXT, de donde no podemos olvidar claro a Liv Morgan y su memorable botch empujando a una chica de su propio stable. Para bien o para mal está estipulación implica sacar todos los talentos a la luz y la verdad es que hay mucha mediocridad ahora mismo.

2- La limitación de la estatura femenina

Para el nivel del combate hay un problema aún más grande que el in-ring de las participantes y tiene que ver con el tamaño. La altura de la tercera cuerda en WWE es en general de 1,60. La mayoría de las mujeres del main roster miden eso, salvo Nia y Tamina que respectivamente miden 1,82 mts y 1,75 mts. En cambio, entre los activos masculinos un tipo de estatura promedio como Dean Ambrose mide 1,93 mts.

Cuando un luchador elimina a otro en el Rumble, lo puede hacer con un lariat en las cuerdas, levantándolo por las piernas o incluso haciendo un move adaptado a las circunstancias. Para una mujer con cuerdas tan altas como ella todas esas maniobras son difíciles o imposibles. No, lo que se ve normalmente en la battle royal es que o la eliminada tiene que contorsionarse para pasar por la tercera cuerda, o bien tienen que inventar alguna excusa para saltar la cuerda y quedarse peleando al borde del ring. Por lo tanto, una dificultad natural para plantear eliminaciones naturales e impredecibles.

Ni aún con la calidad de luchadoras como Asuka o Sasha puedes esconder muy bien ese problema. De hecho en una reciente battle royal femenina de NXT (un lugar en que se cuida más el nivel in-ring que en el main roster) ese inconveniente ensució totalmente el match. La solución obvia para mí es que las eliminaciones sean por sacar a la rival sin contar cuerdas, pero veo imposible que eso le pueda importar ahora a los bookers si nunca se hizo antes y cambiaría la mística del Rumble.

3- Un premio insignificante

A veces miro a Carmella con su maletín y pienso en lo que ganó. ¿Es una oportunidad titular canjeable en cualquier momento o una jaula que le impide llegar a un título que habría ganado de todos modos? El maletín del MITB común y corriente es importante porque el roster masculino es extenso, y estás retando a uno de los títulos mundiales de la marca. Carmella en cambio, aspira a retar a la campeona de un título secundario en una división de diez luchadoras. Lo peor es que sin maletín, es probable que ella y no Natalya hubiese sido la elegida para derrocar a Naomi.

El mismo problema tendría la ganadora del Rumble femenino. Luego de un combate vendido en su momento como algo importante pasaran 3 meses sin que la ganadora rete al título y una vez que llegue Wrestlemania ¿Le tocará el Main Event? ¿Le tocará siquiera ser un combate importante? No pasó antes y no creo que ocurra ahora. En Wrestlemania 32 había un tremendo déficit de estrellas y las horsewomens estaban muy over, y aún así su match no fue un plato fuerte del PPV. Claramente tuvo menos importancia que el Reigns vs Triple H, Undertaker vs Shane y Ambrose vs Lesnar.

4- Royal Rumble transformado en un PPV temático

Yo detesto los PPV temáticos por su capacidad de hacer poco llamativas estipulaciones que deberían sentirse como algo muy importante. ¿Qué necesidad hay de hacer dos Hell in a Cell en una sola noche? ¿O dos luchas de Money in The Bank? ¿O dos Elimination Chamber? Afortunadamente el Royal Rumble había sobrevivido a esta lamentable tendencia, hasta ahora. En primer lugar no me gustan porqué le quitas el aura única y especial a ese combate tan respetado que se hace una vez al año. Dejamos de hablar de “El Royal Rumble” y pasamos a “Los Royal Rumble”. La batalla icónica de los 30 hombres pasa a ser un poco menos icónica.


Segundo aspecto a considerar: ¿No produce cierta saturación ver la misma estipulación repetirse en el mismo PPV? Pues aguanten entonces cuando al de por sí largo Royal Rumble Match (50 minutos de duración mínimo) se le sume una lucha con las mismas características. Para finalizar, seguramente se habrán dado cuenta de que que cuando se repite una estipulación bookean los combates de manera totalmente distinta. Por ejemplo, cuando hay tres Hell in a Cell, las estructuran de tal forma que las tres ofrezcan algo totalmente distinto. El hecho de no poder ver en el Rumble normal algún spot o bookeo de eliminaciones porque ya lo vimos en la versión femenina será otra forma de quitarle la gracia.

A modo de conclusión

Lo repito, este rechazo al Royal Rumble match femenino no me sale por un supuesto machismo, sino que por mero sentido común. Lo encuentro un combate innecesario, difícil que salga decente y molesto para el desarrollo del verdadero Royal Rumble. Además no lo he mencionado porque sería especular demasiado, pero ¿No les da miedo el bookeo que podría tener ese combate? Todos saben el trato que se les da las mejores trabajadoras de la división y el push por contraparte de Naomi, pasando por decisiones tan lamentables como Ellsworth descolgando el MITB. Sería muy horrible que con las mujeres se diera un Rumble peor que el del 2015.

Yo también quiero ver una gran división femenina, pero este no es el camino. Simplemente hay que mirar NXT, un lugar en que no hicieron falta grandes estipulaciones para que las mujeres tuvieran notables combates y personajes. El Royal Rumble femenino solo es una solución comercial para llenarse un rato la boca de Women’s revolution y olvidar que el verdadero problema es la ineptitud creativa.

 

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