Versión opaca de uno de los principales shows de NJPW
Dentro del universo de NJPW, Dominion es desde hace años uno de los eventos a tener en cuenta. No obstante, la pandemia y algunas lesiones le están haciendo mucho daño a la empresa del león.
Por los problemas de NJPW, la card de Dominion tenía poco momentum. El Main Evente estaba bien y el mero hecho de que está el IWGP lo justifica. Pero luego, tenías un Desperado vs YOH por el Jr. donde sabes que de ninguna manera YOH tenía posibilidades y un Kota vs un tipo del mid-card como Jeff Cobb, sin nada en juego.
Era Dominion, pero con la card, uno pensaría más en la noche 2 de Wrestling Dontaku. Nada de Ospreay o Jay White, y tanto Naito como Tanahashi en roles de mínima importancia.
Resultados preliminares
– The Bullet Club (EVIL, Taiji Ishimori, El Phantasmo, Yujiro Takahashi y Chase Owens) vencieron a Hiroshi Tanahashi en compañía de CHAOS (Hirooki Goto, Tomohiro Ishii, SHO y YOSHI-HASHI).
– Los Ingobernables de Japon (Tetsuya Naito, SANADA y BUSHI) derrotaron al Suzuki-gun (Taichi, Zack Sabre Jr y DOUKI).
El Desperado vs YOH, Junior Heavyweight Championship
Estuvo bueno, pero creo que le faltó más chispa quizás. Me gusta mucho cuando hay limbwork vs limbwork como en este caso, donde ambos se destrozan mutuamente las rodillas. Igual le resta el hecho de que era demasiado evidente que El Desperado retenía: cuando el retador sea SHO si hay que estar atentos al posible batacazo.
Pese a todo, el combate igual deja sus cosas. Como cuando YOH se saca el Caf Killer. Y por supuesto, suma la capacidad del Desperado de plantear formas originales para hacer el Número 2. Finalmente, el Pinche Loco le permitió retener al campeón junior de NJPW.
Valoración: 3 jumbitos 3/4.
Kota Ibushi vs Jeff Cobb
No es mal combate pero, simplemente no puedo conectar con Cobb. Solo veo a un worker muy regular bueno para los spots de fuerza y flojo en la psicología in-ring. Al menos ganó Kota que es lo importante.
Valoración: 3 jumbitos 1/4.
Kazuchika Okada vs Shingo Takagi, IWGP World Heavyweight Championship (vacante)
Para contextualizar, el campeón era Will Ospreay y tuvo que dejar el título vacante debido a una grave lesión. Entonces, saltaron Okada que iba a luchar con Ospreay y Takagi, que venía de perder con él. Por lo mismo, muchos (me incluyo) pensaban que iba a ganar Okada. Además de que Takagi a pesar de que la estaba rompiendo hace rato, igual sufría ninguneo por su edad y por ser un hombre que se hizo fuera de NJPW. El shock es tremendo y se siente extremadamente merecido.
Pasando a los detalles del combate, tiene elementos que lo hacen un digno match por el título máximo, pero también otros que automáticamente me hacen dejarlo fuera de la categoría de MOTYC. Lo positivo es que se dan como caja, se toman muy en serio el hecho de estar en una contienda por el título máximo. Y luchan de un modo inteligente por lo mismo. En especial Okada, que nunca cesa los ataques al cuello, entre golpes, moves y sumisiones.
En un momento crucial, Okada tiene a Takagi una y otra vez con el Money Clip. Es realmente notable como cada vez que Shingo zafa, el ace de NJPW logra volver a apresarlo en su sumisión. Pero la pelea se va a ringside y ahí, el Ingobernable consigue aplicar sobre el suelo el brutal MADE IN JAPAN. Siento que tras ese peak, el combate no tiene como bajar. Es la apertura perfecta para buscar el cierre. Pero la intensidad baja porque lo alargan.
Luego tras largos minutos jugando con el posible Rainmaker, llega el Last of Dragon y siento que el match ya debería haber terminado antes. Mal encuentro no es, pero creo que pudo estar bastante mejor. Más considerando que hay un precedente tremendo del último G1 Climax.
Valoración: 4 jumbitos.
El post-match nos da a entender el inevitable Shingo vs Kota. Ojalá lo de Takagi sea por lo menos hasta para después del G1 Climax y no un veranito de San Juan.
Jushin Thunder Liger y Naoki Sano vs Hiromu Takahashi y Ryu Lee.
No hay mucho que comentar más que el inmenso placer que fue ver a estos dos históricos haciendo tag y realizando acciones muy reconocibles. Por el lado de los vencedores, tuvimos sutiles dosis de hype para una revancha entre los dos amigos y la seguridad de que el futuro de la división está en buenas manos.
Un tag de leyendas ideal, con Liger tomando mucha acción y con una resolución acertada. Hasta siempre, Liger.
Valoración: 2 jumbitos y medio.
Roppongi 3K (SHO y YOH c/Rocky Romero) vs Bullet Club (El Phantasmo y Taiji Ishimori) (c) por el IWGP Junior Tag Team Championship.
Más que notable segunda lucha de apertura y un gran ejemplo de lo que debe ser esta división. La contienda por los cinturones junior tag fue divertida, bien trabajada y tuvo contenido narrativo liviano e interesante.
Dos workers excelentes en los aspirantes, la energía de Ishimori y el apropiado perfil de ElP eran unas bases muy buenas sobre las que asentar un combate que resultó tan dinámico y espectacular como se esperaba. Los chicos de Romero son de lo mejorcito de la división, siendo unos babyfaces capaces de plantear encuentros con la dosis justa de fuegos artificiales sin dejar de ser llamativos y con carácter, algo ideal ante la explosividad de Ishimori y cualquier equipo del Bullet Club.
El Phantasmo se había pasado el año atacando a la entrepierna de los ahora campeones, un truco barato pero muy eficaz y acorde a la división. Ahora, protegidos con conquillas, la trampa del heel quedó en nada en uno de los momentos más divertidos de la velada, el cual fue decisivo antes de que RPG3K debutase su nuevo finisher y se llevara los cinturones.
Muy muy muyyyy disfrutón y con una duración contenida. No hay motivos para no verlo.
Valoración: 3 jumbitos 3/4.
Zack Sabre Jr (c) vs SANADA por el Rev Pro British Heavyweight Championship.
Lo esperado. Sabre y SANADA tuvieron un match similar a las vistas en ocasiones anteriores, plagada de reversals e intentos de pin.
La propuesta parecía acorde a lo que significaba este combate y al perfil de los wrestlers, pero duele ver que Sabre sigue bastante estancado pese a su portentoso 2018.
Eso sí, en este carrusel de movimientos de pin y transiciones, Sabre no logró dar su mejor versión. Sí, el conjunto aprobó sin problemas y tuvimos cosas interesantes, pero se hizo demasiado patente en varios momentos que estábamos asistiendo a un choque teatral y con muy poco en juego. Se pueden dar luchas de este estilo en las que, con un buen lenguaje corporal, cuidando detalles y ejecutando de cierta manera movimientos clave, entregues una imagen de competición y espectáculo mucho mejor de la que vimos. Por supuesto, SANADA sigue siendo horrendo.
Derrota protegida para SANADA y a otra cosa. Sin mucha historia.
Valoración: 2 jumbitos 3/4.
Juice Robinson vs Jon Moxley (c) por el IWGP USA Championship.
Desgraciadamente, Mox y Juice no colmaron las expectativas que marcó su precedente del pasado verano. Aunque ambos se mantuvieron fieles a si mismos, se notó mucho que era un combate más del mid card y no supieron darle la salsa y el interés que podría haber ofrecido la pelea.
Sí, tuvimos lo esperado de ambos, pero sin dar algo remotamente parecido a sus mejores versiones. Intercambios normales, planteamientos rutinarios… todo correcto pero sin magia alguna. El bajo interés del público tampoco ayudó a comprar buena parte de lo sucedido, incluyendo una secuencia final en la que creo que Juice lució algo artificial. Mox se la llevó con un reversal de finisher en su DDT para cerrar con un Death Rider, lo cual tampoco lució especialmente bien.
Salvaron los muebles y dieron algo cumplidor pero eso se queda corto para Wrestle Kingdom.
Valoración: 2 jumbitos 1/4.
Por suerte, todo cambió segundos después. Una música empezó a sonar y, una vez el tono se hizo claro, el Dome se vino abajo. La maliciosa sonrisa de Suzuki apareció en la rampa ante el asombro del público. Suzuki apalizó a Mox y le retó dejando una potente imagen. Tuvimos (un atronador) Kaze Ni Nare en Wrestle Kingdom y parece que tenemos Minoru Suzuki para rato.
Jay White vs Kota Ibushi.
Esta lucha de consolación era un combate en el que había poco que ganar y mucho que perder, en la que además existía cierto desinterés por los espectadores debido a la situación y a la posibilidad de ver a dos workers desmotivados. Qué bueno que White sea un worker tan bueno y Kota un luchador con tanta alma, porque nos dejaron otra gran lucha.
Sin llegar, evidentemente, a los niveles de su final del G1, White y Kota consiguieron dar una gran lucha siendo fieles a sí mismos. White quería la victoria a toda costa, mientras que Ibushi no mostraba una especial motivación por no salir derrotado, ya que era una contienda más para él. El estado anímico fue cambiando poco a poco mientras White se comportaba de manera sucia, desagradable y tramposa. Kota se fue encendiendo y llegamos a tener varios minutos que supieron muy parecidos a esa brillantísima final en la que energía pura e ingenio retorcido nos regalaron un MOTYC.
Sólo pondré como “pero” que las intervenciones de Gedo, aunque funcionales, no resultan demasiado inspiradas y en ocasiones provocan deslucimiento en lugar de heat. En cuanto a White, absolutamente nada que reprochar. Si no te gusta y le consideras malo significa que, además de ser un heel sobresaliente, deberías aprender un poco acerca de este espectáculo. El momento final en el que, exhausto y golpeado por el rebote del sucio sillazo que utiliza para vencer a Kota, vende y saca un sucísimo Blade Runner es oro puro.
PD: Su cara de disfrute es la que ponemos todos los que apreciamos lo buenísimo que es como heel.
Valoración: 4 jumbitos.
KENTA (c) vs Hirooki Goto por el NEVER Openweight Championship.
Amo absolutamente a Goto en Wrestle Kingdom, donde se convierte en un chad total. El loser y muchas veces plano e inconsistente segundón de Chaos no existe y su lugar lo ocupa el samurai prometido. Cuando esto se cruza con el bastardo de KENTA, el espectáculo está asegurado.
La fórmula fue sencilla y acertada, con un KENTA muy desagradable que intentaba por todos los medios despreciar a Goto mientras cortaba sus comebacks. Por esto me dio tantísima rabia que cuando Goto al fin consiguió ese tramo de dominio ante KENTA, todo se acabase. Creo que está bien que no todos los combates tengan que derivar en una fase final marcada, y este tipo de contundentes finales sientan muy bien en este tipo de luchas, pero aquí vi un clarísimo “Fenómeno Lesnar“. Ese en el que sientes que estás a punto de ver unos 3-4 minutos salvajes que pongan el colofón a una lucha y… todo termine rápidamente vía GTR.
Con todo, una gran lucha de las que debe haber en todo Wrestle Kingdom.
Valoración: 3 jumbitos 3/4.
Hiroshi Tanahashi vs Chris Jericho.
Por tercer año consecutivo, Chris Jericho acabó en la lucha semifinal de Wrestle Kingdom y, también por tercer año consecutivo, salió del evento con una de las mejores luchas del fin de semana.
El enfrentamiento siguió dinámicas habituales con Jericho, con ese manejo de tiempos lento en el que busca conseguir heel de maneras tan baratas como eficaces y logradas. El choque respiraba cierto aroma a “Serie B”, en el mejor de los sentidos, ya que desde la surrealista VTR tuvimos momentos que daban para meme. Era una lucha semifinal, importante y con trabajo, pero con un toque desenfadado y la seriedad justa.
El resultado de esta fórmula fue notable, con Jericho siendo ese viejo cabrón al que nos ha acostumbrado en estos compases de su carrera, mientras Tanahashi mostraba su personalidad de ace generando un contraste tan divertido como funcional.
El encuentro se fue animando, con ambos elevando el ritmo y sacando a pasear su repertorio para darnos una cara reconocible de ambos hasta el clímax. Aquí, Jericho probó ser perro viejo e hizo insuficiente la ofensiva de Tanahashi, que no pudo con los Walls of Jericho ante el shock y la gran reacción del Tokyo Dome (silenciada por su dubbed theme).
El combate no tuvo excesiva brillantez o profundidad ni un grandísimo trabajo luchístico por parte de ambos, pero acabó resultado en algo redondo, divertido y diferente. Un choque muy recomendable y con bastante calidad.
Valoración: 3 jumbitos 3/4.
Kazuchika Okada (IWGP HW Champion) vs Tetsuya Naito (IWGP IC Champion) por el IWGP HW Championship y el IWGP IC Championship.
Tarde y de forma rara, pero da igual. El viaje al estrellato de Tetsuya Naito, lleno de tropiezos, infelicidad, dudas, subidas y finalmente gloria, terminó con El Ingobernable como el campeón absoluto de NJPW ante el estallido del Tokyo Dome. Un viaje increíble cuyo antagonista nunca fue Okada, sino su propio Destino, el cual se cumplió en un formidable combate ante la némesis de su carrera.
No hacía más falta que escuchar a las más de 30000 personas del Dome para entender que este combate era especial. Desde el segundo uno se respiraba un ambiente único y grandioso, y ambos wrestlers estuvieron a la altura. Con un inicio con mucho más contenido y ritmo de lo habitual, en el que Naito buscó el cuello de Okada y este parecía encontrarse incómodo y sin estrategia.
Por eso, cuando Naito parecía haber encontrado la receta del camino a la victoria, el campeón sacó una faceta retorcida y autoritaria que llevábamos mucho tiempo sin verle. Okada pasó a atacar con fiereza la rodilla de Naito, incluyendo un spot brutal contra una de las mesas en ringside. A partir de aquí, un nudo tremendo en el que se bailó al son que marcaba el “Rainmaker” más inteligente e inspirado de los últimos años. Cada hueco abierto por Naito no pasaba de unos segundos de dominio para ser frenado de una u otra forma por la sobria y magistral ofensiva de Okada. Es un nudo sin excesivos fuegos artificiales pero con muchísimo wrestling, donde todo funciona a la perfección y aporta contenido y emoción al combate.
Todo lo construido hasta aquí nos lleva a un natural clímax donde Naito, tras incluso sobrevivir a los oportunos y potentes Rainmakers del campeón agarrándose únicamente a su orgullo y al Destino, queda hecho trizas en la lona. La dinámica de personajes hasta el momento había sido evidente pero sutil, para al fin invertirse ante el estallido final. Un roto Naito conserva su orgullo y rebeldía, despreciando al sobrio y dominante Okada, que no le perdona y le destroza con desprecio la rodilla contra la lona.
No será suficiente, porque hoy el orgullo y la valentía de Naito pueden más que el limbwork y poderío de Okada, quien se encuentra con una rabiosa y desesperada última embestida de Naito. El Ingobernable y Stardust Genius sabe que es su momento y, al contrario que hace dos años, arremete sin un atisbo de duda para conectar la Stardust Press ante la locura del Dome. Todo ha acabado para Okada quien solo puede resistir el move e intentar countear, por última vez, el finisher de Naito. Por supuesto, hoy sólo podía acabar de una manera; con Naito consiguiendo su Destino.
Muchos esperaban un main event más bombástico, con una narrativa más marcada, intensa y obvia. Creo que, por suerte, los dos grandes hombres de NJPW acertaron con un planteamiento como este. Un enfrentamiento redondo, cuidadísimo, sin excesos y que se centró en lo que siempre han sido las mejores versiones de Naito y Okada. El carisma y corazón incontrolable contra la maestría y la grandeza. Esto fue pro-wrestling puro para cerrar el último capítulo del viaje más apasionante del puroresu moderno.
Valoración: 4 jumbitos y medio.
En el post match, KENTA apareció para aguar la celebración de Los Ingobernables y postularse como retador. ¿Qué nos deparará mañana New Year´s Dash?
Wrestle Kingdom 14 ha sido un rotundo éxito para NJPW. Sin ofrecer dos shows históricos a todos los niveles, el notable éxito de ventas, el satisfactorio cierre del arco principal y el elevado nivel de wrestling vivido dejan un panorama interesante de cara a los próximos meses.
¿Cuáles son tus impresiones? ¿Qué esperas del futuro de NJPW? ¿Qué combates te gustaron en mayor medida? Déjanos todas tus impresiones en la caja de comentarios.
Un saludo y a disfrutar que… nah, hoy no toca esta despedida. Mejor así.
El BOSJ resultó un torneo muy irregular, pero con varias joyitas que aquí analizamos y que os servirán como guía de recomendación. Hiromu salió ganador de un torneo que por mucho merecía y que le pone en una interesante primera línea por el campeonato ligero de la compañía nipona.
Vamos con el análisis de lo más destacado de las bodas de plata del torneo ligero más importante del mundo.
Día 1:
Taiji Ishimori vs Will Ospreay.
El main event de la primera noche y la primera presentación de Ishimori en NJPW se saldó en un combate bastante divertido pero que se quedó a un paso de ser una joyita.
La energía con la que ambos pelearon fue excelente y se apreciaba química y calidad. Ishimori lució muy babyface por momentos, lo cual también notaron un par de amigos sin relación y que están viendo el BOSJ sin conocer demasiado sobre NJPW. En general, su imagen de asesino perfecto en ejecución pero implacable se quedó a medias entre esto y un tipo que aún no se ha adaptado bien a su nuevo rol. Eso sí, muy buenas sensaciones y resultado general.
Valoración: 3 jumbitos 3/4.
Día 2:
SHO vs Dragon Lee.
Este fue uno de los encuentros que me hacen preguntarme por qué NJPW no apuesta más por la lucha libre. La escasa globalización del CMLL es importante, sí, pero los resultados suelen ser tan buenos que da rabia no ver a más luchadores por aquí.
Sho volvía a tener un singles match en NJPW, siendo el primero como luchador ya formado, en el cual ofreció un rendimiento excelente para sacar una joya frente a la joven estrella mexicana.
El combate tuvo cierto desorden en el buen sentido, ya que lo prioritario era la enorme intensidad en todo lo que hacían para ofrecer algo espectacular, con sabor a junior y que hizo disfrutar al público. Con todo, lo que me hace poner este duelo entre los destacados es la gran performance de SHO. Se le etiquetaba como el “sólido y que iba a ser un gran mid card” cuando era young lion, y aquí dio un paso para probar que puede ser más que eso. Como nos gusta Roppongi 3K.
Valoración: 4 jumbitos.
Día 4:
SHO vs Chris Sabin.
Pese a que no fue uno de los mejores combates del torneo, creo muy necesario incluirlo aquí. Tenemos que hablar de SHO, y mucho.
No era muy partidario de la inclusión de Sabin, quien nunca me ha entusiasmado especialmente aunque esté en un momento mejor que en los últimos años, pero el enfrentamiento que ofreció aquí fue bueno, aunque la estrella fue SHO.
El japonés hizo todo lo posible para contener a un Sabin que forzó muchísimo la máquina y no solo estuvo a la altura, sino que tuvo montones de detalles en los que unos segundos de pausa y una buena toma de decisiones elevan significativamente la calidad de su lucha. Aún con eso, nada puede eclipsar la contundencia de un SHO que puede ser un contrapunto increíble en esta división.
Recomendable, especialmente por SHO. Y enhorabuena por esa primera victoria.
Valoración: 3 jumbitos y medio.
El Desperado vs Hiromu Takahashi.
Despy e Hiromu se volvían a encontrar tras la intensa rivalidad de los últimos meses, así que estaba claro que iba a haber cuentas pendientes.
Por suerte, el enfrentamiento inició como debía. Ataque repentino y un interesante brawl por todo el Korakuen y que disfruté muchísimo. El nudo del combate está bien y se proponen cositas interesantes pero, en mi opinión, con una duración más contenida hubiera sido mucho más constante e interesante.
El final es puro Desperado aprovechando resquicios y trampas para ganar a Hiromu de forma contundente en un match muy sólido. Los muchísimos momentos en los que se apreciaba que ambos estaban dispuestos a dañar seriamente al rival y la sensación de ganas de superar a cualquier coste al oponente son los ingredientes que hacen de este combate algo muy recomendable.
Valoración: 3 jumbitos 3/4.
Día 5:
Will Ospreay vs YOH.
La primera actuación destacada de YOH llegó ante su compañero de stable, Will Ospreay. El match no es la mejor cosa del mundo y tiene ciertos defectos apreciables, pero creo que es relevante porque el conjunto en general es bueno y porque narrativamente es relevante.
Ospreay es superior hasta que su propio cuerpo falla y esto pone en ventaja a YOH, el cual partía como underdog pero al fin parece tener una oportunidad que puede aprovechar. La performance del de RPG3K no es sobresaliente pero si es sólida, lo cual me da ciertas esperanzas con él. Will no cambia su ofensiva y creo que podría vender algo mejor, (tampoco muchísimo mejor como leí en algunos sitios) pero aún con esto consigue llevarse el combate.
La clave estará en si este sacrificio le acabará costando el torneo y su título próximamente.
Valoración: 3 jumbitos y medio.
Día 6:
Hiromu Takahashi vs Dragon Lee.
Cambiad de fórmula, por Dios. Creo que fue uno de los peores enfrentamientos entre ambos. Quizá la hardcam me hizo ver más costuras en lo propuesto pero la realidad es que, lejos de sorprenderme o dar un giro extra de tuerca, volvieron a caer en los defectos de lo anterior sin ser capaces de dar un paso adelante.
No necesito más de esto, en serio. Lo pongo en destacados, pero como decepción.
Valoración: 2 jumbitos 3/4.
Día 8:
KUSHIDA vs SHO.
Interesantísimo y diferente choque el que nos dieron estos dos. Un combate sin intentos de pin, centrado en las sumisiones y en castigar al oponente hasta que hubiera posibilidades reales de victoria.
Todo estuvo excelentemente llevado y medido, al punto de ofrecer una gran historia en la que SHO complicó a KUSHIDA partiendo como underdog, llegando a igualar en registro de sumisiones al Time Splitter. Para ello, atacó con ferocidad la pierna para luego buscar sus devastadores y enormemente reforzados movimientos de marca, pero KUSHIDA logró encontrar un hueco en forma de Back to the Future y se llevó la victoria con el único pin del combate.
Joyita que pone en valor de nuevo a un genial SHO.
Valoración: 4 jumbitos
Hiromu Takahashi vs Ryusuke Taguchi.
Buenísimo combate que había lucido aún mejor con más cámaras, pero que pese a ello emergió como algo muy notable en la que pudimos apreciar la calidad de ambos luchadores.
Taguchi es uno de los luchadores con personalidad más alocada y divertida, lo cual se complemente genialmente con Hiromu. Sin embargo, aquí optaron por un enfoque más serio durante gran parte del duelo y el resultado fue excelente.
Taguchi no paró de intentar de someter a Hiromu con su Ankle Lock, sacándolo en mil situaciones y probando lo versátil que es la divertida “Funky Weapon”. Hiromu logró poner en valor su arsenal en contadas ocasiones pero finalmente se la devolvió a Taguchi, logrando vencerle precisamente por la vía de sumisión usando su D.
Excelente combate de duración muy contenida y genialmente llevado. De mis favoritos de este BOSJ.
Valoración: 4 jumbitos.
Día 12:
SHO vs Hiromu Takahashi.
SHO continúa erigiéndose como uno de los mejores del torneo. Electrizante actuación de un SHO muy intenso que puso en mil aprietos a Takahashi, el cual se lo llevó confirmado que si antes ya era caótico y peligroso, ahora lo es más manteniendo ese caos pero pudiendo agregar un punto de orden con su ” D Triangle Choke” acompañando al resto de ofensiva.
A destacar varias secuencias en las que SHO superó a Takahashi vía fuerza y coraje sin que esto resultase en una exhibición de “Alpha male”, algo en lo que suelen caer muchos wrestlers japoneses y que no es malo necesariamente, pero que SHO lleva de una manera muy orgánica.
Altamente recomendable pese a la hardcam.
Valoración: 3 jumbitos 3/4.
KUSHIDA vs Dragon Lee.
Duelo clave en el que el que perdedor quedaba fuera del torneo, por lo que ambos dieron todo para mantenerse en la pelea.
El combate fue muy enérgico, como acostumbran las luchas en las que Dragon Lee está involucrado, aunque también tuvo cierta profundidad aportada por la precisión de KUSHIDA haciendo un gran contraste. KUSHIDA intentó someter con sumisiones a Lee, pero este no cedió y llegó a tener al ace junior totalmente sometido. Por suerte para el japonés, su Back To The Future permite abrir nuevas vías y aquí lo sacó de la nada cuando Lee iba a lanzar su PhoenixPlex para salir ganador.
Como puntos negativos destacaría este final que quizá salió demasiado de la nada y en el que no vi reaccionar apenas a Lee, así como una duración algo excesiva. Aún con esto, conjunto muy bueno y recomendable.
Valoración: 3 jumbitos 3/4.
Día 13:
El Desperado vs Dragon Lee.
Interesante choque entre los dos enmascarados con mejor desempeño en el torneo. Despy finalizó el BOSJ confirmando su enorme nivel, logrando derrotar a Lee en otra gran actuación,
La intensidad estuvo ahí desde el primer minuto y rápidamente se cruzaron líneas que llevaron el choque a cotas muy personales. Intentos de arrancar máscaras, golpes bajos, movimientos especialmente duros… se dieron con todo para intentar llevarse la victoria. Y cuando el combate baja a este terreno, El Desperado es el rey.
Muy recomendable ya que ofrece entretenimiento, profundidad y calidad en un formato muy liviano y digerible.
Valoración: 3 jumbitos 3/4.
KUSHIDA vs Hiromu Takahashi.
No fue el mejor Hiromu vs KUSHIDA. De hecho, quizá sea el peor, aunque no sabría distinguirlo demasiado de aquel combate en Wrestle Kingdom 11.
Hiromu Takahashi vs KUSHIDA IV es un choque bastante bueno y con detalles interesantes, pero que encuentro sin demasiado rumbo. Pocas veces lo hago en estos dos combates tan “aleatorios” y poco inspirados. La acción fue buena, pero fue bastante menos profundo que lo que suelen dar habitualmente. Por supuesto que hubo calidad, pero me quedé con ganas de más en un combate tan relevante.
Aún con ello, lo recomiendo puesto que el nivel general es bastante notable. Simplemente, no estuvo a la altura de la gran expectativa cuando tienes a estos dos juntos.
Valoración: 3 jumbitos 3/4.
Final:
Hiromu Takahashi vs Taiji Ishimori.
Festival de caos, diversión, wrestling y emociones. La final del Best of the Super Juniors más larga de la historia se me pasó volando gracias a lo excelentemente llevados que estuvieron los tiempos y a la cantidad y calidad de lo presentado.
Taiji dio un golpe en la mesa, sintiéndose extremadamente fuerte y dominante. Me recordó a la mejor versión que le hemos visto, pero esta vez extremadamente centrado. Vamos, lo que le pedía a este chico desde que llegó. Hiromu, por otro lado, realizó una performance babyface sobresaliente. El público vibró con él como nunca, lo cual es mucho decir, y arrasó en unas comebacks increíbles a Taiji cuando tuvo opción.
Resulta muy complicado balancear la épica, ritmo alto y big moves habituales en combates de este estilo pero lograron equilibrar la receta y casi todo se sintió orgánico, espectacular y bien insertado.
Hubo un par de momentos en los que, como es habitual en NJPW y en todo el pro-wrestling, se puede “predecir” quien será el que se lleve el intercambio así como un par de detalles que podrían haber enriquecido ciertas secuencias relevantes pero esto ya es pedir matrícula de honor a momentos de notable alto. Que esto sea la mayor pega que le pongo al match lo dice todo.
Una bendita locura en forma de combate, en el que dos auténticos huracanes chocan de manera genial para realzarse mutuamente. Llegué a gritar en varias ocasiones y a aplaudir en cuanto todo terminó, porque me lograron emocionar y divertir como pocos enfrentamientos han hecho en este año.
A esto hay que sumar que se logró algo clave. Se presentó de manera muy satisfactoria a Bone Soldier y se logró resucitar a una de las mayores estrellas que hay no solo en el pro-wrestling ligero, sino mundial. Lo que tiene NJPW con Hiromu Takahashi es increíble. El post-match no hizo más que confirmar esto.
Imprescindible. Una joya con todas las letras que se queda a nada de poder considerarse un combate histórico dentro de esta división.
Valoración: 4 jumbitos y medio.
Esto ha sido el análisis de un BOSJ XXV que ha tenido un desarrollo más pobre de lo esperado. El nivel del bloque A lastró mucho al conjunto general, así como la decepcionante actuación de una pieza importante de la división como es BUSHI. ACH y Flip Gordon apenas aportaron a un conjunto en el que Tiger Mask y Scurll tampoco estuvieron a la altura.
Por suerte, el bloque B si rindió debidamente pese al inconsistente rendimiento de Taguchi. El excelente nivel de Hiromu como MVP del torneo, la enorme y grata sorpresa de SHO así como la fiabilidad de Dragon Lee y KUSHIDA contribuyeron a consolidar un nivel mucho mayor en este bloque.
Os esperamos a todos en la previa del segundo evento más grande del año, la próxima semana en Dominion. Jericho vs Naito, Okada vs Omega, Ospreay vs Hiromu y muchas cosas más nos esperan en Osaka. A disfrutar, que es wrestling.
La New Japan Cup 2018 ha resultado ser una de las mejores, si no la mejor, New Japan Cup de la historia. Un torneo con un nivel realmente alto a nivel in ring y lleno de sorpresas y emparejamientos frescos. Acompáñame en la review de las últimas 7 luchas del torneo ganado por el británico Zack Sabre Jr.
Cuartos
Michael Elgin vs Juice Robinson.
Elgin vs Juice prometía ser un encuentro muy intenso, con dos compañeros de Taguchi Japan enfrentándose pero que destacan por matches donde el primero pone fuerza y el segundo corazón. La mezcla parecía interesante, un contexto en el que Elgin fuese una poderosa amenaza para un underdog como Juice y de esta manera reforzar a ambos. Sin embargo, el combate no llegó a despegar.
Los primeros minutos simplemente funcionaron, con Elgin dominando y teniendo leves retazos de heel para que Juice brillase, pero cuando avanzaron los minutos no hubo una gran evolución. En los compases finales si vimos lo que debió ser este choque, con Juice resistiendo estoicamente y saliendo adelante. El final me pareció correcto, pero quizá debió salir de otra manera.
Juice rebotó tras ser apalizado y comerse el primer paso de la Elgin Bomb, logrando aplicar un inside cradle pin que le dio la victoria. Quiza otro movimiento habría sido una mejor elección ya que, si bien se protegió a Elgin, la secuencia se vio algo artificial.
Con todo, fue un combate divertido, bien trabajado y recomendable.
Valoración: 3 jumbitos 1/4.
Hiroshi Tanahashi vs Bad Luck Fale.
Sólido enfrentamiento entre dos tipos que se conocen muy bien. Fale es uno de los luchadores que más veces ha vencido a Tanahashi, y siempre suelen apostar por la historia de gigante vs underdog.
Fale intenta ganar por countout,lo cual está muy bien ya que Tanahashi le ganó así en su último enfrentamiento. Sin ser el choque más inspirado o desarrollado entre ambos, si que fue satisfactorio ver sus dinámicas. El final tiene mucho sentido y funciona realmente bien, con Fale intentando la Bad Luck Fall en ringside a las sillas tras la valla, pero Tanahashi logra escapar y el que cae es Fale, llevándose su segunda derrota por countout ante Tanahashi.
Nada notable, pero creo que muy correcto y con un final que me gustó bastante.
Valoración: 2 jumbitos 3/4.
Kota Ibushi vs Zack Sabre Jr.
Como me lo he pasado con esto. Zack está a un nivel colosal y su run continúa siendo espectacular.
Sabre vs Ibushi es un match excelente, aún mejor que su joya del pasado G1 y que confirma a Zack como uno de los luchadores del año en NJPW. Zack mete a Kota en un infierno de sumisiones del que Kota intenta salir como sabe; con espectáculo y contundencia digna de los mejores. El resultado final es un combate en el que cada segundo es una delicia, especialmente en aquellos momentos en los que se aprecia que los ánimos del público y la voluntad de Ibushi tienen poco que hacer ante la fría superioridad técnica del británico. El final por referee stopagerefuerza a ambos, al no rendirse Ibushi pero mostrando a Zack implacable.
Las transiciones entre ofensivas, las comebacks de Ibushi, Zack neutralizando con maestría cada intento de Ibushi… todo es satisfactorio y emocionante. El encuentro tiene altas dosis de emoción y cualquiera que no supiera el resultado a buen seguro tuvo un vaivén de predicciones a medida que avanzaban los minutos.
Con este combate Zack se establece en lo alto del card de NJPW como un tipo extremadamente peligroso capaz de mutilar con sumisiones a cualquiera. El favorito ha caído y de que manera. Imperdible.
Valoración: 4 jumbitos y medio.
SANADA vs Toru Yano.
El hombre que debería presidir el mundo cayó ante SANADA en uno de esos buenos combates que se dan cuando su fórmula se aplica de buena manera. SANADA y Yano dieron un match breve, divertido y bien trabajado.
Yano a veces hace lucir ridículos a sus oponentes cuando el ingenio y sus trampas no convencen y el rival no se adapta, pero SANADA lo hizo. Paradise locks, anticipaciones cómicas, SANADA luciendo bien y Yano teniendo sus oportunidades… todo cuajó para ver un match con comedia en la que el mejor luchador se llevó la victoria por sumisión. Detallazo de SANADA bloqueando la mano del árbitro en la última palmada para evitar el pin en un gran fake finish.
Dale a Yano 5-8 minutos y te lo pasarás bien. Garantizado.
Valoración: 3 jumbitos.
Semifinales
Hiroshi Tanahashi vs Juice Robinson.
Uno de los choques más interesantes de la copa tuvo lugar en esta semifinal. De nuevo, dos compañeros de Taguchi Japan se enfrentaban. Era el ace contra uno de los tipos más queridos, pero Tanahashi sabía que hoy no era día para sonrisas. Hoy era el día de (como nos gusta) HEEL TANAHASHI.
Tanahashi fue con todo para reducir a Juice y hacerle brillar como babyface underdog. Pese al amor que le lanzaba el Korakuen, Tana hizo todo lo posible por sacar abucheos: negarle el saludo a Juice, gestos antideportivos, cortar el ritmo, mandar callar a red shoes…
Tanahashi dominaba a un ritmo bajo, cortando todas las opciones de Juice y aplicando limbwork a su pierna. Por desgracia, durante gran parte del combate, la influencia del limbwork fue más bien baja, por lo que este fue ignorado en muchas fases y sentí que la construcción de lo que venía más adelante fue algo deficiente. Además, apenas tendría influencia posteriormente.
El combate mejora notablemente cuando los dos pasan a darse con todo y Juice planta cara a un Tanahashi que le estaba faltando al respeto. Juice salió adelante y se fue ganando el apoyo también del Korakuen. Vimos unas comebacks geniales y que hacían empatizar con Juice, para llegar a una parte final eléctrica.
En el mejor punto del combate, un Juice harto de burlas le devolvió la humillación a Tanahashi usando contra él el High Fly Flow. Sin embargo, Tanahashi logró recuperarse y superar a Juice con su última ráfaga ofensiva usando su habitual combo de slingblade, HFF de set up y el ya definitivo HFF.
Realmente lo mejor del combate es el post match, en el que Tanahashi muestra a Juice que se ha ganado su respeto. Fundidos en un bonito abrazo y ante la ovación del público, cierran el show de manera muy acorde al torrente de emociones final.
Es un choque interesante y recomendable, con una segunda mitad francamente buena, pero no lo considero un combate excelente como se ha dicho. La primera mitad tiene errores claros que parecen un paso atrás de Juice. Esto ya le ha pasado muchas veces a Tanahashi, planteando un combate con limbwork en su primera fase del que el oponente no saca partido o directamente ignora.
Los últimos minutos son excelentes partiendo de la premisa inicial, pero la deficiente ejecución resta valor a todo el conjunto. Una pena, porque la excelente segunda mitad se ve lastrada por un mal inicio que a muchos no les ha molestado, pero que yo creo que ha convertido lo que habría sido uno de los mejores matches de la copa en un buen combate.
Valoración: 3 jumbitos y medio.
Zack Sabre Jr vs SANADA.
SANADA continúa sin convencer y marca el punto más bajo de Sabre en el torneo con un combate bastante correcto pero que se hizo largo.
El inicio era el previsible, con SANADA mostrando que en cuanto a técnica el tampoco va mal, proponiendo llaveo suave y algo estéril. La lucha avanzó y con esto el ritmo, pero no vimos demasiada acción interesante o una gran historia más allá de la falta de capacidad de SANADA para conectar signatures como su TKO, que desde luego no tienen la importancia necesaria como para hacer ver esto como algo clave. Además, esta fue la situación en la que el oponente de Zack aportó menos emoción y valor diferencial de todo el torneo.
Finalmente, un error de ejecución en el moonsault llevó a SANADA a la sumisión de Sabre, que acabaría derivando en su final. Esto funcionó bastante bien, pero no lo suficiente como para que el combate se quedase en lo que fue. Algo bastante sólido y nada más.
Valoración: 3 jumbitos.
Final
Zack Sabre Jr vs Hiroshi Tanahashi.
La final de la NJ Cup estuvo a la altura de las expectativas, proponiendo un combate excelente, al igual que los precedentes entre estos dos.
Tanahashi tenía una difícil situación, ya que para llegar aquí solo había enfrentado a oponentes claramente inferiores, salvo un Fale al que venció por count out. Tana seguía vendiendo su lesión de rodilla y aquí le podía costar el match.
Tras un inicio muy NJPW que no me dijo demasiado, el encuentro arrancó de verdad. Sabre tenía la superioridad, pero Tanahashi no iba a verse tan inferior como Kota o Tetsuya. Tanahashi lograba sacar ventajas en contras usando, por ejemplo, su dragon screw con eficacia.
Sin embargo, a medida que pasaban los minutos se hacía evidente que Tanahashi apenas iba a tener opciones de cerrar el combate. Sus enérgicas comebacks siempre eran neutralizadas por un Sabre que, pese a estar lejísimos de ser el favorito en el torneo, se había ganado ese status.
La emoción era palpable, pues Tanahashi estaba sufriendo pero seguía siendo Tanahashi. Tras resistir casi de todo y varias secuencias de nearfalls de locura, Tana logró sacar su comeback final. Lanzó un HFF que parecía definitivo pero que fue esquivado en el último segundo. El cansancio y el dolor de rodilla le condicionaron lo necesario para fallar en ese momento clave.
Tana gastó su última bala intentando desesperadamente un pin con un O´Connor roll transicionado en bridge, pero esto le dejó vendido ante la sumisiones de Zack. Tanahashi intentó luchar, pero acabó en la Napalm Death. Contra Suzuki pudo aguantar, pero esto era demasiado… Tanahashi se rindió.
Zack cierra su participación como una nueva estrella del pro wrestling japonés. Cuando fichó por NJPW era un tipo reconocidísimo en las indies, pero aquí ha llegado su madurez y varias de sus mejores actuaciones. El match es la progresión lógica de un hombre que ha torturado sin excesivos problemas a Naito, Ibushi y que ahora ha hecho rendir al ace de su empresa para retar a Okada en el Sumo Hall.
Un encuentro de calidad, con profundidad y que certifica la creación de una estrella. Excelente, divertido y muy muy bien elaborado y construido. Sobresaliente y recomendable.
Valoración: 4 jumbitos 1/4
Esto ha sido todo. ¿Cuales son vuestras opiniones del torneo? ¿Que sensaciones tenéis? Puedes compartir y debatir en la caja de comentarios, así como reírte de mí por subirme de esta manera al carro de Zack.
Os esperamos con la previa de Strong Style Evolved en muy pocos días. Un saludo y a disfrutar, que es wrestling.
Bonus: Lo mejor de toda la NJ Cup. La promo de Zack antes de su combate contra Ibushi, diciendo la cosa más maravillosa que se ha dicho en una década sobre el pro wrestling. “Simplemente muévete”.
El aniversario de NJPW fue, como era previsible, un show muy entretenido y en el que pasaron cosas de cierta relevancia. Acompáñanos en la review del evento abanderado por Okada y Ospreay:
Roppongi 3K (SHO y YOH con Rocky Romero) (c) vs Suzuki Gun ( El Desperado y Yoshinobu Kanemaru) vs Los Ingobernables de Japón (BUSHI e Hiromu Takahashi), IWGP Jr Tag Team Championship.
Divertido, caótico y con ciertos puntos interesantes. El título junior tag volvió a cambiar de manos en un combate típico de la división. El combate no llegó a despegar en ningún momento, pero fue cumplidor y tuvimos secuencias muy interesantes de casi todos, especialmente de BUSHI e Hiromu.
El cambio titular devalúa de nuevo los títulos, pero que Suzuki Gun gane importancia no parece casualidad. Creo que un Despy y Kanemaru vs Los Ingobernables podría ser muy chulo en un futuro.
Valoración: 2 jumbitos 3/4.
SANADA vs YOSHI-HASHI.
Interesante match, aunque quizá demasiado largo. SANADA mostró sus habilidades e hizo todo su trabajo muy bien, aunque como es habitual no llegó a aportar nada verdaderamente destacable. YOSHI-HASHI funcionó muy bien como babyface, con comebacks enérgicos y vendiendo muy bien su papel de underdog.
Como no podía ser de otra manera, el ingobernable se lo llevó. Su combo de Skull End + Moonsault ha funcionado muy bien y aquí le dio otra victoria. Unos minutos menos y algún detalle más por parte de SANADA habrían llevado a este combate a cotas mas altas.
Valoración: 3 jumbitos.
Taichi vs Tetsuya Naito.
Divertido, funcional y más que correcto choque entre el nuevo heavyweight de Suzuki Gun y el Ingobernable.
Taichi rápidamente tomó ventaja con un golpe bajo con su micrófono y una powerbomb en los accesos. A partir de ahí, Naito tuvo que remar a contracorriente con un Taichi que dio una muy buena actuación. Por supuesto que no pasará a la historia, pero si fue una gran performance como heel, burlándose y cortando las comebacks de Naito.
Finalmente, tras un último intento de trampas por parte de Taichi, Naito lo usó en su favor para conectar un low blow, devolverle el golpe de mic y sentenciar a Taichi con el Destino. Y ojo, que TAKA amenazó a Naito con una inminente derrota ante Sabre en la NJ Cup. ¿Se viene el Suzuki Gun vs Los Ingobernables de Japón?
Valoración: 3 jumbitos 1/4.
Minoru Suzuki vs Togi Makabe.
Suzuki retuvo su título en un combate que, como supuse, superó las moderadas expectativas que existían.
El choque fue simple, pero funcionó y tuvo la narrativa que pedía. Suzuki y Makabe, dos tipos con muy malas pulgas, chocaron tanto con impactos como con miradas e intensidad. Cada acción en el combate se sintió relevante, y es que cada pequeña ventaja llevaba un trabajo o un golpe significativo. El público así lo sentía, por lo que estuvo metido en todo momento.
A destacar ciertas secuencias del final y el gran trabajo de Suzuki trabajando la rodilla de Makabe, quien vendió muy bien. Todo esto estuvo presente durante el desarrollo del combate y contribuyó a enriquecerlo. Aunque también hemos de poner pegas, como un feo botch en el que Makabe no logró sujetar a Suzuki en una de sus clásicas armbar o ciertos momentos en los que Makabe no lució espacialmente hábil, pero que no lucieron tan mal y que hasta tuvieron sentido dentro del combate.
La secuencia final, con varios strikes impactantes y la sensación de que Makabe estaba dando absolutamente todo me dejó con muy buen sabor de boca para redondear una defensa muy buena. Posiblemente, uno de los mejores matches de Makabe en los últimos 3 años. Recomendada.
Valoración: 3 jumbitos y medio.
Will Ospreay (campeón junior) vs Kazuchika Okada (campeón pesado).
Pese a las críticas que he leído, con gente queriendo que este combate fuera un “OMG SUPER EPIC ARMAGGEDON NJPW OKADA MAIN EVENT ™” yo salí muy contento gracias a uno de los mejores enfrentamientos de Will Ospreay en NJPW y otro gran combate de Okada.
El match inició con muestras de respeto entre los dos compañeros, para dar paso a una presentación de llaveo e intentos de pins con más contenido de lo habitual, pero que encontré algo coreografiada.
A partir de aquí el combate empezó a escalar de manera genial. Ospreay perdió el respeto ante una taunt de Okada y vimos a los dos golpearse duramente y anticiparse el uno al otro en varias ocasiones en una de las de transición más satisfactorias que recuerdo en los últimos meses de NJPW.
Esto siguió escalando, con un Okada que lucía como un campeón con cierta autoridad y la debida ventaja que le otorgaba ser un heavyweight (aunque no excesiva, de acuerdo a la diferencia real de peso) pero que no podía contener por momentos esta versión de Ospreay que aprovechaba su agilidad pero de una manera más agresiva y convincente que cuando enfrenta a un peso junior.
Ospreay estaba disfrutando, y cada pequeña victoria sobre Okada parecía centrarle. Es habitual que en combates de luchadores ligeros, cuando uno de ellos logra un acierto, siga una secuencia en la que comete un error para continuar el carrusel de contras y ritmo alto. Aquí, Will mostró una ofensiva coherente y dio la sensación de que elegía mejor sus ataques y transiciones, creando un conjunto mucho más orgánico al tiempo que cuidaba el selling. El momento que mejor ejemplifica todo esto fue este brutal Rainmaker tras conectar un precioso Solo Spanish Fly
Sin embargo, esto no sería suficiente. Como ya se ha dicho, las anticipaciones fueron una constante, y Ospreay no llegó a cerrar el Os Cutter. Okada siempre lograba contener el finisher de Will y esto le costó el combate al inglés. Tras interceptarlo, usar su Tombstone y no lograr conectar el Rainmaker; Will lanzó su último intento tras resistir un semi Rainmaker y aquí Okada cerró de manera contundente. El Os Cutter acabó en el spinning leaping Tombstone y el Rainmaker para cerrar un combate buenísimo.
Okada se impuso como el campeón principal que es, teniendo fases de dominio contundente y que, pese a pasarlo mal durante este reto, jamás estuvo en una situación crítica. Supo trasladar la realidad que planteaba el combate con un ritmo e historia adecuadas, cuajando una más que sólida actuación.
Por su parte, Ospreay dio su mejor versión, probando que cuando no se pasa de revoluciones por lo que suele acarrear un combate junior, es un luchador tremendo.
Y hablando de ambos… un main event de NJPW que incluye a Okada en el que no hay más de 25 minutos de enfrentamiento y solo hace falta un semi rainmaker y el finisher para acabar… genial. Ojalá las defensas de transición de Okada tuvieran la coherencia en la fórmula que tuvo esta lucha. Muy buena.
Valoración: 4 jumbitos.
Esto ha sido todo. Os esperamos en la NJ Cup, y es que se vienen los mejores meses de NJPW en esta primavera. ¿Quieres expresar tus valoraciones? ¿Quieres insultarme un poco? Ahí tienes la caja de comentarios para liberar ideas. Y a disfrutar, que es wrestling.