30 grandes luchas por el WWE Intercontinental Championship (20-16)

Seguimos con lo mejor del WWE Intercontinental Championship

Continuamos con la tanda de los mejores combates por el WWE Intercontinental Championship, no sin antes recordar las dos anteriores:

https://dosdossolodos.com/2017/11/24/30-grandes-luchas-por-el-wwe-intercontinental-championship-30-26/

30 grandes luchas por el WWE Intercontinental Championship (25-21)

Recordado eso, empecemos con los lugares 20 hasta el 16:

20. Eddie Guerrero vs Rob Van Dam, Ladder Match, Raw 05.27.2002.

Por Rockstar.

Otro combate de esta saga que empezó en la primera entrega de nuestro ranking. En esa ocasión dije que no me molestaba la victoria tan soberbia de Eddie Sobre RVD, porque es una saga larga, y eventualmente en algún momento habría una o más revanchas. Pues bien, Llegó el momento en que estos luchadores se enfrentaran en una ladder match y no decepcionaron, dando lo que uno espera y quiere ver.

Ya, en primer lugar, combate con una duración decente, a excepción del Christian vs RVD de la tanda anterior. En esta lucha si hubo tiempo para hacer un desarrollo más largo, con Eddie mostrando su agresividad, incluso haciendo el amague a un limbwork que no sigue trabajando seguramente porque no lo cree necesario, pero que en un momento del combate lo recuerda y lo retoma para volver a tomar ventaja. En este mismo punto, me agrada el selling de RVD, no tiene para que quedar inválido, si bien le golpearon la pierna derecha, vende lo suficiente, no hay para que exagerar si el match no lo amerita.

Ya sabemos el moveset de memoria de Van Dam, y como es de esperar, hace sus clásicos movimientos entretenidos, sacrificando siempre su cuerpo con tal de dañar al rival. Lindo fue ver una Van Daminator, estamos acostumbrados a verla en luchas hardcore, pero aquí, como a Eddie le dio por usar una silla, era la ocasión perfecta para poder sacarla de debajo de la manga.

Los spots de Guerrero son hermosos, partiendo por un bombazo ayudándose en la escalera que es de una limpieza en la ejecución tremenda (12:33), pura calidad. Lamentablemente el enfrentamiento tiene 2 incidentes grandes, la intromisión de un fan que le arruina un spot a Eddie, que obviamente luego lo repite pero no hacerlo a la primera es una pega. Y el segundo es una escalera que estaba coja, y cuando RVD iba a hacer probablemente su Five Star Frog Splash para dejar KO al rival, la escalera no resiste y este cae estrepitosamente. Asumiendo que el wrestling pretende simular un combate real, este botch no tiene porqué ser malo, ya que es un accidente que te puede pasar si estás luchando con escaleras, pero si lo vemos como show, indudablemente le termina quitando puntos al mismo.

Me gustó, valoro la agresividad de Eddie y su buen dominio, así como también me agradó el comeback de RVD que siempre es con sus moves chulos sacrificando su cuerpo con tal de hacer el doble de daño al rival; aún así siento que le faltó algo para dar un salto de calidad, por lo mismo en puntuación, no alcanza a pasar al siguiente nivel de estrellas.

Valoración: 3 jumbitos y 3/4.

Por Cristóbal Meléndez Martin (Shut).

Nunca he sido un fanático de RVD (aunque si de su culito :v) básicamente porque no me gusta su ofensiva, su selling y su poca psicología (e ingeniería y arquitectura, como diría un conocido nuestro).

Eddie, al inicio de la lucha, le castiga severamente una pierna con un silletazo mientras la extremidad estaba al lado de un poste. De inmediato, RVD realiza un monkey flip. ¿Mucho, no? El una vez campeón mundial de WWE se ha caracterizado por la misma ofensiva con las piernas como protagonistas, por lo cual atacarlas en el 90% de los casos resultaba poco efectivo. Ni una muestra de dolor ni nada, sigue el transcurso del match ocupando sus movimientos como “si nada hubiera pasado”. Eso me saca indudablemente del combate.

Para darle algo de voto a favor a RVD, acá no hay un limbwork depurado, sino pequeños pasajes. Pero vamos, un poco de psicología a la hora de realizar tu comeback y no caer en la misma rutina de siempre. Eddie, por su parte, genial, actuando como un verdadero heel. Además, como dijo Rock, se sacó un precioso bombazo en la escalera, que a todo esto, resulta más impactante que cualquier pirueta de Van Dam. Eso le suma algunos puntos al match, al igual que el dramatismo que empieza a surgir, con la duda de saber quién va a ganar.

En modo de conclusión, es un match divertido, con interesantes secuencias y algunos buenos detalles. No obstante, es en la suma y resta donde predominan más los defectos que creo no la hacen merecedora de un lugar tan alto en el ranking.

Valoración: 3 jumbitos y 1/4.

19. The Miz vs Dolph Ziggler, Backlash 2016.

Por Nacho Meñique.

Un combate que sorprendió para bien en varios aspectos. La storyline era entre The Miz y Daniel Bryan, ya que Mizanin había humillado al último por no poder volver al ring en uno de esos memorables segmentos de Talking Smack. Pero como efectivamente Bryan estaba incapacitado para luchar Ziggler llegaba a ocupar su lugar lo que lo convertía en el tercer luchador en importancia de la rivalidad. Aparte de esta falta de build-up entre Dolph y the Miz, no había en el ring precedentes realmente sobresalientes de su rivalidad del 2014. Aparte de que ambos eran cuestionados por su labor en el ring, especialmente en lo que respecta al protagonista de las últimas “The Marine”.

El match comienza con Ziggler sacando a relucir sus buenas dotes de lucha amateur para tratar de sacar un pin rápido, pero The Miz lo sorprende y comienza  a castigar duramente su cabeza. Conforme va manejando el combate, Mizanin aprovecha de humillar a Bryan imitando algunos moves, lo que lo hace comerse un heat tremendo de la grada. Dolph tiene en ese transcurso algunos intentos de comeback, pero vuelve a ser aprisionado por The Miz quien pasa a concentrarse en las piernas de Ziggler. Hasta que Dolph por fin luego de varios intentos le aplica la superkick cambiando totalmente el rumbo del combate.

Luego de aplicar su finisher a Dolph le cuesta enganchar por el daño a su pierna y en cuanto lo consigue The Miz toca cuerda lo que le permite salir del ring y tratar de escaparse del combate. Míster Show Off cojeando se lleva a Mizanin sobre sus hombros de vuelta al ring. Parece que contra viento y marea Dolph va a obtener el título como sea  y ahí es cuando se derrumba su castillo de naipes: el árbitro se distrae, Maryse le rocía aerosol en la cara a Dolph y The Miz le estampa el Skull Crushing Finale. Imagen para el recuerdo con Ziggler humillado en el piso luego de haber estado tan cerca.

Los errores de timming se contrastan con una storytelling que logró convencer a mucha gente (me incluyo) que no tenían ninguna expectativa con respecto a lo que podía ofrecer este encuentro. No será un combate perfecto, pero el épico tapadón de bocas que se llevó en su momento es perfecto como momento.

Valoración: 4 jumbitos y medio.

Por Cristóbal Meléndez Martin (Shut).

Podría ver una y otra vez los combates de estos dos en el 2016  y no me aburriría. Acá tenemos el primer enfrentamiento de estos dos ese año en PPV y el resultado mejora tras cada revisionado.

El trabajo del Miz es impecable, con diversas facetas de limbwork. Desde la cabeza, pasando por la espalda y llegando a una de las piernas, todo en medio de un manejo casi perfecto. A eso se le suma el genial selling de Ziggler, el cual para varios llega a lo sobreactuado pero que para este servidor no deja de ser lo fundamental a la hora de vender el daño del rival.

El rubio actúa de underdog, con comebacks en los momentos justos para prender a la grada y dejar en claro que puede derrotar a su némesis. El final, coherente con el personaje del Miz y Maryse, y sirve para alargar la rivalidad de forma muy natural. Si tuviera que ponerle un pero, es la poca participación de la gente en el match, se nota que en cuanto a build-up le faltaba para enganchar. Sin embargo, eso no quita lo muy bueno que resulta el enfrentamiento.

Me encanta además su inicio, con ese guiño a la humillación de Punk en UFC y con Ziggler mostrando sus dotes en lucha amateur. En serio, muy buen combate.

Valoración: 4 jumbitos y 1/4.

18. The Miz vs Kevin Owens vs Sami Zayn vs Cesaro, Extreme Rules 2016.

Por Carlos Matamoros.

De lo mejor de todo el 2016. Un combate absolutamente brillante, que a pesar de ser un spotfest, cuida de manera bastante correcta el involucramiento en feudos por separado  que tenía Miz/Cesaro y Sami/Owens. Es cosa de ver cómo al inicio del enfrentamiento lo primero que va a hacer Zayn es conectar su Helluva Kick a un confiado y despreocupado Kevin Owens. The Miz, redondeando su gran 2016 con el título Intercontinental, teniendo una participación justa y necesaria en la lucha. Y Cesaro… mamita… un crack. Buenos meses para el suizo en el que parecía que lo manejaban correctamente.

Combate intenso, rápido, con spots sobresalientes y un público enganchadísimo de principio a fin.

No hay mucho qué decir, la verdad. Estoy de acuerdo en todo :v… Ahora hablando en serio, vean el combate, y juzguen ustedes mismos, porque a mí me pareció tremendamente notable.

Valoración: 4 jumbitos y medio.

Por Hit.

¿Quién dijo que todos los spotfest son malos? El que lo haya dicho, cae en un error. Esta lucha es una gran excepción a esa creencia de una parte de la IWC. Para algunos, esta lucha se robó el show y para otros, es uno de los mejores Fatal 4 Way de WWE.

En cuanto a la rivalidad, es muy bueno como pudieron entrelazar ambas historias (Cesaro vs Miz y Zayn vs Owens).  Las personalidades (sí, en esta lucha las tienen) se pueden notar una manera bastante clara gracias a como expresan su rol en el match. El peso de la lucha lo lleva Cesaro y Zayn. Owens tiene sus momentos de ofensiva, pero no logra llevar demasiado el peso.

Si bien es cierto que el Miz no tiene un periodo tan notorio para desarrollar su ofensiva, está más que justificado por su rol de heel cobarde/oportunista, el cual lo desarrolla muy bien en el transcurso del match. Siguiendo en la línea del desarrollo in ring, esta lucha destaca por la cantidad de moves llamativos o cantidad de finishers. Sin embargo, puedo destacar que en la mayoría de las ocasiones, luego de realizar un movimiento potente, se buscaba el pinfall. Esto ayuda a que no se pierda esa lógica de buscar el triunfo. Las intervenciones de Maryse son las justas y necesarias, no cayendo en sobrebookeo o algo por el estilo.

En fin, pe: Una lucha muy recomendable para divertirse un rato.

Valoración: 4 jumbitos.

17. Dean Ambrose vs Kevin Owens, Last Man Standing, Royal Rumble 2016.

Por Rockstar.

Si tuviera que ponerle un titulo al combate, sería: “El arte de hacer entretenidas a las sillas”. Estamos acostumbrados a que las sillas ya no tengan ningún brillo, literalmente pasaron de ser un arma brutal, a ser un arma sosa, que casi no hace daño, pero aquí con mucho ingenio, no disgustan en ningún momento y si las hubieran seguido usando, bienvenido era.

Ambrose y KO arrastran una historia de hace meses, incluso con brawls bien old school, entremedio del público o en lugares de la arena que los luchadores ya no suelen recorrer, así que era de esperar que apenas sonara la campana se fueran a las manos, de forma agresiva e intensa. No hay descanso y se van cambiando el dominio hasta que Owens hace su cannonball en ring side, spot bastante bueno, y con el que logra tomar clara ventaja.  

Durante el desarrollo vemos movimientos fuertes y spots que eventualmente sirven para debilitar al rival, como el uso de la escalera metálica, el rompimiento de mesas, kendo y los silletazos que les hablé al comenzar, de hecho, vemos a Dean lanzándole una silla a la cara de Owens que es probablemente lo más cercano que estemos a un silletazo en la cabeza en plena era PG.

Punto a favor es que no se pida el conteo a cada rato, se hace en los momentos precisos, cuando los wrestlers creen que han hecho lo suficiente como para ganar, lo que ayuda a no restarle intensidad a la acción. El selling de los dos me parece más que bueno, justo y preciso, acallando algunas críticas que estaban en el aire antes de empezar el match, había dudas de que tanta credibilidad podía tener el combate con 2 luchadores que no tienen precisamente el selling como principal virtud, pero al contrario, demostraron que con un buen planteamiento, pueden dar gran batalla sin cometer el error de no vender el daño recibido.

Al final, el campeón logra retener su título de manera bastante oportunista, KO se estaba luciendo y tenía las de ganar, pero no contaba con que sería empujado en un descuido a la propia estructura de mesas que él mismo había armado, buen punto para no restarle credibilidad.

Cuando uno ve una Last Man Standing, quiere ver algo brutal, y siento que esta es una de las pocas donde no he extrañado la sangre, no la encuentro necesaria, se dieron mucho castigo pero de forma estratégica, generalmente en la zona media del cuerpo, por lo que me creo que se estén dando una paliza sin necesidad de dejar el liquido vital sobre el ring, pero no me malentiendan, prefiero por mucho el Cena vs Umaga de 2007 o el Jericho vs Triple H del 2000, son joyitas y para mí las mejores ediciones de esta estipulación, pero claramente el desarrollo de esos combates te pide sangre, acá se las arreglaron para no hacer sentir esa necesidad y se lo terminé comprando, muy bien planteado.

Valoración: 4 Jumbitos.

Por Nacho Meñique.

Vi este combate en su momento y lo pase bien, me pareció entretenido. Pero no podía explicarme como es que había gente calificándolo de MOTYC. Luego se nos ocurrió hacer este ranking y vi el match de nuevo abierto a la posibilidad de incluirlo. El resultado en mi top personal fue lugar #31, no daba para los 30. El combate no me parece regular por el uso de una estipulación, eso para mi siempre suma en un contexto PG en que estas son poco habituales. Si me parece regular es por esa falta de storytelling, simplemente son dos tipos pegándose con un montón de objetos para ver quien resiste más.

La falta de storytelling tiene dos explicaciones. En primer lugar, ninguno de los dos ha demostrado ser en el main roster un gran intérprete de ofensivas o selling. Y si bien el fuerte de ambos es interpretar bien sus gimmicks, tampoco tenían una gran storyline previa que justificase el actuar de ambos. Era una revancha luego de que Owens perdiera el título en TLC, pero sin mucho desarrollo en shows semanales ya que Ambrose se dedicó más a ser el partner de Reigns en su conflicto con la League of Nations.

El combate tiene un par de buenos momentos como Owens ensañándose con Ambrose o Dean temblando mientras apenas se levanta para sobrevivir al conteo. Pero la tónica general es la de recibir un golpe duro, sobrevivir al conteo y olvidar el golpe. A pesar de lo anterior, nada se compara a los acordes finales con KO parado en la esquina y todo ese montaje de mesas a sus espaldas, como esperando que el espectador no se diera cuenta del spot. Y Ambrose reviviendo, olvidando todo el daño y corriendo como si le hubiesen inyectado adrenalina… (ese momento Pulp Fiction tan parecido al que tuvo con Rollins en Money in The Bank 2015). Ese final es una punguería.

Valoración: 3 jumbitos y 1/4.

16. The Rock vs Triple H, Ladder Match, Summerslam 1998.

Por Hit.

Para mí y para otros, el primer big match de ambos luchadores. Estos tipos se robaron el show en el Madison Square Garden y no era fácil, ya que en el ME tenían a dos rostros potentes como Steve Austin y The Undertaker. También cabe decir, que es la mejor lucha por el Intercontinental en los inicios de la Attitude Era (antes de la llegada de Jericho y Error 404).

El feudo entre los nuevos líderes de las facciones más importantes de WWE en ese momento (The Nation y D-Generation X) se estaba cocinando desde hace meses (con lucha incluida en Fully Loaded), el cual tuvo su momento más importante en este evento.

Sobre el match, debo decir que me encanta cómo plasmaron su odio en el desarrollo de la lucha. Utilizaron muy bien la estipulación, haciendo que el espectador sintiera que en realidad se querían sacar la cresta. Hay que señalar que empezaron con un ritmo lento, pero seguro. The Rock le trabaja bien la pierna a HHH luego de que este se lastimase la pierna al caer mal desde la escalera. El único pero, es que el limbwork se pierde al pasar la lucha, quitándole un poco de énfasis a ello. Sin embargo, el selling de HHH es bastante correcto. Las intervenciones de Chyna y Mark Henry (ambos estaban relacionados en el transcurso del feudo) son adecuadas y no se sienten pesadas. Otro aspecto que destaco es que no recurrieron a spots tan llamativos. Solo recurrieron a lo justo y necesario.

El gran ganador de esta lucha, sin lugar a dudas, fue The Rock. Este enfrentamiento lo catapultó a la escena del Main Event. El público en general, se dio vuelta la chaqueta: de pasar a gritarle “Rocky Sucks”, gritaban “Rocky, Rocky”. Grande Rocky CTM!

En síntesis: Una gran lucha entre ambos gladiadores (que volverían a verse las caras en el futuro), con un público que va de menos a más, como la misma lucha.

Valoración: 4 jumbitos. Así de simple.

Por Carlos Matamoros.

Fuedo bastante entretenido. Sus segmentos estuvieron a la altura, pues hay que hacerle justicia a Hunter: sí sabe manejarse en promos, y se maneja muy bien. Pues bien, ambos luchadores llegarían acompañados por alguien, ya sea Mark Henry que era el guardaespaldas del líder de Nation of Domination, y Chyna, leal al líder de DX. Algo que me llamó bastante la atención, y que me sacó una risa incluso, es ver a Mark Henry coquetearle a Chyna antes del inicio del match.

El combate: Un ladder normalito. Nada que no se haya visto antes o se vaya a ver después. Y digo que es algo que ya se ha visto antes, porque recuerdo mucho un ladder anterior entre Razor Ramon y HBK. ¿La razón por la que recuerdo aquello? Un limbwork más que decente siendo pasado por alto por quien lo recibe. Utilizando un chilenismo, Triple H “se pasó por el pico” el daño a su pierna derecha. Y lo triste de eso, es que se lo vio durante varios pasajes del combate. Momentos donde Triple H caminaba o se desplazaba muy campante por el ring. Incluso, le dio una patada desde el suelo a un The Rock que venía a atacarlo con una escalera. No hay problema que lo ataque con esa pierna, mi problema es que Hunter no hace ni una sola señal de dolor. Y sigue el resto del combate como si nada, vendiendo únicamente cansancio, mas no el daño a su pierna.

La payasada de la resortera es horrenda. The Rock haciendo una resortera a Trips contra una escalera, y éste, luego de recibirla, se queda tambaleando unos segundos antes de lanzarse de cara, y de manera muy sinvergüenza, a la mesa de comentarios en español. “Contexto de la Attitude” mis pelotas, Alonso.

The Rock tuvo una participación destacada, pero tampoco es brillante. Ahí no más, sin cometer errores. Pero Paul… ay Paul. Y después que lo hatean por gusto. Buena respuesta del público antes, durante y después del combate. Al menos eso rescato. Siempre es disfrutable ver un match, por muchos errores que tenga, cuando hay un público tan metido. Mis dies.

Valoración: 3 jumbitos y 1/4.

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Publicado por

Alonso Salazar Andrade

Licenciado en Ciencias Jurídicas. Conocido en otras páginas como Hit. Tony Soprano = G.O.A.T.

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