Lucha libre y muertes prematuras

Hace menos de un mes, el mundo de la lucha libre tuvo dos fallecimientos bastante connotados: el de Hana Kimura y el de Shad Gaspard. Hay un punto en común probablemente no considerado entre ambos y es lo prematuro de los dos casos, con 22 y 40 años respectivamente.

Para el concepto de muerte o fallecimiento prematuro, entiéndase cualquier ser humano que tenga un deceso antes de los 65 años de vida. Hana y Shad se unen entonces, a la impresionante cantidad de muertes prematuras en la lucha libre, compartiendo grupo con Umaga (36), La Parka (54) o la leyenda de la portada, Eddie Guerrero (37).

No obstante, tanto Hana como Shad tuvieron fallecimientos cuyo principal catalizador no fue su experiencia en la lucha libre como tal. Ni el suicidio provocado por el cyberbullying, ni en el ahogamiento en el mar, estuvieron definidos por lo que hicieron como luchadores. En cambio y tristemente, en la mayor parte de los casos podemos encontrar una relación directa, entre la muerte y la experiencia luchando.

Tras una ausencia generalizada de estudios al respecto, en USA comenzaron a pronunciarse los expertos desde la década pasada. País que además, es uno de los principales referentes en cantidad de luchadores. Paso revisar sus opiniones.

The Very High Premature Mortality Rate among Active Professional Wrestlers Is Primarily Due to Cardiovascular Disease

En este estudio científico del 2014, los autores consideraron a los 557 luchadores estadounidenses que estuvieron activos, entre 1985 y el 2011. De los cuales 495 sobrevivieron y otros 62 fallecieron. Estos fueron los resultados de la investigación:

“La mortalidad para todos los luchadores durante el período de estudio de 26 años fue de 0.007 muertes / total de personas-año o 708 por 100,000 por año, y el 16% de las muertes ocurrieron por debajo de los 50 años de edad. Entre los luchadores, la principal causa de muertes según CIF, estaba relacionada con enfermedades cardiovasculares (38%)“.

“Para las muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares, muertes por sobredosis de drogas y muertes por cáncer, las tasas de mortalidad de luchadores fueron, respectivamente, 15.1, 122.7 y 6.4 veces mayores, que las de los hombres en la población general“.

Más adelante, los investigadores también agregaron que “los luchadores entre las edades de 25 y 49, tenían 4.5 veces más probabilidades de morir que la población general“. Otras conclusiones del estudio revelaron el riesgo de los luchadores con obesidad mórbida, algo habitual en la lucha libre. Señalaron que estos tendrían una mortandad del 14%, tras solo 7 años de ejercicio profesional y del 23%, en caso de que llevasen 20 años luchando.

Aparte de la obesidad, los autores se refirieron a otro comportamiento adverso para la salud. El abuso de sustancias es causante de hipertensión, así como de insuficiencia cardíaca y renal, tanto en drogas para mejorar el rendimiento, como en medicamentos recetados y no recetados. Además, apuntaron a que muchas veces el ciclo de consumo comienza con lesiones musculoesqueléticas crónicas, provocadas por la misma acción in-ring, que derivan en la adicción a los medicamentos recetados.

Comparing the WWF’S Death Rate to the NFL’s And Other Pro Leagues’

El periodista Benjamin Morris hizo un gráfico comparativo entre dos tipos de casos. El porcentaje de los muertes hasta el 2014, de luchadores sobre los 35 años que habían trabajado en algún momento en WWE. Y por el otro lado, el porcentaje de fallecimientos hasta del 2010 de diversos ex deportistas sobre los 35 años, la edad en que se vuelven normales los retiros. Más particularmente, de las principales ligas en el fútbol americano (NFL), basquetball (NBA), béisbol (MLB) y hockey (NHL).

La comparación expuesta en el gráfico, permite apreciar que los ex WWE tienen una tasa de fallecimientos prematuros muy superior a lo que se ve en las grandes ligas. El periodista señaló que tanto luchadores como deportistas, estaban sometidos a un considerable desgaste físico durante sus carreras. No obstante, había diferencias claves en la calidad de vida posterior a los 35 años entre ambos casos.

El periodista resaltaba lo bien que vivía el deportista de las grandes ligas tras los 35 años, que es la edad en que generalmente se retiran. En sus carreras tuvieron un estricto control de drogas, grandes sumas de dinero que les permitió ahorrar y una fácil integración al mundo laboral tras dejar el deporte, ya que generalmente tenían formación universitaria.

Hace ruido todo lo que uno no ve del párrafo anterior en WWE. Tanto en el (hasta hace poco tiempo) no-control de drogas, los sueldos no tan lucrativos o la dificultad para integrarse a trabajos distintos a la lucha libre. De hecho, muchos casos pasaron por las drogas y los problemas económicos. Eso terminaría influyendo en la no posibilidad de retirarse a una edad prudente y seguir forzando sus desgastados físicos.

Pro Wrestlers’ High Death Rates

El periodista Eric Cohen, también dejó un artículo interesante al respecto. Aparte de otros temas que hemos visto en los artículos anteriores, mencionó lo siguiente:

“Si bien los resultados de los encuentros están predeterminados, el esfuerzo que los luchadores realizan para prepararse para ellos, tienen un gran impacto en sus cuerpos. Están en la carretera más de 300 días al año y, a diferencia de otros atletas, no tienen temporada baja. Además, los accidentes ocurren y se producen lesiones. Desafortunadamente, si los luchadores se toman un tiempo libre, sus billeteras sufren significativamente. Todos estos factores conducen a la pendiente mortal en que muchos luchadores se han encontrado“.

A modo de conclusión

Lo que sacan a relucir los estudios del tema, se siente en el mundillo como un secreto a voces. Y aún así, la respuesta en USA al problema se sigue sintiendo muy tibia. Está la política de bienestar iniciada el 2007 en WWE (en respuesta al caso de Chris Benoit) y la promesa de la recién fundada AEW, de que sus luchadores tendrán seguro médico. Es una respuesta de las grandes empresas, pero hasta lo que sabemos, la lucha libre en el mundo independiente no tiene como generar esa solución económica.

Mientras que sabemos un poco de la situación de USA, la lucha libre y los fallecimientos prematuros, tienen pinta de ser igualmente un gran tema en el resto del mundo.

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