The New Beginning in Osaka fue un show con altibajos y nada especialmente sobresaliente, pero si muy sólido y con varios combates recomendables.
Katsuya Kitamura vs Yuji Nagata.
Como era de esperar, vimos un gran combate entre alumno y maestro. El entrenador principal del Dojo de NJPW se enfrentaba al young lion más destacado de los últimos años y el choque fue notable.
Nagata es un veteranísimo, pero su explosividad y técnica unidas a su experiencia resultaron claves para guiar al aún inexperimentado pero tremendamente fuerte e imponente Kitamura.
Striking interesante, Kitamura mostrando sus cualidades y varios detallitos interesantes acabaron redondeado un match de 10 minutos muy bien resuelto y llevado.
Como no podía ser de otra manera, Nagata se lo llevó con su Backdrop Hold. Mucha suerte a Kitamura en su excursión. Este recomendable combate aumenta las expectativas en el powerhouse.
Valoración: 3 jumbitos.
Tetsuya Naito vs YOSHI-HASHI.
Interesante choque el que nos dieron estos dos. Naito fue atacado en la rampa por la espalda, dejando claro que YOSHI-HASHI estaba dispuesto a todo con tal de ganar uno de los matches más relevantes par él en bastante tiempo. A esto le sumó la copia de su taunt, generando un momento curioso.
Naito estuvo jugando como le dio la real gana con el público de Osaka, que estuvo comprando en todo momento lo que pasaba en el combate. Abucheos y ovaciones se mezclaron y alternaron de manera muy intensa y esto acompañó la enérgica performance de ambos. Comebacks potentes de YOSHI-HASHI, Naito controlando la situación y bastantes secuencias interesantes que dejaron un buen sabor de boca.
NJPW optó por la victoria de Naito para que recupere momentum lo más rápidamente posible tras su durísima derrota en el Dome. Veremos que tal funciona.
Valoración: 3 jumbitos.
Will Ospreay (c) vs Hiromu Takahashi, IWGP Heavyweight Championship.
Lo que muchos verán aquí les parecerá bastante horrible. A otros les parecerá una maravilla. A mí, me pareció un muy buen combate que no llegó a la excelencia, pero que si tuvo acción jr a muy altas revoluciones y, dentro de este concepto, se logró un gran resultado.
Hiromu y Ospreay fueron desde el minuto uno a darse con todo y tuvimos los típicos minutos iniciales con mil reversals, taunts y espectáculo. Posiblemente algo coreografiados, pero mil veces mejores y con más contenido que el habitual gilillaveo vacío con matwork mediocre de los primeros minutos de muchos main events de NJPW.
Tras ello, vimos una tormenta de big moves, agilidad, counters espectaculares, reversals imposibles y demás fuegos artificiales que, en su mayoría, estuvieron muy bien insertados y resueltos.
Algo que no fue casualidad y que le aportó bastante al combate fue ver a Hiromu sacarse con tremendos reversals prácticamente cualquier intento de Ospreay de conectar su Os Cutter. Incluso intentó la Time Bomb, sólo para encontrarse con el colosal Canadian Destroyer de Hiromu.
Tras varias secuencias de locura, Ospreay logró ponerse en una nueva fase de dominio. Aunque me hubiera gustado que hubiese llegado a ella con algo más de contundencia ya que ambos habían resistido cosas mucho peores, Ospreay al fin pudo cerrar el combate de una manera satisfactoria.
Sacó a relucir un nuevo signature en forma de elbow a la nuca (el público apenas reaccionó al no haber visto el movimiento como algo importante en Will) y, por fin, logró aplicar el Os Cutter para retener el título.
Muchos han dicho que ha sido algo similar a los combates contra Dragon Lee, y aunque es una saga enorme que ha tenido también sus altibajos, creo que no estuvo a la altura de los mejores matches entre ellos. Sin embargo, si que fue un gran espectáculo lleno de esas habilidades atléticas y diversión tan propias de la famosa saga, por lo que podemos estar bastante satisfechos con el combate.
Y ahora… ¿oh my gosh?
Valoración: 3 jumbitos 3/4.
Hirooki Goto (c) vs EVIL, NEVER Openweight Championship.
Tenía bastante interés en el combate, el cual se vio aumentado por la gran entrada de EVIL en donde al fin la guadaña del retador lucía como tal. Un detallito, lo sé, pero que urgía corregir. El match, sin embargo, fue decepcionante.
Todo empezó bien, con un simple pero eficaz y apropiado inicio a base de contundentes shoulder blocks y headlocks, presentando la contundencia de un match entre dos heavyweights conocidos por pegar duro, especialmente el brawler EVIL.
A medida que avanzaban los minutos, el contenido no mejoraba. EVIL y Goto intercambiaron algunos spots con sillas, pero no había mucho más. Ni profundidad narrativa ni acción in ring especialmente destacable. A esto hubo que añadir unos ref bumps que apenas aportaron nada y que cortaron algo el ritmo. En uno de ellos se usó el collar budista con el que Goto entró, pero el resultado no fue el esperado.
Goto aplicó la GTR en una secuencia de reversals y se llevó el match, en un final algo simplón y plano que apenas llamó la atención al público, como casi todo el combate.
Realmente el enfrentamiento no fue malo, pero si que estuvo por debajo de las expectativas. Simplón, con sólo unos minutos verdaderamente buenos y con unos minutos finales sin nada que te ayudase a disfrutarlos como es debido. Otra decepción en combate para EVIL tras su reto a Okada y la enésima de Goto.
Valoración: 2 jumbitos y medio.
Kazuchika Okada (c) vs SANADA, IWGP Heavyweight Championship.
En la previa de este match dije que esto requería, a falta de emoción real al saber que no habría title change, un combate diferente y fresco en el que SANADA pudiera lucirse. Al final, se quedaron a medias.
El combate empezaba de manera bastante terrible, con varios minutos de limbwork mediocre y sin apenas contenido que se me hicieron eternos. No sabría decir si fueron 5 o 10, pero sí que apenas sirvieron de nada.
Okada tomó el control para seguir presentándose como el heel de la rivalidad, al igual que en la mayoría del tour, aunque rápidamente SANADA subió de marcha y el público probó estar con él.
A medida que pasaban los minutos lo que iba a ser una lección del campeón al aspirante pasó a ser una actuación en la que SANADA llevaba el peso y el foco. Okada empezaba a sufrir mientras el aspirante estaba en su mejor momento, anticipándose a los movimientos del campeón y logrando conectar movimientos espectaculares.
Así fue durante muchísimo tiempo y, aunque la narrativa era coherente, el combate no avanzaba por ningún lado. Tampoco era nada excesivamente brillante o profundo, por lo que la sensación de superioridad de SANADA en cierta manera parecía plana. Es cierto que Okada estaba haciendo un gran trabajo de selling, pero era muy difícil comprar verdaderamente la paliza. A SANADA le seguía faltando subir una marcha que jamás llegó a accionar.
El inicio del final si que supo hacer ver a Okada en problemas, con unos Skull Ends que le drenaban la vida para continuar con un super neckbreaker modificado y un reversal al rainmaker en el que SANADA le robó el finisher al campeón.
Okada salió vivo e intentó devolvérsela con el Skull End, pero SANADA logró aplicar su finisher. Con Okada prácticamente desfallecido, intentó llevársela por pinfall usando el Moonsault pero se hizó daño al aplicar el move e (incomprensiblemente) le dio un par de segundos a Okada antes de hacer la cobertura. Evidentemente, Okada hizo kick out a 2, aunque el público de Osaka si compró el momento.
Pasaron unos segundos y SANADA intentó otro Moonsault pero se encontró con las rodillas de Okada. Rainmaker de esos en los que agarra la muñeca (wow, que interesante), otro Rainmaker incompleto, SANADA esquiva el tercero ya completo, german suplex de Okada, Leaping Spinning Tombstone, Rainmaker y a casa. Okada retuvo con una de esas secuencias finales que tanto odio.
Esto no estuvo mal, pero tampoco llegó a lo que debía. Sí, se logró poner a SANADA durante muchos minutos por encima del campeón más dominante de la empresa en décadas, pero creo que no fue suficiente. El combate fue bastante tedioso durante varios minutos y aunque la narrativa era lo suficientemente profunda, apenas sentí que SANADA lograse aportar ese plus a ella.
Suzuki lo hace, Tanahashi lo hace, Okada lo hace (aquí se vio con su fantástico selling) y un montón de luchadores de menor calado en la empresa lo hacen. Aquí SANADA siguió sin hacerlo y aún no recuerdo un match en el que “Cold Skull” haya brillado como lo hacen los muy buenos.
Por si fuera poco, el final es todo lo que quería evitar. La ofensiva de SANADA devaluada (aunque muy poco) y el Rainmaker por los suelos. Lo de la muñeca moló mucho la primera vez, y en ciertos big matches es un salvavidas genial, pero le han quitado lo especial y se ha vuelto una rutina poco imaginativa que no dice nada y devalúa lo anterior. A su super piledriver le va a pasar lo mismo en breves si esto sigue así.
El combate fue bueno en general, pero creo que alargaron mucho una idea que hubiera funcionado mejor en un lapso de tiempo menor y que la resolvieron de la peor manera posible. Y todo ello, por adaptarse a una innecesaria, en esta ocasión, estructura de larga duración, final con mil reversals e inicio de presentación directamente pobre.
¿Recomendable? ¿Tienes media hora sin prácticamente nada que hacer y te gusta mucho NJPW? Míratela. Si no, haz cualquier otra cosa.
Valoración: 3 jumbitos 1/4.
Esto ha sido todo. Os esperamos en la previa del 46 aniversario de NJPW, ya en el mes de marzo. Se viene una primavera muy cargada para NJPW y espero que la disfrutéis con nosotros.
Un saludo y no olvides comentar tu opinión o insultarme en los comentarios. Y a disfrutar, que es wrestling.