Previa: NJPW Wrestle Kingdom 14

Llegó el momento. El, para muchos, mejor evento del año en el pro wrestling mundial ya está aquí. La gran noche del puroresu moderno se ha convertido en dos veladas en días consecutivos, en un ambicioso y lógico movimiento por parte de la empresa del león.

El tradicional 4 de enero será acompañado por el día 5 para dar un doble show con un contenido brutal. Varios arcos de importante relevancia acompañarán a la historia principal de los “Two Belts”, y es que el combate se cerrará con NJPW proclamando a un campeón absoluto que portará en su cintura los dos grandes campeonatos de NJPW, el Intercontinental y el Heavyweight.

Sin más dilación, arranca la previa de Wrestle Kingdom 14:

Noche 1

-Team Liger (Jushin Thunder Liger, Tiger Mask IV, The Great Sasuke y Tatsuji Fujinami c/ El Samurai) vs Team Sano (Naoki Sano, Tatsuhito Takaiwa, Shinjiro Otani y Ryusuke Taguchi c/ Kuniaki Kobayashi):

El primero de los combates de retiro de Liger será ideal para abrir boca ante su combate de retiro en la noche dos. Liger capitaneará a su equipo mientras su gran rival y compañero en la noche II Naoki Sano hará lo propio con el suyo.

Es obvio que el nivel puramente luchístico de la contienda será bajo, pero esto es lo de menos. Estamos en una fiesta donde podremos disfrutar de una reunión de varias de las mayores leyendas ligeras del puroresu. Incluso Norio Honaga será el special referee de un combate entrañable y que hará las delicias de los espectadores.

Creo que seremos muchos los que sonreiremos cuando veamos a estas leyendas repartir sus movimientos característicos mientras el público ruge y Taguchi hace el payaso. Nada puede salir mal, salvo alguna cadera rota.

Ganador: Team Liger    Expectativa: Media-Alta

Los Ingobernables de Japón (SANADA, EVIL, Shingo Takagi y BUSHI) vs Suzuki Gun (Minoru Suzuki, Zack Sabre Jr, Taichi y El Desperado):

Resulta bastante triste que Shingo y Suzuki queden fuera de lo relevante en Wrestle Kingdom. El pobrísimo manejo de Minoru y el gran año de Shingo bien hacían pensar que ambos se  verían encuadrados en un modesto pero muy interesante combate individual, pero han quedado reducidos a los acompañantes de un multitag de calentamiento para la rivalidad en la que el título de Rev Pro de Sabre se ha visto amenazado por SANADA.

Los Ingobernables siempre funcionan bien en este tipo de combates, así como Suzuki Gun y sus dinámicas heel, pero es evidente que este combate se queda algo corto para Wrestle Kingdom y que hay varios luchadores que pudieron ser mejor aprovechados. Si, esto también va por Taichi, Despy y BUSHI.

Ganador: Suzuki Gun    Expectativa: Media-Baja.

Chaos (Hirooki Goto, Tomohiro Ishii, Toru Yano y YOSHI-HASHI) vs Bullet Club (KENTA, Bad Luck Fale, Yujiro Takahashi y Chase Owens):

 

Otro multitag como set up para la noche dos, en este caso para la rivalidad entre KENTA y Goto por el campeonato NEVER. Pese al gran interés que suscita esta rivalidad, este combate a varias bandas no tiene apenas sustancia. Apenas la presencia de un Ishii que se queda fuera de las posiciones relevantes del show es un aliciente sólido, así como el desarrollo entre Goto y KENTA.

El combate más flojo de este Wrestle Kingdom, en el que seguramente los heels del BC se lleven la victoria usando alguna treta.

Ganador: Bullet Club     Expectativa: Baja

Guerillas of Destiny (Tama Tonga y Tanga Loa) (c) vs FinJuice (David Finlay y Juice Robinson):

 

Al fin aparecen las luchas relevantes en la cartelera. Tras un undercard algo flojo, tendremos una jugosa lucha entre los dominadores absolutos de la (pobrísima) división tag, GoD, enfrentando a FinJuice, los flamantes campeones de la (descafeinada) World Tag League.

Pese al poco interés que generan los títulos, todo apunta a una lucha bastante buena. GoD se han consolidado poco a poco como un gran equipo, mientras que Juice y Finlay vienen de una sólida tag league en la que los compañeros de dojo han madurado y se han recuperado de sus problemas de resultados y lesiones en este 2019.

Un combate tag team divertido en el que los campeones heels se enfrentarán a unos apoyados y valientes aspirantes babyfaces que parten como los underdogs. Fórmula sencilla que suele funcionar. ¿Victoria de los aspirantes para refrescar la división y consolidar un poco a David? Es muy posible.

Ganadores: FinJuice   Expectativa: Media

Jon Moxley vs Lance Archer (c) por el IWGP USA Championship:

A Lance Archer le cayó un regalo del cielo en forma de tifón. Tras un genial G1 en el que se presentó como una nueva fuerza, pero devaluado por un elevado e incomprensible número de derrotas, Archer ocupó la plaza de Moxley en su revancha contra Juice. Ahora, enfrenta al hombre a quién sustituyó para poder continuar siendo relevante en NJPW.

Mox es una gran estrella y el gran favorito para ganar el título, por lo que lo relevante aquí es el nivel luchístico de la contienda. Por un lado, Archer está teniendo un fantástico año en el que se está mostrando como un dominante powehouse y brawler que aniquila a sus rivales con su potente y espectacular repertorio, para luego sentenciarles con su temible EBD Claw. Por el otro, Mox, el carismático y rebelde brawler con un enorme status.

Esta combinación explosiva  promete emoción y diversión.

Ganador: Jon Moxley    Expectativa: Alta

Will Ospreay (c) vs Hiromu Takahashi por el IWGP Junior Heavyweight Championship:

 

Como un milagro de navidad adelantado, Hiromu Takahashi hizo su regreso al ring hace pocas semanas. Hace ya año y medio, una de las mayores y más queridas estrellas del puroresu se rompió el cuello ante su amigo Dragon Lee mientras defendía su campeonato. Se temió por su salud y por su carrera, ya que el caótico y arriesgado estilo de la “Ticking Time Bomb” parecía incompatible con una lesión tan grave. Sin embargo, Hiromu volvió siendo el de siempre y ha rendido a un gran nivel en este tour.

Durante este año de ausencia y tras la marcha de KUSHIDA, Ospreay se vio obligado a llenar un hueco imposible en la división y asumir, casi de la nada, la posición de ace junior. Por complicada que fuese la misión y pese a las evidentes imperfecciones de Will, se puede decir que cumplió su misión. Tras barrer a toda la división en este 2019, su mayor reto aparece en forma de loca y salvaje máquina de wrestling.

Hiromu vs Ospreay no solo es el mejor combate junior que puede ofrecer el mundo o un combate muy emotivo. Estamos ante el duelo por el cetro de la división y, parece lógico, que las forzadas condiciones en las que llega Hiromu le pongan en la posición de underdog. Eso si, con Takahashi es imposible descartar un “bombazo”. Lo sé, un chiste horrible.

Ganador: Will Ospreay   Expectativa: Muy alta

Tetsuya Naito vs Jay White (c) por el IWGP Intercontinental Championship:

Que hayamos llegado a este punto y de esta manera sabe raro. El arco de Naito Two Belts daba para muchísimo mas a todos los niveles, pero la ejecución algo forzada de este concepto nos ha privado de una historia mucho más rica, natural e interesante para aficionados y luchadores implicados.

Con todo, la primera “semifinal” por la gloria absoluta de NJPW pinta realmente bien. White, consolidadísimo como top heel de la empresa y bestia negra de Naito en este 2019, tendrá la difícil tarea de impedir que la inmensa estrella que es El Ingobernable cumpla su (¿inevitable?) Destino.

El hombre que arruinó las ilusiones del Ryogoku en verano, y que además está acompañando en la ficción a quien también ha arruinado las ilusiones de Naito en la realidad durante estos años, tendrá otra oportunidad de oro para hundir al hombre del “Carisma Incontrolable” mientras se cimenta como el villano más odiado del puroresu.

White y Naito tienen dos precedentes en lo que White se llevó la victoria, siendo el primero correcto y algo decepcionante mientras que el segundo es un gran combate que muestra que esta trilogía tiene margen de mejora. White es uno de los mejores heels del planeta mientras que Naito lleva demostrando que es un superclase del pro wrestling desde hace ya un tiempo. El combate debe apuntar a home run en pleno Dome.

¿Qué quién se lo lleva? Hay una persona que necesita imperiosamente la victoria y otra a la que perder no le dañaría demasiado. Creo que, si bien no es seguro, NJPW tomará la decisión correcta aquí.

Ganador: Tetsuya Naito   Expectativa: Muy alta

Kota Ibushi vs Kazuchika Okada (c) por el IWGP Heavyweight Championship:

El (no) main event de Wrestle Kingdom parte I llega de manera muy descafeinada. Es  evidente que tanto el fondo como la ejecución del arco de los dos cinturones han eclipsado el viaje al Tokyo Dome de campeón y aspirante del título máximo, nos deja una sensación extraña a la hora de encarar este combate.

Ibushi viene de un año en el que no ha habido mucha historia con él y tampoco ha tenido su mejor rendimiento. En la otra esquina tenemos a un Okada que viene del, sin duda, peor año de su carrera. Todo esto parecen variables muy negativas sobre este combate estelar pero no conviene olvidar lo más importante; son Okada e Ibushi en un main event del Tokyo Dome.

El precedente de este G1 es excelente y a buen seguro Ibushi querrá dejar su impronta en el combate más grande de su carrera mientras que Okada apunta, pese a todo, a dar otra pelea increíble en su “casa”. La intensidad, la espectacularidad y el corazón de Kota contra la maestría, el temple y la grandeza de Okada. Nada nos falta.

En cuanto al resultado, creo que es obvio que el ace de la empresa retendrá ante el novato en estas lides que es Kota. Ibushi está aquí por esa gran victoria en el G1 Climax, pero no parece que haya un peso lo suficientemente elevado como para romper la maldición del ganador del G1. Solo Tanahashi, por una situación contractual, logró ganar en estas lides. Ya sabéis que puede significar esto…

Ganador: Kazuchika Okada   Expectativa: Muy alta

 

Noche 2

Jushin Thunder Liger y Naoki Sano vs Hiromu Takahashi y Ryu Lee (Dragon Lee):

Si,  Liger mereció un mayor protagonismo durante el año. Si, nos hemos quedado con las ganas de un singles match. No, de ninguna manera este combate es una mala manera de cerrar la legendaria carrera de Liger.

Ha habido muchas quejas respecto a la decisión, especialmente por parte de (sorpresa) los fans occidentales. Sin embargo, la modesta elección de Liger para su despedida es perfecta. Liger será acompañado por el mayor rival de su carrera para hacer frente en su última lucha a la sangre nueva que  llenará la división en esta generación. Lee además regresará de bella manera, acompañando a su hermano de otra madre pese a aquella horrenda lesión que le causó. No hay mejor manera de reintroducir a Ryu Lee a la empresa, ya como estrella de NJPW y con un nuevo nombre.

Un gran colofón para “Liger The Final”. Una bella despedida para el más grande de la historia de NJPW, donde nostalgia y futuro se darán la mano. Hasta siempre, Liger.

Ganadores: Ryu Lee e Hiromu Takahashi   Expectativa: Alta

Bullet Club (Taiji Ishimori y El Phantasmo)(c) vs Roppongi 3K (Sho y Yoh c/ Rocky Romero) por el IWGP Junior Tag Team Championship:

La división tag junior de NJPW remonta poco a poco, aunque este año también se ha echado de menos un mayor número de parejas, continuidad  en los reinados y relevancia. Aún con esto, la consolidación de RPG3K como dominadores de la división y que Ishimori sea campeón, queda claro que el combate para WK 14 es atractivo.

Tener un mano a mano en lugar de una pelea a varias bandas debería sentar bien al título y al show, para que tengamos un enérgico encuentro basado en la compenetración de los aspirantes y la combinación de juego sucio y contundente velocidad que ofrecen El Phantasmo e Ishimori.

No cabe esperar algo genial o un showstealer, pero es complicado que no sea una buena lucha en la que RPG3K ponga otra muesca en la culata de su lanzahumo.

Ganadores: Roppongi 3K   Expectativa: Media-Alta

SANADA vs Zack Sabre Jr (c) por el Rev Pro British Heavyweight Chmpionship:

La crisis que está pasando ZSJ debe estar siendo durísima para él. En un año en el que apuntaba a consolidarse como upper card, atravesó una storyline de mala racha en el G1 y, para colmo, ahora le toca enfrentarse al infame patán de SANADA. Si a esto le sumamos el Brexit y el fracaso laborista, el bueno de Zack debe estar desesperado por ganar y sumar una buena noticia.

SANADA tendrá su singles match en WK, aunque parece improbable que lo gane. Tendrá que estar libre para el presumible push que se viene para él, lo cual me hace replantearme mi aún anulada suscripción a NJPW World.

En cuanto al combate, los precedentes gozaron de muy buena aceptación, aunque no estuvieron exentos de la habitual payasería de SANADA. Con un poco de suerte sale algo bueno, pero deberemos confiar en que el Ingobernable de una versión de si mismo muy poco habitual.

Ganador: Zack Sabre Jr     Expectativa: Media

Jon Moxley o Lance Archer vs Juice Robinson por el IWGP USA Championship:

Juice perdió su revancha por el título americano ante Archer, quien no debía estar en esta lucha ya que fue Mox quién le arrebató el título. El tifón que impidió a Mox tomar el vuelo para defender el cinturón nos ha llegado a esta situación. NJPW ha decidido premiarle con esta opción, aunque de nuevo es una decisión que parece evidenciar la incapacidad del bookeo para desarrollar de manera orgánica esta rivalidad y ese enorme inconveniente.

Juice vs Mox parece el combate que veremos con casi toda seguridad, por lo que cabe pensar que veremos otra gran lucha como la que nos ofrecieron en el pasado G1 29. La energía de babyface underdog de Juice ante la chulería y poder en el brawling de Moxley son las principales bazas de un combate que apunta a que Juice no sea el único con two belts al acabar el magno evento.

Ganador: Juice Robinson   Expectativa: Alta

Hirooki Goto vs KENTA (c) por el NEVER Openweight Championship:

El combate por el tercer cinturón de la empresa es el mejor construido de todos ellos. KENTA dio un acertado golpe de efecto con su fichaje por el Bullet Club. Rechazado por el público de NJPW y desaprovechado en su faceta heel, este acertado giro le puso en una interesante posición. Tras ese genial turn heel y arrebatar el título de las manos de Ishii aunque avanzando a lo largo de estos meses con irregularidad, KENTA encara un combate muy personal.

Goto tiene mil motivos para masacrar a KENTA y el cinturón es el menor de ellos. Tras ver como KENTA humilló y despreció a sus compañeros de Chaos y apalizó en dos decisivas al mejor amigo que tienen en común, Katsuyori Shibata, Goto luchará por su honor y el de sus compañeros para tumbar a la nueva amenaza del Bullet Club.

Es cierto, que KENTA está siendo irregular, pero está ofreciendo puntos de luz evidentes que deberían brillar aún con más fuerza en el tipo de combate que será planteado ante Goto; no demasiado tiempo a rellenar y un intenso, crudo y sencillo desarrollo donde los golpes duros serán la prioridad. Además, pocas garantías mayores que las que ofrece Goto en Wrestle Kingdom. Ambos están en la posición perfecta para aprovechar sus cualidades.

Creo que el título pide que KENTA siga con el cinturón, para continuar con un rumbo argumental del que el título ha carecido en este último año. Y, por qué no decirlo, ese es el resultado que a muchos nos hace soñar con un “Takeover” en New Year´s Dash.

Ganador: KENTA    Expectativa: Alta

Special singles match entre los perdedores del doble main event de la noche 1:

A mi juicio, un innecesario y doloroso combate del que es difícil hacer una lectura positiva. Duele ver como ciertos luchadores se han quedado sin hueco en la cartelera y NJPW nos ofrece un combate entre dos luchadores que ya no pelean por prácticamente nada. Quizá el ganador vea un poco amortiguada su caída, pero el perdedor se verá hundido y abocado a OTRA “Redemption Story TM”.

Si el doble perdedor es White se podría ver a un personaje desquiciado, pero creo que el hombre que más papeletas tiene para ocupar esta plaza es Ibushi, lo cual sería muy dañino para él.

El combate no será malo, ya que cualquiera de los cuatro implicados en esta rivalidad es un worker excelente, pero esto es un combate con poco que ganar y mucho que perder.

Perdedor: Kota Ibushi          Ganador: Jay White            Expectativa: Media

Hiroshi Tanahashi vs Chris Jericho:

La lucha semifinal de esta velada será un acomodo glorificado, aunque esté muy bien tirado. Los fans occidentales tendrán su ración de estrella mainstream reconocible mientras que Tanahashi consigue una plaza relevante en el Tokyo Dome. Win-Win.

El gran problema de esta rivalidad es la casi nula construcción del choque, y es que ni siquiera en meses anteriores hemos visto pistas o unas mínimas bases que presenten y hagan de esto algo atractivo. El principal atractivo del combate es la oportunidad por el título de AEW que Tanahashi conseguiría en caso de ganar. AEW y NJPW no mantienen una colaboración, ni parece viable que vayamos a verla a corto plazo, pero está claro que a ninguna de las partes le interesa tener una relación tensa. AEW y NJPW trabajan con freelancers, por lo que situaciones puntuales como esta deben resolverse con naturalidad.

Fuera de esto, el peso del combate no es demasiado elevado, al  no ser ni siquiera un dream match salvo para una parte reducida de los espectadores. La evidente y desacertada falta de rumbo que Tanahashi ha sufrido este año se ve acompañada de un Jericho que ha sido demasiado intermitente y que viene de dar un lamentable combate hace ya más de 6 meses ante Okada, pese a no tener tampoco un solo argumento para desafiarle.

Solo nos queda esperar que Tana de otra masterclass y que Jericho rinda al nivel que ha venido ofreciendo en estos dos últimos WK, el cual es muy alto y encajaría a la perfección con la posición de Tanahashi. De ser así, podremos estar ante una gran lucha, aunque hay cierto riesgo de que veamos algo mediocre.

Dado que Jericho es el AEW Champion y tiene un record claramente negativo en el magno evento nipón, el gaijin es el claro favorito para ganar. La derrota sería muy cruel con Tanahashi, pero a efectos prácticos no se perdería demasiado. Con todo, hay leves opciones que  el “Once in a Century Talent” consiga la victoria, pero esto implicaría ver ya esa relación de NJPW y AEW. Dada la complicada relación de las empresas y sus posiciones, así como las informaciones recientes y los firmes planes de trabajo propio en USA, no creo que esto suceda. Esto es lo que parece que también opina la directiva, a la que no creo que hayan sentado bien esas nuevas y partidistas declaraciones de The Elite, por lo que las posibilidades de ver a Jericho defendiendo su cinturón son bajas.

El horizonte dibuja el Osaka-Jo Hall como sede de la próxima defensa del IWGP Heavyweight Championship, pero creo que reservarán ese codiciado spot para el ganador de esa lucha de consolación entre los perdedores del doble main event de la noche 1, por lo que esto descarta aún más a Tanahashi.

Ganador: Chris Jericho   Expectativa: Media-Alta

Kazuchika Okada o Kota Ibushi vs Tetsuya Naito o Jay White por el IWGP Intercontinental Championship y el IWGP Heavyweight Championship:

El culmen a este forzado pero vital arco llegará a su fin cuando este combate acabe, cerrando el Wrestle Kingdom más ambicioso de la historia. Por supuesto, la previa varía completamente en función de quienes sean los clasificados a este combate.

Si, pensar en otro capítulo del Naito vs Ibushi es lógico. También lo es imaginar una revancha entre White y Okada, consolidando a uno como top heel y siendo Okada quien espera en la cima. La posibilidad de ver una revancha de la final del G1 entre Kota y White también existe, aunque sea la opción más improbable.

Estas luchas tendrían a ciertos hilos argumentales a los que agarrarse por las dinámicas vividas en este año, que les han implicado a todos. Sin embargo, hay un combate que no ha tenido cruces a lo largo de estos meses. Por supuesto, es el que no solo no lo necesitaba, sino el combate y el arco al que este vacío le ha hecho madurar. Ya está todo dicho en cuanto a ellos y es que, al haber optado por esta vía para resolver el arco de los two belts, no hay mejor baza argumental que el mero hecho de la presencia de ambos.

El elefante está en la habitación, por lo que Tetsuya Naito vs Kazuchika Okada debe ser el main event de Wrestle Kingdom 14.

Naito ha sido, en un papel de desgracia, el hombre del cinturón Intercontinental. Ese cinturón maldito que le ha acompañado en su camino a la cima, al que se ha agarrado en su caída y al que ha querido aceptar como vía a su triunfo en este arco.

En la otra esquina, Okada se sitúa recordman absoluto del cinturón Heavyweight. No solo ha desplazado todos los registros de Hiroshi Tanahashi en la mitad de tiempo, sino que este dominio casi total en estos últimos años le ha convertido en alguien inmediatamente asociado al campeonato máximo de NJPW.

No hay combate más grande que el que enfrenta a las dos mayores estrellas de la compañía y donde se jugaran esos cinturones que reflejan los diferentes caminos a este combate para que cuando todo finalice, solo uno sea el que imponga su trayecto para alcanzar el mayor honor de la historia de NJPW.

Por si todo esto fuera poco, aún queda lo más importante. El 5 de enero se resolverá el Destino de Naito. Un Destino que puede ofrecer una de las derrotas más cruentas de la historia del pro wrestling y, sin que esto sea exagerado, de casi cualquier medio de entretenimiento o deporte. Naito, el hombre que se rebeló contra el mundo y hasta contra si mismo para encontrar su sitio y su gente, vio como sus sueños eran rotos otra vez por el imparable Kazuchika Okada. Por otro lado, la victoria de Naito supondría alcanzar finalmente el cielo para demostrar de una vez por todas que aquel mensaje de su entrada en WK 12 era cierto. “Ahora es mi tiempo”.  Hace mucho que Naito es el “shuyaku” de NJPW pero, al fin, tendría el peso argumental de estar en la cima de la compañía.

El campeón siempre ha estado ese  gran paso por delante. Okada se cimentó como la figura máxima de la empresa al derrotar a la mayor amenaza argumental que había enfrentado como ace, repitiendo además el resultado de WK 8. En aquella ocasión, el joven y rechazado “Stardust Genius” se convirtió en la primera gran víctima de Okada en el Tokyo Dome.

Sus caminos siempre estuvieron unidos de manera sutil como las dos grandes estrellas de futuro de la empresa: El 40 aniversario, las luchas anteriormente citadas y aquella primavera de 2016 donde Naito logró su breve gloria. Todo nos empuja a que este sea el único main event válido para el Wrestle Kingdom más grande de todos ya que es, por lejos, el combate más potente que NJPW habrá ofrecido en esta era.

Los precedentes son dispares y en ninguno se ha alcanzado la cota de grandeza a la que estos dos fuera de serie pueden aspirar, siendo  el primero y el último los que más cerca han estado de ser joyas históricas. Sin embargo, el contenido argumental es tan alto y los dos luchadores tan buenos que es difícil no ilusionarse con lo que debería ser un combate legendario.

En 2018, el auge de The Elite y el reenfoque del producto hacia América movieron a NJPW a una aún más conservadora y fácil elección en la que Okada fue el ganador. Dos años después nada será igual, si es que la elección pasa por Naito, pero esta es la vía en la que el puzzle encaje y NJPW pueda cerrar este arco de manera satisfactoria. Un paso adelante para el producto y un final acorde para iniciar una nueva etapa en esta década.

Sólo hay un final válido para Wrestle Kingdom 14. Ese final en el que las últimas palabras pronunciadas en el Tokyo Dome son “¡NOSOTROS LOS INGOBERNAAAAAAABLES DE JA-PÓN!”

Perdedor: Kazuchika Okada     Ganador: Tetsuya Naito    Expectativa: Muy alta.

Horarios:

Wrestle Kingdom 14 en su Noche I se celebrará el sábado 4 de enero de 2020 en el Tokyo Dome. Los horarios son los siguientes:

Japón: 17:00

España: 9:00

Ecuador, México, Perú y Colombia: 04:00

Venezuela y Bolivia: 05:00

Argentina, Chile y Uruguay: 06:00

Wrestle Kingdom 13 en su Noche II se celebrará el domingo 5 de enero de 2020 en el Tokyo Dome. Los horarios son los siguientes:

Japón: 15:00

España: 7:00

Ecuador, México, Perú y Colombia: 02:00

Venezuela y Bolivia: 03:00

Argentina, Chile y Uruguay: 04:00

Una hora antes de cada show, se celebrarán varios combates multitag como parte del pre-show del evento. Además, en la noche 1, se celebrará un dark match ofrecido por la compañía de joshi Stardom. Esta empresa es parte del mismo grupo de empresas al que pertenece NJPW, el gigante de los juegos de cartas Bushiroad. El combate no será televisado debido a que NJPW y su socio de TV no poseen los derechos de emisión de Stardom, la cual tiene su propio contrato de TV con otra compañía.

 

Esto ha sido todo.  ¿Cuáles son tus impresiones de cara al rumbo que puede tomar NJPW? ¿Cuáles son tus deseos y predicciones para el show?  Únete al debate en la caja de comentarios y, a disfrutar de Wrestle Kingdom, que es wrestling.

2019: Un año lleno de cambios para el wrestling

Por Richard.

2019 llega a su fin y con él también se termina un gran periodo de transición para el mundo del wrestling, con el nacimiento de una nueva empresa, el cambio de manos de otras y un giro de 180° para las más conocidas. Durante el siguiente artículo trataré de resaltar los que en mi opinión son los puntos más importantes durante el año.

El nacimiento de AEW

A comienzos del años todos nos encontramos ante el anuncio de la salida por parte de The Elite de NJPW y ROH, quienes inspirados por el buen recibimiento del ALL IN el año pasado, se planteaban la idea de comenzar con su propia empresa de wrestling a través de la cual buscarían convertirse en una nueva alternativa. Para ello, buscaron el apoyo de Tony Khan como inversionista para poder ver sus sueños realizados.

A lo largo del año fuimos testigos de diversas conferencias de prensa donde se presentó el nombre de la compañía y los luchadores que se incorporaría a la misma. Así fue como llegamos a 25 de mayo cuando se llevó a cabo Double or Nothing, evento que serviría para dar inicio a AEW como una compañía de manera oficial. Si bien hubo algunos problemas con respecto a la transmisión y la dirección de cámara del evento, AEW nos demostró que iba por buen camino, con la sorpresa añadida de la llegada de Jon Moxley a la compañía.

Le siguieron Fyter Fest, Fight for the Fallen y All Out donde veríamos coronarse al campeón inaugural de la empresa, siendo el escogido Chris Jericho, tras el éxito de sus showS tocaba hacer el salto a la televisión con un programa semanal y la emisora escogida para esta tarea sería TNT. Así fue como el 2 de cctubre fuimos testigos de la primera emisión de AEW Dynamite y con esto se daría comienzo a la “guerra” de los miércoles por la noche entre NXT y AEW. Si bien la compañía de Cody aún tiene cosas por pulir ha demostrado tomar buenas decisiones en pos de posicionar su producto.

Un grande sin rumbo

WWE comenzaría su año lleno de dudas producto de un 2018 bastante deficiente en cuanto historias y luchas memorables, y este 2019, sería el momento idóneo para buscar recuperar el terreno perdido.Para esta titánica tarea, WWE eligió la que quizás sea la peor decisión empresarial que uno puede tomar, darle a los fans lo que querían. El resultado fue nada más y nada menos que Kofi y Rollins regalándonos dos de los reinados más horribles de los últimos años y una caída en los ratings que persiste hasta el día de hoy.

Ya lo dijo una vez el señor Alan Moore: “nunca debes darles a los fans lo que quieren, debes darles lo que necesitan”. WWE terminó viéndose forzada a volver a sus viejas costumbres y darle a Lesnar el título con la esperanza de que su lucha en contra de Caín Velázquez logrará generar interés en sus seguidores. Y así fue como terminamos otra vez con el título secuestrado.

Mientras tanto, la división femenina se ha visto mermada tras la salida de Ronda y la lesión de Nia Jax, sumado a la penosa historia donde unieron a Becky y Seth, la que tampoco fue de mucha ayuda para dejar bien parada a la campeona femenina quien también tuvo un bajón considerable en su desempeño. Por otro lado los títulos secundarios se encuentran en las mismas condiciones, con el título Intercontinental secuestrado por Nakamura y el USA siendo una papa caliente.

Esperemos que finalmente este 2020 sea el año en que WWE recupere el rumbo. O tendremos que seguir como hasta ahora con shows mediocres incapaces de generar el interés en los fans.

La transición de NXT a shows en vivo

Para nadie era desconocido que tarde o temprano NXT se convertiría en la tercera marca de la compañía como lo fue ECW en el pasado y finalmente este 2019 fuimos testigos de esa transición. Con esto llegó su inclusión a eventos como Survivor Series y al Draft. Con la inminente llegada de AEW, Vince y compañía tomaron la decisión de comenzar a emitir NXT como un show en vivo dejando atrás los programas grabados, dando paso a un show en vivo con una duración de dos horas. 

Esta acción fue la que dio comienzo a una competencia por los ratings entre ambas compañías. Si anteriormente hablábamos de AEW y como va tomando el rumbo correcto para generar un producto atractivo para los fans, NXT se ha visto afectada por el cambio de una hora a dos horas, teniendo que recurrir a luchas intrascendentes para rellenar sus shows, esto sumado a un bookeo bastante cuestionable el cual lleva arrastrando desde hace ya algunos años.

2020 tendrá que ser ese año en que NXT de un golpe sobre la mesa y deje en claro que no tiene nada que pedirle a sus hermanos mayores.

Un giro de 180° para NJPW

En 2018, NJPW decidió que comenzaría con su expansión en USA y elegiría al Bullet Club como su caballo de guerra para conseguir su cometido de atraer al publico occidental, esto se convertiría en una espada de doble filo al haber centrado la mayor parte de sus historias principales en torno a los gaijins, quienes en 2019 terminaron por abandonar la compañía, dejando a todos con dudas sobre el futuro de NJPW tras perder a sus mayores reclamos de cara al público occidental y en quienes habrían centrado la mayor parte de sus esfuerzos.

Tras esto, NJPW optaría por reestructurar sus filas comenzando con “The Switchblade” Jay White, quien tomaría el rol dejado por Omega y demostraría tener las capacidades para convertirse en el próximo top gaijin de la compañía. Por otro lado ,Moxley también comenzó una serie de colaboraciones con la compañía siendo un buen añadido para sus planes de expansión. KENTA, quien había abandonado WWE, también se unió a la empresa del León, que si bien aún no logra retomar el nivel que tenía previo a su llegada a USA, sabemos que de retomarlo será uno de los aciertos más grandes de la empresa

Sumado a esto tuvimos el regreso de Hiromu Takahashi en Power Strunggle tras la lesión que sufrió el año pasado y el posible regreso de Katsuyori Shibata y las dos espléndidas actuaciones de Ishii y Shingo durante el G1, NJPW parece ser la más beneficiada tras la salida de The Elite.

Tras un 2019 centrado en una restructuración, NJPW está consiente de los errores cometidos en el pasado y con sus planes de cara a la expansión en USA la cual ha sido un éxito en el apartado económico, el futuro para la empresa más grande de Japón es prometedor, con la reciente adquisición de STARDOM y su próximo evento, Wrestling Kingdom 14, que pinta para ser un sold out siendo la primera vez que el evento se divida en dos noches consecutivas.

ROH, el gran perdedor

Con la llegada de AEW, también llegaron las salidas de varios luchadores en pos de firmar con la empresa de Khan y Cody. Claramente los mayores perjudicados fueron las compañías más pequeñas quienes ahora tendrían que competir con otra empresa con mayor poder económico. ROH al igual que NJPW había centrado la mayor parte de sus historias en torno a The Elite, pero a diferencia del gigante nipón ellos no contaban con el talento suficiente para compensar las pérdidas de las figuras más grandes de la compañía y aquellas que se les sumaron tras los fichajes realizados por AEW.

Lamentablemente ROH aún no logra encontrar el camino pese a haber firmado gente de la talla de Rush y Bandido. Parece increíble que la empresa que vio nacer a CM Punk, Bryan, Joe y Rollins, esté pasando por un momento tan oscuro. El futuro de la empresa es bastante difuso con la posible salida de The Villian quien claramente buscará reunirse con sus ex compañeros del Bullet Club en AEW y la falta de talento. ROH tendrá que enfocarse en recuperarse y conseguir nuevos talentos que logren llenar el vacío dejado por The Elite en las diferentes divisiones, dejando atrás todos esos demonios que los han venido atormentando este 2019.

 

Lo mejor y peor de la década en NJPW

NJPW ha vivido una de las décadas mas convulsas de su historia. Tras afrontar la enorme crisis del puroresu en la década anterior y partir de una posición incómoda al inicio de esta, ha reconducido la situación para iniciar una lenta pero segura recuperación. Cambios de dueño, grandes consolidaciones, crisis de vestuario, salidas importantes,  rivalidades legendarias… y mucho wrestling. Acompáñanos en este repaso a lo más destacado de la década en la empresa fundada por Antonio Inoki.

10 mejores combates de la década:

10. KUSHIDA vs Kyle O´Reilly (Best of the Super Juniors XXIII Finals).

El combate que consolidó a KUSHIDA como ace de la división junior es también el mejor encuentro que NJPW ha dado en esta división. Pese a la gran cantidad de notables encuentros vividos en la división ligera, la máxima calidad y equilibrio de la final del BOSJ 23 lo hace merecedor de estar en este top.

Un error en la realización es el único lunar de un match con un nivel de wrestling altísimo. Grappling, acción y striking al servicio, capaz también de emocionar y divertir como muy pocos en esta década. La actuación de KUSHIDA fue memorable, pero la de Kyle es aún mejor, dando una clase magistral de cómo lucir legítimo en cualquier contexto.

Valoración: 4 jumbitos y medio.

Enlace

9. Hiroshi Tanahashi vs Katsuyori Shibata (Destruction in Kobe 2014).

Tanto su choque del G1 24 como este podrían haber entrado en este top. Los Shibata vs Tanahashi eran especiales hasta decir basta. La dicotomía entre el hombre que protegió y fue leal a NJPW y quien la abandonó para ser freelancer como worker y luego peleador de MMA formó una tensión diferente. Nunca se llevaron demasiado bien, ni aún siendo considerados como dos de los “Nuevos Tres Mosqueteros de NJPW”. A veces, con esa gente con la que hay una tensión real pero cierto respeto y consideración, aparece la chispa.

El enfrentamiento destila tensión y conflicto, siendo menos enérgico y directo que el del G1, pero más profundo y equilibrado. Tana se ve forzado a cruzar las líneas que no cruzó en el G1 para dar uno de los combates más “stiff” de su carrera acompañándolo de las reversals e inteligencia necesarias para sobrevivir a la ofensiva de Shibata.

El post match, con el comienzo de la reconciliación entre ambos, es de los que saca sonrisa de las de verdad.

Valoración: 4 jumbitos y medio.

Enlace

8. Hiroshi Tanahashi vs Tetsuya Naito (Wrestle Kingdom 11).

Pura pasión y magia . Tetsuya Naito consiguió su primer gran triunfo en el Tokyo Dome ante el espejo en el que siempre se miró, un Hiroshi Tanahashi que estaba dispuesto a dar un giro a su carrera para volver a lo alto tras su caída ante Okada en Wrestle Kingdom 10. Naito superando al fin a Tanahashi ya no era un relevo generacional, era un cambio de orden.

La rivalidad fue redonda y supuso la construcción de la que, para mí, es la mejor trilogía del puroresu en esta década. Un arco argumental tremendo que se plasmó y evolucionó en cada uno de los encuentros, siendo este primero el que, sin desmerecer la parte puramente luchística, optó por una mayor espectacularidad y grandeza. La victoria de Naito y su entrada, el orgullo de un Tanahashi que estaba siendo vencido, el increíble ambiente… todo  conforma un conjunto que llega al corazón. 

Valoración: 4 jumbitos y medio.

Enlace

7. Minoru Suzuki vs Hiroshi Tanahashi (King of Pro Wrestling 2012).

Octubre de 2012 fue una fecha clave para NJPW. KOPW celebraba su primera edición en el año en que BUSHIROAD se había hecho con la empresa del león. El main event de la velada consiguió una reacción enorme por parte del público japonés y, además, puso a NJPW de nuevo en el mapa de occidente.

Suzuki tuvo la revancha del main event de Wrestle Kingdom VI, celebrado ese mismo año, en la que cuajó la que para muchos es la mejor actuación de su carrera. El combate fue inmaculado, con la mejor versión de ese imperial Tanahashi  2010-2013 y un Suzuki sádico y calculador. Ni un solo intento de pin innecesario, con un aprovechamiento de recursos y un manejo de tiempos de matrícula de honor. Un clásico que ayuda a entender el éxito de la empresa nipona en esta década.

Valoración: 4 jumbitos y medio.

Enlace

6. Tetsuya Naito vs Kenny Omega (G1 26).

El mejor intercambio de bombas en esta década. Naito y Omega han luchado en tres ocasiones, entregando contiendas sobresalientes en todas ellas. Esta, la primera, es el encuentro más redondo y divertido de los tres.

No hay mayor historia que unas semifinales del G1 entre los dos líderes de los principales stables heel de la empresa, aunque Naito ya era entonces una megaestrella  apoyadísima. 25 minutos de diversión y espectáculo con un balance perfecto y sin apenas descuidar nada. Todo fluye de manera natural para convertirse en una montaña rusa de wrestling sin derivar en epicidad absurda, spots descarados o momentos sin sentido.

El taquillazo del año en versión wrestling.

Valoración: 4 jumbitos 3/4.

Enlace

5. Hiroshi Tanahashi vs Kazuchika Okada (Wrestling Dontaku 2018).

Son varias las ocasiones en las que esta rivalidad aparece en el top. Esta entrega de la rivalidad es la más diferente y madura de todas ellas. Esta defensa marca un hito histórico, el del récord absoluto de defensas y duración de un mismo reinado del IWGP HW Championship, por lo que un Tanahashi ya alejado de su posición de ace intentará con todo lo que le queda parar el récord de Okada para mantener el suyo.

Si bien no alcanza la perfección formal de otras (dos) entregas de la saga, estamos ante el combate en el que mejor entiende y desarrolla el contexto y las bases del mismo. Por supuesto, el nivel de wrestling es sobresaliente, pero lo que marca la diferencia es lo emocional y consecuente que resulta. Ambos muestran su cara más reconocible pero con un acertadísimo cambio de perspectiva donde Tanahashi acepta sin complejos su inferioridad. Todo esto hace que cada fase de dominio del “Once in a Century Talent” se sienta como una victoria lograda con talento, fe y corazón. Todo esto no hace sino engrandecer el desgarrador y contundente final que cierra la última defensa exitosa de Okada.

El inicio ideal al arco de resurgimiento de Tanahashi y el perfecto colofón al gran reinado del “Rainmaker”.

Valoración: 4 jumbitos 3/4.

Enlace

4. Minoru Suzuki vs AJ Styles (G1 24).

El choque que debes mostrarle primero a alguien que no esté familiarizado con el wrestling. No hay mejor combate en el mundo para mostrar de qué  es capaz este medio y que además necesite tan poco tiempo y contexto. Pro-wrestling puro y duro.

Suzuki y Styles se enfrentaron sin rivalidad de por medio, pero siendo los líderes de las dos facciones heel de NJPW. Todo lo que viene a partir de aquí son 15 minutos magistrales en todo aspecto. Es un duelo divertidísimo, con todo el sentido del mundo y la profundidad perfecta, donde los dos luchadores desarrollan sus personalidades y estilos de manera natural y orgánica a más no poder. Una perfecta introducción al monstruo que es Minoru Suzuki y al fenómeno que resultó AJ Styles en NJPW.

El MOTY de 2014 en todo el mundo y, quizá, una de las mejores representaciones de lo que es el pro-wrestling en toda su historia.

Valoración: 4 jumbitos 3/4.

Enlace

3. Shinsuke Nakamura vs Kota Ibushi (WK 9).

Creo que he sentido aquello del amor a primera vista unas tres veces en mi vida. Lo que voy a decir puede parecer exagerado, pero estoy siendo increíblemente honesto con esto. Una de ellas fue con la entrada de Nakamura en este enfrentamiento y, por supuesto, con todo lo que ocurrió después.

Debió ser así para más de uno, puesto que WK 9 fue otro enorme golpe en la mesa de la empresa del león, logrando además dar otro salto en cuanto a notoriedad en occidente. Nakamura vs Ibushi fue el MOTN de una velada tremenda y quizá el principal detonante de su (más que decepcionante) fichaje por WWE.

Era muy difícil, pero ambos mejoraron su  espectacular choque del G1 23 ofreciendo uno de los matches más eléctricos e impactantes de la década. Nakamura e Ibushi, dos de esos genios que están algo mal de la cabeza, llevaron sus propios cuerpos al límite en un choque de arrolladoras personalidades y potentes ofensivas. El combate tiene un claro ritmo de menos a más, que funciona a la perfección dado lo cuidados de los tiempos y el contenido de cada fase. Las provocaciones de un confiado e imperial Nakamura llevan a Kota a darlo todo en el hasta ese momento mejor encuentro de su carrera, generando un nudo explosivo y un final brutal en el que cae víctima de la guerra de striking y rodillazos propuesta por Nakamura.

Personalidad, historia y muchísimo wrestling en el que fue  la contienda que atrapó a miles de personas en las redes del puro y del carisma de Shinsuke.

Valoración: 4 jumbitos 3/4.

Enlace

2. Hiroshi Tanahashi vs Kazuchika Okada (King of Pro Wrestling 2013).

Tanahashi vs Okada ha sido, sin duda, la rivalidad más destacada del pro-wrestling en esta década. Ninguna saga ha significado tantísimo para su empresa y negocio, influenciando notablemente el producto y a los fans. De los 13 choques que hasta el momento hemos vivido en estos siete años de rivalidad, es este de King of Pro Wrestling el que mejor encapsula el significado y el tono de esta pugna. Siendo relativamente similares, muchos prefieren el de Invasion Attack, pero creo que la estipulación y culminación del arco elevan este choque.

Por supuesto, no sóolo se queda en un fiel vistazo a la rivalidad, sino que el batazo de ambos la sacó del parque para establecerse como uno de los mejores combates de la historia de NJPW y el mejor de la etapa que vivía NJPW. Era la reválida de Okada ante un Tanahashi que había pactado no volver a retar por el campeonato mientras Okada fuera el campeón. Todo estaba en juego.

Cada acción en el combate va más allá de la simple aunque notable funcionalidad. Los pasos que se dan, por pequeños que sean, contribuyen a construir el choque más brillante y redondo de cuantos habían dado hasta el momento, para finalizar con la ansiada victoria de Okada, que al fin puede sacarse de encima a Tanahashi y sentir, aunque solo sea por unos meses, que el trono es al fin suyo.

La quintaesencia de la rivalidad más icónica del puroresu en esta década.

Valoración: 4 jumbitos 3/4.

Enlace

1. Kazuchika Okada vs Katsuyori Shibata (Sakura Genesis 2017).

El mejor enfrentamiento del pro-wrestling mundial en esta década. Okada y Shibata dan la mejor performance de sus respectivas carreras en un duelo inolvidable. Más allá de la tragedia que sucedió durante y tras el combate, esta lucha merece ser reconocida como una de las obras maestras del pro-wrestling moderno.

Un inicio a años luz de lo habitual en NJPW, un nudo lleno de eficacia y contenido y un último tercio que es de lo mejor que ha sucedido en un cuadrilátero. Todo para narrar el viaje de Katsyori Shibata al estrellato, dando una performance que sin duda le iba a establecer como una de las grandes estrellas de la empresa del león, culminando un larguísimo proceso  que empezó al poco de su retorno.

La masterclass de carácter y ofensiva de Shibata se ve acompañada por un Okada que no puede hacer más por dejar bien al retador. Consigue convencer a todos de que el invencible campeón está pasando un infierno del que sólo puede salir con un milagro igual de convincente. Okada lo logra y de forma holgada, siendo siempre coherente con ese camino a la victoria imposible que le estaba planteando alguien que le estaba pasando por encima a nivel luchístico y emocional.

El combate tiene montones de momentazos, pero me quedo un pequeño y sútil detalle del final: Shibata, absolutamente roto a Rainmakers, tirándose a la desesperada con el antebrazo para tratar de parar por el último sin dar un solo paso atrás.

Un match que espero no olvidar jamás y que responde con decisión a la pregunta de “por qué me gusta el wrestling”.

Valoración: 5 jumbitos.

Enlace

10 mejores luchadores

10. Kenny Omega

“The Cleaner” aterrizó a finales de 2014 por segunda vez en NJPW. El que había sido un miembro ocasional de la división junior como parte de Golden Lovers junto a Kota Ibushi, resultó ser el flamante fichaje del Bullet Club para la división junior. A partir de aquí, una trayectoria imparable hasta la cima que le llevó a un éxito enorme en cada división en la que pisó, donde ganó prácticamente todo.

Kenny ha sido un worker increíblemente sobrevalorado por diversos estamentos, siendo especialmente exagerado el que recibe de occidente, pero aún con esto ha sido un worker muy destacado para la empresa nipona. Su corta estancia como alguien relevante unida al arrastre de tendencias maximalistas le dejan en una posición más baja de lo que muchos esperaban.

Omega ha cometido atrocidades y ha arrastrado siempre ciertos defectos, pero sus picos más altos han sido absolutamente brillantes. Un worker ambicioso con puntos geniales y que acumula varios de los mejores combates de la empresa entre 2016 y 2018.

9. Minoru Suzuki

Resulta difícil no pensar en lo que podía haber sido Suzuki en NJPW. Un hombre diferente, el líder de stable más reconocible como tal de todos y un worker magnífico. Suzuki ha sido, desde su llegada, el perfecto “mal” encarnado. Su situación contractual y el manejo en estos últimos años nos ha dejado a deber, lo cual unido a su avanzadísima edad ha sido un impedimento para verle a su mejor nivel con consistencia. Las contras son claras, pero sus virtudes sobresalen sobre todo esto.

Suzuki es una leyenda viva. Un heel increíblemente sádico y retorcido capaz de reducir a sus oponentes con un clinic de grappling y sumisiones o golpeándole de forma rudimentaria con objetos. Suzuki es alguien especial con varias de las mejores luchas que ha dado NJPW en esta década y con un buen puñado de combates que resultan auténticas “hidden gems”. Un wrestler único y que ha hecho de NJPW una empresa con más personalidad y carácter.

PD: Si a esto le sumas que su theme original es el mejor de todos los tiempos, poca queja puede haber respecto a su posición.

8. Kota Ibushi

Primero como junior y después como heavyweight, Kota ha sido un luchador muy presente en los planos relevantes de la compañía nipona. Ibushi era un imán para los fans, cautivados por su locura, sus capacidades atléticas y sus genialidades. Tras reinar en la división ligera e incluso participar en el G1 como junior, firmó un contrato dual sin precedentes con DDT y NJPW para posteriormente dar el salto a una división heavyweight en la que brilló incluso con más fuerza.

Su situación contractual siempre le mantuvo relativamente alejado de los planos estelares, pero NJPW apostó fuerte por él en un increíble 2015 para convencerle en firmar. Ibushi respondió convirtiéndose en freelancer y compitiendo hasta en WWE, pero su retorno en el G1 27 marcó una nueva etapa. Pese a la falta de dirección en 2018, esta última época ha resultado una de las más prolíficas para la “Golden Star”.

Kota lleva casi toda la década dándole combatazos a NJPW y, con sus imperfecciones, el ganador del G1 29 resulta una de las mejores bazas de la empresa. Irónico que esto haya sucedido en uno de sus peores años como worker.

7. Katsuyori Shibata

Cuando la carrera de Shibata acabó (parece que de momento) en Sakura Genesis, “The Wrestler” acababa de dar un choque histórico que le iba a catapultar a la cima de la compañía. Esto habría abierto y refrescado enormemente el main event, y es que todo lo demostrado por Shibata hasta el momento había sido sobresaliente.

Su retorno a la empresa en 2012, tras su mediocre carrera en MMA, fue el punto de salida a 5 años sobresalientes. Shibata era diferente, aportando con su legítima ofensiva y su enorme carácter varias cosas fuera del alcance de la mayoría de luchadores en el mundo. Tras varios años repletos de grandísimos combates pero sin llegar a tener su gran oportunidad, la firma de un contrato exclusivo con NJPW en WK 10 cambió su situación e inició un arco espectacular que le llevó a ese clásico mundial que es el main event de Sakura Genesis 2017.

Shibata ha sido uno de los wrestlers más influyentes en el puroresu de esta década y ha revivido en parte la aún necesaria llama de Inoki. Siempre habrá hueco para la legitimidad en el pro-wrestling. Esperemos que en la próxima década esto siga siendo así, también de la mano de Shibata.

6 Shinsuke Nakamura

Pocas figuras han tenido tanto carisma y magnetismo como Shinsuke Nakamura en NJPW. Tras su cambio de enfoque en 2011, Nakamura adoptó la personalidad por la que es más conocido para convertirse en un icono que pudo haber tenido un techo mucho mayor tanto en NJPW como, especialmente, en WWE.

La aventura de Shinsuke en NJPW acabó apenas comenzó 2016, pero dejó una huella imborrable y un hueco que parece imposible de llenar. Está claro que Nakamura nunca fue demasiado consistente, pero también lo es no admitir lo especial y mágico que resultó. Shinsuke tuvo ciertas sombras, pero sus momentos brillantes y clásicos de la empresa pesan mucho más. A años luz de lo que se vio en USA, Nakamura fue de lo mejor de NJPW en esta década. Larga vida al rey del carisma, del Intercontinental Championship y del Strong Style.

5. KUSHIDA

El ace total de la división junior y, posiblemente, el mejor peso ligero del planeta en esta década. El rendimiento de KUSHIDA ha sido espectacular, siendo un wrestler que prácticamente nunca ha dejado a deber. Desde sus primeros años, con aún una notoria influencia de su pasado en MMA (donde el propio Sakuraba dijo que podría haber tenido una buena carrera) pero combinándolo con espectacularidad aérea a su etapa más madura como ace de la división, llevando al máximo la fórmula de NJPW en esta categoría.

KUSHIDA se marchó en busca de nuevos retos a WWE, dejando un enorme hueco. El “Time Splitter” brilló  también en tags y lo hizo todo en la división. Solo nos queda lamentar el no haber tenido un run heavyweight o con el NEVER, así como ese dream match ante Mysterio. Fuera de eso, KUSHIDA “se sacó el platino” en la división que lideró, donde ha sido importante en varios de los mejores combates de la era moderna de NJPW.

4. Tetsuya Naito

Naito empezó la década como una de las mayores esperanzas de NJPW. Su paso lleno de ilusión por México y la aprobación de entrenadores y luchadores le hacían ver como el próximo gran babyface de la empresa. Su grave lesión y todo lo que la sucedió truncaron este objetivo, pero llevaron a Naito a algo mucho más grande; al Ingobernable Tetsuya Naito.

Naito disparó su status hasta pasar a ser el luchador más popular de NJPW y, pese a la durísima derrota en WK 12 y la inconsistencia en su rumbo, Naito continúa como un pilar de la empresa al tiempo que ha ofrecido el mejor rendimiento in-ring de su carrera siendo reconocido como MVP del puroresu en varios años.

Naito ha brillado en el ring más que nunca en esta etapa, siendo un luchador apasionante y muy divertido, pero no conviene menospreciar su notable run in-ring como babyface. Cuando has rendido durante casi la totalidad de la década y de formas tan diferentes, te ganas ocupar un puesto así.

3. Kazuchika Okada

Era seguro que Okada iba a estar en el cuadro de honor. En el primer big match de su carrera, a principios de 2012, Okada salió como campeón. Desde entonces, ha sido el amo y señor del campeonato máximo de NJPW y su desempeño ha estado a la altura de esta exigencia.

Okada ha recibido un empuje continuo y exagerado que le ha condicionado y restringido al formato de main event de NJPW. Pese a su enorme juventud e inexperiencia desde ese gran salto, Okada ha mejorado y se ha adaptado al propio avance y variaciones de la compañía, ofreciendo un rendimiento sobresaliente en la gran mayoría de ocasiones. Sí, hay lagunas y costuras que se hacen cada vez más evidentes y menos sostenibles, especialmente tras su gris 2019, pero lo lógico es pensar que a Kazuchika aún le quedan muchas grandes noches y horizontes por abrir.

Uno de los mejores y más consistentes de la década en todo el mundo.

2. Tomohiro Ishii

Ishii explotó muy muy tarde, siendo ya un luchador veterano cuando al fin recibió su oportunidad en el G1 23. Ishii agarró esta oportunidad con todas sus fuerzas y, seis años más tarde, Ishii puede presumir de ser uno de los mejores mid carders de todos los tiempos.

El volumen de combatazos de Ishii es ridículamente alto, habiendo desarrollado una fórmula basada en su dureza y “fighting spirit” y que ajusta dependiendo del contexto y el rival. No resulta descabellado pensar que, de los cien mejores combates que ha dado la compañía en estos últimos seis años, Ishii sea con diferencia el nombre más repetido de la lista. MVP o candidato seguro a cada G1 Climax en el que participa, de lo único que podemos lamentarnos es no tener una máquina del tiempo para mantenerle a este nivel unos cuantos años más.

Jamás ha tenido un bache pronunciado en este tiempo, jamás ha dejado la sensación de tener un mal momento. Ishii es un seguro de emoción, contundencia y simplicidad bien entendida. Ishii es el pro-wrestling hecho señor bajito y rechoncho.

1. Hiroshi Tanahashi

No podía ser otro. Hiroshi Tanahashi ha sido el alma y bandera de NJPW en esta década, siendo su ace tanto en posición hasta 2016 como en espíritu hasta el día de hoy. Tana ha mostrado no solo ser el héroe que NJPW necesitaba, sino un worker inolvidable digno de colarse entre los mejores de la historia. Ha sabido madurar, reciclarse y aportar lo que el producto necesitaba durante toda esta década. Estos logros solo están al alcance de las grandes leyendas que también son grandes líderes.

Esta década ha estado plagada de sagas clásicas y de momentos increíbles para conformar la difícil recuperación de la empresa del león. El “Ace of Universe” tiene gran parte de la culpa de que todo esto haya sido posible y siempre merecerá este hueco en lo alto del puroresu. Quizá, el mejor wrestler formulaico de siempre. Sin duda, la definición de la palabra “Ace”.

 

5 mejores eventos:

5. G1 Climax 27 Finals

Quizá unas finales de G1 se puedan quedar cortas como evento especial, pero esta posición es la recompensa a un gran show y a, por supuesto, el que para muchos fue el mejor G1 Climax de la historia. Un torneo lleno de arcos interesantes, un nivel promedio altísimo, poquísimos puntos bajos y un cierre maravilloso.

Combates por los títulos tag junior (Taguchi y Ricochet vs Young Bucks) y tag heavy (War Machine vs Cody y Page), así como varios e interesantes combates entre stables para ayudar a definir el otoño fueron los entrantes del menú. El magnífico main event, cerrado con la victoria de Naito, fue el colofón perfecto a un show genial.

¿No se os olvida algo? Por supuesto, Shibata retornó al cuadrilátero ante el rugido unánime del Sumo Hall para anunciar algo muy importante. “ESTOY VIVO”. Inolvidable.

4. Wrestle Kingdom 7

La séptima edición de WK no sólo batió en público a los anteriores cuatro Wrestle Kingdom, sino que ofreció una card variada y llena de buenos combates que muchos parecen no recordar. El éxito del show motivó a Bushiroad para continuar con la inversión en la compañía pese a la crisis de vestuario posterior al show.

El primero de la trilogía “Okada vs Tanahashi en WK” es el más flojo de todos, pero encuentros excelentes como Suzuki vs Nagata (con una entrada increíble del primero) o el magnífico Sakuraba vs Suzuki elevan el nivel. La pelea a tres bandas entre Ibushi, Devitt y Kota recibió mucha atención en occidente, y confirmó los planes de la compañía en dar un empuje serio a Devitt e Ibushi.

El gran infravalorado de los shows del 4 de Enero.

3. King of Pro Wrestling 2012

El primer gran evento de la era Bushiroad fue un éxito total. 9000 personas se dieron cita en el emblemático Sumo Hall para presenciar un show increíblemente consistente y que puso a la compañía nipona en el mapa occidental gracias a su main event: Suzuki vs Tanahashi.

A esto hay que sumarle combates muy sólidos como la defensa del cinturón Intercontinental de Nakamura ante Goto y el Okada vs Anderson por el contrato del G1, así como una joyita junior llamada Ibushi vs Low Ki. La card se extiende aún más, y es que casi no hubo momentos flojos en uno de los mejores shows de la empresa en mucho tiempo.

Un evento redondo.

2. Wrestle Kingdom 9

NJPW inició uno de sus grandes pasos en la expansión occidental con la emisión oficial del evento en territorio americano, lo cual resultó decisivo para la promoción y posterior lanzamiento de su servicio NJPW World. Por supuesto, esto es sólo un aspecto relevante de los tantos que tuvo el evento. Un evento maravilloso, que batió el récord de asistencia a Wrestle Kingdom bajo esta denominación y que consolidó enormemente el producto de la empresa.

El único y especial Sakuraba vs Suzuki, Shibata y Goto logrando los títulos tag y el divertidísimo Styles vs Naito ya son motivos para recordar el evento con agrado, pero es el doble main event el que eleva el evento al estrellato. Tanahashi dejó claro que seguía siendo el ace en una magnífica defensa ante Okada y Nakamura venció a Ibushi en el mejor combate de la historia del título intercontinental.

Solo un undercard algo saturado y apresurado apartan a este sobresaliente evento de la matrícula de honor.

1. Wrestle Kingdom 11

NJPW vivía un momento de cambio tras perder a Nakamura y Styles en 2016, lo cual agravó las sensaciones en torno a la empresa. NJPW había pasado a cuantificar las cifras de asistencia al Dome de manera más exhaustiva, contabilizando solo las que realmente eran de pago y sin inflar números. Esto, unido al día en que se celebró WK 10 ocasionó una bajada de asistencia respecto a WK 9, hizo que muchos dudasen de la empresa en cuanto a crecimiento y calidad. WK 11 no solo mejoró levemente las cifras de su antecesor, sino que además ofreció un show aún mejor.

El undercard fue correcto, pero los cuatro combates centrales anotaron un home run. Un gran combate junior entre KUSHIDA e Hiromu, una intensísima pelea por el NEVER entre Goto y Shibata… y dos combates increíbles. El main event entre Okada y Omega quizá sea uno de los combates más sobrevalorados de todos los tiempos, pero es innegable que fue un combate magnífico y espectacular que cerró con nota el evento.  La guinda al pastel lo pone el inicio de la inolvidable trilogía de 2017 entre Tanahashi y Naito. Uno de los mejores choques en la NJPW moderna.

No sólo fue un evento magnífico, sino una demostración de fuerza ante quienes pusieron en duda que el crecimiento de la empresa del león iba muy en serio.

Lo más sobrevalorado

Hacer un top de workers y combates habría sido muy redundante. No muchos workers han recibido empujes o alabanzas excesivas, pero los tres que lo han hecho acumulan la práctica totalidad de lo que iban a ser estos top 5. Kenny Omega, Kazuchika Okada y SANADA son los reyes de la sobrevaloración en esta década.

Kenny recibió un colosal empuje nada más irse AJ Styles, al tiempo que la crítica occidental construyó una narrativa que NJPW apoyó por sus propios intereses y que llevó a la consideración en ciertos sectores de Omega como uno de los mejores luchadores de todos los tiempos.

Okada no se quedó atrás, a lo que hay que sumar la hiperconservadora estrategia de la empresa por la cual ha sido un absoluto tirano en lo que respecta a la escena principal. En mucho menos tiempo ha aniquilado los días de reinado que ha tenido Tanahashi, haciéndolo además en una época con un roster más importante y un mayor número de títulos.

Por supuesto, Okada y Omega comparten la sobrevaloración de su rivalidad, la cual consta de cuatro combates. El excelente pistoletazo inicial contrasta con la atrocidad exagerada de sus combates en Dominion, increíblemente artificiales y llenos de momentos muy pobres en los que quieres arrancarte los pelos de la cabeza, son el mayor ejemplo de nula sutileza y maximalismo en el pro-wrestling moderno. Michael Bay y David Cage estarían orgullosos.

SANADA aparece lejos de estos dos, pero su podio es más que merecido. Siendo muchísimo peor que ambos, todo apunta a que será la gran apuesta de futuro de la empresa del león. Además, su más que positiva consideración en Japón y las buenísimas críticas en occidente a su horrenda saga contra Okada le han valido un hueco en esta posición.

No es de recibo que un main eventer de NJPW sea tan ridículamente plano, pero su desempeño en el cuadrilátero es aún peor. SANADA ha involucionado y se ha convertido en una fábrica de combates cortados por un mismo patrón. Reversals constantes que traspasan la frontera de lo ridículo, planteamientos raramente interesantes y una ofensiva pésimamente ejecutada además de poco coherente.

Esto ha sido todo. ¿Con qué te quedas de esta década para NJPW? ¿Qué cambiarías de los tops? ¿Cuáles han sido tus momentos favoritos? Os esperamos en la caja de comentarios para continuar con el debate de esta convulsa década en la empresa del león. También os animo a, en caso de que no estéis familiarizados con la empresa, le deis una oportunidad con varios de los combates de este top y a uniros a Nacho y a mi en nuestra cobertura de Wrestle Kingdom 14.

Un saludo y a disfrutar, que es wrestling.

 

 

Lo bueno, lo malo y lo raro de NJPW en el 2019

Tras un pobre 2018 y afrontando salidas importantes como la de KUSHIDA y Kenny Omega, NJPW ha conseguido enderezar el ritmo y tener un año con más notas positivas que negativas. Acompáñanos en el repaso de lo más destacado, para bien y para mal, del año en la compañía del león.

Lo bueno:

Will Ospreay y Jay White dan el paso.

Era un desafío enorme el que tenían que afrontar estos dos jóvenes. Will debía convertirse en el ace de una mermadísima división tras la salida de varios activos, especialmente el del ace KUSHIDA, además de compensar la ausencia por gravísima lesión de Hiromu Takahashi. White debía convertirse en  una de las grandes estrellas de la compañía y en su top heel gaijin  tras la salida de Kenny Omega y  un primer año algo gris por su parte. Tanto el uno como el otro cumplieron sobradamente este objetivo.

Ospreay ha dado un año formidable. Por supuesto, sigue arrastrando defectos evidentes y siendo tan horrible en Twitter como siempre, pero esto queda en casi nada cuando eres capaz de mantener un nivel tan alto durante el año. Will se ha adaptado a la perfección a esta posición de responsabilidad a base de combatazos. Su enorme rendimiento y buen manejo le han establecido como esa necesaria figura junior, con dos grandes BOSJ y G1 Climax.

White ha sufrido importantes derrotas a lo largo del año, pero estas se han dado en escenarios reservados a las más grandes estrellas. Su palpable mejoría le ha posicionado como uno de los mejores heels del negocio y, poniendo todo en una balanza, los logros superan con creces a los malos momentos. Jay White es, con todo merecimiento, el top heel de NJPW y uno de los mejores workers de Japón.

El G1 Climax 29.

Tras una edición algo decepcionante, el G1 Climax de este año fue una de las ediciones más redondas de la historia. El nivel promedio fue altísimo, al punto de que casi todos los shows fueron recomendables y tuvieron al menos un combate notable por velada, llegando varios a ser muy buenos en su totalidad.

Por buscarle un defecto, quizá faltó ese combate colosal que se cuela entre los MOTY. Cuando esto es todo lo que puedes decir de un torneo tan largo, es que has hecho cosas muy bien. Y todo, sin un gran nivel del principal trío de main eventers. Un señor torneo de pro wrestling.

Hiromu y Shibata vuelven al ring.

Pocas cosas en los últimos años han hecho más felices a los fans del puroresu que el retorno de Hiromu Takahashi. Tras una gravísima lesión en el cuello que amenazó gravemente su salud y su carrera, Hiromu está dispuesto a recuperar estos casi 18 meses de ausencia. En un segmento totalmente loco, con toques estúpidos y muchísima energía y felicidad, Hiromu regresó para hacer estallar a Osaka. Es una superestrella y alguien especial al que casi todos le hemos agarrado mucho cariño.

Shibata aún no ha vuelto a tener un combate como profesional, pero ya se han parecido dar pistas de lo que puede ser un futuro retorno enfrentando a KENTA y apoyando a Goto. El brutal turn heel de KENTA en el G1 y la defensa de White ante Goto tuvieron una participación importantísima de Shibata, quien golpeó y encajó tremendos bumps. Hay esperanzas para “The Wrestler”.

Nuevo enfoque en la expansión internacional:

La empresa nipona ha reenfocado la expansión internacional en Occidente.  Tras la salida de The Elite y la mala imagen que ROH ofreció en el Garden, NJPW pasó a confiar en  un producto mucho más representativo de la compañía. Si bien la asistencia al show inaugural del G1 fue decepcionante, NJPW realizó un gran espectáculo para continuar con un mayor número de tours usando a su propio talento. Es cuestión de tiempo que la compañía recupere impulso y números, pero esta vez con un producto auténtico y basado en lo que les define como compañía, en lugar de fanservice para nerds de Milwaukee.

A esto hay que añadirle la creación de una empresa filial en USA, la cual parece que será la encargada de manejar todos los tours de la zona así como el Dojo de Los Angeles, el cual está produciendo luchadores de calidad que deberían ser importantes en un futuro.

Lo malo:

Bajo nivel de los pilares:

Resulta llamativo como las cuatro grandes estrellas de la compañía, Tanahashi, Okada, Naito e Ibushi, estuvieron a un nivel no demasiado alto en el año.

Naito y Tanahashi acusaron la falta de rumbo y , aunque tuvieron un año notable, esto se queda lejos de su rendimiento habitual. Kota, quien nos suele acostumbrar a varios de los combates más vibrantes del año, apenas ha salpicado con unos pocos combates realmente buenos. Su desempeño en el G1 nos dejó algo fríos salvo sus dos geniales últimas noches y su defensa del maletín tampoco pasará a la historia.

Caso aparte es el de Okada, que ha tenido el peor año de su carrera tras su re debut, quedando claramente por debajo de su nivel promedio y teniendo una de las peores rivalidades del año, así como un gris G1 salvado en su última fecha. Solo una buena defensa titular y varios momentos que hacen dudar de su estado físico son las cosas más preocupantes de un año que se queda corto para lo que debería ser un campeón tan importante como él.

El estado de toda la división tag:

Las divisiones por equipos continúan naufragando sin que a nadie parezca importarle. Ninguno de los tres títulos por equipos goza de buena salud, mientras recursos y luchadores se pierden en el undercard.

Los cinturones de peso completo han sido dominados por Guerrillas of Destiny, los cuales están ofreciendo un buen rendimiento y defendiendo con frecuencia. El problema aquí viene de la ausencia total de rivalidades relevantes o interesantes con este título de por medio. Defensas en shows irrelevantes, ausencia de un gran número de equipos fijos y llamativos, historias y alianzas ocasionales (Okada y Tanahashi como el máximo ejemplo) desaprovechadas… nada bien. Otra World Tag League sin nombres potentes ni interés redondea el desastre.

El título NEVER de tríos continúa en la irrelevancia sin apenas aprovechar su formato ni ser utilizado en las rivalidades entre stables por lo que el pequeño pero interesante nicho que tiene el título apenas está optimizado. El larguísimo reinado de Taguchi, Yano y Makabe no tiene rumbo ni finalidad y sus  más de 300 días de reinado han tenido muy pocas defensas.

Por último, los cinturones junior por parejas también están muy desaprovechados. Pese a una utilización con algo más de sentido en las rivalidades, tan solo se han realizado cinco  defensas en lo que llevámos de año. El Super Junior Tag Tournament está siendo un formato muy exitoso, pero el premio de los cinturones debería ser mayor, al igual que el tamaño de la división.

Queda claro que NJPW solo debe utilizar e insertar de forma eficaz estos tres campeonatos en el producto para darle  más profundidad, variedad y color a los shows logrando además una utilización óptima de su roster. También sería recomendable que se rascasen los bolsillos para intentar contratar luchadores o bien utilizar freelancers capaces de darle una mayor entidad a la división.

Lo raro:

El rumbo de Minoru Suzuki:

NJPW ha manejado de muy pobre manera al líder de Suzuki Gun en esta segunda etapa. Tan solo durante unos pocos meses ha encontrado el acomodo ideal para un veteranísimo que, pese a sus limitaciones, tenía un enorme potencial en el producto. Sin este correcto acomodo, nos hemos encontrado a un luchador con escaso rumbo y una oportunidad enorme desaprovechada. Ahora, rumores de una salida a Noah acechan cada vez con más fuerza.

MiSu se perdió el G1 Climax por motivos que se desconocen, aunque posiblemente fuese una opción personal. Sea como sea, el único camino que ha tenido Suzuki ha sido su notable rivalidad con Liger, aunque muy diluida en el calendario. Inconsistencia y mal manejo suelen ir de la mano con Suzuki, pero este año ha sido demasiado y NJPW puede pagar un precio muy alto por ello.

Arco de los “Two Belts”:

La aventura de Naito, aceptando la carga del título Intercontinental como algo natural en su búsqueda de la gloria del campeonato máximo, tenía todo el sentido del mundo. Significaba madurez y confirmación, por lo que estaba muy bien tirada y con sentido en el contexto que manejaba la empresa del león. Las entrevistas, su vídeo de entrada en el G1, sus acciones… todo apuntaba a algo trabajado y orgánico.

Sin embargo, NJPW ha optado por una vía diferente para meter de nuevo a Naito en esta dinámica y además vitaminar Wrestle Kingdom 14. El “torneo” por el campeonato absoluto y la forma en la que se ha introducido, resultan algo forzados. Se han perdido matices y puntos claves en la historia, lo que debilita de manera apreciable un arco que tenía muchas papeletas para ser algo muy muy grande.

Si quieres más opinión acerca de este punto, consulta mi artículo donde lo comento en detalle.

NJPW ha dado un claro paso adelante respecto a su calamitoso 2018. La empresa ha recuperado buena parte de su identidad, pero su nivel in ring no aún alcanza las cotas de 2013-2017 y continúa arrastrando  varios de sus problemas habituales. Con todo, creo que ha sido un año positivo en cuanto al producto y que 2020 debería ser mucho mejor.

¿Qué te ha llamado la atención de este año en NJPW? ¿Crees que hay alguna ausencia destacada en las categorías? Comenta, debate e insulta a King y a Nacho (por qué no) en la caja de comentarios. A disfrutar, que es wrestling.

Review -NJPW Power Struggle 2019

Power Struggle acabó siendo uno de los mejores eventos del año gracias al muy consistente y elevado nivel luchístico ofrecido y, por supuesto, al enorme avance argumental de cara al Tokyo Dome. Sorpresas, retornos y mucha construcción para iniciar la recta final hacia Wrestle Kingdom 14.

Vamos con el análisis de esta sorprendente noche:

Chaos (Kazuchika Okada y YOSHI-HASHI) vs Hiroshi Tanahashi y Kota Ibushi.

Como se dice en argot futbolístico, cortita y al pie. Sprint sencillo, muy bien llevado y con momentos divertidos en el que todo funcionó aunque sin llegar a cotas muy altas.

Pese a la escasa duración y al puesto bajo en la cartelera, este “tradicional” combate de hype de cara a Wrestle Kingdom tiene su importancia, por lo que Kota y Okada trabajaron con más intensidad de la esperada. El buen desempeño de Tanahashi y el esfuerzo de YOSHI-HASHI  también aportaron al conjunto.

No tuvimos esa capa de profundidad que le habría aportado alguna dinámica más marcada usando a Tanahashi con Kota u Okada, pero el resultado fue satisfactorio y hasta el pinman YOSHI-HASHI tuvo sus momentos antes de ser aplastado por el High Fly Flow.

Valoración: 2 jumbitos 3/4.

Tras la contienda, Jericho retó vía video a Tanahashi para un encuentro en el Tokyo Dome. Menos es nada, pero Y2J cada vez aporta menos a nivel de producto en la empresa.

Tetsuya Naito vs Taichi.

Doce a trece minutos llenos de calidad, intensidad y con unos tiempos excelentes. Para sorpresa de muchos, NJPW ofreció un singles match de cierta relevancia con una duración y estructura compacta y orgánica.

De nuevo, Naito y Taichi probaron que tienen una excelente química. En un choque mucho más directo y simple de lo habitual, tuvimos acción de alto nivel con Naito brillando y Dangerous T luciendo de muy buena manera.  Naito necesitaba la victoria, lo cual se plasmó de manera precisa con la sensación de urgencia y en la inusual practicidad de todo lo que hizo. El final, con Naito revirtiendo la powerbomb en su propio Black Mephisto para luego cerrar con su Destino, fue correcto y acorde con lo que pedía el combate, como casi todo lo que lo precedió.

Eché en falta algún detalle extra en los momentos de dominio de ambos, pero fue un duelo simple y muy divertido que cumplió con su cometido. Totalmente recomendable, da gusto ver esta claridad que apenas se deja ver en NJPW, aunque quizá se excedieron un pelo. Más de esto, por favor.

Valoración: 3 jumbitos 3/4.

Roppongi 3K (SHO y YOH) vs Suzuki Gun (El Desperado y Yoshinobu Kanemaru) en la final de la Super Jr Tag League.

El torneo junior por parejas cerró su satisfactoria segunda edición con otro buen enfrentamiento que, si bien no fue un “home run” si que cumplió el objetivo de cimentar a Roppongi 3K en un buen choque.

El booking fue bastante simple y, porqué no decirlo, facilón e injusto. Los heels atacaron a SHO en la rampa y le sacaron de la ecuación, pero el combate inició con una desventaja flagrante. Eso sí, a partir de aquí todo fue como la seda, ya que YOH cumplió notablemente en su papel de face en inferioridad numérica y Despy y Kanemaru hicieron lo propio con su rol.

El retorno de SHO niveló la situación y tras unos interesantísimos momentos de ida y vuelta, los babyfaces se llevaron la victoria para disfrute de Osaka.

Si no te molesta demasiado ese primer spot, choque totalmente recomendable y con una duración que permitió madurar la propuesta sin hacerse pesado o vacío en algún momento.

Valoración: 3 jumbitos y medio.

Tomohiro Ishii vs KENTA (c) por el NEVER Openweight Championship.

En una versión muy superior del choque que ofrecieron en Reino Unido, KENTA retuvo por las malas el cinturón ante Ishii en un encuentro bastante recomendable aunque con ciertas aristas.

La propuesta fue muy acertada, ya que el combate no tuvo momentos muertos o de falsa construcción, sino que desde el principio se notó el odio y las ganas de golpearse que tenían ambos, lo cual fue consecuente con sus personajes y rivalidad.

El match mantuvo electricidad en varios momentos y varias de las secuencias fueron muy intensas y enérgicas, lo que acabó construyendo un conjunto bastante fácil de ver y que deja con buen sabor de boca. Eso sí, no se puede obviar que el público no compra gran parte del dominio de KENTA ni como heel, lo cual fue bastante anticlimático en un par de momentos importantes como durante el Game Over.  KENTA también estuvo algo blandito en ciertos momentos muy puntuales, lo cual acabó lastrando algo el desarrollo. El final tampoco fue demasiado acertado, con un G2S outta nowhere muy artificial que llevó al finisher final.

El combate fue imperfecto, pero al fin tuvimos un choque digno de KENTA y de Ishii en una performance sólida de ambos. Muy entretenido y bien planteado, por lo que nos encontramos ante otro buen duelo.

Valoración: 3 jumbitos y medio.

BUSHI vs Will Ospreay (c) por el IWGP Jr Heayweight Championship.

Inexplicable que alguien tan competente, refrescante y carismático como BUSHI tenga tan poca presencia en el producto. Ospreay sumó otra gran defensa ayudado por el buen planteamiento general y un rival muy capaz.

Sin perder el tiempo, BUSHI y Ospreay fueron consecuentes con lo sembrado durante la rivalidad y tuvimos un combate con unos tiempos muy orgánicos y cuidados. De manera natural y con varios momentos de calidad, BUSHI y Will alternaron dominios usando las muy diferentes armas de cada uno, logrando un conjunto lleno de color y muy entretenido.

El público compró totalmente a BUSHI y apoyó a Will en sus mejores momentos con lo que todo lo que ya era bueno parecía funcionar aún mejor. Los minutos finales son muy notables, ya que BUSHI de verdad pareció capaz de robarse la victoria de manera muy inteligente y contundente, pero no fue suficiente para ganar. No obstante, los últimos 30 segundos quizá fueron demasiado planos y no transmitieron demasiado más allá de simple contundencia en el cierre de Will.

Con todo, una contienda redonda y que deja claro que necesitamos ver más al enmascarado de Los Ingobernables. Joyita.

Valoración: 4 jumbitos.

Aunque, lo mejor vino aquí. Will pidió un retador ya que había barrido a toda la división y, ante la locura de Osaka,  Hiromu Takahashi hizo un espectacular y alocadísimo regreso lleno de locuras y estupideces (puro Hiromu) mientras el público estallaba de alegría. Ospreay vs Hiromu en WK, nada nos falta.

Jay White vs Hirooki Goto (c) por el IWGP Intercontinental Championship.

Goto y White casi cierran el show con otra lucha espectacular. Estuvieron a cinco minutos de excesiva duración y un poco más de fe en Goto por parte del público de lograrlo, pero eso no significa que no tuviésemos un buen combate.

El planteamiento fue, como casi todos los de esta noche, muy acertado. Vimos a un White controlador capaz de anticiparse a todo y a un Goto superior cuando lograba conectar sus golpes. Todo funcionó y hasta tuvimos ciertos spots y reversals muy resultones que ayudaban a darle brillo a un conjunto que estaba madurando de muy buena forma, con un Goto que cada vez tenía más opciones y un White que se quedaba sin trucos.

Con un desarrollo más compacto todo hubiera lucido mejor hasta el acertado clímax. KENTA y Gedo acabaron con las opciones de un Goto que tuvo el título ganado vía GTR. Shibata, que estaba en comentarios, no pudo neutralizar al Bullet Club y fue muy castigado por KENTA, quien sentenció a Goto con su G2S. Quizá fue una intervención demasiado importante, pero White tiene suficiente status y lo que se vio quedó bien insertado, además de implicar enormemente al público por el importantísimo teasing de lo que apunta a ser un retorno de Shibata.

White cerró exhausto con un torpe y pesado Blade Runner que encajó a la perfección con la situación y retuvo su campeonato. Quizá se les fue de mano el reloj por la absurda manía de dar main events innecesariamente largos, pero el conjunto fue notable y muy recomendable. Gran performance de ambos.

Valoración: 3 jumbitos 3/4.

En el post match, White provocó a Okada e Ibushi al anunciar su intención de vencerles en la noche dos, pero quien apareció fue Naito. White se negó a defender el título contra él, pero Naito no abandonó el escenario hasta el final dejando claro que se ganará ese title shot. Okada e Ibushi también subieron al escenario y aceptaron cualquier desafío. Habrá campeón vs campeón en esa apoteósica noche 2.

Esto ha sido todo. ¿Qué opinas del show? ¿Cómo crees que evolucionará todo en estos dos meses? Comparte tus impresiones con nosotros en la caja de comentarios. Ah, y a disfrutar, que es wrestling.

 

Previa – NJPW Power Struggle 2019

Power Struggle es la última gran parada antes de WK, siendo el último evento especial del año en suelo nipón. El evento sigue casi siempre el mismo patrón: Gran main event por el campeonato Intercontinental, defensa titular del NEVER, un combate tag team con los protagonistas de la defensa del título máximo en el Tokyo Dome y, en estas últimas dos ediciones, la final de la Super Junior Tag League. Además, en los últimos años ha sido habitual que aparezcan grandes sorpresas como Hiromu Takahashi, Jay White o Chris Jericho.

Este año el combate por el IC no es tan potente como es habitual, pero la cartelera es bastante jugosa gracias a la variedad de luchas pactadas y a la inclusión de ultima hora de un BUSHI vs Ospreay que promete una time bomb…

Vamos con la previa:

– Roppongi 3K (SHO y YOH) vs Suzuki Gun (El Desperado y Yoshinobu Kanemaru), Final de la Super Jr Tag League:

La segunda edición del torneo tendrá su final también en Power Struggle y enfrentará a los dos equipos más determinantes en la división jr tag en los últimos dos años. Roppongi 3K logró la primera plaza venciendo a los actuales campeones y vencer en este combate significaría además lograr el bicampeonato del torneo, con lo que quedarían establecidos como la pareja más dominante de la división.

Los heels de Suzuki Gun no lo pondrán fácil, ya que podrían lograr un billete para un casi seguro combate a varias bandas en Wrestle Kingdom, lo cual es una tónica muy habitual para esta división en el máximo evento de la empresa del león.

Sea como sea, tendremos una nueva entrega de uno de los combates más representativos de la división. Los dos equipos vienen en un buen momento y es de esperar un combate que, como poco, será muy entretenido.

Ganadores: Suzuki Gun   Expectativa: Media-Alta

– Chaos (Kazuchika Okada y YOSHI-HASHI) vs Hiroshi Tanahashi y Kota Ibushi:

El combate de build up para el main event de WK (este año lo será tan solo para él de la primera noche) es un clásico que suele ofrecer una capa de construcción usualmente necesaria a la rivalidad principal de la empresa. Este año, no obstante, quizá se ve algo diluida debido a la nula tensión entre Kota y Okada, así como entre Chaos y el resto de la NJ army. Tampoco hay rivalidades cruzadas entre las desiguales parejas de este combate, ya que Tanahashi y YOSHI-HASHI están en galaxias diferentes.

Por si esto fuera poco, el hecho de que Kota vs Okada es, de facto, una semifinal por el cetro absoluto que se disputará en la noche 2, limita aún más el interés en un choque que tampoco tiene arco alguno. Esta situación solo había sucedido una vez desde la creación del title shot en WK vía G1, con lo que es una anomalía muy relevante. Tan solo el main event de WK 11, con el reto de Omega, tuvo un arco tan poco marcado como este aunque lo llevaron de manera notable y el peso fue mayor del que a priori tendrá esta lucha.

Viendo todo esto, solo nos queda confiar en el apartado puramente luchístico del choque. Y no, que esté YOSHI-HASHI no ayuda. Lo más interesante será ver a Kota intentando imponerse a su propio compañero Tanahashi, el máximo rival de Okada, para conseguir spotlight.

Ganadores: Tanahashi e Ibushi   Expectativa: Media

Tetsuya Naito vs Taichi:

No se puede decir que 2019 haya sido un gran año para Naito. Los bandazos argumentales y la irrelevancia han sacudido a la gran estrella de Los Ingobernables, pero esto no es suficiente como para desterrar a Naito de lo más alto de las cards ni de, como parece que será, un papel decisivo en el Wrestle Kingdom (que no show del 4 de enero) más ambicioso de la historia.

Taichi sigue un camino muy diferente ya que logró un title shot al cinturón intercontinental de Naito en el G1, confirmando su consolidación como uno de los mid cards más interesantes del panorama. El Holy Emperor se ha establecido gracias a su originalidad, su notable desempeño y un acertado rumbo para un mid card. Sin embargo, la derrota de Naito ante White dejó a Taichi sin su gran oportunidad, por lo que buscará saldar la deuda ante su mayor rival en estos años sacándole de la ecuación del Tokyo Dome entrando en su lugar.

Si, lo se, hemos visto este combate varias veces en los últimos dos años, pero no importa demasiado. Taichi y Naito comparten una notable química y el hecho de que Taichi esté sacando su lado más rabioso para destruir a Naito le debería aportar un giro de tuerca interesante al combate. Si a esto le sumas la extrema necesidad de ganar de Naito y la tensión que aportan las trampas y argucias de Suzuki Gun, obtenemos argumentos más que suficientes como para marcar este combate como muy apetecible.

Ganador: Tetsuya Naito    Expectativa: Alta

BUSHI vs Will Ospreay (c) por el IWGP Jr Heavyweight Championship:

BUSHI levaba rondando el cinturón de Ospreay varias semanas, dada su ausencia en la Super Jr Tag League. Finalmente, Will aceptó el desafío para cuando el tour acabase con su victoria, lo que el enmascarado de Los Ingobernables aceptó. Lo que Ospreay no sabía es que a BUSHI le iban a entrar las prisas, forzando su derrota en el torneo para así retar en Power Struggle al campeón. Ospreay, enfurecido, aceptó.

BUSHI ha tenido un papel demasiado secundario, lo cual es bastante habitual para él. Es un buen worker, con una identidad muy bien definida y pertenece a un stable increíblemente popular, pero por una razón u otra siempre acaba relegado a un segundo plano. Aquí, no parece que pueda hacerse con el título, pero si tendrá una buena oportunidad de probar su valía en un combate que apunta bastante alto.

Will está siendo un gran campeón pese al difícil año en la división jr debido a la salida de KUSHIDA y a la lesión de Hiromu Takahashi, por lo que aquí tiene una oportunidad de oro para cerrar el año y llegar con impulso a Wrestle Kingdom. Y más le vale lograrlo, ya que el tic tac de un temporizador parece hacerse cada vez más notorio…

Ganador: Will Ospreay    Expectativa: Voy a llorar muy fuerte como aparezca Hiromu. Alta.

KENTA (c) vs Tomohiro Ishii por el NEVER Openweight Championship:

El manejo del título NEVER está siendo algo raro y aún más hot potato de lo habitual, aunque esta lucha en concreto si tenga cierto sentido.

Ishii ganó su enésimo entorchado justo antes del G1 para perderlo inmediatamente después de acabar el torneo. La sensación de, otra vez, perdernos un reinado de un perfil ideal para el mid upper card de la empresa fue bastante dura. El G1 había abierto la puerta a retadores muy variados para que la disciplina y el enorme nivel de Ishii hicieran brillar a luchadores y cinturón, pero el brutal giro de historia con KENTA y el Bullet Club forzaron este cambio de cinturón que ahora tendrá su revancha.

El evento se ha construido en torno a Chaos siendo superado por el Bullet Club de White, por lo que esta pelea encaja muy bien con el arco del evento pero no parece demasiado impredecible. Lo lógico será ver a Goto intentando recuperarse de su segura derrota ante White vengando además a su amigo Shibata, por lo que KENTA aparece en el horizonte como opción segura.

El precedente tuvo muchos asteriscos debido a una conmoción de KENTA, por lo que podriamos ver una versión muy superior del combate que dieron en UK. Sin embargo, se hará difícil no lamentar que KENTA esté en un estado muy superior al actual, ya que ante Ishii habríamos vivido algo formidable. Habrá que conformarse con esto, que no es poco.

Ganador: KENTA    Expectativa: Media-Alta

Jay White (c) vs Hirooki Goto por el IWGP Intercontinental Championship:

El main event de la velada es una defensa de transición en el máximo sentido de la palabra, no hay forma de negarlo. Goto logró su oportunidad ganando a White en el G1 pese a que aún no era campeón, pero logró su oportunidad acabando con las excusas de White con otro pin en King of Pro Wrestling. Hasta aquí el argumento de una lucha que no tiene mucho más.

White vs Goto apunta a ser una de las grandes luchas de NJPW en estos últimos meses del año por el simple motivo de que son notables wrestlers cuyos estilos encajan a la perfección en el simple contexto en el que nos encontramos. Goto pondrá la disciplina y pasión y White su tremenda IQ luchística para intentar apagar por lo civil o lo criminal el fuego del samurai de Chaos.  La estructura de main event de NJPW no debería perjudicar a un White que cada vez está más cómodo ni a un Goto que, si bien trabaja mucho mejor en duraciones menores, tendrá un rival y un contexto que le permitirán brindar de emoción un combate que no la tiene fuera del kayfabe.

Goto y White tienen la oportunidad de brillar, aunque también de lucir realmente mal si no son capaces de imprimir de esa necesaria emoción a la propuesta a la que tendrán que hacer frente. Todo está en sus manos en el choque más importante de la velada.

Ganador: Jay White        Expectativa: Media-Alta

Horarios:

Power Struggle tendrá lugar en el Edion Arena de Osaka, el día 3 de noviembre en los siguientes horarios:

Japón: 15:00

España: 7:00

Ecuador, México Perú y Colombia: 00:00

Venezuela y Bolivia: 02:00

Argentina, Chile y Uruguay: 03:00

 

Esto ha sido todo. ¿Qué combates te generan más interés? ¿Tienes alguna idea de cuales pueden ser las repercusiones del evento? Comparte todo lo que quieras en la caja de comentarios. Os esperamos en la review del evento así que, a disfrutar, que es wrestling.

Review NJPW King of Pro Wrestling 2019

King of Pro Wrestling cumplió como show, ofreciendo un número razonable de sorpresas y nivel. Eso sí, el mediocre main event y la ausencia de una lucha que sobresaliera de verdad lo lastran al montón de eventos olvidables de este año.

Jushin Thunder Liger vs Minoru Suzuki.

Finalmente no apareció Kishin Liger y el combate se salió un poco de la pauta esperada, pero aún con esto disfrutamos de un notable encuentro entre dos leyendas que se tenían muchas ganas.

El inicio tuvo un algo inesperado tanteo que probó que querían hacerse daño, pero también ganar. Tras un comienzo bien trabajado se pasó a un nudo en el que ambos dejaron ver la rabia que sentían por su oponente, creando momentos simples pero muy eficaces. Todo estuvo bien llevado ante un público totalmente implicado.

El final, con un Liger impotente pero irreductible y que se negó a dejar de pelear pese a la enorme superioridad de fuerza de Suzuki en el striking, fue uno de los mejores momentos del show. El mejor, por supuesto, fue el post match. Suzuki fue a ringside dispuesto a acabar con Liger usando silletazos, pero reaccionó volviendo a sus cabales y haciendo una profunda reverencia en señal de respeto.

Parece que esto acaba aquí, y duele por varios motivos que abarcan desde el rumbo de estos últimos meses de Liger hasta la situación de Suzuki, pero sin duda ha sido algo digno de ver. Eso sí, creo que podría haber llegado más lejos en otro escenario y con otra propuesta menos convencional.

Valoración: 3 jumbitos 3/4.

Will Ospreay vs El Phantasmo por el IWGP Junior Heavyweight Championship.

El Phantasmo es lo que es. Sus limitaciones evidentes hacen muy complicado que un match con él despegue a cotas realmente altas pero, pese a esto, esto fue bueno.

ElP no es élite, pero cumple de manera solvente. El eficaz planteamiento de personalidades y estilos, junto a las intervenciones bien insertadas y coherentes con la “promesa” de Phantasmo de no usar trucos, acabó luciendo muy bien gracias a un (otra vez) notable Will Ospreay que usó su devastadora ofensiva en los momentos que pedía el combate. Sin embargo, por supuesto que hubo esos horrendos momentos tan “britwrestling” de cosplay insulso y barato de movimientos de Lucha Libre.

Will cerró de manera contundente y se asoma en el horizonte un reto de Ishimori que apunta a retención. Camino despejado para, esperemos, un “bombazo” en WK. If u know what i mean…

Valoración: 3 jumbitos.

Lance Archer vs Juice Robinson por el IWGP USA Championship.

Debido a la ausencia de Jon Moxley para la defensa debido al tifón que asola Japón, se le retiró el título y se pactó una lucha entre Juice y Lance por el cinturón vacante. La estipulación No DQ se mantuvo y condujo a un enfrentamiento bastante funcional, aunque no mucho más.

El combate se sintió como una sucesión de spots en el que además hubo algún error y se perdió un hilo conductor con sentido que dotase al conjunto de más cuerpo e implicase más al público. Por otro lado, se logró un conjunto con varios momentos espectaculares y entretenido durante la gran mayoría de sus fases, con lo que la papeleta fue salvada.

Archer cerró con un final tremendo, usando su mortal EBD Claw tras destrozar a Juice en una pila de sillas, logrando ganar de forma increíblemente convincente su primer (y más que merecido) título individual en NJPW.

Dave Finlay apareció para salvar a su amigo y retar a Lance, con lo que el panorama del título a corto plazo ha quedado definido de una manera sorprendente y fresca. Mox para el Tokyo Dome, supongo.

Valoración: 2 jumbitos y medio.

EVIL vs Kota Ibushi por el contrato del G1 Climax.

EVIL y Kota superaron su contienda del G1 con un enfrentamiento que, si bien fue “convencional” y entró dentro de los parámetros esperables de lo que podían dar estos dos, fue realmente divertido por momentos y muy bien trabajado.

Sin nada especialmente destacable en la primera mitad pero con una gran corrección y ofreciendo puntualmente detalles interesantes en forma de counters o strikes, el combate despegó en el nudo mostrando la faceta más agresiva y dinámica de ambos. El conjunto obtenido funcionó realmente bien y estuvo acompañado de manera ideal por el público para acabar en unos minutos finales excitantes y electrizantes donde pesó demasiado la imposibilidad de la victoria de EVIL. Eso sí, mucho más no se pudo hacer.

Secuencia final made in EVIL. No nos cansaremos nunca.

Valoración: 3 jumbitos y medio.

Kazuchika Okada vs SANADA por el IWGP Heavyweight Championship.

Por qué me sigo haciendo esto. Por qué nos siguen haciendo esto. Por qué el público sigue queriendo esto. Otra vez SANADA y Okada dieron un atroz combate que tuvo seguimiento por parte del público gracias a, como se señaló en la previa, el funcional arco en la figura de Okada y SANADA unido a un ritmo ideal para disfrutar sin pensar demasiado en lo que se está viendo si estás en el público. Fuera de eso, la misma basura de casi siempre.

Infumable y largo, con las mismas secuencias estúpidas e irrelevantes aderezadas con la típica ensalada de lentos o débiles intercambios. En el lado positivo, cabe destacar que el número de callbacks hizo que al menos aquí si hubiera una sensación de progresión en el argumento de la rivalidad que apenas existió en el resto de choque del año.

Por supuesto, a todo este desagradable combinado hay que agregarle varios de los dejes negativos de los main events de NJPW en general y de Okada en particular. La guinda a este pastel de bosta la pone, como no podría ser de otra manera, el patético Skull End. La mayor broma argumental y luchística del pro-wrestling mayoritario actual.

SANADA se fue llorando del duelo tras perder. Yo también, aunque eran lágrimas de felicidad al ver que esta rivalidad de pesadilla ha acabado. Lo malo es que mientras escribo estas líneas lloro de tristeza, porque estoy seguro de que lo veremos de nuevo y  es que el push de SANADA va en serio. Ojalá así sea, pero al lado del borde del Gran Cañón de Colorado.

Valoración: 1 jumbito 1/4.

En el post match apareció Ibushi para retar a Okada por su título y anunciar que no le vale un título, sino que  también busca el IC…

Esto ha sido todo. Os esperamos para la previa de Power Struggle, el último escalón a Wrestle Kingdom. No olvides dejar tus impresiones o críticas en la caja de comentarios. Un saludo y a disfrutar, que es wrestling.

 

Previa – NJPW King of Pro Wrestling 2019

King of Pro Wrestling es el show nuclear del otoño de NJPW, una época en la que suelen evidenciarse carencias de equilibrio en el producto y en el que el rígido camino a Wrestle Kingdom se evidencia de forma habitual. El show de este año no escapa a estos defectos pero, aún así, se presume como una velada interesante y que apunta a ser de lo más destacado de estos meses en la compañía del león.

Undercard:

KOPW está mostrando la falta de un bookeo sólido en dos áreas muy diferentes en las que la NJPW suele cojear: títulos tag y los meses de otoño. Con un manejo algo extraño del cinturón NEVER y los títulos en pareja puestos en juego en fechas menores y sin un rumbo claro, las ausencias de title matches en el evento son notorias. Estrellas muy relevantes como Naito y Tanahashi están en multitags sin demasiado interés o con un rumbo mínimamente claro (aunque Tanahashi está celebrando sus 20 años de carrera). Todo esto nos deja un undercard con un volumen considerable para ser un show de los cuatro grandes.

Quizá podamos extraer algo por el título británico de Sabre o veamos un interesante set up en el choque entre Bullet Club y Chaos, pero el undercard no apunta demasiado alto en el evento.

El undercard incluye estos cuatro combates:

– Los Ingobernables de Japón (Naito, Takagi y BUSHI) vs Suzuki Gun (Archer, Sabre Jr y Taichi).

– Chaos (Goto, Ishii y YOSHI-HASHI) vs Bullet Club (White, KENTA y Takahashi).

– Hiroshi Tanahashi y Tomoaki Honma vs Most Violent Players (Toru Yano y Togi Makabe).

– Ryusuke Taguchi y Roppongi 3K (Sho y YOH) vs Suzuki Gun (Kanemaru, DOUKI y El Desperado).

Kishin Liger vs Minoru Suzuki.

El encuentro de la noche. De largo. De larguísimo. La pelea entre el alter ego de Jushin Thunder Liger y Minoru Suzuki tiene un intersantísimo trasfondo en capas muy diferentes.

La carrera de Liger, una de las mayores estrellas de la historia del wrestling y posiblemente el mayor icono de la historia de NJPW, toca a su fin al próximo Wrestle Kingdom. En este año de retiro, tras dar en años previos varios pasos a un lado que por desgracia fueron desaprovechados, no se le dio un uso muy relevante más allá de un último title shot y lo que parecía una rivalidad a medio año con un desocupado Suzuki. Esta desocupación, que al parecer podría conllevar el descontento y salida del infrautilizadísimo líder de Suzuki Gun, daba para pensar que la trascendencia no sería mayor.

Todo cambió en Destruction, donde estos careos cristalizaron en una cruenta rivalidad. Suzuki, en su enorme enfado por su derrota ante Okada por el título y su grave ausencia en el G1,  sacó su lado más cruel y sádico para descargarse con la leyenda a punto de retirarse. Quería retirarle y dejarle sin tan siquiera su máscara. Quería al “verdadero Liger”. Sus oscuros deseos se cumplieron liberando al monstruo en pleno tour. Kishin Liger, una siniestra y macabra personalidad del héroe que solo había aparecido en momentos muy concretos de su carrera.

Con Kishin liberado y un Suzuki  tan demolido en backstage como trastornado, mostrando felicidad y pavor simultáneamente ante lo que había despertado, cabe esperar un choque de dementes que apunta a algo muy poderoso.

No sabemos si finalmente Suzuki se irá tras Wrestle Kingdom ante el pobre manejo que le han dado, ni si esto será (ojalá) una parte más de una rivalidad que acabe en el main event de una de las noches del magno evento de NJPW. Lo que si parece claro es que será algo increíblemente fresco, con un riquísimo trasfondo y un combate lleno de rabia.

Dos leyendas absolutamente desquiciadas frente a frente. Must watch.

Ganador: Minoru Suzuki.    Expectativa: Muy alta.

Will Ospreay vs El Phantasmo por el IWGP Junior Heavyweight Championship.

El Phantasmo se llevó una extraña Super-J Cup que le dio la oportunidad de retar al campeón. Si bien los luchadores se conocen dado su origen británico, la verdadera línea argumental de la rivalidad descansa en NJPW, donde el miembro del Bullet Club le ha derrotado en sus dos choques, ambos este año durante el BOSJ y Super-J Cup.

Con este panorama, parece más que obvio que Ospreay retendrá. El año ha sido muy difícil, ya que la marcha de KUSHIDA y la lesión de Hiromu han mermado la división. Con todo, Will ha desempeñado un excelente papel, especialmente en un brillante G1 que le ha establecido como una figura relevante. Darle el cinturón al retador sería absurdo. El Phantasmo no destaca especialmente como worker, es un don nadie en Japón y recurre a aburridos y desagradables trucos de cheap heat para intentar ganar notoriedad. En caso de shock, no llegará muy lejos.

Las expectativas no son muy altas, pero cabe esperar un choque sólido y divertido, que no es poco.

Ganador: Will Ospreay.      Expectativa: Media.

Jon Moxley vs Juice Robinson por el IWGP USA Championship.

Mox ha tenido ciertos problemas para ser aprovechado debido a su complicada situación contractual, su inoportuna lesión y el propio momento de bookeo de NJPW, pero al menos tendremos esta necesaria revancha por el campeonato rojo que Juice perdió hace no tanto.

Juice logró su oportunidad tras un gran combate en el G1 pero en el que Mox no lució demasiado inteligente al ver como sus armas estallaban en su cara de forma algo forzada. En este duelo, con una estipulación “no DQ” que realmente sirve para intensificar el enfoque de la lucha más que otra cosa, deberíamos ver la versión definitiva de lo planteado en el torneo.

Da algo de rabia ver el estado actual de Juice Robinson, sin un rumbo o planteamiento certero, así como la poca claridad del horizonte de Mox. Pese a todo, el enfrentamiento es de los que llama la atención. Quizá ganar sea lo más natural y  esto deje libre a Mox para otro tipo de desafíos.

PD: Os dejo como recomendación este vídeo de reflexion sobre Juice y los babyfaces actuales. Canal que merece suscripción.

Ganador: Juice Robinson.     Expectativa: Alta.

EVIL vs Kota Ibushi por el contrato de ganador del G1 Climax.

Siempre he pensado que las defensas del maletín del G1 son absurdas. Lo que ganas en un torneo con ese formato, más aún siendo una oportunidad, no debería ser defendido solo por haber perdido un duelo particular. Sin embargo, hay ciertos contextos en que la historia previa o el choque del G1 han tenido suficiente peso como para justificar el title shot. Esta no es una de esas ocasiones, pero el panorama no es terrible

Ibushi intentará (con éxito) defender su maletín del G1 ante uno de LIJ, lo cual no ha sido una tónica poco habitual ya que Ibushi tiene bastante historia con Naito y más recientemente con SANADA.

El match no tiene mucha más miga más allá de lo que nos puedan ofrecer en el cuadrilátero, que es bastante. Su combate del G1 fue bastante olvidable, pero sus estilos deberían mezclar bien y son dos workers muy notables. Hay potencial para dar una sorpresa agradable.

Ganador: Kota Ibushi.    Expectativa: Media-Alta.

SANADA vs Kazuchika Okada por el IWGP Heavyweight Championship.

“Oh shit, here we go again” en su máxima expresión. SANADA y Okada han tenido una rivalidad basada en la incapacidad de SANADA para ganar al “Rainmaker” en todos los choques que habían tenido. Tras perder nuevamente en la final de la NJ Cup y en un absurdo title shot en Dontaku, logró una victoria al borde del límite de tiempo en el G1 que le habilitó este title shot. Cabe decir que si sumas las tres luchas anteriores no obtienes una contienda buena, lo cual deja claro la absoluta catástrofe luchística que ha sido la rivalidad más allá de, para bastantes, esos cinco minutos finales en el G1.

La construcción ha sido, objetivamente, buena. Han logrado cimentar a un retador que no se rendirá y que, en su determinada búsqueda de la victoria, ha encontrado cariño del público. SANADA es guapo e Ingobernable, lo cual junto a su llamativo estilo ha servido para crear una narrativa favorable en occidente y le ha dado popularidad en Japón. Lástima que, fuera de esto,el combate apunta a naufragio.

SANADA tiene lo citado anteriormente, eso es innegable. Sin embargo, adolece de todo lo demás. Es un worker horrendo para estos niveles y que enfoca de manera terrible su ofensiva. Sus enfrentamientos acaban siendo exhibiciones de (no demasiada) agilidad y técnica al servicio de la nada, buscando el reversal por el reversal y dando vueltas en círculos para no llegar a plantear nada profundo o verdaderamente emocionante pese al camuflaje de purpurina en forma de falsa soltura. Por supuesto, su nula personalidad le hace también incapaz como estrella, pero de cara a lo que se ha planteado aquí no debería pesarle tanto.

En el otro lado estará un Okada que tiene las cifras de su lado, aunque no mucho más en esta versión de 2019. La figura ominosa que se ha construido se ha desgastado sin rumbo y sin demasiado sentido, lo que ha generado una sensación de reinado insustancial que también limita su figura como “final boss” de NJPW. Si a esto le sumamos el horrendo año, dentro de los estándares de Okada y de un campeón mundial, que está firmando el Rainmaker… no queda mucho bueno que decir.

Hay riesgo real de time limit draw, lo cual implicaría a buen seguro daños irreparables a la vista de quienes presenciemos el choque, pero con un poco de suerte tendremos un pin de Okada al minuto 35. Nada que no arregle un buen colirio y una tarde de cervezas.

Ganador: Kazuchika Okada .    Expectativa: Baja.

Horarios:

El evento se celebrará el lunes 14 de octubre en el Sumo Hall de Tokyo. Los horarios son los siguientes:

Japón: 17:00

España: 10:00

Ecuador, México Perú y Colombia: 03:00

Venezuela y Bolivia: 04:00

Argentina, Chile y Uruguay: 05:00

Esto ha sido todo. Os esperamos en la caja de comentarios, donde podéis compartir vuestras predicciones, valoraciones o dudas sobre el evento. También podéis meteros conmigo o insultar a Nacho. Un saludo y a disfrutar, que es wrestling.

Previa – NJPW Sengoku Lord

Sengoku Lord será el primer evento especial encuadrado del tour de Wrestling Dontaku. Con una cartelera de nivel medio y un logo hecho por el sobrino de Harold Meij antes de merendar, ofrece un show con cierto interés en gran parte por su main event.

Undercard:

Nada demasiado relevante. Chaos mezclará con Taguchi Japan para enfrentar al Bullet Club en dos combates diferentes (uno centrado en los juniors y otro en White) y LIJ al completo enfrentarán una formación pura de Chaos.

Chase Owens vs Mickey Nicholls:

 

Encuentro bastante random que estaría en lo más profundo de un card normal, pero que aquí será un match relevante. El objetivo es el de seguir dándole espacio a Chase Owens y continuar con la introducción de Nicholls, el ex-TMDK.

Todo viene de una historia sin apenas relevancia que nació con la eliminación de Hikuleo en la NJ Cup a manos de Nicholls. Lo sé, no parece apasionante.

Sin embargo, son dos buenos workers así que quizá veamos algo interesante. Eso sí, dudo que tenga mucha implicación del público.

Ganador: Chase Owens.   Expectativa: Media-Baja.

Bad Luck Fale vs Juice Robinson (c) por el IWGP USA Championship:

Fale está lejos de su mejor momento en NJPW. The Underboss lleva bastante tiempo lejos de su (no muy alto) peak físico y no está teniendo continuidad o victorias que le den la credibilidad que siempre acostumbró a tener. Su flojo desempeño reciente tampoco invita a ser optimistas con él, pese a la enorme necesidad que tiene NJPW de un monster heel.

Juice tampoco llega especialmente bien. Su importancia siempre es discontinua y no parece que Gedo tenga claro lo que quiere hacer con él. Lleva estancado en una pobre escena titular desde hace ya bastante tiempo y no llega a explotar debido a los bandazos y derrotas. Necesita ganar y además hacerlo en un choque mejor de lo que seguramente acabe siendo.

Juice deberá retener ante un escalón mayor del Bullet Club en el kayfabe y tratar de sacar lo máximo posible de un rival incómodo como es Fale si quiere no quedarse en tierra de nadie. Está complicado, pero ojalá.

Ganador: Juice Robinson.  Expectativa: Media.

Kota Ibushi (c) vs Zack Sabre Jr por el IWGP IC Championship:

El principal motivo por él que este evento va a ser visto es un, a priori, excelente main event muy por encima del tono general de la card. Ibushi hará su primera defensa del título intercontinental ante su verdugo en la NJ Cup, Zack Sabre.

El cinturón blanco sienta de maravilla al flamante nuevo fichaje en propiedad de la empresa del león, ya que ambos son garantía de prestigio e interés luchístico. Su reciente coronación y firma apuntan a una clara retención ante el británico, lo cual le resta un poco de emoción al combate.

Sin embargo, estamos ante un Ibushi vs Sabre. No es que sus precedentes sean notables, sino que el nivel medio es un indudable sobresaliente.  La combinación de estos dos genera enfrentamientos que te hacen recordar por qué te gusta el pro-wrestling.

Intensidad, espectáculo, inteligencia, pasión, color y un largo etcétera de características positivas están garantizadas cuando estos dos chocan frente a frente. ¿En serio tengo que convencerte para ver esto?

Ganador: Kota Ibushi.   Expectativa: Alta.

Horarios:

Sengoku Lord se celebrará el sábado 20 de abril en el Aichi Prefectural Gymnasium de Nagoya. Los horarios de inicio son los siguientes:

Japón: 18:00

España: 09:00

México y Perú :  02:00

USA (Atlántico) Venezuela, Colombia y Bolivia: 03:00

Argentina, Chile y Uruguay: 04:00

¿Tienes alguna predicción sobre el evento? ¿Necesitas comentar el espectacular diseño del logotipo? No dudes en utilizar la caja de comentarios para ello.

Esto ha sido todo, os esperamos en la review del evento. A disfrutar, que es wrestling.

Review NJPW The New Beginning in Sapporo

The New Beginning in Sapporo nos ha dejado dos noches de muy buen wrestling en las que, sin pasar algo totalmente extraordinario, se han completado 2/3 de los eventos especiales con muy buena nota y muchísimos combates recomendables.

Noche 1

Minoru Suzuki vs SANADA:

Durante gran parte del combate, quedé muy satisfecho con la labor de ambos. Creo que se mezclaron muy bien la rabia y el lado sádico de Suzuki con la energía y ritmo de SANADA. Esta fue la positiva tónica de casi todo el choque y, sin ser sobresaliente, llegó a cotas bastante altas.

Si me chirrió bastante el final. No me gustan esos Sleepers de un segundo que evidentemente no tienen efecto alguno pero que Suzuki muchas veces MiSu usa como setup. Aquí, en una secuencia llena de idas y venias que quedaron algo artificiales y en las que hubo un botch, MiSu cerró con una Gotch Style Piledriver tras una sleeper brevísima. Final no muy convincente y que lastra un duelo que estaba siendo notable. Se queda en algo bueno, eso si.

Valoración: 3 jumbitos 1/4.

Zack Sabre Jr vs EVIL:

Agradable sorpresa la que dieron estos dos. Que fueran a medio gas era un riesgo real, pero resultó ser un gran encuentro con mucha intensidad en el que si vimos todo lo que ilusionaba de este choque.

Quizá fue demasiado largo ya que EVIL sufre al alargarse los combates porque se diluyen sus características positivas y se exponen sus carencias, pero Sabre mitigó todo esto. Sumisiones, impactos potentes, emoción y un nivel bastante consistente salpicado con pequeños momentazos ejemplificados en un final satisfactorio. Sabre intentó una transición en una secuencia de idas y venidas que acabó en un potente EVIL que destrozó a Sabre ante el estallido del público.

Divertido y muy bien llevado, aunque habría brillado más con un formato más acorde a ambos.

Valoración: 3 jumbitos y medio.

Hiroshi Tanahashi y Kazuchika Okada vs Bullet Club (Bad Luck Fale y Jay White):

Esto habría sido muy bueno pero duró demasiado. Okada y Tanahashi haciendo tag siempre es algo bonito de ver, y el BC hizo una gran pelea en la que todos los implicados estuvieron a la altura.

Los heels estuvieron muy activos en su juego sucio lo que les dio grandes e inteligentes ventajas y pusieron a Okada en el rol de “face in peril”, el cual realizó de forma muy notable. Cuando los babyfaces reaccionaban se crearon momentos muy interesantes pero todo quedó demasiado disperso en un conjunto que, de ser más breve, habría tenido un desarrollo igualmente eficaz y mucho más convincente.

El final, con Gedo impidiendo el salve de Okada para condenar al Rainmaker a la implacable Bad Luck Fall mientras White estrenaba su TTO (Tanahashi Tap Out) para someter al campeón fue algo excelente. White sale reforzadísimo y con un argumento más para ser campeón.  Las rodillas de Tanahashi llegan echas puré a una defensa clave para la cual White parte ahora con ventaja.

Un set up excelente argumentalmente y muy correcto en lo luchístico.

Valoración: 3 jumbitos 1/4.

Noche 2

Los Ingobernables de Japón (BUSHI y Shingo Takagi) (c) vs Suzuki Gun (El Desperado y Yoshinobu Kanemaru) por el IWGP Jr Tag Team Championship:

Divertidísimo y completo combate por equipos el que nos brindaron estos cuatro. Era uno de los choques importantes de la velada y se notó, ya que los se esforzaron (algo no muy habitual en los combates con Kanemaru) y el resultado fue un notable alto.

El enfrentamiento tuvo varios de los rasgos distintivos de la división, pero además fue enriquecido por situaciones como los intentos de los enmascarados por quitarle la máscara a su rival. Durante el tour ambos se humillaron entre ellos haciendo esto, lo cual se plasmó muy bien durante un combate que se sintió personal.

Secuencias intensas, ritmo muy bien llevado, varias idas y venidas muy bien trabajadas… No hubo nada realmente genial, pero si que se mantuvo un nivel muy notable durante todo el encuentro, lo cual nos dejó un combate muy divertido y sólido.

Los momentos finales con Shingo mostrándose como fuerza dominante ante las embestidas de los heels, el inteligente uso del mist de ambos ambos equipos y la embestida final ingobernable con BUSHI crearon un cierre excelente. Sin duda, uno de los duelos más recomendables de esta división en muchos meses.

Valoración: 3 jumbitos 3/4.

Los Ingobernables de Japón (EVIL y SANADA) (c) vs Suzuki Gun (Minoru Suzuki y Zack Sabre Jr) por el IWGP Tag Team Championship:

Esto hay que verlo en muchas más ocasiones. Sabre y Suzuki son un tag excelente y Los Ingobernables son la fiable columna sobre la que descansa la división tag, por lo que era difícil no ver un buen combate.

El desarrollo fue muy variado, con las ya habituales trampas y brawling de SG y con segmentos de tag team wrestling bastante buenos. La confianza y comunicación de LIJ contrastaba con SG, los cuales hacían caer a los campeones en sus trampas que solían llevar a sumisiones individuales.  Aún con esto, la tónica general era el “pique” individual entre los luchadores que se enfrentaron ayer. Suzuki vs SANADA y EVIL vs Sabre se repitieron hoy durante varias fases sin que en ningún momento se sintieran interacciones muy forzadas, lo cual es complicado de realizar en el tag team wrestling.

Al final, la fuerza conjunta de LIJ logró imponerse, ya que EVIL dejó fuera de juego a Sabre y los campeones lograron aplicar el Magic Killer seguido del Moonsault de SANADA para retener sus campeonatos de forma convincente.

Otro gran combate en esta velada y que nos deja con más ganas de ver a los dos heels haciendo pareja más a menudo.

Valoración: 3 jumbitos 3/4.

Tetsuya Naito (c) vs Taichi por el IWGP Intercontinental Championship:

Por mucho que algunos se empeñen, Taichi es un luchador muy muy válido. La exitosa defensa de Naito ha sido uno de los mejores combates de lo que llevamos de tour y no tendría ningún problema con alguien que diga que es su favorito. El main event estuvo a la altura.

Naito fue atacado brutalmente por Iizuka en la rampa con una escalera, lo que Taichi aprovechó para aplicar su Black Mephisto en la rampa. Tras unos minutos en los que Naito fue retirado, este volvió bastante dañado para afrontar su defensa en condiciones muy mermadas. Esto puso unas bases muy buenas y nos ahorró un inicio tibio, lo cual es de agradecer. Por supuesto, esto además ayudó a que el público rugiese aún más por Naito.

A partir de aquí, un combate muy divertido, sólido y funcional. Con la simple premisa de un Taichi aventajado por la condición de Naito, tuvimos un combate muy bien desarrollado. Naito logró sacar lo más peligroso de su arsenal en momentos decisivos para salvar el sólido dominio del retador con varios spots muy llamativos. Taichi logró verse como un heel convincente y peligroso en todo momento, ayudado también por la voluntad del campeón de bumpear y llevar la lucha a donde necesitase.

El intercambio de trampas en la fase final fue muy acertado y nos dejó muy buenas interacciones, aunque eché en falta que el último kick out de Naito fuese más apurado. Un pequeñísimo detalle que no empaña unos minutos finales muy buenos y que realmente disfruté al igual que lo hicieron los espectadores.

Ah, y nada mejor para sentenciar al discípulo de Kawada que una Nothern Lights Bomb y un devastador Destino.

Un combate muy divertido y totalmente recomendable que, aunque no reinventa nada, es una aplicación perfecta de una fórmula sencilla y funcional. El buen desempeño de ambos y lo bien insertado que estuvo todo lo dejan como una joyita que muchos no esperaban.

Valoración: 4 jumbitos.

Esto ha sido todo. Os espero la semana que viene con la review de The New Beginning in Osaka. ¿Qué te han parecido los shows? ¿Algo que comentar o que matizar? No olvides que puedes dejarnos tu comentario en Disqus. Ah, y a disfrutar, que es wrestling.

Exit mobile version