Ronda Rousey desapareció de escena luego de WrestleMania 35, hizo pública su preferencia de optar por formar un hogar y en redes sociales sube de forma continua diferentes actividades en su hogar. También es de suponer que la pandemia puede haberse interpuesto en algún plan que la empresa tuviese para ella, considerando el hecho de que su contrato sigue vigente con WWE.
El medio Wrestling Observer Newsletter señaló recientemente que Ronda sigue bajo contrato con WWE hasta el 10 de Abril de este año, curiosamente la fecha de la primera noche de Wrestlemania 37. Aunque todo parece indicar no volverá pronto a WWE.
Sumado a esta especulación respecto a la figura de The Baddest Woman On The Planet, ella ha bromeado hace poco sobre la posibilidad de ganar el Royal Rumble y Paul Heyman ha lanzado comentarios crípticos sobre Rousey firmando una extensión de su contrato. A todo esto hay que sumarles pequeñas cápsulas de actualización sobre sus actividades de entrenamiento sobre el ring de wrestling, que han ido aparecieron con el tiempo.
Ronda Rousey es un activo altamente valioso para WWE, gracias a su popularidad fue posible un main event femenino junto a la estrella del momento Becky Lynch y Charlotte, quien ha sido bookeada por años como la ace de la división femenina. No es de extrañar que tenga un trato especial y que se juegue al misterio con ella. Recordemos que antes de su debut en el primer Royal Rumble femenino, se logró engañar a los fans y hacerles creer que ella estaba en Columbia.
¿Veremos a Ronda Rousey pronto? ¿Será la elegida para salvarnos del cringe absoluto de Wyatt y su bookeo grotesco e inverosímil? Solo el tiempo lo dirá. Sálvanos Ronda, por favor, sálvanos. Diría yo. Déjanos tus impresiones y alabanzas a Rondita en los comentarios.
En el artículo anterior revisé mi experiencia en WrestleMania Axxess, NXT Takeover y G1 Supercard. Ahora, procedo a relatar mis vivencias en WrestleMania 35, Raw y Smackdown.
La espera por WrestleMania
La sede fue el MetLife Stadium, dónde anteriormente también se celebró WrestleMania 29. El estadio se encuentra ubicado en East Rutherford, en el estado de New Jersey. Si bien yo me alojaba en New Jersey, fue particularmente en la ciudad West New York. Así que igual había un trecho no menor para llegar al recinto. Por ello, ese domingo no hice nada de turismo adicional y me fui directamente a WrestleMania.
Llegué al estacionamiento del MetLife a las 13:00 hrs, tres horas antes de la apertura de las puertas. Y me encontré en el estacionamiento con una fiesta entre los fans, con hamburguesas y bebidas alcohólicas. Lamentablemente, solo era para quienes tuvieran la entrada premium. Por fortuna, había un barril de cerveza no vigilado así que igual me serví un par de vasos. Por añadidura, en el estacionamiento estaba el Blue Meanie o bien un cosplay bastante parecido.
Seguí mi camino, y me encontré otro grupo de gente haciendo hamburguesas y tomando cervezas. Pregunté cuando cobraban y escuche la frase “it’s free”. Ni idea quien habrá sido el buen samaritano que auspició eso, pero se lo agradezco profundamente. La sensación de estar en la más grande fiesta de wrestling era más fuerte que nunca.
Una vez que entré al estadio tuve una experiencia horrible. Mi tarjeta de crédito dejó de funcionar y no veía cómo arreglármelas en USA con los 25 dólares que me quedaban en efectivo. Fue desagradable justo en ese momento, tener que comunicarme con mi banco desde USA y con mi familia mientras averiguaba la fórmula para que me mandaran dinero. Afortunadamente, mientras transcurría el evento la tarjeta volvió a funcionar y el problema quedó en un misterio sin resolver.
Es difícil describir que se siente estar en un estadio gigantesco con decenas de miles de personas, todos contemplando un ring. Ahí te das cuenta de que da igual si WrestleMania termina siendo horrible, porque sigue siendo WrestleMania, el show de wrestling más importante del año. Afortunadamente, el evento terminó siendo más bueno que malo.
WrestleMania 35
El kick-off me dejó una pobre presentación por el Cruiserweight Championship, una mala Battle Royal femenina y a The Revival perdiendo con un equipo que solamente inspira lástima. Lo de Strowman si me sacó alguna sonrisa. Si bien los humoristas sobraban, al menos fue entretenido ver el acto de Braun destruyendo a todo el mundo.
Al principio del pre-show tenía hambre, pero (sin tarjeta de crédito) decidí cuidar el poco efectivo que me quedaba y abstenerme de comprar algo de comer. Terminó el pre-show y fiel a mi capacidad de auto-control, salí corriendo de mi asiento a comprarme un hot-dog. Me lo comí sentado, mientras la gente a mi alrededor coreaba el himno de USA y le hacía fiestas a Hulk Hogan.
Tampoco aplaudí cuando se presentaron los exaltados del Hall of Fame. Me pareció una gran falta de respeto que metieran a Chyna ya muerta. ¿De que le sirve a un muerto que lo llenen de honores? Como si no bastara con eso, la exaltaron al lado de Triple H. Precisamente, el tipo que le hizo tapa a Chyna cuando le pedía ayuda a gritos a WWE.
Yo vitoreé tanto a Lesnar como a Rollins. Tendrán sus defectos, pero los viejos amores no se olvidan. Orton vs Styles fue bueno, pero menos de lo que uno esperaría… otra más de Randy en WrestleMania. En cambio, lo del Miz vs Shane fue una extraña sorpresa. Muy bien trabajado el recurso de meter al padre de Mizanin para generar apoyo babyface. Realmente daban ganas de que hiciera pedazos a Shane.
Poco hizo el combate por equipos de Smackdown para justificar su lugar en la cartelera principal. Excepto claro, por el genial Swim de Cesaro a Ricochet mientras Sheamus marcaba el tiempo. Lo de los tags femeninos en cambio, me pareció destacable. Entre Bret haciendo barra, la buena performance de Beth, los momentos que tuvo cada equipo y la épica victoria de las Iconicas.
Para mí gusto el Wrestlemania Moment ideal, debe tener un gran ambiente, un gran match y ese momento épico en particular. Y nunca pensé que cuando lo viera en vivo, sería protagonizado por Kofi Kingston. Mis respetos para el ghanes y también para Bryan por ponerlo tremendamente over.
Yo tenía mucha fe en el Joe vs Rey y fue algo decepcionante que terminara en squash. Pero por otro lado, he de decir que fue un combate corto bastante bueno y que cumplió dejando como una bestia al campeón USA. El segmento de Elias y Cena fue entretenido, pero se me hizo largo. Además, de por si sobrecargaron WrestleMania de segmentos, siendo que estos calzan mejor con el formato de show semanal.
Para el Reigns vs McIntyre se notó mucho el cansancio del público y lo desinflado que venía tras el Kofi vs Bryan. Pero es que además de los silencios incómodos, tampoco sentí que se planteara como un encuentro importante. Creo que el regreso de Roman tenía mucho potencial y fue mal manejado. Además de que Drew (tan alabado en algunos foros) demostró una vez más ser incapaz de levantar heat en la grada.
Triple H vs Batista no me gustó, lo digo desde ya. Puedes adornar a la mona de una entrada magnifica, un mazo y spots hardcore que ya no se ven, pero viejo sin cardio queda. No esperaba nada de Batista, pero Hunter me decepcionó. Y no crean que el ambiente se creció tanto en este encuentro, solamente lo hizo por el final gracias a la aparición sorpresa de Flair.
Ver en TV ocho horas de Wrestlemania seguidas cansa y créanme, en vivo también. Yo luego del Triple H vs Batista me fui a dar una vuelta y me perdí dos combates enteros. Quería estirar las piernas, revisar la tarjeta de crédito (que finalmente revivió) y comprar algo para comer. Preferí descansar a ver tanto el retiro de Angle como la entrada de Bálor.
Finalmente el Main Event. Tremenda la entrada de Ronda con Joan Jett, pero me dieron lata los abucheos. El combate me pareció decente y nada más, incluso entre las triple treats no me pareció una triple treat que destaque. En vez de esforzarse más con la storytelling, se redujo a que una y otra vez, dos de las chicas chocaban hasta que la tercera intervenía. Y que decir del final… El Main Event quedó totalmente opacado por el Bryan vs Kingston.
Saliendo de WrestleMania
Salí del estadio pensando que no sería tan difícil moverme desde ese lado de New Jersey a dónde me alojaba yo. Me equivocaba, la multitud copaba todo. La mejor opción resultó tomar unos trenes dispuestos por la misma WWE, que lo llevaban a uno a la estación Secaucus Junction. Tardé horas en tomar el tren y lo peor es que se puso a llover. Al menos yo andaba con una parca, ya que la mayoría de la gente no tenía con que cubrirse.
Llegué a Secaucus Junction por las tres de la mañana, demasiado tarde para tomar cualquier tren o autobús a casa. Recién por las cinco pude tomar un tren a New York y de ahí un autobús a New Jersey. Al final, llegué a las siete de la mañana a dónde me alojaba. Una locura, pero al menos tuve un buen espectáculo, con los letreros brillantes de Manhattan, la vida nocturna y el humo saliendo a bocanadas de las alcantarillas.
Cuando llegué a mi residencia, la idea era echar una pestañeada. Luego desperté a las 16:00 hrs. Un tanto irritante la situación, ya que uno trata de aprovechar el tiempo lo máximo posible en función del turismo. Así que me fui directo al Barclays Center en Brooklyn.
Raw
Antes de Raw se dieron las grabaciones de Main Event. En el show de poca monta vi como No Way Jose caía ante Mahal (muere de envidia Shut) y Heavy Machinery derrotaba a The Ascension. Puede que Otis sea casi un novato, pero cada vez les veo más potencial. Luego comenzó el show rojo. Me lo pasé bien, aunque objetivamente fue poco show para ser un Raw post-WrestleMania.
El Revival vs Ryder y Hawkins me pareció superior al de WrestleMania. También disfruté el Roode y Gable vs Black y Ricochet, ya que finalmente comenzaron los indicios del Bobby heel. En cambio, fue una gran decepción el casi squash de Alexa ante Bayley. Ver el regreso de Sami fue un gozo, una alegría que me faltó en WrestleMania. Lástima que llegó para perder contra Bálor, alguien que no me agrada.
El show destacó más en los segmentos. Vi la despedida definitiva de Angle pasando sobre Corbin, que terminó con el monstruoso debut de Lars Sullivan. Notable ante todo, me pareció el brawl entre Becky y Lacey Evans. La ex-marine no me acaba de convencer, pero con eso al menos me vendieron ese combate. Todo el mundo enloqueció con el Undertaker. Yo por mi parte no me emocioné, más bien me alegré de que haya robado cámara ahí y no en WrestleMania.
Seth y Kofi abrieron el show estruendosamente, para luego anunciar un Main Event en el que ambos títulos se ponían en juego. Pero a la hora de la verdad, el combate fue interrumpido por The Bar transformándose en un Tag Team irrelevante. La molestia del público no se hizo esperar y rompieron en cánticos que me hicieron imposible concentrarme en el choque. Y en especial coreando “AEW”, aunque entiendo que eso último se silenció de algún modo en TV.
Yo odié al resto del público en esos momentos. Sheamus y Cesaro no causaron la reacción esperada, ¿pero era motivo suficiente para olvidar a sus amados babyfaces? Una más del clásico público de Brooklyn que quiere tener más protagonismo que los mismos luchadores.
El verdadero main event no fue televisado. Rollins llamó al ring a Reigns, quién se comió el abucheo de la grada. Y luego a Ambrose, protagonista de un penoso encuentro raro con Lashley en lo que había sido su supuesto “último combate”. El segmento fue algo triste con su aire de despedida a Dean y a The Shield en general. No imaginaba que sería la primera de las varias “últimas apariciones” de Ambrose.
Smackdown
Una vez más en el Bairclays Center, aunque al menos este público si se comportó. Antes del Smackdown mismo, hubo un kick-off en el que Harper derrotó a EC3. El mismo EC3 que supuestamente iba a retar a Cena en WrestleMania… Entre los combates, tuve el placer de ver a Andrade y Ali. Pero en un ring que compartieron con Aleister y Ricochet. Así es… Takeover, WrestleMania, Raw y Smackdown, esos me salieron hasta en la sopa.
Divertida la defensa de The IIconics contra dos jobbers locales. Pero si se trataba de ver a un talento femenino en acción, eché mucho de menos a Asuka. Por otro lado, el segmento de Shane fue bueno para sacar heat y me sentí muy bien abucheandolo. Finalmente, el brawl de Samoa Joe con Strowman me pareció tremendo y quedé emocionado a cagar.
El combate entre los Hardys y los Usos fue decente, pero quedé con cara de “WTF” cuando los Hardys les quitaron los títulos porque si. Me pareció una decisión muy absurda por la edad de los nuevos campeones y el tiempo me está dando la razón con la nueva lesión de Jeff. Mejor que el encuentro en si, fue la aparición de Lars para destruir a los nuevos campeones. Me está gustando este personaje asesino de viejas glorias.
Tras un main event poco notable francamente, vino lo que hizo grande ese martes: el 205. En primer lugar, el Gallagher vs Carrillo parecía un match para construir la rivalidad entre Gulak y Carrillo. Pero al final terminó con Gallagher atacando a su amigo Gulak por entrometerse. Buena ruptura del equipo.
No obstante, lo realmente notable fue la revancha entre Murphy y Nese por el Cruiserweight Championship. Dieron el gran combate que no vi en WrestleMania. Murphy fingiendo una lesión para sacar ventaja, spots brutales y nearfalls de película. Terminó siendo junto al WALTER vs Dunne, Jay vs Okada y Bryan vs Kofi, otro de mis combates predilectos del WrestleMania Weekend. Y un gran cierre de esta gran experiencia.
Y con esto cierro el relato de mi experiencia en el WrestleMania Weekend. Más adelante, publicaré la guía con información económica y consejos prácticos, para quien quiera hacer el viaje a la meca del wrestling.
El WresltleMania Weekend se desarrolló en el área metropolitana de New York. Como parte de mis vacaciones, yo estuve allí durante diez días y asistí a seis shows: WrestleMania Axxes, NXT Takeover, G1 Supercard, WrestleMania, Raw y Smackdown. A través de este artículo y otros más que dejaré más adelante, hablaré sobre mi experiencia.
Tal como indica el título del artículo, anduve solo en el WrestleMania Weekend. La mayoría de la gente hace el viaje en grupo, pero yo no tenía a mano a un amigo o familiar interesado en gastarse miles de dólares para ir a shows de wrestling. Así que contra las convenciones habituales, me las arreglé en solitario.
En este primer artículo me referiré a mi experiencia en el Axxes, NXT Takeover y G1 Supercard. Haré luego otro artículo, orientado a que hice en WrestleMania, Raw y Smackdown. Por último dejaré una guía orientativa sobre mis gastos principalmente, por si hay alguien interesado en viajar a WrestleMania.
Nota de editor: la cual se publicará más adelante.
WrestleMania Axxes
El Axxes es una especie de convención de WWE. La idea es que puedes conocer luchadores activos y retirados, fotografiarte con ellos y obtener un autógrafo. Y al mismo tiempo, interactuar con fans de wrestling, ver objetos históricos de la empresa, comprar mercancía e incluso, ver combates en vivo de luchadores poco importantes. Este año se hicieron cinco Axxes, entre el jueves 4 de abril y el lunes 8 de abril.
Cada edición del Axxes tenía distintos luchadores confirmados, aunque habían otros no anunciados que podían aparecer. Para conocer a una estrella no considerada tan importante, hacía falta solamente una entrada general. En cambio, los más conocidos requerían una entrada VIP. Lo curioso es que no había solamente grandes estrellas como Styles en la sesión VIP, sino que también otras de menor rango como Asuka.
Yo compré la entrada general del 4 de abril. En parte porque no interfería con los otros shows de wrestling a los que quería asistir. También porque estaba Samoa Joe y sin requerir una entrada VIP, era de aquellos luchadores con quien encontraba que valía la pena una foto. Y finalmente, por la tremenda cartelera que habían anunciado: Roderick Strong vs Tyler Breeze, Dominik Dijkaovic vs Luke Harper, SAnitY vs The Undisputed ERA, y Kassius Ohno vs Aiden English.
¿Qué podía salir mal? Casi todo. Para empezar, no había leído detenidamente las reglas de entrada. En el Axxes te prohibían ingresar con mochila, pero tampoco el lugar contaba con puestos de custodia. Entonces la única forma de entrar fue desechar la mochila, mientras que los objetos en su interior podía guardarlos en bolsas oficiales de WWE. Al menos era una mochila bastante vieja, pero igual una lástima tener que botarla.
Segundo error: en los shows normales de WWE da igual si llegas cinco minutos antes, porqué el pre-show no va a iniciar hasta la hora determinada por la entrada. En el Axxes la entrada indica un horario de inicio (en mi caso 18:00 hrs), pero la tienda, los mini-museos y todo lo demás lo montaron una hora antes e igual era posible entrar a verlos. Lo que sí comenzaba a las 18:00 hrs eran los bloques de entrevistas. Y entré al recinto recién a las 18:20 hrs.
Entré al final de una fila espantosa, total estaba Samoa Joe en la mesa. Tenía casi cuatro horas, así que luego de sacarme una foto con él, aprovecharía de posar con Alexa Bliss y Jinder Mahal que también estaban en el Axxes (esas fotos eran menos serias, claro). Luego, me iría a ver los notables combates programados. Lo que no esperaba es que me iba a tomar tres horas estar en la fila.
Dieron las 20:00 hrs y se me cayó el mundo. Uno por uno, los miembros de la mesa tomaron sus cosas y se largaron. Hasta que al final, Joe hizo como que se quedaba para luego hacernos un gesto con la mano a los fans. Y llegó Sami Zayn y otros luchadores poco conocidos de reemplazo. Zayn me gusta mucho, pero diablos, la foto que yo quería era con Joe. Yo ignoraba que el Axxes se divide en bloques de dos horas. Uno tiene que calcular el tiempo para que le toque el luchador de la mesa.
Me saqué la foto con Zayn y le pregunté por su lucha favorita, a lo que él respondió que le gustaba su saga con Kevin. En la misma mesa conocí también a Heavy Machinery, tipos que aún están comenzando pero que me resultaron de lo más simpáticos. De hecho, andaba con una polera de GOT con información de la serie y Tucker le tapó los ojos a Otis diciéndole “no, spoilers!”. También conocí a Ivory y Jacqueline.
Miré el reloj y eran las 21:10. Apenas tuve tiempo de recorrer el lugar antes de largarme. Me perdí todas las luchas programadas, aunque luego supe los resultados y no me sentí tan mal. El único encuentro de la tremenda cartelera que si ocurrió fue Harper vs Dijkaovic. Los demás habían incluido entre otros, a luchadores que no me interesaban mucho, como Eric Bugenhagen o Apollo Crews.
Para terminar mi drama del jueves, debo señalar que ese día también ocurrió GCW Josh Barnett’s Bloodsport. Y tiempo antes tomé la decisión de elegir entre ese show o el Axxes. El show al que no fui, entre otras cosas tuvo de main event un MOTYC protagonizado por Minoru Suzuki, quien me encanta. Sin dudas, de las peores decisiones que he tomado este año.
Esta edición del Axxes se celebró en una zona de Brooklyn lejos de la locomoción. Pero afortunadamente, la misma WWE proveía de buses de acercamiento que lo dejaban a uno al lado del metro. Eso si, cabe mencionar que yo me alojé en New Jersey. Entonces, a pesar de que salí a las 22:00 hrs del Axxes, llegué en la madrugada a la casa. Situación que se terminó repitiendo en los otros cinco shows.
NXT TakeOver
Al igual que el Hall of Fame, Raw y Smackdown, TakeOver se celebró en el Barclays Center. Un pabellón habitual de WWE ubicado en Brooklyn al lado de una estación de metro. Tuvo pre-show, aunque los tres combates fueron intrascendentes. Entre estos hubo un match entre Danny Burch con Jaxson Ryker, quien llegaba con un personaje de motociclista de mala muerte. Lo de Ryker pintó interesante, aunque quien sabe, quizás termine en la nada.
En el pre-show también lucharon Candice LeRae con Aliyah. Nuestro colega Rockstar nos ha promocionado bastante a Aliyah y debo decir que lució bastante mejor que Candice en el encuentro. La cartelera principal comenzó con el War Machine (digo War Raiders… quiero decir, The Viking Experiencie) vs Ricochet y Aleister. Lo disfruté, lo que puede deberse a que soy más permisivo con los no-sells cuando se trata de un tag team match.
El Velveteen vs Riddle me pareció muy destacable, pero se quedó a un paso de la grandeza. En parte, porque encontré algo forzado el roll-up para proteger a Riddle. De todos modos, Dream vestido de la estatua de la libertad ya de por si justifica el costo de la entrada al show.
En ese show vi uno de los mejores combates de la historia reciente de WWE. Y no, claro que no me refiero al chiste que Meltzer puntuó con *****1/2. WALTER vs Dunne en vivo fue electrizante. Desde esa tremenda entrada al son del Allegro, golpes stiff por doquier y los intentos de Dunne de castigar los dedos. Lo mejor que vi el fin de semana y por lejos.
El enfrentamiento de chicas tuvo sus momentos, pero me parecía más llamativo un singles con Shayna despedazando a su rival sin compañía adicional. En cuanto al main event, ya lo dije, una burla. Y comencé a perder la fe en la humanidad en cuanto iniciaron los cánticos de “Fight Forever”. Terminó y al instante me fui, molesto por el bodrio que vi en vivo. Y cuando estaba por tomar el metro un amigo por Whatsapp dijo “ahora Ciampa está celebrando con Gargano”.
Algo interesante antes de terminar con TakeOver. Entre la multitud de fans, se generaban cánticos de vez en cuando. Y entre este show y los otros cuatro a los que fui, hubo uno que se repitió más que ningún otro: “¡Adam Cole! ¡Bay Bay!”. Es increíble lo over que está, así como el hecho de que aún no llega al main roster. Supongo que no le deben estar pagando mal por quedarse lejos de los principales focos de la empresa.
G1 Supercard.
En relación al Axxes, les mencionaba que los pre-shows de WWE empiezan justo en la hora señalada de la entrada. Con el G1 Supercard descubrí que no siempre las empresas lo hacen así. La entrada indicaba 19:30 hrs, pero eso era para el show principal. El show realmente comenzó a las 18:30 hrs y no me enteré hasta que fue demasiado tarde.
Por no informarme bien, me perdí el primer encuentro de las chicas y el Honor of Rumble. La calidad del Rumble no era su atractivo, sino que el ser la posibilidad de ver a varios talentos que no lucharon en el show principal como Suzuki, Goto, Ishii o Mutoh. Por lo demás, mi elección del asiento fue pésima. Estaba en un ángulo en el que si miraba al ring, justo me topaba con la gente que subía las escaleras.
Especialmente gracias a ROH, la primera parte del show fue paupérrima. Eso va especialmente por la división femenina y el combate multitudinario en que se transformó el reto abierto de Bully Ray. Ospreay y Cobb me dejaron buenas secuencias, y no mucho más. Lo mismo con el IWGP Jr. heavyweight de NJPW, por más que lo alabasen en internet. Lo que más salvó fue el buen squash de Rush a Castle. Lo quisieron vender como una bestia y lo lograron.
El choque por los títulos tags no me pareció gran cosa tampoco. Evil y SANADA eran mi tag favorito y los noté desaparecidos. Más encima, es cuando ocurrió la supuesta intervención no programada de Enzo y Cass. Los abucheos masivos me devolvieron algo de esperanza en los fans, aunque a su vez sentí un poco de lástima por la gente que sigue siendo fiel a ROH.
El combate entre Tanahashi y Zack Sabre Jr. fue bueno, pero seguramente el menos notable de su gran saga. No puedo decir lo mismo de Naito e Ibushi, el cual disfruté en extremo. Quizás el hecho de ver a dos tipos tan carismáticos en vivo, me hizo sobrevalorar algo que no fue tan bueno. Apoyé al ingobernable en todo momento, pero irónicamente celebré que perdiera, ya que por fin quedaba libre para retar por el IWGP.
La triple amenaza por el título de ROH ha sido bastante criticada, pero yo me lo pasé muy bien viéndola. Usando una expresión chilena, creo que ver un ladder match en vivo “es otra huea”. Más épico que el combate eso si, fue cuando Jay le soltó por accidente su escalera a un fan en la primera fila. Me pregunto si ROH le regaló al fan entradas gratis por todo el resto del año o ahora mismo están en un proceso legal por daños y perjuicios.
El main event me dejó eufórico. Tras salir del Madison Square Garden seguía dándole vueltas maravillado, como drogadicto que se pega un saque y después se queda meditando. Nunca había podido conectar gran cosa con White, pero esa noche vi a un pedazo de heel. Alguien que simplemente le faltaba el respeto a Okada, dejándose caer para no recibir el Rainmaker. Paralelamente, nunca había apoyado tanto al ace de la empresa y celebré como loco su coronación.
Con esto termino la primera parte de mi experiencia neoyorquina. La próxima entrega será sobre WrestleMania, Raw y Smackdown.
Buddy Muprhy (c) vs Tony Nese, Cruiserweight Champion.
Por Rockstar.
Muy entretenida lucha, con movimientos duros y vistosos en su justa medida. El gran problema que tienen los cruceros es que el publico nunca va a verlos, más aún considerando que el fan de WrestleMania es como un turista del wrestling. Muchos de ellos solo aparecen una vez al año, en ese sentido se notó como Nese estaba haciendo lo posible por conectar con la gente, la que al final si se le pudo entregar. Volviendo al combate, salvo alguna secuencia tipo NXT o gif de twitter que no me suele agradar, muy correcto.
Valoración: 3 jumbitos 1/4.
Women’s Battle Royal.
Por Hit.
Salvo una destacada participación de Sarah Logan y algo de apoyo hacia a Dana Brooke, no hay mucho que destacar. Es la típica lucha de relleno.
PD: Ember Moon debe ser dueña de unos de los peores regresos que recuerde.
Valoración: 1 jumbito.
The Revival (c) vs Zack Ryder & Curt Hawkins, Raw Tag Team Championship.
Por Rockstar.
Meh. El dominio de Revival sobre Ryder sin ser malo, no sirve para un kickoff porque es difícil no aburrirse así. La cosa mejora con el hot tag del equipo face, que de hot no tenía nada hasta que el público al fin empieza a apoyar a Hawkins. Los últimos compases estuvieron buenos, salvo el final, que se lo compro a Eddie y alguno más, no a Hawkins xd.
Valoración: 2 jumbitos 3/4.
André the Giant Memorial Battle Royal.
Un payaseo. No hay necesidad de darle un spotlight a dos personas que son desconocidas por más de la mitad de los espectadores a nivel mundial, quitando el espacio para que otros wrestlers se puedan lucir. Infumable.
PD: ¿Qué pasó con EC3?
PD2: Andrade conchadetumadre.
PD3: Strowman es el “meme entre hombres”.
Valoración: 1 jumbito.
Seth Rollins vs Brock Lesnar, Universal Championship.
Por Shut the hell up.
Cuando ves al ganador del Rumble y a Brock Lesnar abriendo los fuegos de la cartelera principal de tu máximo evento, es porque algo definitivamente no anda bien. Uno entiende la necesidad de empezar por todo lo alto el show, pero habían otras alternativas.
Dejando de lado eso, lo más interesante ocurre antes que sonara la campana, con un castigo salvaje de Lesnar contra el retador. Tras oficializado el match, la gran sorpresa es que Seth logra ganar en pocos minutos aprovechando un golpe bajo y tres curb stomp. ¿En serio era la forma para hacer perder a la “Bestia? Mira que yo hace rato quiero que Brock se largue y no aparezca nunca más en la órbita titular, no obstante, si muchos no pudieron, que ahora venga Rollins a ganar de esa forma es gracioso.
En fin, igual tan malo no lo encontré, y prefiero ver a Seth en este contexto que al otro que nos tiene acostumbrados. Eso sí, esto no supera al Lesnar vs Bryan o Lesnar vs Bálor. Faltó sustancia.
Valoración: 2 jumbitos y medio.
Por Hit.
Primera lucha en años en la que Rollins se digna en vender (en ciertos lapsos) los ataques del contrincante y resulta que el match termina siendo un chiste. No es para nada creíble que solo por una acción, Rollins de vuelta toda la situación. Ni Roman Reigns lo hizo para WrestleMania 34, siendo que ha tenido un bookeo a lo Superman durante la mayoría de su carrera.
En definitiva, es una lucha para nada creíble y que deja a Rollins en una posición mayor a la que merece en la actualidad.
Sin embargo, destaco dos cosas:
– Los huevos y la inteligencia de poner al Universal como opener. Con todo el público concentrado, era muy probable que el ambiente fuera el óptimo para la coronación de un face.
– El fin del reinado de Lesnar.
Valoración: 2 jumbitos.
AJ Styles vs Randy Orton.
Por Shut.
Enfrentamiento que en ningún momento sentí especial, pudo haber estado en la cartelera o simplemente no ser parte de ella. Tiene algunos pasajes interesantes, como los amagues de Orton con realizar el RKO y AJ siempre buscando la forma inteligente para zafar del finisher. Pero es poco pensando los años de circo que tienen estos dos.
El catálogo de Randy Orton en WrestleMania suma una nueva lucha olvidable y se hace evidente que AJ necesita cambiar de aires.
Valoración: 2 jumbitos 1/4.
The Usos (c) vs Shinsuke Nakamura & Rusev vs The Bar vs Ricochet & Aleister Black, SD Tag Team Championship.
Coqueto encuentro a cuatro bandas que sirvió para levantar a la grada y mostrar a los debutantes en el magno evento. Cada uno cumple bien su función logrando algo entretenido. El momento en que Cesaro le hace el Cesaro Swing a Ricochet es uno de los mejores del match, o al menos, el más recordable.
El resto se disfrutó aunque es lógico que no trasciende y ya mañana pocos lo recordarán. Sin embargo, en el momento cumplió.
Valoración: 2 jumbitos 3/4.
The Miz vs Shane McMahon, Falls Count Anywhere.
Por Shut.
Lo dije en un tuit en DDSD, banco y bancaré esta lucha. Todos sabemos las limitaciones de Shane y que le ponen estipulación para taparlas, que a veces resulta y otras no. Acá todo me pareció bien positivo.
A diferencia del AJ vs Orton, aquí si pude sentir algo especial. Es que Shane y el Miz supieron llevar la construcción de su rivalidad (si hilamos fino, una de las mejores de este WrestleMania) al match. Mostraron desprecio y arrogancia por parte del hijo de Vince y el odio del Miz luego que humillasen a su padre. La inclusión del papá le dio carácter al choque, entregando una historia simple, pero concisa.
Probablemente los más puristas destrocen esto aunque la invitación es a reflexionar. En una cartelera tan larga, un poco de variedad no viene mal, en especial una muy acorde a la estipulación. Los spots estuvieron bien, el público se involucró y la performance del Miz la aplaudo. Sobre el desenlace, más allá del resultado que no me convence, no quita mis sensaciones de que esto fue un match bien disfrutable.
Valoración: 3 jumbitos 1/4.
Sasha Banks & Bayley (c) vs Natalya & Beth Phoenix vs Tamina & Nia Jax vs IIconics, Women’s Tag Team Championship.
Por Rockstar.
Tremendas las icónicas CTM! Lo hicieron todo bien en esa lucha, de las mejores performances que han tenido como equipo. A simple vista se notaba que eran el único team verdadero en esta lucha tag.
Creo que todas cumplieron, un aplauso para Beth que se dejó aporrear, Natalya estuvo bien, Sasha y Bayley haciendo lo suyo aunque sin lucirse y Nia con Tamina, bien también. Lucha que no es parar tirar cohetes porque puede hacerse en un RAW o PPV secundario, pero al menos no aburrió y terminó con el mejor momento del evento.
Los pantalones de Peyton inspirados en el attire de Eddie en Wrestlemania XX… hermosura.
Valoración: 3 jumbitos.
Daniel Bryan (c) vs Kofi Kingston, WWE Championship.
Por Shut.
El mejor combate de este WrestleMania, por lejos. El que gozó del mejor ambiente, además, lo que habla muy bien de ambos. El magno evento debe caracterizarse por esos momentos inolvidables y la coronación de Kofi será uno de ellos.
Entrando en el match, supieron patentar a la perfección sus papeles, en especial Bryan que es sencillamente el GOAT de todo este asunto. Otra gran performance a su bolsillo terminando por todo lo alto uno de los mejores reinados de la era moderna. El castigo a la espalda al hombre de New Day fue muy funcional, con detalles hermosos como ese boston crab o como lo golpea cuando le está haciendo la LeBell Lock. Kofi en su estilo, con algunos problemas en ejecución pero que no arruinan la mejor actuación de su vida. Y es que creo que más allá de su nivel in ring, lo importante fue lo que logró transmitir, con una expresión facial y corporal de gran nivel. Obvio que el apoyo masivo del público ayuda, aunque no debemos olvidar que siempre fue uno de los defectos de Kingston. Ese momento donde patea la cabeza de Bryan, robando una página del arsenal del campeón, o la forma en cómo recibía patadas en el pecho pidiendo más, son geniales.
El post match es muy emotivo, más cuando entran los hijos de Kofi. No soy un gran fanático suyo, pero fue imposible no alegrarme de su coronación y todo el significado detrás por ser el primer afroamericano en ganar el título más importante de WWE. No obstante, también hay un sentimiento encontrado, porque el reinado de Bryan era tan bueno que no quería que terminara. En fin, lo fundamental es que somos unos privilegiados de verlo en un ring.
Valoración: 4 jumbitos 1/4.
Por Rockstar.
De los mejores matches por el WWE Championship, muy bien los dos. Bryan es un genio, un artista del ring, y pintó una de sus grandes obras, el tipo tiene muchos combates para recordar, pero en Wrestlemania es distinto, el ambiente, la tensión, los nervios, y se lució. Por su parte, Kofi ya puede morir tranquilo, lo dio todo y se pudo poner a la altura del ahora ex campeón.
Me gustaron varios detalles, hubo una especie de limbwork a la espalda de Kofi, que fue siendo trabajada con distintos movimientos, algunas secuencias quedaron muy buenas y unos nearfalls bastante infernales, pero lo que más me gustó fue la velocidad, sin ser frenéticos, tuvieron un buen ritmo, pudieron darle legitimidad a los daños tomándose el tiempo vendiéndolos. para el final se notaba que ambos estaban con el ultimo aguante y se sabía que al caer un finisher el show podía terminar. Bryan aplicó el suyo pero Kofi resistió, Kofi dio todo su arsenal y Bryan también aguantó, pero no vio venir el “Trouble in Paradise”.
Sin exceso de finishers, de big moves, de secuencias sin vender, este es el wrestling que a mi me gusta.
Valoración: 4 jumbitos 1/4+.
Samoa Joe (c) vs Rey Mysterio, USA Championship.
Por Rockstar.
Primero que todo, eso no se hace en Wrestlemania, es feo. Segundo, menos al puto Rey Mysterio. Horrible.
Lo peor de todo, es que esta lucha era mi candidata a MOTN.
Valoración: DUD.
Roman Reigns vs Drew Mcintyre.
Por Shut.
Mala ubicación en la cartelera trajo consigo un público desinteresado en ver el combate. Me incluyo, porque daba la sensación que estabas viendo Raw y no WrestleMania.
Nunca pudo despegar y es una lástima, porque en otro contexto, con una rivalidad mejor construida, podríamos ver un duelo a la altura de las expectativas. Acá no pasó y es poco los detalles llamativos que se pueden sacar. Junto con el AJ vs Orton, el match más flojo de la velada.
Valoración: 2 jumbitos 1/4+.
Triple H vs Batista, No Holds Barred Match.
Por Hit.
Lucha que tiene ciertos spots interesantes, pero tiene ciertas transiciones que son muy lentas y bastante aburridas, restándole al match. Destaco los últimos minutos, en los que hubo acciones con los escalones metálicos, los mazos y la intervención de Ric Flair. Fuera de esto, no será un match para recordar.
Como reflexión: extrañaremos los memes que ha generado Batista durante estos meses.
Por las herramientas que usaron, mejor hubiesen luchado en el mecánico, mucho odio representado en una “rivalidad” que nunca lo tuvo, la enemistad viene de un ataque a Ric Flair que se lo inventaron para que pudieran luchar y ya.
Los primeros minutos no me gustaron, no estaban mal, pero lejos de ser buenos. Luego sobre el ring, cuando empezaron a hacer sus signatures, mejoraron, pero el show es totalmente olvidable. Rescato que apareciera Flair a ayudar a Hunter, siempre me ha gustado cuando se conecta la storyline con el combate, del resto poquito. Lamentablemente hay Triple H para rato y gracias Batista, siempre das gusto.
Valoración: 2 jumbitos 3/4.
Baron Corbin vs Kurt Angle.
Por Shut.
Aguante Corbin, vieja. Muchos se quisieran generar ese heat heel que logra el ex lobo solitario. Respecto a todo lo que generó este match en la previa, nunca tuve la oportunidad de escribir el revuelo provocado, como si poner a un joven talento retirar a una leyenda fuera el mayor insulto del pro-wrestling.
Angle es una figura que hace años está retirada, no formalmente pero si por su deteriorado físico, en ese sentido, que haya tenido esta gran chance de despedirse en WrestleMania es un premio. Además, tenía historia previa con Corbin, un tipo que por varios pasajes era lo mejor de Raw. Con esas aristas, la decisión de poner este choque fue la acertada.
Y estoy convencido que el match resultó. Necesaria duración, intenso y con el resultado correcto. No la vamos a poner en un ranking histórico de luchas de WrestleMania ni nada por el estilo, pero en el vivo salva.
Valoración: 3 jumbitos.
Demon Finn Bálor vs Bobby Lashley, Intercontinental Championship.
Por Shut.
El demonio sin selling versus el hombre que gracias a la lanza fuera del ring hizo algo. Se sabía que esto iba a ser así. La entrada de Bálor es lo único que me repetiría de todo este cuento.
Valoración: 1 jumbito y medio.
Becky Lynch vs Ronda Rousey (c) vs Charlotte Flair (c), Winner Takes All.
Por Hit.
Esta lucha llegó manoseada desde el principio. Charlotte nunca se sintió importante en esta rivalidad, siendo una actriz secundaria entre Ronda y Becky. Finalmente, el desarrollo del match me dio la razón, debido a que Flair en varios lapsos del match generó la sensación de que sobraba. Ni siquiera su calidad ratificada pudo ayudar en eso. El combate desde un inicio debió ser un singles. La rivalidad y la gente lo pedían.
Dejando esto en claro y confiado en la calidad de las tres féminas, solo tenía que disfrutar el combate. Sin embargo, siento que fue algo decepcionante. Es cierto que casi todas las triple amenazas son desordenadas, pero esta no buscó ser muy diferente a ellas. Lo que destaco es que no hubo la clásica alianza. Cada una luchó por su propio interés, lo que encontré perfecto y realista. El desarrollo confirma mi punto de arriba: Charlotte sobró. Muchos lapsos fueron entre Becky y Ronda, dejando a Charlotte de lado o con ciertas interacciones con Lynch. No hubo mayor interacción entre Flair y Rousey, dejando una especie de vacío.
El final es una tomadura de pelo de mal gusto, con un roll up mal ejecutado y con la sensación de que WWE no realizó la coronación con mayor cariño, sino como una mera obligación. Apurar el cierre de transmisiones es imperdonable. Solo da a entender que Becky sigue sin ser favorita dentro del directorio.
En resumen, el match no es malo y de seguro que es mejor que varios ME de WrestleManias anteriores, pero me deja con una sensación agria.
Valoración: 3 jumbitos.
Por Rockstar.
Mmmm la califico como una buena lucha con mal final. Cumplió mis expectativas, sin ser un manjar, es mejor que varios otros main events. Esta misma performance con Becky ganando de forma sólida y la historia hubiese sido distinta… pero el desenlace afecta demasiado.
Me contaron que las tres se caían mal, no hubieron alianzas rebuscadas ni momentos en que hicieran lucir a Becky una underdog, dominios bastante equitativos, buenas secuencias de llaveo y alguno que otro move interesante. Buen selling de Charlotte y Ronda en sus piernas, leg work de Charlotte a Ronda aunque no le pudo conectar plenamente el finisher en el ring, esos son todos mis pros. Contras, que no son muchos, principalmente caen en varios movimientos predecibles, cuando sabes que pasará algo, especialmente visto cuando una luchadora le hacía una movida a sus otras dos oponentes al mismo tiempo y viceversa, vi demasiado de eso, no me agrada la mucha preparación.
Sobre el final, en lo que varios están de acuerdo conmigo, ninguneo feroz a Becky, pocas veces visto que una GRAN victoria sea así en el evento central de WrestleMania. Los luchadores face ganan con su Stunner (99), Pedigree (02), F5 (03), llave de rendición (04), Batista Bomb (05), STFU (06 Y 07), Hells Gate (08), Pedigree (09) …. Y no sigo porque me aburro, pero no, Becky Lynch hace historia ganando con una especie de paquetito en el que el público apenas puede corear el conteo y luego le cortan la transmisión. Apaga y vámonos.
Este próximo domingo 7 de abril la WWE nos dará, casi con total seguridad, el primer Main Event femenino de la historia de WrestleMania. Sea así o no, tres luchadoras han hecho méritos más que suficientes para ponerse por delante de cualquier mujer u hombre (salvo El Ídolo obviamente) de la empresa y encabezar su magno evento.
Pero no son tres las mujeres que han hecho esto posible. A lo largo de la historia de la compañía muchas son las que han logrado destacar e intentar abrirse paso en un mundo de hombres. Muchas han aportado su granito de arena en la denominada “Women’s Revolution”.
Para homenajear este gran momento, a lo largo de los últimos meses he visionado y valorado, según mi criterio personal, cerca de 200 combates femeninos acontecidos en WWE desde los años 80 hasta la actualidad, de los cuales un total de 106 (por ahora) han llegado según mi criterio a la calificación de ***, siendo estos los combates que quiero recomendar en esta serie de artículos.
¡¡IMPORTANTE!! : En casi todos los combates no voy a dar una descripción demasiado amplia de lo que sucede en el cuadrilátero por 3 motivos:
He visto estas luchas antes de hacer esto, algunas hace más de 6 meses, así que recordar lo que pasa en el ring me resulta complicado.
Son +106 luchas. Cuantas más entren en cada lista mejor.
No veo necesario extenderse en lo que pasa en el ring si el objetivo del artículo es que veáis los combates y los juzguéis vosotros.
Sin enrollarme más, empezaré con la primera tanda:
-Fabulous Moolah y Kitty Adams vs Joyce Grable y Vivian St. John -2 de 3 caídas- (WWE 1979).
Comenzamos con la lucha más antigua de la lista. La calidad luchística de estas cuatro es considerablemente mala, pero hay una cosa que me hace tener esta lucha como un mini-clásico, y es el buen uso del formato tag team y la estipulación 2 de 3 caídas, claramente marcado por unas estrategias heels bastante entretenidas de las veteranas que compensan su falta de movilidad.
Por otro lado, las faces no se quedan atrás a la hora de hacer trampas de una forma original. Sin dudas, a pesar de los defectos de estas 4, este combate es un clinic en cuanto a construcción de una lucha tag team se refiere. Algo de aquí deberían aprender los tag team femeninos de la actualidad.
Otra cosa que me gustó del combate es el uso del árbitro para hacer un poco de comedia, y sí, lo que veis debajo de estas cuatro luchadoras es el árbitro haciéndose la cuenta de 3 a sí mismo. xd
Valoración: 3 jumbitos.
Kairi Sane vs Tessa Blanchard (MYC 1ª Ronda, 2017).
Del año de la polca pasamos al wrestling femenino más moderno. El Mae Young Classic es progreso hecho torneo y aquí tenemos la única lucha en WWE de la actual campeona de Impact Wrestling.
Del combate poco tengo que decir. Son cerca de 9 minutos (bastante para ser en primera ronda) de Wrestling dinámico por parte de la japonesa y contundente por parte de Blanchard.
Valoración: 3 jumbitos.
Becky Lynch vs Sasha Banks (TLC 2015).
Este es el combate que me hizo tener interés por el wrestling femenino, pues fue WWE: TLC 2015 el evento en el que volví a ver Wrestling tras 1 año.
Yo no sabía nada de NXT, ni de la “Divas Revolution”. Nunca había mostrado interés por la sosa división femenina de WWE, pero por algún motivo vi el Kickoff de este evento, y quedé impresionado solo con ver las entradas de estas dos. Desprendían un carisma que no había visto antes en las “Divas”, y una vez empezaron a luchar me dejaron una cosa muy clara: eran buenas. Merecía la pena verlas, aunque quizás el final empaña el buen trabajo que realizaron sobre el ring.
Valoración: 3 jumbitos.
-Ember Moon vs Kairi Sane vs Nikki Cross vs Peyton Royce (NXT Takeover WarGames).
Combate a 4 bandas por el título de NXT, dejado vacante por Asuka semanas antes. La lucha está compuesta por los restos que deja Asuka de su largo reinado y por la ganadora del primer Mae Young Classic. La misma tiene las características clásicas de una lucha de tantas participantes: ritmo alto, todas ejecutan son movimientos característicos con cierto caos, y un final bastante impactante cierra una lucha muy entretenida de ver.
Valoración: 3 jumbitos.
Natalya vs Naomi (Summerslam 2017).
Lo curioso de este encuentro es que pone final al reinado del terror de Naomi y empieza el reinado del terror de Natalya, pero, aun así, lo que ambas dan sobre el cuadrilátero este día me parece bastante destacable e infravalorado. Quizás por lo aburridas que son ambas esta lucha ha pasado sin pena ni gloria por los ojos de la gente. Probablemente la mejor performance de la carrera de Naomi.
Valoración: 3 jumbitos 1/4.
Lita vs Trish Stratus (RAW, 6 de diciembre, 2004).
Las comparaciones son odiosas. Lita y Trish son consideradas como las mejores antes de la Women’s Revolution, y son buenas, pero eso no quiere decir que estén al nivel del wrestling femenino actual.
Esta lucha, siendo un buen combate, es la mejor que les he puntuado y la única que entra en la lista de esta rivalidad. El primer main event femenino de la historia de RAW, y cumplen con su cometido, hacen historia, y hoy en día son recordadas, aunque este combate es superado varias veces en la era actual en shows semanales.
Valoración: 3 jumbitos 1/4.
-Paige vs Emma (NXT Arrival).
https://www.youtube.com/watch?v=6PAwwKds1pU
Este combate a mí me da mucha nostalgia. Primero por ver a esa Paige antidiva, carismática y con un potencial enorme, que posteriormente fracasaría en el main roster estrepitosamente, y terminando como terminó. Después Emma, que es una luchadora estupenda desperdiciada, que se buscó en parte lo recibido.
Respecto al combate, es el punto final de una rivalidad de respeto. Tiene una duración bastante larga para la época. Ambas lo dan todo y el público acompaña la acción todo el tiempo. Finalmente, Paige hace debutar su RamPaige para cerrar este intenso duelo.
Valoración: 3 jumbitos 1/4.
-Piper Niven vs Toni Storm (MYC Cuartos, 2017).
La imagen lo dice todo: respeto y técnica entre 2 jóvenes luchadoras que dieron una pequeña joyita en el primer Mae Young Classic. Quizás con un par de minutos más tendría una puntuación más alta, pero ya conocemos las limitaciones de tiempo de este torneo.
Valoración: 3 jumbitos 1/4.
-Bayley vs Nia Jax (NXT Takeover London).
Este fue el primer evento de NXT que vi. Contó con 2 luchas femeninas. El otro combate también está en la lista (y es mejor), pero hoy hablaré de este.
La lucha se basa en todo momento en el dominio de Nia sobre Bayley, en donde parece que realmente Bayley no va a ser capaz de vencer a Nia, pues no puede aplicarle su finisher, ni este tiene la suficiente credibilidad para vencer a la mole que tiene delante.
Lo mejor del combate es el ambiente. El público metido en todo momento con Bayley repudiando cualquier posibilidad de victoria de la samoana.
Valoración: 3 jumbitos y medio.
Alexa Bliss vs Asuka (RAW, 1 de enero, 2018).
Alexa ha tenido combates en casi todos los PPV que se han llevado a cabo en su marca desde su ascenso. Ha sido 5 veces campeona y la cara de la división femenina de RAW durante más de 1 año, pero irónicamente, su mejor performance en WWE la dio en un RAW, en una lucha que pasó muy desapercibida para lo buena que fue, y sin el título en juego.
Respecto a Asuka, como verán más adelante, esta solo es una más de la buena serie de combates que tiene en su corta etapa en RAW.
Valoración: 3 jumbitos y medio.
Alundra Blayze vs Bull Nakano (SummerSlam 1994).
He de confesar que no esperaba nada de Blayze y Nakano antes de verlas por primera vez, pues hasta antes de ver esto consideraba a todas las luchadoras previas a 2014 bastante mediocres en comparación a las actuales.
Cuando llevaba un par de luchas de esta genial rivalidad ya tenía bastante claro que Bull Nakano es tan buena como las mejores de hoy en día; con Blayze me costó un poco más, pero después de ver esta lucha ya no tenía dudas… ¡Vaya 2 talentazos! La gran pega de este combate es que les dan poco tiempo, y en ese poco tiempo meten demasiados spots, por lo que hay muy poco tiempo de transición entre move y move, recuperándose demasiado rápido y quitándole relevancia a las distintas movidas ejecutadas. De haber tenido 5 minutos más, estaríamos hablando de uno de los mejores combates femeninos de la historia.
Lo dicho, Blayze y Nakano son las verdaderas Lita y Trish: la vara de medir real de las luchadoras actuales.
Valoración: 3 jumbitos y medio.
Charlotte vs Bayley (RAW, 13 de febrero, 2017) .
Charlotte Flair y gran combate en RAW fueron sinónimos en su etapa en la marca roja, yesta es la joya de la corona. Lo más llamativo es que estas 2 venían de dar un decepcionante duelo en Royal Rumble y viendo que su precedente de NXT no fue tampoco nada del otro mundo era de esperarse otro meh.
Pero lejos de eso, ambas nos ofrecieron su mejor versión, Bayley con el público en el bolsillo y Charlotte cumpliendo como heel, con una estructura muy marcada y un final que se puede definir como karma, con Sasha Banks evitando las trampas de Charlotte y Dana Brooke (única mención a esta luchadora que voy a hacer en 106 luchas) e interfiriendo ella misma, costándole la victoria y el título a la hija de Ric Flair.
Valoración: 3 jumbitos 3/4.
Shayna Baszler vs Kairi Sane (Takeover Brooklyn IV).
Mi combate femenino favorito, aunque no es al que más puntuación le he puesto.
Esta maravilla es el clásico duelo entre una heel completamente repudiada y con un moveset únicamente destinado a machacar a su rival, contra una face con un personaje de piratita simpática y un moveset plagado de movimientos carismáticosque conectan con el público. Si a eso le añadimos que es la tercera lucha entre ellas, por lo que ya se conocen… ¿Qué puede salir mal?
Pues nada. Nada sale mal. Tenemos un intercambio de llaveo de igual a igual, hasta que Baszler empieza a dañarle la pierna a Kairi con una brutalidad que el público compra. Kairi logra reconducir el combate a su terrero, pero Shayna resiste todo. Cuando la japonesa es recibida de rodillas a la hora de aplicar su Insane Elbow por segunda vez, parece que es el fin para la japonesa y que va a caer en el finisher de Shayna pero… ¡¡Mamma Mia!!
Valoración: 4 jumbitos 1/4.
Hasta aquí la primera parte de esta colección de combates, pero antes de despedirme tengo que decirlo:
La temporada de Wrestlemania es la más atractiva de WWE por motivos evidentes. Es por ello que el evento tiene la máxima capacidad para atraer al fan casual y/o desencantado, aunque parece que no se ha tenido demasiado en cuenta a la hora de confeccionar la más que posible cartelera del magno evento.
Hace mucho que no sigo WWE al día, aunque sí sus PPV y su actualidad con cierta frecuencia, pero hasta el público de mi perfil puede ver que las justificaciones para la gran mayoría de combates son pobres o insuficientes, dejando entrever carencias en el producto. Si el show de mayor importancia de la empresa tiene semejante apariencia de improvisación y poca calidad, ¿cómo será el producto habitual?
Se rumorea que la cartelera será gigantesca, con un evento que llegaría a las 7 horas de duración incluyendo su kickoff. Esta exagerada duración parece un absoluto sinsentido por el propio carácter de Wrestlemania. WWE sabe que es su mayor expositor de cara a este fan casual ya que no por casualidad aprovecha el magno evento para incluir a famosos y leyendas en el show, por lo que sorprende como es posible que obvien que una mayor duración siempre es contraproducente cuando tu público objetivo se amplia de esta forma.
Los fans más fieles o experimentados podríamos soportar la duración, pero un show tan largo no hace sino favorecer el cambio de actividad del fan casual; aburrido y asustado por el enorme tiempo a invertir en un show que no es tan importante para él. La posibilidad de convencer a tu grupo para ver wrestling entre comida y cerveza se antoja como un plan mucho menos interesante de lo que debería.
“Han pasado 84 segmentos”
Estamos en la era del teléfono inteligente, de Netflix y del aficionado deportivo que tiene a golpe de mando muchísimas ligas internacionales de varios deportes diferentes a elegir. Estamos además en una era en la que el fan internacional es cada vez más importante. Viendo todo esto, resulta incomprensible como un PPV de día domingo tiene semejante carga horaria, complicando la conciliación familiar y laboral a un enorme abanico de fanáticos y curiosos. Como ejemplo conocido por todos tenemos a los Oscars y otras galas que acortan su duración para hacer un producto más dinámico y digerible. Mientras, WWE alarga la de Wrestlemania. Brillante. Ir a contracorriente no suele salir bien…
También sorprende que WWE mantenga últimamente un rumbo tan desacertado en el manejo de sus leyendas en el evento. El fan del wrestling es, casi por naturaleza, nostálgico. La propia identidad del show nos hace añorar ese mágico e idealizado pasado, al punto de que algunos llegan a perdonar situaciones como las humillantes apariciones de Undertaker en estos años. Y no menciono a Taker por casualidad.
Sus últimas apariciones no han hecho sino restar y degradar a la leyenda al tiempo que resultan nocivas para cierto público. Ya puedes venderle a tus amigos las bondades del wrestling, que como reconozcan a Undertaker arrastrándose, todo se irá por el precipicio. Tener caras reconocibles para una persona de a pie está bien, pero muchas veces estas se arrastran al punto de espantar a los curiosos o de arruinar sus recuerdos de su pasado como fanáticos, poniendo el último clavo en el ataúd de su afición por el pro-wrestling.
El uso de leyendas debe hacerse con propósitos claros y eficaces. Puedes dar fanservice sin tirar piedras contra tu producto, como se hizo (resultado aparte) en el Sting vs HHH de WM 31, así como también puedes aprovechar para impulsar o presentar a tu talento actual. El casi inevitable enfrentamiento de Kurt Angle ante Baron Corbin, el cual debería ser fanservice y también un retiro estelar no cumplirá ninguno de estas premisas. Kurt posiblemente gane en un match horrendo ante un rival que no significa nada. Esto dejará al talento actual por el suelo mientras que Kurt no podrá irse con una honrosa pero emocional derrota ante un rival de la entidad que merece una leyenda como él.
Ni siquiera parece que haya interés en insertar historias que si podrían hacer cumplir en ambas facetas. Mientras la card se llena con 475 combates irrelevantes, la durante meses rumoreada rivalidad entre Trish Stratus y Alexa Bliss ha quedado en el olvido. Alexa, pieza clave en la división durante los últimos años, ha quedado reducida a un desagradable acto cómico (o eso cree la empresa) y que representa un paso atrás en la madurez y calidad del producto femenino de la WWE. Una lucha como esta la habría reinsertado, le habría dado un papel acorde y habría ocupado una de esas ranuras de fanservice para el fan. La leyenda introduce al casual de cara al producto actual al tiempo que desempeña su rol para el fan nostálgico, generando una sinergia en la que todos ganan, aunque WWE parece haber olvidado el funcionamiento de esta sencilla fórmula ganadora.
En el plano más “serio y competitivo”, donde el producto actual es el protagonista, también parece complicado que el fan casual vaya a tener motivos para conectar con WM. Dos combates que seguramente harían las delicias del curioso, como son el buen tag team wrestling y el título crucero, serán con muchas probabilidades relegados al pre-show. Estos enfrentamientos, donde suele primar el espectáculo luchístico, se verán opacados dejando menos posibilidades para impresionar a quien desconozca las bondades del trabajo de élite en estas dos modalidades.
Muchos argumentarán que al menos WWE apuesta por su talento actual al incluir un elevadísimo número de combates para el talento a tiempo completo,pero no creo que el premio sea tan elevado ni que consigan el fin último de hacer un mejor show. Se ha hablado de manera más que suficiente de los defectos del main event, del título Universal y del limbo de los títulos mid card. Todo esto en una escena en la que Asuka aún espera un intento mínimamente serio de tener un reinado y en el que todo luce improvisado y poco interesante. Hay mucha cantidad y muy poca calidad en las historias como para justificar el elevado número de combates. Desgraciadamente, no hay cosas demasiado interesantes que contar más allá de algunas excepciones como en el caso del Campeonato de la WWE o del Styles vs Orton. Insuficiente.
En definitiva, parece que WWE se empeña en desafiar las tendencias que funcionan para estos grandes eventos sin que ello repercuta en una mejoría significativa en el resto de cosas que puede ofrecer Wrestlemania. Por mi parte, como un aficionado total al wrestling pero algo desencantado y desconectado del día a día de la empresa más grande del mundo, creo que este año no caeré. Y me atrevo a decir que, como yo, cientos de miles. Quizá en 2020.
Estamos a pocas semanas de Royal Rumble, momento del año en que ya se comienza a ver por dónde irán los tiros con respecto a Wrestlemania. Por eso, plantearé cuáles son los combates que quiero ver y tras exponer mis argumentos, también los que creo que realmente podrían suceder.
Ronda Rousey (c) vs Becky Lynch, RAW Women´s Championship.
Una historia que se escribe sola. Becky muy over iba a luchar con Ronda en Survivor Series y para decepción total de la grada una lesión la sacó de en medio. Y ahora con Wrestlemania a la vuelta de la esquina hay muchas ganas de que se den con todo.
A pesar de lo anterior, los rumores más bien apuntan a que será triple threat con Charlotte. No es que esto sea algo horrible, pero es como cambiar filete por carne molida. La Flair no causa tanta reacción como las otras dos y si no participa no se le echará de menos. En otras palabras, sobra. Además, es difícil que una triple amenaza se sienta como histórica. Salvo casos específicos como Wrestlemania XX o XXX, los encuentros que trascienden casi siempre son los 1 vs 1.
Finalmente, es más fácil dar un gran combate entre dos que de a tres, ya que así hay más posibilidades de cuidar detalles en la storytelling, limbwork o selling. Una triple threat sería probablemente algo del montón, mientras que un Becky vs Ronda se antoja como un dream match en toda su expresión.
Lo peor es que si va Charlotte es para “que se coma el pin”. Becky tiene que ganar porque está extremadamente over, pero la empresa no quiere que Ronda se rinda. Así que meten a la fuerza a una rival más débil. Una vez más, caen en la intransigencia al cuidar excesivamente la credibilidad de los luchadores importantes.
Esto me recuerda a la triple amenaza de Wrestlemania 22 con Rey, Orton y Angle. Fue una buena rivalidad y la gente celebró a Rey. Pero lamentablemente Mysterio no se coronó derrotando al campeón, sino que al rival más débil. El Wrestlemania moment de Rey quedó al debe ya que nunca pudo superar a Angle. Y es lo mismo que pasaría si Becky gana haciendo rendir a la Flair, ya que dejarían en claro que no se la pudo con Ronda.
Asuka (c) vs Charlotte Flair, Smackdown Women´s Championship.
Siguiendo con las chicas, como Charlotte quedaría libre me parece la mejor opción para cuidar la importancia del otro título femenino. Es verdad que el precedente de Wrestlemania 34 decepcionó a varios, pero creo que desde entonces la Flair ha pulido detalles como el selling. Y el encuentro que ambas tuvieron en Smackdown me dejó con un sabor de boca bastante agradable.
No obstante y a sabiendas de que Charlotte parece ir por otros derroteros, creo que Asuka será retada por Alexa Bliss. Aunque me genera menos hype, no es un choque que me desagrade realmente, ya que con buenos rivales Alexa puede ser bastante decente. Además prefiero a la Bliss retando antes que a alguna aparecida como Nikki Bella.
Brock Lesnar (c) vs AJ Styles, Universal Championship.
Difícil que ocurra, considerando que AJ luchará por un título en Royal Rumble. Styles tendría que aparecer por sorpresa en la batalla real, ganarla y luego retar al campeón de la otra marca. Aún peor, hay bastantes rumores que apuntan a que el oponente de Styles será Orton. Considerando el rendimiento usual de Randy en los big matches, es una posibilidad que me da miedo, mucho miedo.
Aún así, el Lesnar vs Styles no lo descarto del todo. Raw quedó con un gran vacío luego de la salida de perder al ace de la compañía y no es fácil construir a alguien de la noche a la mañana. En ese sentido, AJ es ideal para vencer a Brock y después alzarse como un ace temporal. Obviamente, su edad le impediría pasar varios años en la cima de WWE, pero me parece la mejor opción mientras esperan al relevo generacional.
En cuanto al nivel en el ring, el Lesnar vs Styles de Survivor Series 2017 fue una delicia, así que repetir el plato y esta vez con AJ ganando sería un momento apoteósico. Más con el hecho de que se iba a dar el último Survivor Series y al último momento llegó Bryan (no me quejo del tremendo combate posterior, obviamente).
Parece que la cosa más bien será entre Rollins vs Lesnar. Mi cariño por Seth es grande, pero sería un ciego si no reconociera sus falencias en el ring (hay varios ciegos en la IWC a todo esto). Para empezar, no se me ocurre una forma en que Rollins y su ofensiva highflyer puedan poner de rodillas a la bestia. Lo más creíble sería que otro interviniera y eso le quitaría prestigio a su coronación face. Por otro lado, claramente usarían la enfermedad Roman y ahora mismo eso se me antoja desagradable.
Styles será una alternativa a corto plazo por su edad y puede que no sea tan carismático como se dice, pero como campeón Universal post-Wrestlemania suena mucho más interesante que Seth. Puede que no tenga el Toque de Midas con todos sus rivales (recordar la saga con Nakamura), pero es evidente que tiene un gran nivel y si el rival sabe lo que hay que hacer, es de lo que pueden sacar un MOTYC. A Drew lo mencionaría, pero claramente no ha terminado su rivalidad con Ziggler y como diría el buen Carlos, “aún no es el momento“.
Daniel Bryan (c) vs John Cena, WWE Championship.
No me interesa tanto el retador al WWE Championship en el magno evento, tanto como el hecho de que Bryan sea quien llegue campeón. Y en esta ocasión si que hablamos de una gran posibilidad. Está el riesgo de que Bryan pierda el título con AJ en Royal Rumble, pero dudo que Vince quiera quitarle importancia a un producto tan fresco. Y más considerando que para darle spotlight tuvo que renunciar a uno de sus mejores faces.
Tras dejar de ser el ace, la credibilidad de Cena se ha visto vapuleada a un nivel lamentable. Solo recordar que en Wrestlemania 34 lo derrotó en tiempo récord un anciano que debería llevar años retirado. Y es por eso que me parece el oponente ideal para Daniel. En cuanto al ring, puede que el combate flaquee con la reciente tendencia al spotfest de John. Pero por otro lado, hemos de recordar que entre ambos hay un precedente extraordinario.
Otra posibilidad interesante sería que Mysterio retara a Bryan. No le han dado demasiada importancia desde su regreso, pero tampoco sería tan raro considerando que es un nombre muy consolidado. Además y a diferencia de Cena, Rey si que se mantiene en el ring. Por último, no hemos de descartar la opción de Seth Rollins tras ganar el Rumble. Aunque eso implicaría también que no habría Rollins vs Lesnar. De darse el combate, habrá que esperar a que Seth llegue inspirado y venda bien el limbwork de Bryan.
Rusev (c) vs Andrade “Cien” Almas, United States Championship.
En el ring, Andrade es de lo mejor de la empresa y si bien Rusev no es exactamente un prodigio, por lo general cumple bien. De no ser Andrade el retador, otras posibilidades muy interesantes serían Rey Mysterio, Samoa Joe o incluso Orton (siempre y cuando ande con ganas de trabajar). Lo importante claro, es que Rusev llegue campeón y no lo pierda antes con Nakameme.
Dean Ambrose (c) vs Elias, Intercontinental Championship.
Los títulos de mediana importancia como el Intercontinental sirven para que el mid-card tenga algo que hacer. Pero a lo largo del último año ha pasado por las manos de los principales luchadores de Raw y muchas veces ha quedado en un segundo plano. Creo que Ambrose debe perder el título con alguien de menor estatus, con tal de que ese luchador pueda devolverlo a su posición original.
Elias ha demostrado ser un entertainer sobresaliente y de lo poco realmente notable de RAW en el 2017 y 2018. Desde hace tiempo The Drifter merece ese título y el magno evento es la ocasión ideal para una coronación. No obstante, también hay posibilidades de que el retador sea otro face en ascenso como Bálor. O que incluso, que el título se defienda nuevamente en un multitudinario combate de escaleras (lo que igual puede pasar con el USA Championship).
Kevin Owens vs Braun Strowman, Street fight.
Si Strowman no ganó el título en Crown Jewel, no tiene sentido que lo haga en el Rumble. Paralelamente, se especula que tras sus lesiones, el regreso de Kevin Owens y Sami Zayn podría darse justo antes de Wrestlemania. Definitivamente, es el momento ideal para retomar una rivalidad que quedó a medias.
En su tiempo Braun destruyó a KO una y otra vez sin ninguna respuesta considerable del ex-campeón de ROH. Y más aún, Owens se lesionó justo en el curso de la rivalidad. Ahora de regreso KO puede alegar el deseo de venganza y por primera vez darle esa paliza al gigante con ayuda de su amigo Zayn. Si hay un buen bookeo detrás, puede salir un gran match con estipulación entre ambos.
Lo inevitable
Hay un combate que no me agrada pero que desde ya es muy evidente. The Miz vs Shane Mcmahon. El Mizanin atacará por ego al “mejor en el mundo”, terminando con el equipo y en el magno evento Shane lo golpeará con su striking de cuarta. En sus tiempos, todo luchador que peleara con Vince le podía dar una paliza, lo que era muy lógico porque se presentaba como un no-luchador. Y es chocante que Shane haga exactamente lo contrario.
Como siempre, habrá veteranos robando cámara. Por ejemplo Angle, probablemente contra Baron Corbin después de las constantes luchas por el poder en Raw. En cuanto al Undertaker, una vez más se arrastrará al ring para tener un DUD, aunque ahora si que es una interrogante quien será el “afortunado”. Por último, la gran ausencia parece que será Triple H dada su lesión (que pena, oremos).
Hay luchadores importantes activos que también tendrán alguna función, solo que no está claro cual será. En especial hay que tener ojo con Drew Mcintyre, sobre quien se sabe hay muchas expectativas a futuro. Una rivalidad con Ziggler me parecía muy orgánica en su momento, pero quebraron demasiado rápido su equipo y ahora estarían estirando demasiado el chicle. Puede que a Drew lo estén reservando para alguien importante, ¿El Undertaker quizás?
Muchas dudas aún para lo que será la cartelera de Wrestlemania 35. Pero como sea el resultado, esperemos que se tomen las decisiones adecuadas.
