Ayer en AEW Dynamite, Saraya reveló que tiene el alta médica para volver a luchar, y se programó un combate entre ella y Britt Baker para el próximo PPV, Full Gear. Recordemos que esto ocurre luego de su último combate a fines del 2017, cuando era Paige en WWE. Por entonces, Saraya estaba luchando lesionada y recibió el tiro de gracia, cuando Sasha Banks pateó accidentalmente su nuca.
Recientemente, Saraya habló de su proceso en Renee Paquette on The Sessions.
El momento en que notó su recuperación
“Había asumido que no podía seguir luchando, y está bien, pero hace un par de años me hice unas radiografías y se veían muy bien. No hice la resonancia magnética completa, sólo las radiografías“.
“No es como una lectura perfecta del cuello con todo el tema del líquido. Las radiografías son sólo los huesos y la resonancia magnética, se puede ver todo, el funcionamiento interno del cuello, la parte importante como la cantidad de líquido que hay alrededor, es una locura. Estaba nerviosa por hacer la resonancia magnética hace un par de años, pero [la radiografía] tenía buen aspecto, ‘quizás en un par de años empiece a tener mejor aspecto’“.
Saraya llegando a AEW
“No iba a precipitarme porque Edge estuvo fuera nueve años, Stone Cold tuvo el combate con Kevin Owens pero no se golpeó mucho. Fue limitado, pero aún así fue un partido increíble. Pensé: ‘Probablemente podría hacer un combate como Stone Cold'”.
“Le planteé esa idea a Tony (Khan) y me dijo: ‘Con la llegada de Sting, hicimos combates de tag team. Tal vez podríamos hacer combates por parejas’. Yo estaba como, ‘Hmmmm.’ Si volviera, me gustaría que fuera un combate individual. Recuerdo que hablé con los médicos y me dijeron: “Puedes hacerlo, pero no te vamos a autorizar a dar un golpe”.
“Esa son las idea errónea que funcionan en Internet. ‘Ella habló con 25 médicos y el médico de AEW, Doc Sampson la autorizó’. Él no me autorizó para nada. Fui allí con Britt e hicimos lo nuestro, no pedí autorización al médico de allí, voy a ser honesta. Le pareció bien, ‘por favor, no te des un golpe’. Fue, ‘si quieres realmente tener encuentros, tenemos que conseguirte una autorización completa. Eso significa resonancia magnética, tomografía computarizada, todo’“.
“No quiero ir a un médico asociado a la lucha libre porque creo que hay prejuicios. No quiero cometer el mismo error de volver y luchar todos los días. Quiero ser consciente y cuidadosa con mi cuello esta vez. Quiero llegar al detalle de cómo es y cuánto puedo hacer y si me voy a quedar paralizada. Ese fue el mayor susto. Si luchara, podría quedarme paralizada“.
La autorización médica definitiva
“Halloween, fui al médico en California, uno de los mejores que hay. Si alguien me va a decir que no, este tipo me va a decir que no porque su trabajo está en juego. Me hicieron las radiografías. ‘Estas son geniales, pero tenemos que hacer una triple comprobación con la tomografía y la resonancia magnética’“.
“Hice la tomografía y la resonancia en la misma hora. Fue muy rápido. Se sentó allí, los repasamos todos y dijo: ‘Tienes el visto bueno’. Me eché a llorar. “¿Hablas en serio? Todavía estaba haciendo preguntas como la del líquido alrededor de mi cuello. Sólo que el líquido había vuelto. La fusión era perfecta, no había fracturas ni por arriba ni por abajo“.
“‘Hablemos de la parálisis’. ‘Es raro. Si te dan una patada ahí, ahora tienes un cojín. Si alguna vez sientes que no te sientes muy bien, tómate un tiempo de descanso. Ya conoces tu cuerpo. Te daré el visto bueno para que vuelvas al ring’. ¿Cuántos combates puedo hacer?’ ‘Tómatelo con calma, haz un combate al mes y empieza a aumentar gradualmente’. Resumiendo, en Halloween obtuve la autorización completa“.
Saraya le contó a Sasha Banks
“No me voy a volver absolutamente loca, pero tampoco quiero que me retengan. Soy plenamente consciente de lo que puedo y no puedo hacer. No, no voy a recibir una patada en la nuca de nuevo, que fue mi culpa, de nuevo, fue mi culpa“.
“La primera persona a la que envié un mensaje fue Sasha, una de las primeras personas. Todas esas cosas, que pueden joder mentalmente a alguien, para acabar con la carrera de alguien. Mucha gente nos puso en contra, sus fans me atacaban, mis fans la atacaban a ella”.
“Había un pequeño porcentaje, pero se atacaban mutuamente y siempre son los más ruidosos. Se enfrentaban, y aún lo hacen. Me enviaban tweets, ‘Estoy tan feliz de que Sasha se haya roto el cuello’. La gente le tuitea, ‘Cómo te atreves a acabar con la carrera de alguien. Eres insegura’. Ella no es insegura. Es un accidente. Sucede en la lucha libre“.
“Le dije: “Oye, hermana, sólo quiero que sepas, ya que todo esto ha sido duro para ti mentalmente, que mi médico me ha dado el visto bueno y me ha dicho que mi cuello está listo al 100%. No se lo he dicho a nadie más, pero sé que esto te hará sentir bien. Estoy de vuelta, jaja’. Ella estaba como, ‘Estoy tan feliz’. Estaba encantada. Le dije: ‘No quiero que te sientas mal nunca más’“.
Una reflexión sobre su retiro de cinco años
“Tuve ese periodo de tiempo fuera y, en realidad, fue lo mejor a largo plazo porque tuve tiempo para centrarme en mí misma, ponerme sana, estar sobria, dejar de salir corriendo y hacer otras cosas. Sentí que tenía que ser así y mi cuello se curó en un tiempo récord, fueron cinco años, y estoy oficialmente de vuelta. Creo que eso es bastante inspirador“.
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